La desigualdad, el círculo vicioso de la pobreza y el populismo Gustavo Gonzalez Urdaneta


La desigualdad, el círculo vicioso de la pobreza y el populismo
Gustavo Gonzalez Urdaneta
Miami, 24 junio 2018

Rousseau, en su obra sobre el origen de las desigualdades, utilizando lo que él llama el estado natural del hombre, deriva la desigualdad del hombre del estado social. El hombre no nace con la desigualdad sino después de que se compara con sus semejantes y ve sus diferencias es cuando entonces se pierde la igualdad del ser humano. Rousseau dice que” la desigualdad,  siendo casi nula en el estado de la naturaleza, debe su fuerza y su aumento al desarrollo de nuestras facultades y a los progresos del espíritu humano y se hace al cabo legítima por la institución de la propiedad y de leyes”.
En gran parte de la historia mundial, la principal fuente de inseguridad fue la naturaleza y en dichas sociedades, como señaló Marx, el sistema económico se orientaba a la estabilidad y el estancamiento.   Las sociedades capitalistas, por el contrario, se han orientado hacia la innovación y el dinamismo, hacia la creación de nuevos conocimientos, nuevos productos y nuevos modos de producción y distribución. Todo esto ha cambiado el lugar de inseguridad de la naturaleza a la economía.
La desigualdad presente en el desarrollo de nuestras facultades convierte la desigualdad en un problema social y no puede observarse meramente como un fenómeno natural.  Esa desigualdad proviene de asimetrías en el acceso a los recursos naturales, bienes económicos, información general y conocimientos.  Se ha comprobado que no es el nivel de renta sino la desigualdad económica el factor explicativo principal. Por lo que entre los países más desarrollados e igualitarios, el mejor comportamiento proviene de una serie amplia de índices de bienestar social.
El dinamismo intrínseco del capitalismo produce inseguridad junto con beneficio y fue solo la creación del estado de bienestar moderno a mediados del siglo XX que finalmente permitió que el capitalismo y la democracia coexistieran en relativa armonía. El estado de bienestar se abrazó en respuesta al desempleo masivo y las privaciones producidas por la Gran Depresión y el éxito político del comunismo y el fascismo, lo que convenció a muchos demócratas de que demasiada inseguridad era una amenaza para la democracia capitalista misma. Si no se abordan, la creciente desigualdad y la inseguridad económica pueden erosionar el orden social y generar una reacción populista contra el sistema capitalista en general.
Las formas más extremas de la desigualdad social toman la forma de opresión económica, política, religiosa, y cultural. Lo que hace la desigualdad económica en sí es estratificar o crear clases o niveles en la sociedad, es decir, ricos/clase media/pobres. Así, se comienzan a observar en la sociedad, lo que se conoce como minorías sociales. Si bien la solidaridad o el respeto son aceptados como deseables, la realidad muestra sin duda la doble moral con la que dichos valores son entendidos, cuando se trata de vivir esta situación o hacerlos realidad.
La magnitud de la brecha actual entre los más ricos y el resto es escandalosa. Nos hemos instalado en un círculo vicioso cuya dinámica se fundamenta en el control que los más ricos ejercen sobre el poder político. Son abundantes los casos de países en los que los gobiernos no gobiernan para la mayoría, sino para favorecer a la élite de la que forman parte. En muchas ocasiones las decisiones políticas sobre inversiones y gasto público no se rigen por criterios de justicia social, sino de conveniencia y connivencia.  Las políticas adoptadas por muchos gobiernos, en el norte y en el sur, abocan a millones de personas a vivir en una situación de pobreza perpetua.
