No tirar la toalla ante el Nacioncidio de Venezuela (II) Gustavo Gonzalez Urdaneta
No tirar la
toalla ante el Nacioncidio de Venezuela (II)
Gustavo Gonzalez Urdaneta
Miami 14 febrero 2021
Es innegable que Venezuela está en medio de una profunda crisis
política, que ha tenido un correlato económico de hiperinflación, abrupta caída
de su PIB, desabastecimiento y, en suma, un agudo empobrecimiento de sus
habitantes. De acuerdo con Consecomercio se han perdido más de 500.000 empresas
(Comercicidio). Venezuela ha sufrido igualmente un Industricidio,
desaparecieron el 80 % de las industrias de Venezuela en 20 años de chavismo.
En 1999 había 13.000 y 20 años después, la cifra llega a las 2.600. Y las que
aún trabajan lo hacen con solo 19% de su capacidad instalada. Son tres las
situaciones que hoy asfixian a las empresas en Venezuela: alta inflación, nulo
acceso a materias primas y controles estatales desmedidos. Ya tenemos tres años
en hiperinflación y el Producto Interno Bruto del país presenta los niveles de
contracción más graves de su historia.
Según cifras proporcionadas por Conindustria entre el 2002 y 2016
el Gobierno expropió 692 empresas a capitales privados. Se calcula que aquellas
compañías que no se les pagó por sus activos totalizan una deuda de US$15.000
millones y muchas de ellas hoy están con juicios, según estima Asdrúbal Oliveros,
economista venezolano y director de Ecoanálisis. La política del Gobierno es
que empresa que se cierra, se va del país, pues el Estado toma los activos.
La lista de empresas de capitales nacionales e internacionales
expropiadas por los gobiernos de Chávez y de Maduro abarcan petróleo, agro,
alimentos, siderúrgico, centrales azucareros, hotelería, turismo, ganadería,
agricultura, bancos, telecomunicaciones, electricidad, industria, comercio.
Ningún sector escapó de la intervención. A cada uno corresponde un sector-cidio,
la suma es el Nacioncidio.
“Para las empresas pequeñas, la situación es mucho más dramática. No
tienen la fortaleza para resistir una crisis de esta magnitud”, estima Asdrúbal
Oliveros, de Ecoanálisis, quien plantea como una de las limitaciones el costo
de la mano de obra, porque constantemente el Gobierno decreta aumentos del
salario mínimo. También, la contracción del consumo, que ha ocasionado que el 96%
de los venezolanos estén bajo la línea de la pobreza a nivel de los países de
África y 80% no alcanza a cubrir la cesta básica. Por si fuera poco, también
enfrentan los controles cambiarios. “Estas empresas no pueden acceder a los
dólares oficiales, que son escasos. Hay trabas para poder comprarlos en el
mercado oficial”, especifica el economista. “Las empresas extranjeras están
imposibilitadas de repatriar dividendos con dólares oficiales y, aunque hay un
mercado negro, es penado por ley hacer transacciones en él. Es un contexto
extremadamente adverso”, dice. Esto corresponde al Pymecidio.
Recién leí un artículo de Rafael Uzcategui sobre un daño adicional, que
se suma al Comercicidio, Industricidio y Pymecidio, en este caso es utilizado
para sintetizar la situación actual de los venezolanos, el “Daño
Antropológico” para describir la profundidad de su deterioro. Alli se afirma
que hay un daño antropológico cuando además del deterioro en los órdenes
social, político y cultural existe, fundamentalmente, un daño a la condición
humana como tal. Habla de que se produce daño antropológico cuando la persona
deja de sentir aprecio por su propia vida, cuando pierde la conciencia de sí
misma como obrera de su destino y se abandona a los dictámenes con que la
someten fuerzas de dominación obligándola a hacer y pensar de una manera
dirigida. Más aún, cuando se la obliga a dejar de pensar. En nuestra serie de
dañoscidios lo llamaría antropocidio.
