“Quien a hierro mata a hierro muere” (LUIS ALBERTO MACHADO SANZ)
“Quien a hierro mata a hierro muere”
1-"Todavía estaba hablando cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno
de los Doce. Como se acercaba a Jesús para darle un beso. Jesús le dijo:
«Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?” Los que estaban con Jesús
vieron lo que iba a pasar y le preguntaron: «Maestro, ¿sacamos la espada?» Y
uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha.
Pero Jesús le dijo: «¡Basta ya!» Y tocando la oreja del hombre, lo sanó.
Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo: «Guarda tu espada, porque quien a hierro mata a hierro muere». ». Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. San Lucas 22, 47-51 y San Mateo 26, 50-52.56
Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo. Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y de un tajo le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote. Jesús le dijo: «Guarda tu espada, porque quien a hierro mata a hierro muere». ». Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. San Lucas 22, 47-51 y San Mateo 26, 50-52.56
2-Muy probablemente poca
gente sabe que la expresión “el que a hierro mata a hierro muere” se la dijo Nuestro Señor Jesucristo a San Pedro cuando éste “agarró la
espada” y “le cortó la oreja al criado del sumo sacerdote”. La expresión arriba
citada “Uno de los que estaban con él” se refiere a San Pedro. Los venezolanos que somos unos grandes mamadores de gallo y unos
grandes tomadores de pelo, a veces lo decimos así: “el que a hierro mata no puede
morir a sombrerazos”.
Sobre
este tema veremos el
caso del secuestro y las consecuencias posteriores que tuvo, de los atletas
israelíes en las olimpíadas de Múnich, en septiembre de 1972, por parte del
grupo “septiembre Negro”, integrantes de
la OLP (Organización
de Liberación de Palestina). También veremos lo que sucedió a
raíz de la muerte del Che Guevara y luego veremos un caso en el que se no se
pidió venganza sino justicia.
3-Antes
que todo queremos reconocer la excelente labor que en la historia del cine ha
hecho Steven Spielberg quien ha dirigido imborrables y maravillosas como
ganadoras de innumerables premios OSCAR de la Academia de Cine, entre ellas:
Múnich,
La guerra de los mundos, E. T. El extraterrestre, Tiburón, Parque Jurásico I y
II, El Mundo Perdido, Amistad, El Color Púrpura, La Inteligencia Artificial,
Minority Report, Indiana Jones, La Lista
de Schindler, El Diablo Sobre Ruedas, Salvar a Soldado Ryan, Loca Evasión, El
Imperio del Sol, etc.
Steven
Spielberg es sencillamente un genio del cine. Sin embargo en este momento nos
queremos concentrar en su película “Múnich”. A manera de introducción
comenzaremos con un breve resumen:
En la película “Múnich” se relata la dramática historia de
una misión de venganza por parte de
un equipo de especialistas en inteligencia que eran agentes de los servicios secretos israelíes:
el “Mossad”. El reclutador fue un individuo llamado Ephraim
y le da la
jefatura de dicha venganza a un personaje llamado Avner
Kaufman, interpretado por Eric Bana. Avner
deja en Israel a su esposa que recién
había dado a luz
y pasa a liderar un equipo integrado por 4 personas más: Steve como conductor; Hans, un experto en
falsificaciones; Robert el fabricante de explosivos y finalmente Carl, el
encargado de la "limpieza" (ya había habido una venganza previa
cuando los israelitas bombardearon dos campos de refugiados en Siria y Líbano,
resultando muertas 200 personas).
Lo que iban a hacer dicho grupo consistía en encontrar y asesinar a los 11 palestinos miembros de la OLP, debido a que de acuerdo a la
inteligencia israelí, eran los autores intelectuales del secuestro y posterior
asesinato de los rehenes hebreos "en los Juegos Olímpicos de Múnich de
1972. Aquello no era sino una pura venganza: la ley del talión: ojo por
ojo, diente por diente. Es decir: como me mataste a los míos ahora te mato a
los tuyos.
