El rol del trabajo, el riesgo y la suerte en el futuro de Venezuela (Gustavo González Urdaneta)
El rol del trabajo, el riesgo y la suerte en el futuro de Venezuela
Gustavo González Urdaneta
Miami 27 diciembre 2023
La buena noticia es que reconocer la suerte en el éxito no solo alinea con la realidad, sino que también aumenta la empatía. Estudios revelan que aquellos que admiten el papel de la suerte son percibidos como más amables. En los tiempos de alta y variada incertidumbre como los actuales, es común preguntarnos: ¿Cuánto influye la suerte en nuestro éxito? Una pregunta complementaria que debemos hacernos sobre nuestro trabajo es ¿Hasta qué punto sobrevaloramos nuestra contribución y subestimamos la de los demás? ¿Cuánto del trabajo que hacemos realmente recae sobre nosotros?
Los estudios revelan que tendemos a pensar que hacemos más de lo que realmente hacemos. Desde tus actividades profesionales hasta las tareas domésticas, todos pensamos que somos la fuerza impulsora. ¿Pero es esta percepción realista? Se ha comprobado que factores como la experiencia y la memoria selectiva nos llevan a sobrevalorar nuestras contribuciones y menospreciar las de los demás. ¿Estamos realmente conscientes de nuestras limitaciones y de la grandeza de los demás? ¿O simplemente estamos atrapados en un ciclo de sesgo egocéntrico que distorsiona nuestra realidad? En la travesía hacia el éxito, tres elementos cruciales entran en juego: el trabajo arduo, la suerte y el riesgo. Examinemos cómo estos factores moldean nuestro destino.
Para el primer factor, el trabajo arduo, el lugar de residencia es un determinante crucial de los ingresos. Cerca del 50% de la variación en los ingresos globales se atribuye al país donde residimos. Tomemos el ejemplo de Venezuela. En términos per-cápita, aun teniendo en cuenta la emigración de casi 8 millones de personas en estos últimos años, el PIB se habría contraído en más de 67%. En la economía mundial se sitúa a Venezuela en el puesto número 133, es decir que tiene un nivel de competitividad mundial bastante deficiente si lo comparamos con el resto de los 141 países del ranking. Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros: Corrupción política e ineficacia policial y judicial; altos niveles de criminalidad, delincuencia organizada, e inseguridad ciudadana; y altos niveles de terrorismo y narcotráfico.
En nuestro pais, el trabajo arduo y el talento se ven limitados por las circunstancias y el éxito económico se convierte en una verdadera hazaña. Es imperativo un cambio político que permita enfrentar los cinco ejes para mejorar la economía de un pais: Lograr y mantener la estabilidad económica (inflación, deuda y gasto público); mayor infraestructura; desarrollo regional; regulación más simple y eficiente; y educación de calidad.
El desarrollo económico se logra a partir de una serie de escenarios económicos, sociales y políticos: Aumento del PIB per cápita; tener cubiertas las necesidades básicas; desarrollo de la capacidad productiva; respeto por los derechos humanos y el orden social; uso de nuevas tecnologías; y acceso a la salud y a la educación. Y la libertad. Está claro el arduo trabajo requerido para recuperar a Venezuela. En un Estado Fallido como Venezuela lo primordial está en recuperar la confianza como elemento cohesivo y reducir el riesgo pais.
Con otro de los factores, la suerte, es pertinente reflexionar que consideramos debe incluirse bajo este factor. Hay una pequeña fábula oriental que nos narra la historia de un criador de caballos quien, una noche por descuido, deja abierta la reja por donde pacen los animales y estos se escapan y todos sus vecinos se lamentan de la mala suerte por haber perdido lo que tenía. A los tres días, regresan los caballos con otros potros salvajes. Nuevamente los vecinos se acercan para felicitarlo por la buena suerte de ser ahora un hombre rico. Después, el hijo del criador tratando de domar uno de los caballos salvajes se cae y se rompe una pierna. Otra vez los vecinos se lamentan porque su hijo no podrá ayudarle y tendrá mucho trabajo. Una semana después viene la recluta a convocar jóvenes a la guerra y el único que se salva es el hijo del criador por tener la pierna rota. ¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¡Quién lo sabe!
