Rebelión en el zoológico Agustin Coll Valarino Sídney, 29 junio 2020
Rebelión en el zoológico
Agustin Coll Valarino
Sídney, 29 junio 2020
No
es algo de importancia secundaria lo que se está jugando en la actual guerra
fría que parece haberse declarado entre China y Australia en los últimos meses.
Las tensiones entre ambos países no se han reducido solamente a intercambios de
declaraciones diplomáticas entre importantes funcionarios públicos de Beijing y
Camberra, vinculados con la economía o las relaciones exteriores, sino a
acciones concretas representadas por restricciones arancelarias -como en el
caso de las exportaciones de cebada- o prohibiciones de entrada a territorio
chino, como ocurre con el veto a la carne de ganado vacuno australiano.
También
ha habido amenazas por parte de Beijing de reducir la compra de carbón térmico
y de mineral de hierro australianos, dos de las exportaciones más importantes
de Australia; aunque los necesita para su agresivo desarrollo de infraestructuras.
A estos rubros se le suman también posibles restricciones a la exportación de
vinos australianos, los cuales han conquistado el paladar de los asiáticos.
La
economía australiana se ha mantenido estable y en crecimiento durante más de 3
décadas consecutivas, con exportaciones totales aumentado desde 2016, siendo
China, Japón, Corea del Sur, India y EE. UU los principales países compradores
de productos australianos. Pero China representa más del 30% de las
exportaciones australianas totales, lo cual demuestra la importancia del vigente
acuerdo de libre comercio entre Australia y China (ChAFTA), que entró en vigor
en diciembre de 2015, y pretende asegurar aranceles cero para productos clave
que ingresen al mercado asiático, hasta 2029.
Po
su situación geográfica y otras ventajas competitivas, Australia se ha
convertido en el quinto socio comercial de China, mientras que el gigante
asiático es el primer socio comercial de Australia. Sin embargo, las tensiones
actuales entre ambos países, sobre todo después de que Australia solicitara,
conjuntamente con EE.UU., una investigación independiente sobre el origen del coronavirus
causante de la pandemia mundial podría dar al traste con algunas de las
ventajas comerciales que actualmente garantiza el citado acuerdo.
China
es el mercado más importante para la agricultura australiana. Aunque el acuerdo
comercial eliminó los aranceles para el vino y la lana, y está previsto que eliminará
los aranceles para la carne y los lácteos para 2024 y 2026, respectivamente, su
cumplimiento se podría ver obstruido por las tensiones crecientes entre ambos
países. Además, el mineral de hierro, el oro, los aceites de petróleo crudo, el
gas natural licuado y el carbón coquizable también tienen aranceles cero
garantizados. No obstante, en esta guerra fría -que se está volviendo tibia-
hay que tomar en cuenta otros factores geo-políticos, como lo es la rivalidad
entre China y los Estados Unidos, país del cual Australia es aliado y el
reciente conflicto fronterizo entre el gigante asiático y la India, con un
saldo inicial de veinte soldados indios masacrados. Por tanto, parece que la
lucha entre el águila y el dragón, y su hostilidad con el elefante, podrían afectar
significativamente la vida del canguro.
Agustín
Coll
Mis felicitaciones Agustin, excelente artículo que expone clara y concisamente una tensión originada por una solicitud de investigación de una pandemia que estamos compartiendo todos, tanto en lo personal como en sus efectos en el desarrollo normal de la economía mundial, por cuestiones que no pierden validez, como el juego del poder, la opacidad y la manipulación de las masas.
ReplyDeleteEs evidente cómo la epidemia de coronavirus ha provocado una oleada de miedo y resentimiento hacia China en el mundo. Como suele suceder, China está usando el comercio para posicionar su agenda política y mostrar su descontento con Australia. Es una política de la diplomacia internacional nunca dejarse intimidar por amenazas ni negociaciones venga de quien vengan que, en general, suelen ser "discriminatorias".
Si bien el detonante de la escalada actual que es pedir que se abriera una investigación internacional independiente sobre los orígenes del nuevo coronavirus, es algo que también había solicitado Estados Unidos y que todos quieren se aclare, Lo mínimo que el mundo puede esperar es que haya una investigación. Y Australia no está sola en pedir esa investigación
En la Rebelión del Zoológico, no se trata de gallinas, palomas, cerdos, perros, caballos, cabras, burros, ovejas y vacas son los personajes principales de Orwell sino, como muy bien dices, entre grandes, el águila y el dragón, y su hostilidad con el elefante, que podrían afectar significativamente la vida del canguro.
No se puede hablar aún de una guerra comercial, aunque obviamente se están produciendo muchas tensiones diplomáticas y, sí hay un divorcio, es muy probable que la economía dictará cómo se resuelve.
De: Agustin Coll Valarino
ReplyDeletePara: Gustavo Gonzalez Urdaneta
Asunto: Rebellion en el Zoologico
Gracias Gustavo por tus sensatos y acertados comentarios a mi artículo. Después de vivir 7 años en Australia creo haberme dado cuenta de que, a pesar de lo interconectado que está el mundo, en el continente americano (porque aquí América es sinónimo de EE. UU) y en Europa no se entiende -deliberada o indeliberadamente- al mundo Asia-Pacífico. Por tal razón, y por la facilidad que me brinda ver al dragón de cerca y experimentar sus ataques al canguro, es que me pongo a veces a hilvanar ideas sobre estos temas. Son problemas muy complejos y cambiantes semana a semana, que -para no entrar en muchos detalles- se les califica como "guerra fría", pero antes que misiles las disputas están más en el campo comercial, diplomático, político y territorial. Debajo de la guerra de palabras, principalmente "disparadas' a través de los medios de comunicación o los ataques cibernéticos, lo que hay -en mi opinión- es un afán de poder, dinero y fama. Es el eterno desiderátum de las civilizaciones desde el comienzo de los tiempos, con gravísimas consecuencias para los pueblos -en especial para los más desposeídos- y para el planeta tierra, nuestra casa común.
Saludos,
Agustin