En su adaptación a nuestro contexto menciona que nuestra manera de ser,
estar y proyectarse en el territorio se ha trastocado irreversiblemente para
mal. Sobre el punto de la diferencia entre Chávez y Maduro menciona que el
primero focalizó la extensión del daño a sus adversarios, instaurando la
discriminación como política de Estado, mientras el segundo “socializó” el daño
antropológico a toda la población, incluyendo a sus propios seguidores. Creo
que el chavismo-madurismo demolió la historia, colocando en su lugar no un
“hombre nuevo” sino una gran desolación. ¿Con estos es que quieren reactivar
el ciclo obsoleto de diálogo-negociación?
El estudio “Empresas Propiedad del Estado en Venezuela, un modelo de
control del Estado” reveló que durante las presidencias de Hugo Chávez y
Nicolás Maduro el Estado venezolano pasó de tener 74 empresas a 526 (710%) a
través de expropiaciones, confiscaciones, nacionalizaciones o reestatizaciones.
La mayoría de ella no ha reportado beneficios para el país, ni en forma de
dividendos, regalías o impuestos para el Tesoro Nacional, ni en bienes y
servicios para la sociedad”, destaca Transparencia Internacional.
Además, acotan que la politización, nepotismo, falta de mantenimiento de
las instalaciones, destrucción de los equipos gerenciales, opacidad,
permisividad anárquica, ausencia de inversión y de un sistema de control
independiente, son prácticas comunes que han causado la destrucción de la
competitividad y la caída de la producción de estas empresas.
En 2016, según la referida investigación, el número de empresas en las
que el Estado era propietario absoluto o poseía la mayoría accionaria llegó a
576 y las mismas tenían rasgos característicos de un modelo cleptocrático,
“enfocado en el enriquecimiento de los propios directivos que ejercen el
monopolio de las decisiones, los recursos y el poder, sin rendir cuentas y en
el que prevalece un alto nivel de impunidad”. No es fácil predecir que dicho
modelo prevalecerá en el caso de las empresas que sean controladas por
cualquiera de los seis grupos que han producido el Nacioncidio,
incluyendo a los que soportan al régimen. Hacen faltas reglas claras y
transparentes para el plan integral real de recuperación del país.
Como era de
esperar, uno de los mayores flagelos presentes en el Nacioncidio venezolano
es la corrupción. Al respecto, según Transparencia Internacional “La corrupción
en las más altas esferas del Gobierno venezolano no solo ha causado
inestabilidad social y económica extrema, sino que además ha debilitado a las
instituciones estatales que deberían proteger a la ciudadanía. Esto se
evidencia particularmente en la forma en que las redes de delincuencia
organizada actúan con impunidad en todo el país”. Para muestras de corrupción: PDVSA
y Corpoelec.
Incluso
exministros chavistas, como Jorge Giordani y Héctor Navarro, denunciaron en su
momento que del billón de dólares que ingresó a Venezuela durante el
último ciclo de precios altos del petróleo, unos US$ 300 mil millones
de dólares habrían sido malversados. En los medios y en las redes pueden
encontrar enlaces a algunas investigaciones periodísticas que revelaron casos
claves de corrupción en la industria petrolera, por si alguno de nuestros
lectores no están familiarizado con ellos aún: Caso Andorra (US$ 2 mil
millones); Red de lavado de dinero que involucra a 181 personas y 176
empresas (US$10 mil millones); Lavado de dinero con inversiones y
facturaciones falsas (US$1.200 millones); Rafael Ramírez y su equipo y
las privatizaciones maquilladas que según Ramirez ha hecho Nicolas Maduro.
En un reciente
artículo sobre la corrupción, apenas cité dos eslabones de esa cadena en el
Sector Electrico Nacional
(Odebrecht-OIV y Derwick Associates), que según algunos especialistas, abogados,
periodistas y políticos, alcanza en el sector la escandalosa cifra de US$42
mil millones de dólares. La emergencia eléctrica decretada por Chavez en
febrero 2010 sirvió para la trampa. El problema eléctrico es causa de quienes
se enriquecen a costa de los recursos del Estado. Según especialistas del
sector, fue una crisis inducida para apoderarse de la renta petrolera. La
triste realidad es lo ya citado en la primera parte al respecto de la
generación de electricidad, que con toda la estafa cometida por el Gobierno en
el sector eléctrico, de los 36.732 MW de capacidad instalada, apenas el 27.2%
está disponible (10.000MW).
