Diálogo sobre creatividad y tecnología Gustavo Gonzalez Urdaneta y Alejo Urdaneta Fuenmayor
Diálogo sobre creatividad y tecnología
Gustavo Gonzalez Urdaneta y
Alejo Urdaneta Fuenmayor
Miami y Caracas, 1 agosto
2018
Creatividad
y tecnología: ¿aliados o enemigos? No es un debate reciente. Con cada avance
histórico han surgido voces discrepantes sobre las mejoras de la tecnología, en
la línea de la expresión de si son aliados o enemigos. ¿Pero es realmente así?
Piénsalo ¿Será la tecnología un suplente de los trabajadores o una herramienta
a su disposición? Personalmente tiendo a decantarme por la segunda opción.
Siempre recuerdo a uno de nuestros profesores más queridos en la UCV que nos
pedía resultados con dos decimales usando la regla de cálculo. Era una
adivinanza, pero a veces le dábamos tres, para revertir la duda y por nuestro
buen humor. Hoy en dia eso sería un tiro al piso.
Picasso
se inició en el cubismo tras visitar una exposición de arte africano en el
museo de Trocadero de París, dando lugar a obras como el Guernica. Hoy día,
estas ‘coincidencias’ existen a golpe de clic.
Con la
implantación de internet, los profesionales tienen acceso a infinidad de
información sin moverse de su mesa, permitiendo encontrar inspiración de todos
los puntos del planeta y de todos los ámbitos imaginables, desde visitas
virtuales y blogs hasta vídeos tutoriales, cursos o imágenes. En la red,
creatividad y tecnología se dan la mano en cada byte, rompiendo las barreras
geográficas y sociales. La tecnología es uno de esos recursos y tenemos a
nuestro alcance una amplia variedad de dispositivos y soluciones tecnológicas
que pueden convertirse en auténticos estímulos del proceso creativo. El uso de
la tecnología aplicada a la creatividad no es nuevo. Para nada. La relación
entre tecnología y creatividad ha sido siempre muy íntima.
Siempre,
en algún momento de nuestra vida, ha habido alguien que nos ha hecho sentir
miedo por hacer cosas nuevas. Por eso, hay que perder el miedo por la
tecnología. La tecnología es solo una herramienta más para la creatividad. Como
en todos los tiempos de cambios, también hoy se producen tensiones entre lo
nuevo y lo viejo. Pero el poder de la mano también es increíble y debemos apreciar
mucho a los artesanos. Vivimos una época en la que se aprecia una
vuelta a lo “hecho a mano”, que vemos por ejemplo en el boom de las cervezas
artesanales, que se consumen cada vez más y tienen incluso su propio circuito
de bares especializados.
Otros
creen que es ingenuo pensar que la tecnología ha traído una explosión de
creatividad que se ha traducido en el nacimiento de empresas como Google, Airbnb,
Tripadvisor o WhatsApp, en el desarrollo de más de tres millones de
aplicaciones o en las más de 300 horas de video que se suben cada minuto a
Youtube. Mucho de ese contenido, dicen, es trivial, no original y perfectamente
prescindible. Internet y la tecnología han derribado las barreras entre los
creadores y el público, han hecho la creatividad más meritocrática.
Llevado
al extremo, la tecnología también se ve amenazante para la creatividad ¿Podría
una inteligencia artificial llegar a emular a un gran artista?
A lo
largo de la historia, la tecnología ha ofrecido nuevas herramientas de
expresión a los artistas. Actualmente estas dos disciplinas, aparentemente
distintas, están más relacionadas que nunca, siendo la tecnología una fuerza
fundamental en el desarrollo y evolución del arte. La historia viene de
antiguo. Aunque no existen pruebas documentales, sí indicios de que el pintor
holandés Vermeer (1632-1675) utilizó la cámara oscura para pintar sus cuadros.
Igual que se sospecha de Canaletto (1697-1768). ¿Es esto hacer trampa? ¿O
recurrir a una herramienta tecnológica que permitía dar un paso adelante en la
técnica pictórica?