Dicho
crimen había sido perpetrado por parte del grupo "Septiembre Negro”. Dicha misión era secreta y encubierta y
además contaba con la autorización de la entonces primera ministra Golda Meier (Eric Bana
es “Héctor” en la película “Troya” y los rehenes hebreos eran los
atletas israelíes que participaron en dichas olimpiadas).
La
historia está inspirada en hechos reales, se basa en diversas fuentes y en los
recuerdos de algunos de los protagonistas que vivieron aquellos hechos.
En
“Múnich” se relata como los 5 agentes de los secretos israelíes, el Mossad”,
empiezan a vengar a las victimas israelitas. Es decir, empiezan a matar uno a
uno a los once palestinos que de acuerdo a los israelitas, planearon el
horrendo crimen de la matanza de Múnich
en 1972 pero se dio el caso que mientras los agentes encubiertos del Mossad mataban palestinos y estos a su vez iban, por una parte, secuestrando aviones y matando
a nuevos rehenes hebreos, y por la otra, comenzaron a matar a los mismos
miembros del Mossad que formaban parte de dicha misión secreta de venganza como
por ejemplo lo que le pasó a Carl el encargado de la
"limpieza":
A
Carl, en una noche en un hotel, se le apareció una muy bella mujer que lo
sedujo y lo invitó a tener relaciones sexuales en su cuarto del hotel. Carl cae
en la tentación, va con ella al cuarto del hotel que ella tenía reservado y
resulta que se trataba de una adiestrada agente palestina que finge va al baño
a cambiarse y logra distraerlo. Aprovechando el descuido de Carl, la agente
palestina le abre la puerta de la habitación del hotel a otros agentes
palestinos que mediante tiros certeros, matan a Carl al instante. Posteriormente
los restantes compañeros de Carl, con el fin de vengarlo, averiguaron la
identidad de la agente palestina y la ejecutaron.
Lo
anterior no es otra cosa que un remolino
interminable de venganzas: venganzas a las venganzas y venganzas a las venganzas
de las venganzas de las venganzas. Puras venganzas: “the endless story of revenges”: la
historia sin fin de venganzas que desembocan en una espiral de violencia que no tiene fin
hasta que alguien sea obligado a parar aquel círculo de venganzas interminables que fue lo que se vio obligado a hacer Avner Kaufman ya que se entera a tiempo que
los servicios de inteligencia de la OLP estaban planeando asesinar a su esposa
y su pequeño hijo de pocos medes de vida que como dijimos se habían quedado en
Israel. Ante esto Avner Kaufman va a Israel, busca a su esposa e hijo, y se va
junto con ellos a New York y en dicha cuidad le participa a Ephraim que se sale
de la misión secreta de venganza y que además no sigue en el Mossad: que no va
permitir que le maten a su esposa e hijo, y que por lo tanto empezará una nueva
vida con una nueva identidad para él y su familia, en Los Estados Unidos de
América.
Hay una frase contundente que le dice
Avner Kaufman a Ephraim:
“No hay paz al final de esto”.
Al principio Ephraim le hace
resistencia y le participa que una vez entrado en dicha misión ya no hay salida
posible pero Avner Kaufman amenaza a Ephraim con hacer del dominio público la
misión secreta de venganza si Ephraim no le permite la salida a la que aspira. Fin
de la película.
4-La película de Spielberg
fue duramente criticada por la comunidad judía ya que mostraba a los miembros
de Septiembre Negro como seres humanos mientras que mostraba crudamente a los
agentes del Mossad como asesinos.
Spielberg se defendió de esas críticas
diciendo: "Si fuera necesario, estaría dispuesto a morir, tanto por
Estados Unidos como por Israel" (esta cita fue tomada de Wikipedia)
También Spielberg declaró lo
siguiente:
“He llegado a una edad en que, si no
asumo riesgos, pierdo el respeto por mí mismo” (ídem)
Y por otra parte, hubo también los
siguientes comentarios en defensa de Spielberg:
“No se puede culpar a Steven Spielberg por no cerrar
satisfactoriamente su película "Múnich", porque nadie puede
efectivamente dar una respuesta simple al tema de la violencia entre palestinos
e israelíes. Tampoco puede culparse al director por haberlo intentado, sobre
todo después del loable ejercicio que hace el director, durante todo el
desarrollo del film, por describir la
absurdidad de la violencia que engendra más violencia” (ídem).