Está claro que el
régimen vigente desde 1999 ha transformado al país de la vanguardia en salud a
la emergencia humanitaria, de vanguardia en educación a las aulas rojas
rojitas, de vanguardia en electricidad e hidrocarburos a crisis energética, de
vanguardia en servicios públicos a escasez y racionamientos, de vanguardia
industrial y comercial a devastación económica. Venezuela se debate entre el
cambio político y una mayor destrucción económica. Pero todos los
profesionales de las diversas áreas están trabajando en la preparación de las
acciones para el día después de la salida de Maduro con las que será posible
atender la emergencia del país y avanzar hacia su recuperación. El cambio
político necesario y la forma en que se produzca lucen como la piedra en el
zapato. Pero jamás “tirar la toalla” antes de recuperar la libertad para
iniciar la recuperación del país.
Algo que, lamentablemente, debemos tener presente es que la ignorancia
de la «comunidad internacional» sobre la especificidad del caso
venezolano es monumental. El gobierno lleva 20 años aprendiendo a resistir
profesionalmente y cuenta con macizos apoyos políticos, económicos y militares
de China, Rusia, Irán, Cuba y Turquía. La ferocidad mediática de la «comunidad
internacional» es inversamente proporcional a su conocimiento de la situación
concreta de Venezuela.
Lamentablemente, tanto el régimen como la mayoría de los políticos de la
oposición, por querer vivir dentro de su confort terminan aceptando
circunstancias, sistemas, y compañías, por el sólo hecho de mantener su estatus
y/o su ego, aunque tengan que reír en vez de llorar. El autoengaño es
utilizado por muchos de ellos para enfrentar una realidad la cual les incomoda
o les gusta, pero no quieren que los otros lo sepan, es el recurso al que
acuden para afrontar situaciones difíciles, para salvaguardar su fuerza e
integridad.
Deben tener mucho cuidado cuando se vive una doble vida
voluntariamente, bien sea en lo económico y en lo político, porque a la final
terminan engañándose y alimentado deseos, poderes y temores a otros. En este
mundo donde el poder del hombre por el hombre va en aumento, vemos como el
autoengaño se alimenta con ideologías y negocios con tal de ver su estómago
lleno sin importar la libertad individual, pero si, aprovechándose de la
famosa libertad colectiva.
El falso optimismo tarde o temprano significa desilusión, odio y
desesperanza. El optimismo debe ser auténtico, porque de lo contrario acabará
en frustración. Parafraseando a Michael de Montaigne “El que no esté seguro de
su memoria debe abstenerse de mentir…y tomar iniciativas que afectan la
libertad colectiva”.
Nadie se opone, como dice Carlos Blanco en sus Fantasías Economicas,
a que los empresarios quieran sobrevivir buscando oportunidades de negocios
pero no se olviden de todos los eventos, antes citados, que llevaron a la
actual mortalidad empresarial y que lo principal para hacer empresa es tener
conexiones a ideas, proyectos, esfuerzos privados y voluntad de riesgo. Todo
esto último requiere libertad, fundamento del requerimiento ético del
empresariado responsable. Esas no son las necesidades de Maduro, sus
necesidades son políticas pues el régimen esta asfixiado, buscan oxígeno; pero
para ellos, no para la sociedad. Negociar con el régimen y sus adláteres es
entregar las empresas y pasar, como mucho, a administradores delegados, hasta
que les estorben.