Desde
el comienzo de la era del arte postmoderno, a finales de los ’60, los actores
más influyentes –artistas de renombre, curadores de museos, críticos de arte,
etc., han dictaminado el comportamiento del mundo del arte. Pero las formas
actuales en que se está creando, produciendo, distribuyendo, comercializando,
preservando y apoyando el arte han cambiado, como reacción directa a la
transición a una sociedad digital conectada: la era de internet. Con el poder
de la red, las reglas del juego están cambiando.
Con
internet y las nuevas tecnologías de fabricación, mezcla, edición, manipulación
y distribución, se facilita crear cosas y compartirlas con el mundo. Lo que
está cambiando, y puede ser que-discutiblemente- para peor, es que ahora es más
fácil crear "arte" y vemos una gran cantidad de arte "malo"
que se crea y se expone. Una gran preocupación es que, como resultado de tantas
herramientas y técnicas nuevas, podamos perder el sentido y la habilidad para
evaluar qué es arte de buena calidad.
Por el momento, y mientras no surja una
inteligencia artificial, la tecnología estará al servicio de las personas,
ayudándolas a hacer realidad aquellos que imaginan. La unión de creatividad y
tecnología simplemente contribuye a optimizar los procesos y simplificar las
tareas más rutinarias, de modo que los profesionales puedan centrarse en las
actividades clave donde su ingenio es requerido.
Los
artistas tienen ante sí el desafío de, al mismo tiempo, estar más abiertos a
las nuevas tecnologías que conducen a nuevas formas de expresión y mantenerse
verdaderamente creativos e imaginativos. Pero no hay límites. El objetivo de un
artista contemporáneo que se decante por crear arte con las nuevas tecnologías
no tiene que ser "extraer" significado de la plataforma tecnológica
sino emplearla como base para su nuevo y audaz rumbo. El arte que sobrepasa los
límites y define nuevos significados es el que transformará la forma como
pensamos y sentimos, en la actualidad y en el futuro
El
presente artículo nace de una serie de diálogos que sostuve sobre creatividad y
tecnología con el amigo Alejo, humanista, abogado, poeta, ensayista que vive en
Caracas y, en mi caso, ingeniero, tecnócrata y residenciado en Miami. Todo se
originó porque nuestras comunicaciones frecuentes se vieron interrumpidas por
espacio de casi dos meses por fallas de internet en Caracas y problemas con la
computadora de Alejo. Las transcribimos como estímulo a la participación en el
dialogo.
**Alejo Urdaneta, Caracas,
23 julio, 2018 11:17
Hola.
Hace tiempo que no nos comunicamos. ¿Cómo estás?
Todavía
cargo el problema de la computadora de mi casa. Te escribo desde mi oficina.
Cada
día es como el camino de las siete estaciones de Jesús hacia la Cruz. Carestía,
precios en millones, riesgo de que te maten... En fin, un desastre incomparable
con lo que pase en otros países.
Te
envío el comunicado que trata del Petro como moneda. Ya debes estar ladillado
de escuchar del tema, pero por si acaso aquí va.
Cuando
tenga más tiempo y la compu te escribiré. Hasta escribir en literatura se me
hace difícil porque tengo una gran confusión sobre todo esto. Pero seguimos,
Un
abrazo, Alejo
**Gustavo
González, Miami 23 julio 2018, 16:50
Hola
Alejo,
La
tecnología siempre va varios pasos delante de nuestra experticia en su manejo,
cuando ya sientes que la puedes medio controlar te cambian algo y vuelta a
empezar. Son como el ser humano y, en especial, las mujeres y por eso muchos
nunca la cambian, prefieren lidiar con la misma que empezar con una nueva.
Pero no
te preocupes, con las computadoras es más fácil entenderlas y convivir que con
algunas féminas. Lo que si no puede uno es negarse a disfrutar del beneficio de
la tecnología porque no creo que, en general, las otras nos den muchos.
Por
ejemplo, cuando salieron los iPhone mi hija Adriana constantemente me decía que
eso no era para mí por mi poca paciencia para las pantallas dactiles y otras
cosas que esa tecnología habia
incorporado. Yo, de pendejo, lo acepté, hasta que me di cuenta de lo que me
estaba perdiendo por lo ágiles que son, la capacidad de archivos y memorias,
fotos y para de contar que esa tecnología te brinda.
