Evangelio (Mt 4, 12-23) correspondiente al 3er Domingo (22/01/2023) del Tiempo Ordinario: 𝗟𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮
A continuación podrán leer nuestro comentario al Evangelio (Mt 4, 12-23) correspondiente al 3er Domingo (22/01/2023) del Tiempo Ordinario:
𝗟𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮
Cuando Jesús se enteró de que Juan el Bautista había sido apresado, abandonó Nazaret -donde Él se había criado- y se dirigió a Cafarnaúm. Este cambio de escenarios fue realmente significativo y hasta podría calificarse como profético. Del paisaje austero y seco de las tierras desérticas que rodean a Nazaret, se encaminó hacia el verdor y la fertilidad de las tierras próximas al lago de Genezaret, llamado también Mar de Galilea. Todo esto sugiere la intención de Jesús de comenzar una nueva vida, caracterizada por su aparición pública. Su radio de acción ya no iba a estar enmarcado en las sinagogas judías de aquellas aldeas, cuyos habitantes eran mayormente autóctonos; sino que a partir de entonces profundizaría su misión en la ‟Galilea de los gentiles”, llamada así porque en ese territorio convivían paganos y extranjeros con el pueblo judío.
Jesús inicia su predicación diciendo: ‟conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”. En otras palabras, Jesús los estaba invitando, y nos invita también hoy a cada uno de nosotros a realizar un cambio en nuestras vidas; pero no de una forma superficial y limitada, sino de una manera profunda y permanente. La conversión de la que habla Jesús no es algo forzado, sino un cambio que va creciendo en nosotros en la medida en que vamos entendiendo que Dios es alguien que quiere hacer nuestra vida más humana y feliz.
Esa conversión debe estar guiada por una verdadera y activa compasión hacia los que sufren, hacia los pobres y desamparados, hacia los exiliados y desplazados, hacia los enfermos y sometidos; en fin, hacia los más débiles y sufrientes de nuestras sociedades. Jesús llamó a los gentiles para que acogieran ‟el Reino de Dios y su justicia”. El Evangelio de San Mateo nos indica el estilo de vida que Jesús seguía en esas tierras: “Recorría toda Galilea proclamando el Evangelio del Reino y curando las enfermedades y dolencias del pueblo”. Su ejemplo nos marca el camino a seguir.
Jesús habla de una transformación que crece al entender que Dios quiere nuestra felicidad.
Comentarista: Agustín Coll
AGUSTÍN COLL
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