Pese a la peor crisis en la historia del país, es evidente que la oposición
venezolana no encuentra la forma de apartar del poder a Nicolás Maduro. El
regreso de algunos grupos a proponer ciclos ya probados y rechazados por ilusos,
ineficientes e ineficaces deja claro que el gobierno parece haber recuperado
parcialmente el control de la situación y la oposición se encuentra ante el
dilema de participar, debilitada, de una nueva mesa de diálogo-negociación
y refleja la estupidez de los proponentes. Es más, hacen notable la falta de
creatividad e innovación. Es posible que
incremente el número de amigos que he perdido y de los cuales me he alejado por
culpa de la corrupción. Lo lamento pero no puedo ir en contra de los principios
que me enseñaron los jesuitas y mis padres.
Amigo nos envuelves de
ReplyDeleteNuevo en tu ágil y maravillosa prosa. A riesgo de equivocarme creo que también USA y Noruega están interviniendo en Nuestro País
Ya lo hicieron creo fue en 1898 a Colombia le dieron la Gianira con una de las minas de abiertas de Carbón utilizado como combustible a nivel mundial y a Inglaterra le permitieron tomar un pedazo de tierra rico en petróleo
Ya en este territorio opera la Exxon con 18 perforaciones y /o explotación y en Colombia está la STATOIL
Con las mayores extensiones de concesiones por ello otorgaron a dedo un Nobel pero Colombia es el objeto del deseo no solo de ellos y los cubanos con sus 1.100.000bd de producción con ayuda de muchos ingenieros venezolanos
Lástima no hayamos por ahora ido a Gijón allí ha unas pequeñas termas Romanas bien conservadas pero la mayores están en Tarragona sede en su época del virreinato Romano
Los 100.000 o 200.000
Pseudo Oligarcas son los que mantienes moviendo el dinero
De los narco bestias en Venezuela a los cuales también habrá que hacer pagar
Un Abraxo
Quise escribir Guajira
ReplyDeleteDe: Victor Poleo
ReplyDeletePara: Gustavo Gonzalez-Factotum Ignacianos
Fecha: 16.2.21
Nacioncidio es término atribuible a Vilma Petrash (leo que está en Miami), no otro mejor concepto para caracterizar el asesinato de una Nación, la nuestra infelizmente, y utilizando sus recursos, los petroleros.
El Sector Eléctrico está derruido en 2020 pero no lo estaba en 1998. Las asignaciones y gastos (que no inversiones) durante los primeros quince (15) años del Socialismo XXI 1999-2014 fueron de $100 mil millones ($ de 1998, cfr. cálculos del Ing. Jose Aguilar), mientras las inversiones que dieron lugar al magnífico Sistema Eléctrico construido durante la segunda mitad del Siglo XX (años 1950-1998) fueron de $50 mil millones ($ de 1998, cfr.: R. Tellería et al). Dicho de otra forma: el Socialismo XXI asignó al despilfarro, la corrupción y a la destrucción del Sistema Eléctrico dos veces los dineros invertidos en construirlo.
Durante los ya transcurridos veinte (20) años del Socialismo XXI (1999-2019) la Factura Petrolera internacional fue de $1.2 millón de millones ($ del 2020), superando en 1.2 veces la factura petrolera internacional durante los cuarenta (40) años del período democrático 1960-1998 ($976 mil millones, $ del 2020).
En adición a la factura petrolera internacional, al menos ca. $900 mil millones fueron agenciados por el Socialismo XXI durante 1999-2017 en una demencial captura de dineros respaldados por la factura petrolera internacional: bonos, préstamos internos e internacionales (China en particular), ventas de refinerías, … (cfr. O. Zamora, 2018).
Dicho de otra forma, y cuidando reconocer que no toda la factura petrolera fue a manos de Miraflores, el Socialismo XXI al 2020 registró ingresos por dineros petroleros en el orden de al menos $2 millones de millones.
De: Victor Poleo (II)
ReplyDeletePara: Gustavo Gonzalez-Factótum Ignacianos
Fecha: 16.2.21
De nuevo: excelente investigación y análisis.