Bien
lo dice la crítica que acabamos de citar: “la
absurdidad de la violencia que engendra más violencia”, que es una forma de
decir “el que a hierro mata a hierro
muere”. Vale decir: la venganza, además de absurda y estar contra el
Evangelio, es ineficiente, inoperante e inefectiva. Pragmáticamente hablando,
la venganza no es viable y que actúa como un boomerang, ya que se devuelve
contra los vengadores (decimos que la venganza está contra Evangelio porque la frase “el que a hierro mata, a hierro muere”
la dijo Nuestro Señor Jesucristo).
Por nuestra parte, diremos que en
relación a la frase de Avner Kaufman: “No
hay paz al final de esto”, “el 11 de abril de
1963, San Juan XXIII publicó la encíclica "Pacem in Terris" ("Paz en la
Tierra"), dirigida "a todos los hombres de buena voluntad",
y pidiendo a las poblaciones del mundo que convivieran en armonía”. Fin de la
cita. Tomada de CNN en Español. 26 abril, 2014.
Justicia
Libertad
Verdad
Amor
Si bien no hay paz sin justicia, tampoco hay paz con
venganza, a tal punto que como antes citamos, el
mismo Avner
Kaufman dijo que no había encontrado la paz en las venganzas que cometieron,
hasta tal punto que se sale de la misión de venganza e intenta parar aquella
espiral de violencias y venganzas que antes describimos.
5- De alguna manera esta película nos recordó la obra de Alejandro Dumas, “el Conde de Montecristo” y aunque parezca mentira también la
película “Romeo y Julieta” basada en
la obra de William Shakespeare ya que
ambas películas tienen en común con “Múnich”, el hecho de la venganza.
Durante
cierto tiempo el libro El Conde de
Montecristo fue un libro prohibido por la jerarquía de la Iglesia Católica
ya que estaba en algo que llamaban “El Índice”
y estaba prohibida su lectura para los católicos, ya que el Conde de
Montecristo es un libro que trata de la venganza. Si bien “El Índice” fue abolido, quedó la
recomendación que se tomara en cuenta que la
venganza no es cristiana.
En “Romeo y Julieta”
vemos que Mercurio es el mejor amigo de
Romeo (Mercurio es pariente del príncipe de Verona). Sucede que Mercurio
entabla una lucha con Teobaldo pero Romeo trata de impedir dicha lucha
(Teobaldo es primo de Julieta). Esto último más bien acarrea que Teobaldo se
vuelva contra Romeo y lo provoque. A pesar de esto, Romeo rehúsa batirse pero
Mercurio insiste en el duelo a muerte contra Teobaldo y el asunto termina en
que es el propio Teobaldo el termina matando a Mercurio. Posteriormente Romeo víctima de la ira y el deseo de
venganza, desenfunda la espada y le dice a Teobaldo lo siguiente:
“Morirás
tú, o moriré yo, o moriremos los dos”.
En
consecuencia ambos contendores pelean hasta la muerte y Romeo termina matando a Teobaldo y vengando a su vez la muerte de
Mercurio por parte de Teobaldo. Inmediatamente después de todo esto llega
al lugar el príncipe de Verona, quien al ver aquel horror se indigna y condena
al destierro o a la muerte, al único que salió vivo de todo aquello, es decir a
Romeo.
El
resto de esta tragedia ya la conocemos ya que se trata de dos familias que se
odiaban entre sí y como fruto de dicho odio se produce la muerte de Teobaldo y
Mercurio, y es la propia muerte de Romeo y Julieta la que forza a que se le
ponga fin a las muertes de los Montesco y los Capuleto. Sin embargo, se trata
de una de las piezas de teatro más famosas de todos los tiempos ya que hay un “love story”: una historia de
amor, quizás la más famosa hasta ahora nunca escrita. El asunto es que el drama
amoroso, o mejor dicho la tragedia amorosa entre Romeo y Julieta, opaca y
eclipsa el asunto de la venganza
antes dicha que pudiera pasar desapercibida y por debajo de la mesa.