Hoy en
dia, todas mis conversaciones y mensajes cortos son a través de WhatsAsapp que
además te permite crear grupos con amigos, compañeros de estudios y trabajo,
familiares, o a través Messenger e incluso el mismo Internet, y mantener un
contacto diario continuo con los que te provoque. Te enteras al instante de
muchas cosas que por otras vías son más lentos o uno los accede menos. Eso sin
llegar a la exageración que ves hoy en dia. Mi consejo, actualízate.
El tema
de las monedas virtuales (Bitcoin, Petro, etc.) lo he estudiado y me es
indiferente porque jamás pienso invertir en ellas y no creo que sustituyan ni
logren algún cambio en el sistema monetario actual, al menos, en mi tiempo
futuro.
No me
olvides que siempre es muy ameno conversar los dos.
Un
abrazo, GG
**Alejo
Urdaneta, Caracas 24 julio, 2018, 12:50
Una
respuesta pesimista:
Es
cierto, por ser una realidad viviente, que la tecnología es la que dirige la
comunicación humana (porque los perros lo hacen mejor), pero en mi caso la
tecnología es invasiva de la creatividad.
Pueden
darnos mucha información sobre cualquier tema, y eso basta a la mayoría. Lo que
no puede hacer la tecnología es llegar al meollo del Ser Humano, con todas sus
contradicciones y búsquedas inalcanzables. Así seguirá siendo siempre.
De no
ser como lo pienso, habría sido inútil la obra de Shakespeare y Dante, o Bach y
Beethoven, y todos los pensadores desde Aristóteles.
Noto en
mi modo de ver la vida, que cada vez me interesa menos el conocimiento
originado por la tecnología. Si con ella se pudiese descifrar al Hombre en su
íntima realidad, ya estarían abolidas las guerras y las pasiones, las que
persiguen la riqueza y la fama (vana y frágil fama), o un pretendido
conocimiento del Hombre como enigma.
Pero
todo es un juego. El amor a nuestra edad es una puesta en escena, no una
realidad, y la gloria se desvanece como le ocurrió al Rey Lear en la más grande
de sus tragedias.
Un
abrazo cargado de expectativas que no se realizan.
Alejo.
**Gustavo
González, Miami 24 julio 2018, 16:02
No
estoy muy de acuerdo en que la tecnología, en general, sea invasiva de la
creatividad y hay muchos ejemplos tanto en artistas como en científicos. Al
final, la creatividad como sinónimo del pensamiento original es un proceso
mental que nace de la imaginación.
Asi que
la diferencia entre creativos y no creativos no reside en la inteligencia sino,
más bien en los rasgos de la personalidad.
Entre
individuos de personalidad creativa pueden distinguirse, a grandes rasgos, dos
grupos distintos: el artístico y el científico. Las características
fundamentales deben ser las mismas en ambos, pero, en general, el artista es
más dado que el científico a expresar su inconformidad tanto en su vida como en
su trabajo. El artista informal es corriente, pero el científico
anticonvencional es relativamente raro. Me imagino que la diferencia entre
pensamiento convencional y creativo se refleja en el resultado final. Un tema
interesante.
Gustavo
**Alejo Urdaneta, Caracas 25
julio 2018, 19:35
En su
origen, el poder se manifiesta como la exposición de los sentimientos míticos y
religiosos de la comunidad. Es la imposición del patrimonio sobre el espacio de
tierra, teñido de impulsos irracionales. Es ese el primer grupo social dirigido con el dominio del patriarca o jefe
sagrado. Al concretarse la obediencia del pueblo hacia su líder, ha aparecido
el primer signo de la política. Se le llama Poder Tradicional, y viene apoyado
en la creencia y acatamiento del carácter sagrado de las tradiciones, que se
funda sobre la base de antiguos ordenamientos de naturaleza feudal y son
arraigados en el núcleo doméstico.
A
partir de allí, el gobernante olvida sus principios (ya reconocidos por la
comunidad) y nace el dictador, después tirano y emperador absoluto dueño de la
voluntad de los gobernados.