La referencia a Yourcenar contiene narrativa de Antinoo: su libro sobre Adriano es una pieza maestra de cultura y del muy buen escribir: ya lo leerás, si acaso todavía no, y entonces irás a Opus Nigrum, Alexis o el tratado del inútil combate .... y sus otros 7+ libros. Leer a Yourcenar es detener el tiempo por una supuesta epidemia global que, en esencia, es más benevolente que el Socialismo.
No conocía el origen de tirar la toalla, tan de vieja data.
No encuentro aun el texto de Vilma Petrash en el cual consagra el término Nacioncidio: lo cierto es que nos lleva a Nuremberg, como todos los caminos. Petrash está vinculada a una universidad en Miami.
Víctor
Querido Gustavo: felicitarte es poco, por este excelente y didáctico artículo, ya que dejaste muy claro que toda esa destrucción económica, política y social, fue y sigue siendo ocasionada por la Destrucción Moral y Ética del ciudadano venezolano, y asimismo nos recuerdas, no tirar la toalla ante el hecho notorio, que el control total sobre el registro de propiedad (compra-venta de inmuebles), el registro mercantil (todo lo relativo a C.A. etc.), las notarías (, el Saime (organismo del régimen que emite los pasaportes y las cédulas de identidad), y el REGISTRO ELECTORAL están bajo la supervisión, inspección, y cuidado permanente y exhaustivo del G2 cubano. Así como también, la Sala Electoral y la totalidad del TSJ y de los Poderes Judicial y Legislativo; refrescándonos igualmente con todas las consideraciones por ti señaladas, que no podemos aceptar el Nacionicidio por Fantasias Económicas, y demás circunstancias inventadas por la estupidez humana, lo cual nos hizo preguntarnos, si por ese estricto control del G2 cubano, con el respaldo de China, Rusia, Iran, las FARC, el ELN, el Hesbola y toda la estructura criminal del narcotráfico:
ReplyDelete¿Es posible realizar unas elecciones en las que participe el régimen y que sean libres, transparentes y con resultados verdaderos, así cambien los rectores del CNE y vengan todos los ¨observadores imparciales del mundo¨?
¿Es muy difícil deducir que si negociamos esta salida electoral con el régimen, no nos va pasar lo mismo que acaba de suceder en Ecuador y Bolivia?
Muy sinceramente, yo le agradecería a alguien que me explicara, porque mis capacidades cognitivas no me lo permiten: ¿como hay personas, intelectuales, juristas, académicos y religiosos (o a cual categoría de estupidez pertenecen) en sus respectivas ramas, que reiterativamente nos están manipulando y tratando de convencernos con un fárrago de ideas, que lo mejor para nuestro país y para nosotros en particular es negociar con el régimen e ir a elecciones, en las cuales ellos participen?
En efecto, no puedo entender que un intelectual en cualquiera de sus respectivas ramas, se les pueda olvidar, por su misma condición, el concepto de la Función Intelectual, el cual es, la búsqueda de la Verdad y exponerla al conocimiento de la humanidad.
Desde 1999 hemos sido testigo y víctima de promesas y ofertas de todo tipo, desde marcos jurídicos hasta desarrollo endógeno que terminaron en la expropiación y estatización de miles de empresas en todos los sectores que lo único que han producido es el flagelo de la corrupción llevando al país al puesto 176 de 180 países con un índice de 16 sobre 100 de pobreza mundial. Y ahora, como leí recientemente, el nuevo señuelo es la reprivatización para cerrar el círculo vicioso de mentiras de dos décadas y, justo, por parte de la debilitada y comprometida oposición, volviendo a caer de nuevo en diálogos y negociaciones, tirando la toalla antes de tiempo. Como bien lo recordara Carlos Blanco recientemente, sólo “una vez hubo un diálogo exitoso en Venezuela, fue el 11 de abril de 2002, cuando una inmensa insurrección popular y la desobediencia militar obligó a Chávez a dialogar en Fuerte Tiuna”. ¡Por favor, ya basta!
