La Guerra Politica (Gustavo González Urdaneta)
La Guerra Politica
Gustavo González Urdaneta
Miami 24 abril 2024
En las ideas, comentarios y opiniones que se intercambian en las redes sociales hay un área que debería incluirse, tanto porque estamos en un periodo electoral en Venezuela como para entender algunas opiniones y críticas que suelen ser confusas y mezclan algunas palabras como suele suceder en los medios periodísticos. Es frecuente que los distintos niveles de guerra y algunos términos como táctica, estrategia, campaña y otros conceptos relacionados, se utilizan como si fueran sinónimos. Y no lo son.
Para muestras, sobra un botón de cómo se pueden utilizar incorrectamente términos como "Estrategia". Los periodistas suelen citar a Donald Trump por tener una "estrategia" de ISIS. Pero lo que ves, cuando miras cualquiera de sus declaraciones reales, no es una "Estrategia" que vincula fines, formas y medios, sino una lista de cosas que él cree que deberían hacerse. La mayor parte es de naturaleza bastante táctica. Una lista de compras de palabras militares de moda no constituye una estrategia. Los periodistas deberían saberlo mejor, porque las palabras significan cosas. Lamentablemente la influencia de los medios es grande en todos.
La forma en que son utilizados por la mayoría, al combinar estas palabras de maneras muy poco específicas, poco ayuda a cumplir el objetivo que es transmitir e incrementar el nivel de conocimiento de los puntos tratados. Yendo al grano, hay cuatro niveles de guerra y estos son: Político, Estratégico, Operacional y Táctico. En este artículo sólo conversaremos sobre el nivel "político" por razones evidentes de lo que sucede en Venezuela, aunque la guerra politica a la cual nos referiremos también tiene los otros tres niveles.
La guerra política suele ser la antesala de las escaladas bélicas, es donde se puede dirimir un conflicto sin llegar a alcanzar niveles dramáticos de conflicto armado pero también es el uso de estrategias que permitan someter a un actor político a la voluntad de su oponente por medios legales. Este tipo de guerra consigue objetivos políticos y diplomáticos dentro del marco legal y reglamentario. De este modo, se ha practicado siempre, de una manera clásica, por parte de poderes políticos estatales, pero hoy en día hay un claro conflicto de guerra política entre actores de muy diversa índole.
Para entender en profundidad los conflictos del mundo actual hay que conocer qué actores están en pugna por los diferentes poderes que se ejecutan a la hora de gobernar poblaciones y sectores económicos. Así, la guerra política requiere de habilidades especiales, pero se puede emprender con recursos limitados. De esta manera, ejecutar una guerra política es una posibilidad real para muchos actores que no pueden permitirse la adquisición de poder por medios duros, pero que lo pueden conseguir por medios blandos.
La guerra politica requiere de conocimiento teórico de cómo acometer acciones de guerra política y aprender a reconocer elementos de ésta que pueden estar afectando al proceso político y ser capaces de analizar un proceso de guerra política, aunque no esté reflejado en los medios. Se deben conocer los elementos teóricos de dicha guerra, así como ser capaz de diseñar una estrategia para conseguir objetivos políticos dentro de un marco legal.
La guerra política es un tema complejo y desconocido y, aunque es algo que afecta a todos los individuos, pasa inadvertida por muchos. Es fundamental entender los resortes que la hacen funcionar, qué actores están implicados y qué herramientas son utilizadas. Desde una perspectiva conceptual, es necesario comprender y ordenar situaciones reales indistintamente de su lugar y tiempo de ocurrencia y, entender la coyuntura nacional e internacional, constituye una necesidad. Es preciso manejar con soltura temas como la comunicación política, la propaganda, la geopolítica y la manipulación social.
Sun Tzu ha dicho: “El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin combatir”. Esta frase del general chino refleja una forma distinta de ver la guerra y que incomoda en ámbitos occidentales cuando los chinos llaman guerra a las acciones no violentas realizadas en contra de un adversario como la coerción económica y las operaciones de información. En esto hay una clara diferencia entre la visión occidental y la oriental, porque estos últimos tienen una visión distinta del fenómeno. En este sentido, su mirada es más amplia, porque es vista como una lucha entre entidades competidoras donde no sólo se utiliza la fuerza letal para imponer la voluntad sobre un adversario. Conceptualmente la guerra política se refiere a actividades distintas a la guerra convencional y nuclear, que busca expandir la influencia y legitimidad de un país y debilitar a sus adversarios extranjeros o coterráneos.
La guerra política es la aplicación lógica del pensamiento de Carl von Clausewitz en tiempo de paz, donde se pueden realizar acciones abiertas como alianzas políticas, medidas económicas y de propaganda “blanca”, u operaciones encubiertas como el apoyo clandestino a elementos extranjeros “amigos”, la guerra psicológica “negra” e incluso el estímulo para la resistencia clandestina en Estados hostiles. Lo que deja claro que la guerra política no es algo nuevo como pudiere parecer. Un ejemplo clásico de guerra política son los empeños de Esparta y Atenas para ampliar las diferencias internas de ambos contendientes en la Guerra del Peloponeso y por parte de los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Las herramientas normalmente combinan espionaje, violencia, presión económica, subversión, sanciones, inhabilitaciones, diplomacia, propaganda y guerra psicológica para someter a un oponente. En las relaciones entre pueblos y gobiernos afectan la supervivencia nacional que tienden a provocar situaciones que en términos reales los mantienen en una guerra permanente. El caso de Venezuela, por ahora!