Al
crear arte con plena libertad, el hombre establece una alianza con lo
irracional. Tiene el artista la finalidad de exponer las vivencias humanas, con
la belleza o fealdad que posean. Está patente en la obra de arte la
contradicción del mundo. El poeta empieza donde el hombre acaba, y aumenta el
mundo, es “auctor”, añade lo irreal a lo real.
Lo que
has leído son ideas que utilicé para un ensayo que fue publicado en el libro
reciente. Creo que eso no ha cambiado mucho y dudo que cambie. El ser humano
ama la libertad, y el artista es pura libertad. Hay miles de ejemplos y
comencemos por Miguel Ángel para después abordar a Leonardo.
Un
abrazo.
Alejo, Saludos
**Gustavo Gonzalez, Miami 26
julio 2018, 11:49
¡Mi Querido Alejo!
Las
ciencias y las artes han evolucionado e interactuado drásticamente y hoy en dia
no son paralelas que nunca se encuentran. Comparto la mayoría de tus ideas en
cuanto a la personalidad creativa y etc., pero difiero en cuanto a la
interacción e influencia entre creatividad y tecnología. La tecnología no
coarta la libertad, jamás. Eso está más claro que el agua. Basta mencionar dos
creativos internacionales actuales de mucho éxito, Cruz Diez y Steve Job, QEPD.
Fue Jobs el que dijo que cambiaría toda su tecnología por una tarde con
Sócrates. El arte cinético está muy ligado a la tecnología de los materiales al
igual que la eficiencia en las turbinas de generación eléctrica.
La
creatividad, como tu bien dices, tiene mucho que ver en cómo percibimos el
mundo que nos rodea, y creo sinceramente que los dispositivos y soluciones
tecnológicas pueden convertirse en auténticos estímulos del proceso creativo.
Es muy cierto que la conducta no creativa es aprendida, es decir, de alguna
forma vamos perdiendo facultades para el pensamiento creativo y, asi como con
el sentido de la vista utilizamos gafas para corregir problemas de visión, la
tecnología puede representar un recurso similar para esa capacidad innata o
desarrollada que llamamos creatividad. El pensamiento creativo no es un talento
mitico, es una habilidad que puede ser practicada y nutrida.
Fue
Howard Gardner, quien formuló la teoría de las inteligencias múltiples, él que
dijo “podemos ignorar las diferencias y suponer que todas nuestras mentes son
iguales o podemos aprovechar estas diferencias”.
Recuerdo
que durante mi vida profesional como ingeniero, en el proceso creativo de
proyectar, diseñar y construir obras de infraestructura eléctrica, intervenían
muchos factores que frenaban o precipitaban la creatividad y en ese campo ya
hoy existen las redes inteligentes. La ciencia de hoy es la tecnología de
mañana. Hoy en dia, en la vida moderna, las rutinas diarias no se dan al margen
de la tecnología. Se ha creado tal vínculo con ella que no creo que seamos
capaces de prescindir de la tecnología. Tú mismo has estado casi inactivo por
dos meses por problemas con tu computadora e internet. Salvando la crisis del
país a mí me pasaría igual en Miami si no cuento con ambas. Por eso, pienso que
nadie debe cerrarse a sacarle el máximo partido a la tecnología con la que nos
relacionamos habitualmente. Los dos pilares básicos de la gestión del
conocimiento son la tecnología y la innovación.
¡Como
suelo decir, mantenga la idea y seguimos conversando Amigo!
Un
abrazo, Gustavo
**Alejo
Urdaneta, Caracas 27 julio 2018, 18:26
Querido
amigo:
No
desdeño a la tecnología y reconozco que exige creatividad. Es un producto
humano necesario para alcanzar objetivos útiles. En el arte no hay objetivos
útiles. Jean Cocteau, el cineasta surrealista del siglo pasado dijo que el arte
es una de las cosas más necesarias en el mundo de hoy, aunque no sabría decir
para que sirve. Es inútil en la práctica pero despierta en el ser humano la
consciencia y lo coloca ante su propio yo. ¿Para qué sirve La Piedad de Miguel
Ángel o una obra de Reverón o de Klimdt? ¿Habrá algo más valioso que alcanzar a
comprender "Guernica” sin que te lo expliquen?
