La depresión, un trastorno del estado de ánimo (Gustavo González Urdaneta)

 

La depresión, un trastorno del estado de ánimo

Gustavo González Urdaneta

Miami 10 septiembre 2022

 

Uno de los motivos de conversar sobre temas de los que poco se habla es porque el mundo en que vivimos cada vez es más complicado y, con mucha seguridad, día a día, nuestros estados anímicos sufren variaciones y, con cierta frecuencia, podemos experimentar sentimientos diferentes y hasta cíclicos como tristeza, ansiedad y "vacío", menor capacidad para concentrarnos, pensar, y tomar decisiones; menor energía; cansancio (fatiga); desesperanza; cambios en el apetito y/o en los patrones del sueño y baja autoestima. Todos ellos suelen ser síntomas de depresión.

   

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a nuestro cuerpo, ánimo y pensamientos. Afecta la manera de comer y dormir, pensar sobre las cosas, y sentir sobre uno mismo. No es lo mismo que ser infeliz o estar "triste". No es un signo de debilidad o algo que se pueda desear o hacer que desaparezca por voluntad propia. Las personas con depresión no pueden "salir de ella" y reponerse.

 

Sabemos lo difícil que es combatir la depresión pues te sientes enjaulado en una habitación oscura sin poder ver la luz. Es difícil dejarse ayudar cuando estás en esta situación. Lo normal es que los familiares o amigos son los que te inviten a pedir ayuda, porque te ven mal. Puede que te sientas golpeado, tu vida cambió y ya no la ves como te gustaría porque las circunstancias han hecho que caigas en un hueco negro y por eso te sientes vacío y sin sentido. La depresión ha entrado como la humedad en tu vida y ahora te invade. Lo que más deseas es sentirte como antes, volver a tener ese entusiasmo, ese disfrute por la vida. Por eso necesitas un momento de calma, un paréntesis para coger aire y volver a caminar.

 

Salvo algunos casos de depresión asociada a enfermedades orgánicas (enfermedad de Parkinson, tuberculosis, etc.), la depresión se produce generalmente por la interacción de unos determinados factores biológicos (cambios hormonales, alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, componentes genéticos, etc.), con factores psicosociales (circunstancias estresantes en la vida afectiva, laboral o de relación) y de personalidad (especialmente, sus mecanismos de defensa psicológicos).

 

Las depresiones pueden clasificarse de una manera sencilla en 3 tipos: la depresión mayor, la reactiva y  la distimia o neurosis depresiva. La depresión mayor tiene un origen más biológico o endógeno, con un mayor componente genético y menor influencia de factores externos. La depresión reactiva es causada por una mala adaptación a circunstancias ambientales estresantes y la distimia se caracteriza por un cuadro depresivo de intensidad menor a los anteriores, de evolución crónica (más de dos años), sin periodos asintomáticos y con sentimientos de incapacidad y somatizaciones. También existe un tipo de depresión enmascarada, que en vez de manifestarse con los síntomas ya referidos, aparece como molestias orgánicas -somatizaciones- o cambios en la conducta. y algunas personas también pueden tener depresión o trastorno bipolar.

 

La depresión puede afectar a cualquier persona, de cualquier nivel económico y en cualquier edad. Las enfermedades mentales no discriminan. Afectan a ricos y pobres, blancos y negros, hispano/latinos y asiáticos, ancianos y niños. No obstante en algunos casos existen numerosas barreras para recibir cuidados y tratamiento adecuados, entre las cuales se encuentran las diferencias socio-económicas, la desigualdad en el acceso de cobertura en salud, la falta de sensibilidad sociocultural en la relación paciente- proveedor, y la falta de seguro de salud.