En el mundo de hoy, la presencia de otros actores no estatales con el poder de influir en un Estado como el terrorismo, el crimen organizado transnacional, el anarquismo insurreccional, organizaciones políticas supranacionales, o ideologías extremas, también poseen el potencial para aplicar estrategias de guerra política para desestabilizar y generar condiciones para imponer regímenes políticos de corte totalitario. Todo lo anterior exige abordar a la guerra política con una mirada distinta y un espacio mental nuevo, que obliga a desarrollar un pensamiento introspectivo carente de limitaciones con enfoques integrales, que permitan interrelacionar e intercomunicar de manera real diversas disciplinas, lo que implica abordar la realidad de manera no lineal. Ese ha sido el éxito de MCM en nuestro pais.
En relación a lo señalado, tenemos claro que la narcotiranía venezolana ha estado conduciendo una campaña continua durante veinticinco años, pero especialmente en epocas electorales. Esta campaña involucra actividades clásicas de guerra politica como espionaje, operaciones ofensivas, desinformación utilizando plataformas de redes sociales, coerción económica, social y operaciones de influencia sobre instituciones, empresas y personas que le sean útiles para lograr su propósito: mantenerse en el poder.
Desde hace casi veinte años se inició en Venezuela lo que coincide con el concepto de guerra politica orientada a la ejecución de conflictos régimen-oposición sin llegar a enfrentamientos armados para los cuales la oposición no contaba con los recursos necesarios para evitar las expropiaciones de Chavez. Se trata del uso de estrategias que, por la vía legal y reglamentaria, permitan a la oposición contrarrestar los abusos y desmanes del régimen, como una posibilidad real para luchar por el poder duro por medios blandos. Esa guerra ha sido continua y hoy en día, el conflicto es por la eleccion presidencial fijada, arbitrariamente por el régimen, para el 28 de julio e inhabitando a todos los candidatos que no le gustan, así de sencillo.
Si algo nos queda claro de lo tratado es que las disputas y luchas por diversos intereses y por poder son una constante histórica, porque han estado presentes en todas las épocas. Incluso, el cambio social que determina toda la dinámica de la vida de los seres humanos es una consecuencia imputable principalmente al conflicto.
Para enfrentar los desafíos que derivan de la guerra política, la oposición real como responsable de proteger los intereses del país y mantener su seguridad, debe hacerlo a través del empleo de los instrumentos de poder que tiene a su disposición. Ello requiere, dado el contexto actual de permanente zozobra e incertidumbre, estar en capacidad de afrontar una campaña de guerra política y responder eficazmente a las amenazas que se identifiquen, cuya consecuencia será la mantención de la suficiente protección de las condiciones que permiten el desarrollo integral y armónico de la eleccion presidencial del país.
El gobierno y la oposición de Venezuela en octubre 2023 dieron un paso hacia unas elecciones presidenciales que sean reconocidas por ambas partes y la comunidad internacional. Para ello firmaron un acuerdo para celebrar los comicios en el segundo semestre de 2024. Durante una ceremonia en Barbados, sede de los diálogos iniciados en 2021 en México, las partes firmaron una serie de acuerdos que incluyen, entre otras garantías electorales, "la autorización de todos los candidatos presidenciales, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la ley". Varios candidatos de la oposición, que esperaban enfrentarse en unas primarias internas el 22 de octubre estaban inhabilitados por distintas razones. Y el jefe de delegación del gobierno de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo que si un aspirante ha sido inhabilitado no podrá ser candidato a la presidencia.
El régimen de Venezuela desconoció el Acuerdo de Barbados y lo sustituyó con la propuesta electoral para este año. Los chavistas consideran que el documento con el posible cronograma de las elecciones es superador al firmado en octubre con la oposición. Eso ha sido el común denominador con todos los Acuerdos firmados en los veinticinco años. Hay analistas que han definido posibles escenarios para el resultado del 28 de julio, si se lleva a cabo la eleccion presidencial. De todos ellos, el que creo más plausible es que el régimen sólo entregara el poder si les firman una garantía de impunidad total para todos los responsables del caos y la tragedia al que han llevado al pais. Cada uno puede plantear cuál sería su opción.
El éxito nunca es definitivo ni el fracaso es fatal, el coraje de continuar es lo que cuenta. No debemos permitir que nuestros fracasos nos definan, dejemos que nos enseñen y nos fortalezcan. Hasta el final con el candidato de la plataforma unitaria.
“La politica debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano” Dwight D Eisenhower
Comments
Post a Comment