No
podemos dejar de resaltar que en “Múnich”
hay venganza, que también la hay en “el Conde de Montecristo” y que
también la hay en “Romeo y Julieta”.
6- Vamos
a analizar la muerte del Che Guevara:
Vamos a
utilizar citas textuales de las declaraciones dadas a la agencia de Noticias
EFE, del general retirado del ejército de Bolivia, Gary Prado Salmón, que en
octubre de 1967 capturó Che Guevara.
Este militar declaró que “la cúpula del
partido comunista de Cuba, mandó al guerrillero argentino cubano “a morir a
Bolivia” porque ya no lo toleraba”.
EFE. Jun 12,
2017 8:51 pm
Publicado en: Actualidad, Internacionales.
Publicado en: Actualidad, Internacionales.
“En entrevista con EFE, en la ciudad de Santa Cruz
(este), Prado Salmón defendió esa tesis que estará en el prólogo de la
reedición de su libro “La Guerrilla Inmolada”, que analiza el fracaso de Guevara con el grupo guerrillero que comandó
hace casi medio siglo.
“Después de tantos años lo que se ha desentrañado
es que finalmente al Che lo
mandaron a morir aquí. Se libraron de él. Esa es la realidad. (Fidel) Castro se
libró de él. No tanto porque él quería, sino porque la cúpula del partido
comunista cubano ya no lo toleraba por su carácter y su forma de ser
impulsiva”, dijo Prado.
Siendo capitán, Prado dirigió el 8 de octubre de
1967 la patrulla que en la quebrada del Churo, en el sureste boliviano, capturó
herido al revolucionario y lo entregó a sus superiores, que al día siguiente
definieron su ejecución en una choza que funcionaba como escuela en la villa
vecina de La Higuera.
La cuarta edición del libro en Bolivia, desde 1987,
analiza la experiencia guerrillera con el subtítulo “De Ñancahuazú a La
Higuera, 50 años después”…
La hipótesis del abandono de Guevara por parte de Cuba y de sus diferencias
con Castro sobre la relación con la URSS y el modelo soviético ha provocado
siempre polémica y ha sido rechazada por la cúpula de La Habana y la familia
del guerrillero argentino cubano…
En ese sentido, el general recordó que uno de los
combatientes de Guevara en
Bolivia, Daniel Alarcón Ramírez, alias “Benigno”, habló en su momento de una
supuesta traición de Castro al Che.
Los Rangers, entre ellos Prado, fueron entrenados
por los “Boinas Verdes” de Estados Unidos, que llegaron a Bolivia para preparar
a los soldados en la lucha contra la guerrilla” (fin de
las declaraciones del general boliviano Gary Prado Salmón).
Lo
que arriba dice, no es que el general Gary Prado Salmón mató al Che Guevara
sino que lo capturó y que lo capturó porque lo entregó Fidel Castro. No lo dice
este servidor, lo dice el general Gary Prado Salmón, general actualmente retirado de ejército boliviano. No nos vamos
a pronunciar aquí sobre un tema tan delicado como lo es la afirmación tan
fuerte sobre si Fidel Castro entregó o no al Che Guevara para que lo mataran,
lo que sí queremos constatar es la astucia de Fidel Castro que aún en el caso
que hubiera mandado a matar al Che Guevara, luego de su muerte hizo de la
figura del Che Guevara un mito, entre otras cosas construyéndole un mausoleo en
Cuba.
Ahora bien,
luego de su captura, ¿qué pasó con el Che Guevara?
Veamos:
“La mujer que mató al último verdugo del Che
Vamos a leer lo que dice en
dicho portal web:
“En Hamburgo, Alemania, eran
las diez menos veinte de la mañana del 1 de abril de 1971. Una mujer de
profundos ojos color de cielo entra en la oficina del cónsul de Bolivia y,
espera pacientemente ser atendida.
