LA TOLERANCIA Y LO INTOLERABLE (ALVARO ROTONDARO GÓMEZ)
LA TOLERANCIA Y LO INTOLERABLE
Ambos conceptos no necesitan ni definirlos ni explicarlos, ya que el significado de los mismos, es ampliamente conocido por cualquier persona, pero el problema que actualmente se nos presenta a nivel mundial, es la Manipulación de su noción y entendimiento en relación a la aplicación de su concepto.
En efecto, para todos es un axioma respetar las opiniones, ideologías, religiones, etc., contrarias a las nuestras, pero debemos tener la suficiente sindéresis, para no radicalizarnos en posiciones extremas. Por ejemplo: para muchas ONG´S e intelectuales y dirigentes de buena fe, las migraciones de mas de 7 millones de venezolanos a todo el continente americano y de otros países a Europa, ha generado debido a la solidaridad humana, una opinión acusadora a muchos de los gobiernos de los que han tomado la decisión de rechazar la entrada de esas personas, pero tenemos que tener en consideración, que la migración es un desplazamiento incontrolable de determinados pueblos que abandonan su país de origen, por razones de pobreza extrema, por falta alimentos, trabajo, medicina y miedo al sistema político imperante, para instalarse en otro, lo que le traería consecuencias tanto económicas, como culturales a la forma y costumbres de vida a los ciudadanos del país receptor, lo cual es muy difícil controlar y regular sin estudios y programaciones previas; y por supuesto, este motivo conlleva a situaciones muy conflictivas, pero que se pueden solventar, comprendiendo y analizando las razones que asisten tanto a los migrantes, como a los ciudadanos y a los gobiernos de los países receptores, pero por supuesto, este procedimiento es irrealizable en Cuba, Nicaragua y Venezuela, debido a que sus ilegítimos gobernantes siempre han dicho que no entregaran el poder, ni pr las buenas ni por las malas.
Ahora bien, desafortunadamente este irrefutable dictamen, no podemos aplicarlo cuando nos encontramos ante situaciones y circunstancias excepcionales e inadmisibles, ya que las mismas se convierten ipso facto en intolerables, como es aceptar a partidos políticos dentro de un sistema democrático, que profesen el comunismo y el fascismo, ideologías estas, cuyos dirigentes han provocado crímenes a cientos de millones de seres humanos y lo siguen cometiendo, tal como vemos a diario en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte, Iran, Siria y Rusia en su criminal guerra en contra de Ucrania.
Es decir, los países democráticos, no debieran guardar silencio e intervenir con sus fuerzas militares, para derrocar y llevar a juicio a esos tiranos por los crímenes cometidos; ya que parafraseando a John Donne, pudiéramos decir que:
Ningún país es una isla completa en sí misma; cada nación es un pedazo del continente, una parte de la masa. Si el mar se lleva un terrón, toda Europa queda disminuida, tanto como si fuera un promontorio. La tragedia de cualquier patria nos disminuye porque estamos ligados a la humanidad; y por consiguiente, nunca nos hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ustedes.
ALVARO ROTONDARO GÓMEZ
ABOGADO
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