No hay
duda de que la creatividad es un elemento básico de la tecnología, igual que en
el arte. El poeta está solo cuando compone el poema, y Beethoven compuso casi
toda su obra en soledad y con plena sordera. Pura creatividad.
Tienes
mucha imaginación (que es creatividad) cuando escribes textos como el que he
leído ahora. En la ciencia o en el arte se requiere imaginar y hacer nacer una
creatura (o criatura, que significa lo mismo pero no tiene caché) que antes no
existía.
Seguiremos
en este grato intercambio de amistad y buenos deseos.
Un
abrazo, Alejo
**Alejo
Urdaneta, Caracas 31 julio 2018 11:29
En su
obra: La Decadencia de Occidente, Spengler propuso la teoría de que todas las
culturas tienen una forma idéntica de desarrollarse, y nos presenta un
escenario en el cual, en un momento dado, nacen los dioses de todas las
culturas, en un brote espontáneo, intuitivo y mítico; y de este modo
evolucionan todas las culturas hacia estadios de florecimiento. Pensaba que las
culturas, como las plantas y los animales de una especie común transcurren por
etapas semejantes, y cada etapa se desarrolla en fases progresivas.
Oswald
Spengler elaboró una concepción pluralista y organicista de la Historia. Según
su visión, las culturas experimentan una necesidad morfológica que conlleva
nacimiento, esplendor y decadencia antes de la muerte. Occidente está a punto
de morir, ya es el cadáver de una Cultura, es decir de una Civilización. El
declive militar de los occidentales ante los nuevos bárbaros, y el sometimiento
de lo político a lo económico-financiero marcan nuestra era. Una era
unilateral, en la que el alma fáustica de nuestra cultura discurrió
exclusivamente por los canales de la infinitud técnica y de la producción y
acumulación insaciable de plusvalía.
Las culturas las denominó de dos clases. Una,
las culturas apolíneas: el sensualismo de la estatua griega del hombre desnudo,
cuyo contorno define y cierra los cuerpos en el espacio, el culto de los dioses
olímpicos, la fatalidad (Ananké). Y las otras, las culturas fáusticas, de
origen germánico pero que dan personalidad a la cultura occidental,
representadas en el arte de la fuga, de Juan Sebastián Bach, la aguja gótica
lanzada al infinito, el ilimitado ámbito espacial que sugiere la mirada de La
Gioconda hacia el espectador y el horizonte difuso en el fondo, algo espiritual
separado del presente sensible. ¿Es sostenible esa disyunción entre las
culturas nórdicas y las mediterráneas que propone Spengler? Mariano Picón Salas
anunció a su modo poético la conjunción de las culturas en la vieja Europa,
cuando dijo que el mito de Goethe en el segundo Fausto encarnaba simbólicamente
esa unión de espíritu, representada en el matrimonio de Fausto y Helena: “La
voluntad y la pasión germánicas integradas y armonizadas en las antiguas y
bellas formas meridionales”.
Hoy día
ha resurgido el pensamiento de Spengler en aquella obra, publicada entre 1918 y
1922, y podemos decir que la Cultura Occidental está en decadencia. El Arte ha
perdido su contenido su contenido simbólico y es solo lujo, capricho,
imitación. Al igual que en las culturas desaparecidas, el predominio del dinero
y la riqueza material anuncia otras catástrofes sangrientas. Como ejemplo
podemos señalar a la prensa escrita, un producto del alma fáustica, manejada
por los grandes capitales, que ha traído el alejamiento del libro de papel
sobre el cual se escribió El Quijote.
**Gustavo
Gonzalez Urdaneta, 31 julio 2018 14:05
Según
Spengler, toda cultura experimenta un ciclo vital y la antesala de su muerte es
la rigidez de sus formas, así como la pérdida del alma que antiguamente las
animó. La Civilización Occidental es el producto final de una Cultura “Fáustica”,
caracterizada por su espíritu imperativo y la conquista de toda clase de
posibilidades, la negación de los límites.