Mientras hace antesala, mira
indiferente los cuadros que adornan la oficina. Roberto Quintanilla, cónsul
boliviano, vestido de traje oscuro de lana, aparece en la oficina y saluda
impactado por la belleza de esa mujer que dice ser la australiana, y quien días
antes le había pedido una entrevista.
Por un instante fugaz, ambos se
encuentran frente a frente. La mujer lo mira fijamente a los ojos y sin
mediar palabras extrae un revolver y dispara tres veces. No hubo resistencia,
ni forcejeo, ni lucha. Los impactos dieron en el blanco. En su huida, dejó
atrás una peluca, su bolso, su Colt Cobra 38 Special, y un trozo de papel donde
se leía Victoria o muerte. ELN.
¿Quién era esta audaz mujer y por qué
habría asesinado a “Toto” Quintanilla?...
En
la milicia guevarista había una mujer que se hacía llamar Imilla cuyo
significado en lengua quechua y aimara es Niña o joven indígena (ahora
considerado un insulto en Bolivia). Su nombre de pila: Mónica (Monika) Ertl.
Alemana de nacimiento que había realizado un viaje de once mil kilómetros desde
la perdida Bolivia con el único propósito de ajusticiar a un hombre, el
personaje más odiado por la izquierda mundial: Roberto Quintanilla Pereira…
Mónica había
vivido su niñez en medio de la efervescencia del nazismo de Alemania y cuando
emigraron a Bolivia aprendió el arte de su padre lo que le valió para trabajar
después con el documentalista boliviano Jorge Ruiz. Hans realizó en Bolivia
varios filmes (Paitití e Hito Hito) y trasmitió a Mónica la pasión por la fotografía.
..
Mónica –según su hermana Beatriz–, “adoraba al “Che” como si fuera un
Dios”.
Así fue como en año 1971 cruza el Atlántico y vuelve a su natal
Alemania, y en Hamburgo ejecuta personalmente al cónsul boliviano, el coronel
Roberto Quintanilla Pereira, responsable directo del ultraje final a Guevara:
la amputación de sus manos, luego de su fusilamiento en La Higuera. Con esa
profanación firmó su sentencia de muerte y, desde entonces, la fiel “Imilla” se
propuso una misión de alto riesgo: juró que vengaría al Che Guevara”. (Fin de
la cita. Extracto).
Arriba dice que Monika Ertl vengó la muerte del Che Guevara matando al coronel
retirado boliviano Roberto Quintanilla quien había sido nombrado cónsul de
Bolivia con el fin y esconderlo y protegerlo de una eventual venganza porque luego del
fusilamiento de Che Guevara, el coronel Quintanilla ultrajó los restos mortales
del Che Guevara. De acuerdo a lo anterior, bien se puede colegir que el coronel
Quintanilla fue uno de los verdugos del Che Guevara. Luego, bien se pudiera
decir que el coronel boliviano
Quintanilla fue uno de los militares bolivianos que fusilaron al Che Guevara. Luego
de lo anterior sucedió lo siguiente:
“Después de cumplir su objetivo comenzaría una cacería que atravesó
países y mares y que solo encontró su fin cuando Mónica cayó muerta en el año
de 1973, en una emboscada que según algunas fuentes fidedignas le tendió su
traicionero “tío”…” (ídem).
Si hiciéramos un
resumen diríamos lo siguiente:
Al Che Guevara lo
matan. Al Coronel Quintanilla, quien es uno de los que mata al Che Guevara,
también lo matan y a Mónica
Ertl quien mata a uno de los que mata al Che Guevara, también la matan. Es
decir, la muerte de Che Guevara fue vengada y también fue vengada la muerte de
la que vengó la muerte del Che Guevara. Hubo venganza y también hubo venganza a
la venganza. El Coronel Quintanilla mató a hierro y a hierro murió, y Mónica
Ertl, la que mató a uno de los que mató a hierro, también a hierro la mataron.