Así, un evento puede ser visto como suerte o desgracia, y el tiempo demostrar lo contrario. Y si así sucede en las vidas de las personas, ¿es la suerte, con sus vaivenes, un factor de las trayectorias de quienes consideramos exitosos? ¿Podemos confiar en ella al construir una carrera, con sus caminos y metas? Al respecto, hace unos años al Premio Nobel de Economía Robert Shiller le pidieron que si era tan amable de responder a una pregunta, y dijo: dispara ¿Qué te gustaría saber más allá de lo que tu conocimiento puede alcanzar? Y su respuesta fue: El papel que ha jugado la suerte en los casos de éxito. Respuesta que nos dejó totalmente sorprendidos. Estamos poco acostumbrados a mencionar el factor suerte en cualquier caso de éxito (y todo lo contrario cuando hay un fracaso).
En los eventos que consideramos inesperados, pareciera que la suerte y el azar van de la mano. Sin embargo, a lo que la mayoría llama” suerte”, otros, como el psicólogo Richard Wiseman, profesor de la Universidad de Hertfordshire, en Reino Unido, lo consideran una cuestión de actitud y una forma de concebir el mundo. En experimentos realizados con personas de 18 a 80 años, Wiseman concluyó que los más exitosos mantenían una actitud más consistente y reconoció algunos patrones de conducta comunes en la gente afortunada: planifican para crear buena suerte, son más resilientes a lo inesperado, son personas positivas y no creen en destino predeterminado. Según Wiseman, la suerte es la creencia que tienes sobre ella. Según Churchill, “la actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”. Ambas tesis las comparto en forma íntegra por experiencias personales, soy optimista por convicción.
El debate sobre la suerte o el resultado del trabajo arduo centró una gran atención hace diez años en Estados Unidos tras un discurso de graduación de Michael Lewis, uno de los grandes autores de libros económicos y financieros, en Princeton. Al discurso se le llamó "No coma la galleta de la Fortuna". El éxito, dijo, proviene a menudo de la suerte y la casualidad. Sin embargo, el éxito también se logra gracias a una mezcla de talento e inteligencia y trabajo. En politica, además, hay que saber tener mano izquierda para tener éxito. Según lo circulado, el Plan Venezuela Tierra de Gracia presentado por Maria Corina Machado (MCM) y su equipo está basado en “sostenibilidad, estabilidad e institucionalidad” para lograr recuperar “la confianza en el pais”. El detalle que falta es poder llevarlo a cabo. Es imperativo, en el caso del éxito en la recuperación de Venezuela, lograr el apoyo de la comunidad internacional y, particularmente de los Estados Unidos de Norteamérica. Por las apreciaciones anteriores sobre el binomio éxito-suerte, es factible lograrlo por suerte y casualidad pero también con talento, inteligencia y trabajo. ¿Cuál creen ustedes debe ser la estrategia por aplicar en Venezuela que nos permita contar con el apoyo internacional y lograr el desarrollo económico y social?
En cuanto al tercer factor, el riesgo. la suerte y el riesgo están íntimamente relacionados, quizás más de lo que la mayoría de la gente piensa. Independientemente de la opinión que uno tenga sobre la suerte, ya sea aleatoria, personal o mágica, se considera que las personas tienen suerte cuando escapan ilesas de los riesgos y desafortunadas cuando resultan perjudicadas.
Un riesgo generalmente se define como la probabilidad de que ocurra un evento aversivo. En dominios o entornos de alto riesgo, las probabilidades son altas, o las consecuencias son graves, o ambas cosas. Si la suerte depende de contrafactuales cercanos y peores, las situaciones arriesgadas o peligrosas deberían tener el potencial de generar suerte. Estas situaciones podrían considerarse peligrosas. Las creencias en uno mismo como persona afortunada o desafortunada pueden basarse además en recuerdos personales de episodios afortunados o desafortunados de la propia vida, sin suposiciones de fuerzas ocultas o de una suerte futura continua. Un giro afortunado de los acontecimientos, una coincidencia afortunada, un tiro libre afortunado en un partido de fútbol, fácilmente, casi por definición, podrían haber sido menos afortunados.
Uno de los mayores beneficios de asumir riesgos es que abre la posibilidad de nuevas oportunidades. Aunque puede haber incertidumbre al tomar decisiones arriesgadas, estas elecciones pueden generar un crecimiento inesperado o incluso conducir a una dirección completamente nueva para los objetivos buscados.
Tanto los empresarios como los políticos suelen tomar riesgos. Se necesita cierto nivel de valentía y confianza para lanzarse al espíritu empresarial y/o político y lograr éxito. A menudo se considera que tomar riesgos es algo que hay que temer, pero cuando se hace correctamente, puede generar grandes recompensas. Asumir riesgos es esencial para los emprendedores que quieren tener éxito. Requiere que una persona supere sus límites más allá de lo que normalmente haría. Pero asumir riesgos calculados ofrece muchos beneficios tanto para las nuevas empresas como para los políticos.