ReplyDeleteNo es solo el tema de expropiaciones, confiscaciones, nacionalizaciones y estatizaciones sino también de procesos administrativos, judiciales y tributarios que permitieron al gobierno tomar control de empresas claves; reformas legales que limitaron el libre ejercicio empresarial; de controles de precios y cambiarios distorsionantes de la economía que, todos juntos, solo expandieron la corrupción y una indisciplina fiscal con endeudamientos irresponsables, déficit fiscales gigantescos, devaluación del bolívar y un ciclo hiperinflacionario sin precedentes que han contribuido al estado actual de inacción del sector empresarial venezolano. ¿Por qué creen que pueden haber cambiado? No se olviden de lo que dijo JF Kennedy ““No podemos negociar con aquellos que dicen, lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable “.
Para quienes no estan al tanto, las alianzas estratégicas comenzaron a formarse silenciosamente en 2017 y la reciente ley antibloqueo otorgó a los acuerdos una base legal, eludiendo regulaciones como los procesos de licitación pero no está claro la naturaleza precisa de los nuevos acuerdos que afectan, en su mayoría, a empresarios con vínculos con el Gobierno, pero no exclusivamente. Según se comenta, las condiciones para las empresas varían. La contribución principal es un porcentaje de las ganancias o de la producción para el Estado y no todas las empresas a las que el Gobierno apunta para asociarse están generando interés. Otro de los temores es la inexistencia de un marco legal que garantice no volver a nuevas nacionalizaciones y todos los procesos ya vividos.
Lo que en ninguna parte está nada claro es cuánto dinero aportará la nueva política de reprivatización, que sigue a la aprobación de la ley antibloqueo que buscaba reducir el impacto de las sanciones de Estados Unidos e incentivar la inversión pero sin existir un programa de estabilización profunda con la ayuda de organizaciones multilaterales. El Gobierno ahora permite que fluyan las remesas en dólares y la empresa privada florezca en pequeños bolsillos y allí está de nuevo el señuelo y la mentira. El régimen no busca el progreso social de la población sino oxigenarse para redirigir su estrategia; olvídense, señores de la oposición, pasaran de empresarios a simples administradores delegados hasta que ya no les sirvan. Los “malos y malvados” no cambian su forma de ser ni de pensar, solo cambian su estrategia. Eso lo han dejado claro después de veinte años.
La tragedia venezolana que pinta Gustavo es conocida por todo venezolano consciente, racional, asi como son conocidos los intentos fallidos de salir del régimen.
ReplyDeleteNos hemos aferrado a ilusiones de toda índole, desde ruptura interna del régimen, explosión social, intervención externa, diálogos auspiciados por países neutrales. Todavia resuenan las palabras “todas las opciones están sobre la mesa”, que condujo a algunos a ver barcos de guerra acercándose a las costas venezolanas.
Las sanciones, como la historia lo demuestra, no tumban regímenes. Para comprobarlo basta asomarse al Caribe y ver hacia el Norte. Las nomenklaturas siguen aferradas al poder, el ciudadano de a pie sufre las consecuencias, aparece un enemigo externo a quien culpar de las falencias y paradójicamente los regímenes se fortalecen y gracias a la geopolítica, aparecen actores externos favorables a los regímenes. Las sanciones a Iran, por ejemplo y sin emitir juicio de valor alguno, lanzaron a ese país a los brazos chinos.
En principio no considero que el dialogo sea “tirar la toalla”; la historia también lo demuestra. Mientras los viet-congs y los green-berets se masacraban en las selvas de la antigua Indochina, se negociaba en Paris. Y hoy en dia Vietnam y los EU gozan de buenas relaciones comerciales y turistas estadounidenses viajan a Vietnam y visitan los túneles donde se emboscaban los viet-congs para matar a sus enemigos.
No todo venezolano que crea en un posible dialogo es un cipayo o un estupido a quien solo lo mueve su interés personal. Hay venezolanos de buena fe que quieren explorar ese camino, considerando los errores pasados y las promesas rotas. Yo no los estigmatizo.
Que significa en las actuales circunstancias que vive Venezuela no rendirse ?