7-Una
cosa es la justicia y otra es la venganza. Ya
anteriormente dijimos que la venganza no es cristiana y no
es solamente esto, es que
además desde el punto de vista
pragmático, en el vengarse se da el caso que “es peor el remedio que la enfermedad”: lo acabamos de ver en “Múnich” y en el caso de la muerte del Che
Guevara; en ambos casos hubo un efecto boomerang.
Veamos
este caso en relación a una víctima del terrorismo de ETA, que sucedió en
España, en el que la víctima pide justicia más no venganza:
“Si tengo
odio no voy a ser feliz” dice la madre de Irene Villa ante la reapertura del
caso
La madre de Irene Villa, María Jesús González, narra a ABC que quiere
saber quiénes cometieron el atentado que la mutiló a ella y a su hija "no para vengarme" sino
"para que se haga justicia".
María Jesús
González, madre de Irene Villa y víctima de ETA /Flickr
Hace más de
25 años el terrorismo de ETA marcaba para siempre las vidas de Irene Villa, de
12 años, y su madre, María Jesús González. Ambas quedaron gravemente heridas
cuando estalló una bomba adosada al coche en el que iban camino del
colegio. Irene perdió las dos
piernas y tres dedos de una mano.
Ahora,
González relata en el diario ABC que la reapertura del caso “es un gran
triunfo” puesto que estaba “todo
archivadísimo”.
Asimismo,
cuenta que no existe investigación
ninguna. “No hay nada reflejado en mi expediente, un sumario vacío”. Y agrega: “Los
tres atentados de ese día están en las mismas condiciones, sin resolver
ninguno”.
Sobre el
culpable confiesa: “No le voy a
odiar, aunque me digan quién es, pero es justo saberlo”. En este sentido, afirma haberlos
perdonado “para estar en paz
consigo misma”.
“No voy a
odiar a nadie, pero la justicia no los puede perdonar, tiene que castigar a los
que han hecho algo así, por supuesto. No puede haber impunidad, que se
les juzgue, pero no por mí misma,
sino por el Estado de Derecho”, señala.
Del día del atentado, González no recuerda nada. Cuenta que perdió el
conocimiento y que “la mente es
muy inteligente y borra lo penoso”. Fin de la cita.
Después he sufrido mucho dolor físico, pero he estado arropada por todo
el mundo, y tengo
que agradecerlo. He sido una privilegiada”, exclama”. Fin de la cita. Miriam
Calderón. 05/11/2017
8-El
Catecismo Universal De La Iglesia Católica es
muy claro y no deja lugar a dudas:
2258 “La vida humana ha de ser tenida
como sagrada, porque desde
su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una
especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida
desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede
atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum
Vitae, intr. 5).
2261 La Escritura precisa lo que el quinto mandamiento
prohíbe: “No quites la vida del inocente y justo” (Ex 23, 7). El homicidio voluntario de
un inocente es gravemente contrario a la dignidad del ser humano, a la regla de
oro y a la santidad del Creador. La ley que lo proscribe posee una validez
universal: obliga a todos y a cada uno, siempre y en todas partes.
2268 El quinto mandamiento condena como gravemente
pecaminoso el homicidio directo y
voluntario. El que mata y los que cooperan voluntariamente con él
cometen un pecado que clama venganza al cielo (cf Gn 4, 10).
7-San Pablo muy bien recomienda lo
que hay que hay que hacer:
"Hermanos, no se tomen la justicia por su cuenta, dejen que
sea Dios quien castigue, como dice la Escritura: Mía es la venganza, yo daré lo
que se merece, dice el Señor". Romanos 12: 19.
Y por encima de todo, también lo dice San
Pablo:
“Deus non irridetur: de Dios no se ríe nadie”.
Carta a los Gálatas, 6:7
“Quien a hierro mata a hierro muere” (LUIS ALBERTO MACHADO SANZ)
Luis Alberto Machado Sanz
Abogado
@caballitonoble
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