Nada es
eterno. Todo es transitorio. Transitorio es todo pensamiento, todo
dogma, toda ciencia, que dejan de existir tan pronto como se extinguen las
almas y los espíritus en cuyos mundos sus «eternas verdades» parecieron
necesariamente verdaderas. Pero cuando desaparece la imagen del pasado,
desaparece asimismo el anhelo de dar a lo transitorio un sentido más profundo,
pero todo lo transitorio es un símbolo.
Nosotros,
los fáusticos, queremos explorar el devenir, sus posibilidades. Es evidente que
la inteligencia artificial (IA) y la revolución digital van a cambiar, están
cambiando, nuestras sociedades, la geopolítica mundial, e incluso nuestra
manera de concebir la humanidad y nuestras maneras no ya de hacer, sino de
pensar. Ya no somos conscientes de la presencia de las nuevas tecnologías,
estas se vuelven invisibles. Estamos pasando de lo automático a lo autónomo.
El
concepto de singularidad tecnológica, derivado de la física cósmica, se ha
convertido en uno de los más populares que se emplea ahora en los vaticinios
sobre la IA. Si la IA, superara a la humana, esta dejará de comprenderla y
controlarla, tras lo cual la velocidad del cambio tecnológico transformara
radicalmente la vida humana, pues tendremos que compartir el mundo con máquinas
en casi todos los sentidos más inteligentes que nosotros, y que no
entenderemos. Pregunto: ¿Tendrá nuestra apuesta a la tecnología y la robótica
algo de fuego fáustico cuyo combustible es la IA que nos podría llevar, como
dijo John von Neuman en 1950, a que la historia humana tal como la conocemos no
podría seguir?
Oswald Spengler
elaboró una concepción pluralista y organicista de la Historia. Según su visión
las culturas experimentan una necesidad morfológica, que conlleva nacimiento,
esplendor y decadencia antes de la muerte. Occidente está a punto de morir, ya
es el cadáver de una Cultura, es decir, una Civilización. El declive militar de
los occidentales ante los nuevos bárbaros, y el sometimiento de lo político a
lo económico-financiero marcan nuestra era. Una era unilateral, en la que el
alma fáustica‖ de nuestra cultura discurrió exclusivamente por los canales de
la infinitud técnica y de la producción y acumulación insaciable de plusvalía….
Estimado
Alejo, en esa infinitud técnica, el progreso tecnológico ha significado a lo
largo de la historia una mayor pérdida de control individual sobre el entorno
de cada cual, pero una ganancia colectiva. La humanidad en su conjunto controla
mucho más, pero el individuo mucho menos. A la vez ganamos, podemos hacer más
cosas, pero perdemos autonomía, no controlamos los aparatos y los programas que
nos lo permiten. Esta manera de funcionar las maquinas nos acerca a lo que se
llama “la realidad aumentada”, uno no ve lo que hace, sino lo que hace la máquina
que nos suplanta, es decir, la visión del mundo real a través de un dispositivo
tecnológico.
Google,
ahora no solo en nuestros PC, sino también en nuestros móviles o tabletas, se
ha convertido en una “extensión de nuestra mente”. Algunos expertos insisten en
que Google filtra nuestra casualidad, nuestra serendipia, en favor de nuestra
insularidad. Facebook y Amazon a través de una técnica llamada “análisis de
afinidad” no están llevando a “externalizar” nuestro cerebro. Esto no es malo
en si pues permite acumular conocimiento y poder progresar, pero según algunos
expertos, el externalizar nuestras memorias a la Red es un “atajo a la
estupidez”. Y no se trata de criticar la tecnología sino la manera en que la
usemos.
Todo lo
anterior podría conducir a un nuevo Mito de la Caverna de Platón para la era
tecnotrónica; mito que describe, metafóricamente, la situación que guarda el
ser humano ante dos mundos del conocimiento. Como me decía un amigo con el cual
suelo conversar sobre estos temas…La tecnología nos libera y esclaviza. Todo es
ambiguo, nada absoluto, a pesar de Sócrates.