Por ejemplo, Maria Corina Macado (MCM), elegida por la oposición venezolana para enfrentar a Maduro en las elecciones presidenciales de 2024, tiene por delante el reto de superar una argucia legal del chavismo que le impide ser candidata. “Aquí quien habilita es el pueblo de Venezuela”, suele decir Machado, dentro de las formas de la política, que pasan por creerse el discurso y defenderlo hasta el final. Pero si enfrente está el chavismo, todo cambia. Aquí quien habilita es Maduro y, por ahora, la política ganadora de las primarias tiene prohibido ejercer cargos públicos durante 15 años. No puede, por ejemplo, inscribirse como candidata para 2024, algo para lo que ya fue elegida.
Después del éxito de las primarias, empezó la lucha contra la inhabilitación, en la que tendrán peso el apoyo popular a MCM, el esperado cierre de filas de toda la oposición con la candidata electa y la suerte de presión que ejerza la comunidad internacional y, en particular, Estados Unidos. Está claro que en unas elecciones libres, justas, con observación internacional y MCM habilitada, Maduro lleva todas las de perder.
Veamos cuales son sólo algunas de las ventajas que ha traído la toma de riesgos por parte de MCM frente a las elecciones presidenciales de 2024. El primer y mayor beneficio del riesgo asumido por MCM es que abrió la posibilidad de una nueva oportunidad de cambio de régimen en el pais. Este riesgo ha generado un crecimiento inesperado del apoyo popular y nos conduce a una dirección completamente nueva y una experiencia valiosa para el destino de Venezuela que antes no estaba disponibles con los políticos tradicionales.
Cuando tomas riesgos, aprendes de primera mano lo importante que es tomar decisiones bajo presión y lo rápido que pueden cambiar las cosas cuando se enfrentan situaciones inciertas (tanto positivas como negativas). Este tipo de conocimiento brinda una idea de qué estrategias funcionan mejor en diferentes escenarios, lo que le permite a MCM perfeccionar sus habilidades con el tiempo y, al mismo tiempo, obtener información invaluable sobre sus propias fortalezas y debilidades y las del equipo que ha seleccionado y la acompaña. Da tiempo a rectificaciones que se detecten.
Otro beneficio de la asunción de riesgos es que fomenta la innovación al inspirar a pensar de manera innovadora y explorar posibilidades que tal vez no hayan considerado antes. Al probar algo que nunca se ha hecho antes o ir contra la corriente haciendo algo inesperado, es más probable que MCM y su equipo encuentren soluciones creativas que sorprendan tanto al régimen y mantenga el interés de sus seguidores con sus planes y propuestas de mejoras, por ejemplo, en las necesidades básicas y los servicios públicos.
El haber asumido los riesgos de enfrentar al régimen conduce naturalmente a un mayor éxito de los planes pues permite incentivar al sector privado que requiere el pais para su reconstrucción y acceder a nuevos recursos si su apuesta vale la pena (como inversiones de capitalistas de riesgo y permitir la competencia en productos/servicios para mejor calidad de los mismo). Además, cuando las empresas diversifican sus inversiones o encuentran soluciones únicas para los problemas actuales de la industria asumiendo riesgos, tienden a obtener mayores recompensas financieras que aquellas que se apegan estrictamente a los métodos tradicionales, lo que las lleva por un camino más rápido hacia el éxito.
Si bien existen numerosos beneficios asociados con la toma de riesgos es importante no pasar por alto los desafíos que se plantean relacionados con preocupaciones de seguridad (tanto financiera como física). Es necesario considerar las posibles repercusiones antes de decidir si es apropiado o no asumir un determinado riesgo dadas las circunstancias actuales en el mundo. Otra cosa que vale la pena tener en cuenta acerca de la asunción de riesgos es el estrés emocional que pueden causar las preocupaciones futuras antes de continuar hacia territorio desconocido. Finalmente, otra cosa que vale la pena considerar al asumir riesgos relacionados con los aspectos legales es asegurarse de que cualquier decisión que se tome cumpla con las leyes y regulaciones vigentes aplicables dentro del pais. Es necesario consultar la documentación de orientación relevante de antemano para asegurarse de que todo esté cubierto correctamente de principio a fin. Cubrir lo inexplorado antes de pensar en llevar a cabo el plan Venezuela Tierra de Gracia
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