 

Según estimaciones de los especialistas, el 90% de las personas que se suicidan tienen una enfermedad mental, y la más importante de ellas es la depresión. El problema es que muchas veces ese problema de salud mental no está diagnosticado. Se estima que una persona con depresión tiene un riesgo de suicidio 21 veces superior al de la población general. De hecho, muere más gente a consecuencia del suicidio que por accidentes de tráfico y el suicidio es la primera causa de muerte en los adolescentes/jóvenes y ancianos. En los jóvenes, 15 a 29,  suele achacarse a que en la sociedad actual la felicidad es casi una obligación y los jóvenes tienen menor resistencia al fracaso, para ellos todo tiene que ser inmediato y feliz. Tal vez se está viviendo por encima de sus posibilidades y el impacto que produce ver que los sueños no se cumplen y que la sociedad no abre las puertas a la realización de estos podría influir en el aumento del suicidio entre jóvenes. En los ancianos, la soledad y la presencia de varias enfermedades (comorbilidades) se encuentran detrás de la conducta suicida y es un grupo que suele realizar métodos suicidas más letales. Nos preguntamos entonces ¿Por qué puede suicidarse una persona en sus 50 años y exitoso en su carrera profesional?

 

Un importante ejecutivo venezolano, Gustavo Arnal,  de 52 años se suicidó en Nueva York donde era el director financiero de Bed Bath & Beyond (BB&B) y fue acusado de fraude bursátil. Saltó desde un icónico edificio días después de que la cadena anunciara el cierre de 150 tiendas y el despido del 20% de sus empleados

 

El empresario era ingeniero mecánico de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela y una maestría en Finanzas de la Universidad Metropolitana de Caracas y fue considerado uno de los latinos de más alto rango en las grandes empresas de Estados Unidos, según la prensa local. El periódico añadió que la oficina del médico forense dictaminó que Arnal había muerto por un traumatismo múltiple y que las autoridades indicaron que se trató de un suicidio.

 

El 16 de agosto, Arnal, que también era vicepresidente ejecutivo de la cadena, vendió acciones de la empresa por aproximadamente un millón de dólares; la caída de BB&B comenzó el miércoles 17 y se aceleró el 19 de agosto tras saberse que el multimillonario Ryan Cohen, gestor de la firma RC Ventures, se deshizo del 10% de la empresa. El 23 de agosto, Arnal y la empresa fueran demandados por acusaciones de inflar artificialmente el precio de las acciones en un esquema de “pump and dump” con la demanda alegando que Arnal vendió sus acciones a un precio más alto después del esquema. Cada quien saque sus propias conclusiones.

 

El caso Arnal me recordó que, hace 34 años largos, tuvimos un caso parecido en Caracas de mencionada relación entre la depresión y el suicido como fue el de Carlos Rangel, escritor,  periodista y uno de los intelectuales conservadores más elocuentes de América Latina, quien falleció a los 58 años en Caracas a principios de 1988. En esa oportunidad la familia del señor Rangel no proporcionó información sobre su muerte, pero personas cercanas a la familia dijeron que se había suicidado. Todos los casos de suicidio son particularmente tristes  y la repentina muerte de Carlos Rangel además constituyó una pérdida irreparable para Venezuela pues era un hombre excepcional.

 

Su primer libro ampliamente difundido, titulado ''Los latinoamericanos'' criticaba lo que denominó la tendencia a culpar a Estados Unidos de la mayoría de los problemas de la región. En "Ideología del Tercer Mundo", Rangel discrepa de quienes se inclinan a culpar a las naciones ricas por la falta de desarrollo en el tercer mundo. Hoy en Venezuela, las grabaciones que le hicieron por su libro “Del buen salvaje al buen revolucionario” son escalofriantes porque allí esta anunciada la tragedia del pais. En todos sus detalles, dictadura militar, represión, devastación económica, emigración en masa. Todo. Bastaba oírlo y calibrar con inteligencia sus advertencias. Como dijo Carlos Alberto Montaner, “Rangel fue el hombre al que no le hicieron caso los venezolanos”. 

 

Desde 1968, el Sr. Rangel y su esposa, Sofia Imber, habían sido presentadores de Buenos Días, un popular programa de entrevistas en la televisión. Treinta años más tarde grabó el programa en conmemoración de los 30 años de la democracia venezolana, regresó a su casa y luego fue encontrado muerto. Se decía que sufría de depresión severa. Nadie hubiera podido predecirlo. Hasta el último momento de su febril agenda se mostró apolíneo y dueño de sí mismo.