El
debate queda abierto. ¿Ustedes qué opinan? ¿Nos ayuda la tecnología a ser más
creativos? ¿Es una barrera para la creatividad? ¿La potencia? ¿La destruye? ¿Cuáles
han sido sus experiencias? Los invitamos a participar de este dialogo en forma
abierta, exponiendo sus comentarios en la sección siguiente al final del
articulo en el blog Factotum Ignacianos
¡Carajo, qué bueno! En cada uno de los párrafos das en el clavo aunque el tema no quede resuelto. Desde los presocráticos y, de modo especial, desde Platón la humanidad sigue buscando el sentido de SER y EXISTIR, ambas distintas cualidades del hombre.
ReplyDeleteEstamos en otro siglo y tú y yo pertenecemos al pasado aunque no querramos aceptarlo. La tecnología ya existía desde que el ser humano elaboró su primera herramienta. Cada época forma sus herramientas, desde la tierra baldía hasta su llegada a la luna y todavia más lejos.
Has construído tu teoría bien pensada con ejemplos válidos.
¿Somos algo definible? Sartre dijo que el ser es primero existencia y después esencia como SER. mientras no realice su existencia (estar en el mundo, allí frente a ti) no ha logrado ser humano.
Sartre concibe la existencia humana como existencia consciente. El ser del hombre se distingue del ser de la cosa por ser consciente. La existencia humana es un fenómeno subjetivo, en el sentido de que es conciencia del mundo y conciencia de sí.
En fin, dejemos ahora el diálogo. Vendrán más ideas. Lo que deseamos es que el ser humano pueda ser feliz. Y allí está lo insondable.
Gracias y un gran abrazo.
La tecnología siempre afecta al proceso creativo, es natural e inevitable. Si ahora pueden hacerse cosas que antes no, simplemente se hacen. En ocasiones, porque se puede y punto; en ocasiones, porque gracias a ellas pueden explorarse nuevas vías narrativas o, simplemente, de método. El hombre no puede aprender sino en virtud de lo que ya sabe. Se le atribuye a Ortega y Gasset la cita de que “Para ser ingeniero no basta con ser ingeniero”, o sea, que nos volvamos más innovadores no significa que nos volvamos más inteligentes.
ReplyDeleteMe pregunto: ¿Nos hace Google más estúpidos? Para empezar, algunas de estas tecnologías, como el correo electrónico, el WhatsApp o similares, nos interrumpen constantemente, y si no sabemos controlarnos al respecto, debilitan nuestra capacidad de concentración. Los buscadores nos hacen más vagos a medida que mejoran. No solo porque se anticipan a nuestras búsquedas, sino también porque estamos enganchados a las respuestas fáciles e infravaloramos hacer buenas preguntas. Estamos en una “era de respuestas”. Y, sin embargo, como humanidad, colectivos o individuos, avanzamos a base de preguntas, a las que buscamos respuestas, aunque suelan ser siempre provisionales e incompletas. No juzgues a nadie por las respuestas que da sino por las preguntas que hace.
Uno de los grandes intelectuales del siglo XX, Stefan Zweig, apuntaba en “El mundo de ayer” (1942) que “la ciencia y el progreso se encuentran inicialmente rodeados de obscuridad, escondidos, no quieren ser descubiertos. Una vez el hombre los saca a la luz, como pago se cobran una pequeña parte de su alma”. No caigamos en la pura distopia, más si hay que reflexionar sobre el futuro. Klaus Schaw, el impulsor del Foro Económico Mundial de Davos advierte que no solo está cambiando el qué y el cómo de hacer las cosas, sino también quiénes somos. Para Heidegger, uno de los que mejor reflexiono sobre el tema, el cambio tecnológico a menudo implica una pérdida de humanidad.
Por cierto, Alejo, fuimos premiados con la consciencia, pero castigados con el conocimiento de nuestra finitud. Tú, como poeta tienes la capacidad de en breves frases crear una imagen reveladora, capaz de hundirse en las profundidades de eso que llamamos alma humana. Gracias por tu comentario y como decía Churchill, una buena conversación debe agotar el tema y no a los interlocutores, asi que el diálogo sigue abierto a los comentarios de nuestros lectores. Les cedemos la palabra.