 

Cuando un hermano asesina a otro, hablamos de Fratricidio, o sea, una forma de homicidio raramente vista en el quehacer diario. Dado que aún es un tema poco estudiado, la literatura científica no lo ha comprendido bien. Antiguamente era muy habitual que el fratricidio, al igual que el parricidio u otras figuras similares, fuese penado como un delito independiente del mero homicidio, en atención a la particularidad de la especial relación entre el homicida y la víctima. Hoy en día es más común que se recoja la condena por homicidio y, en su caso, se vea agravado por la proximidad familiar con la víctima.

 

En la vida real, Juan Carlos I de España, a los 18 años, mató a su hermano Alfonso, de 14 años, de un disparo de pistola. En la religión, leyenda y ficción, Caín mató a Abel, su hermano, en el primer libro de la Biblia, el Génesis, por la envidia que sentía por la predilección divina hacia su hermano. Rómulo mató a Remo, su hermano gemelo y cofundador de Roma. En la Literatura, Claudio mató al Rey Hamlet, su hermano, y se casó con su cuñada, Gertrude, a fin de convertirse en Rey de Dinamarca en el Hamlet de William Shakespeare. En la novela Hannibal de Thomas Harris, Margot Verger mata a su hermano Mason como venganza por su abuso de ella cuando eran más jóvenes. En La Metamorfosis y otros relatos de Kafka aparece un relato llamado Un Fratricidio y en muchas otras obras ocurre el asesinato entre hermanos.

 

El caso del niño del secuestro y asesinato del escolar de 13 años Vicente Vegas Pérez en el año 1973,  se convirtió en uno de los crímenes más sonados que se recuerde en Venezuela, no por su característica y detalle que implicó a una adinerada familia caraqueña, sino por la presencia de memorables protagonistas. El hermano mayor de la víctima, Federico Vegas, se encontraba entre los interrogados, aunque nunca pudo dar luces sobre el caso. En el curso de las investigaciones se descubrió que el secuestro se había efectuado con la finalidad de saldar una deuda con narcotraficantes colombianos.

 

Recientemente en Caracas, la División de Investigaciones de Homicidios, logró la detención de German Enrique Reyna Esclusa (30), hermano de la víctima Andrea Reyna, además de su hermana María Carolina Reyna Esclusa (38) y su madre María Carolina Esclusa de Reyna (63) después que inicialmente los familiares de Andrea Reyna notificaron su fallecimiento por causas naturales. Luego de realizar la autopsia se reveló que la causa del deceso fue por asfixia mecánica por compresión extrínseca al cuello. Tras este hallazgo, se determinó que el hermano estranguló a Andrea. Según la investigación, el hecho se produjo durante un altercado por problemas de convivencia, el 30 de agosto en su casa en el conjunto residencial La Lagunita en El Hatillo. Después de estrangularla, la acostó en una cama junto a su madre y su hermana, quienes omitieron información de los hechos.

 

Los expertos coinciden en que la desvalorización del derecho a la vida y la pérdida de valores son las principales causas del fratricidio pero que el problema no es unicausal, sino que además de las pérdidas de valores también hay que tomar en cuenta el estrés en que actualmente vive la sociedad, la cultura patriarcal  y la poca enseñanza del manejo de la ira. Hay sociedades que tienen una cultura patriarcal, donde demostrar quien tiene el poder es lo importante, por lo que la mayoría de los casos con causas insignificantes terminan en catástrofe. También influye  el ambiente de violencia en que se desenvuelve actualmente la sociedad venezolana y que pueda provocar que las personas exploten su ira contra los más cercanos, sus familiares. La posible solución al problema es inculcar valores familiares, ya que esta forma conductual se debe a que los individuos son criados en ambientes de violencia.

 

“La depresión es una prisión en la que eres tanto el prisionero, como el cruel carcelero” Dorthy Rowe

 

“La ira es energizante. Lo contrario de la ira es la depresión, que es la ira vuelta hacia adentro” Gloria Steinem