Creo que fue el sueco Gunnar Myrdal premio Nobel de Economía (1974) quien acertó a explicar en qué consiste este círculo vicioso de la pobreza. Muy en resumen, consiste en señalar que los países pobres tienen ciudadanos con rentas muy bajas y que la poca renta que tienen la destina fundamentalmente al consumo, es decir, no tienen capacidad de ahorro. Sin capacidad de ahorro no pueden invertir (no hay formación de capital). Y sin inversiones no aumenta la producción, ni la productividad, ni el empleo. Sin aumentar la producción un país se estanca y se empobrece. Un país pobre no ahorra, consume casi toda su renta para poder sobrevivir. Si solo se producen bienes de consumo no se producen bienes de inversión y sin inversión (incremento de capital) no hay crecimiento económico. Para el desarrollo económico, también de los países pobres, es vital el papel de la empresa. Un sector empresarial dinámico y fuerte genera empleo, incrementa los ingresos fiscales, eleva la renta y el bienestar y permite ofrecer bienes y servicios de mejor calidad a un menor costo. Condiciones importantes para que un país se desarrolle y salga del círculo vicioso.   
Existen en la sociedad grandes prejuicios acerca de la riqueza y la pobreza y  es la juventud quien ha internalizado más esas divisiones socio-económicas que caracterizan a nuestra sociedad, todas causadas por la disparidad de ingresos. La democracia puede ser marchitada por la desigualdad socioeconómica, pero esta desigualdad es casi inevitable dada las normas que rigen la sociedad democrática. Y suelen ser los jóvenes quienes canalizan las protestas por el descontento social pues afecta directamente a su futuro.
El mayor descontento social tiene su causa principal en el fracaso del funcionamiento actual del sistema político y economico dada su incapacidad de mantener un equilibrio sostenible entre el creciente poder de la clase capitalista y los que “no-tienen”. La percepción que se tiene de su funcionamiento es de uno que sólo beneficia a unas elites, “salpicado” día sí y día también con escándalos de corrupción y aumento de la desigualdad por parte de empresas y estados por todo el mundo sin otro fin que el lucro, violaciones de los derechos humanos, censura, control y vigilancia de la sociedad, desatención del bienestar social, etc. Existe, por lo tanto, un riesgo latente de colisión entre la sociedad y las clases/elites políticas, empresariales y financieras por causa del descontento social que supone un temor constante para el mantenimiento del actual contrato social.  Suele ser el origen de toda manifestación en las calles, las huelgas y otros tipos de desorden social por las minorías. La respuesta de la ciudadanía ante ello es mayor descontento, demandas de más y mejor democracia, transparencia, denuncia de la no-respuesta de los gobiernos ante sus peticiones, nuevas formas de organización y, básicamente, más protestas.
Dos temas dominan el debate en las democracias capitalistas: el aumento de la desigualdad económica y la escala de la intervención gubernamental para abordarlo. El enfoque central de la izquierda en la actualidad es incrementar los impuestos y gastos del gobierno, principalmente para revertir la creciente estratificación de la sociedad y el enfoque central de la derecha es disminuir los impuestos y el gasto, principalmente para garantizar el dinamismo económico. Ambos están equivocados. El desafío para la política gubernamental en el mundo capitalista es cómo mantener un ritmo de dinamismo económico que proporcionará beneficios crecientes para todos mientras se logran pagar los programas de bienestar social necesarios para hacer que la vida de los ciudadanos sea soportable en condiciones de desigualdad creciente e inseguridad.
En cierto tiempo en la historia, unos países lograron romper el círculo vicioso de la pobreza  e iniciaron el camino hacia la prosperidad de casi todos sus ciudadanos. ¿Qué pueden hacer los países pobres? Esencial contar con un gobierno democrático y una administración publica eficiente, que se fomente la competencia y le dé seguridad jurídica a un sector empresarial privado que genere empleo, inversión y capital  humano que todo en su conjunto le permita obtener financiamiento externo para romper ese círculo y mejorar asi los niveles de bienestar, aumentar el empleo y la renta. Si no se producen bienes de inversión e incremento de capital no hay crecimiento economico, el país se estanca y se empobrece.
Sin embargo, incluso el bienestar social necesario y el crecimiento económico revivido no eliminarán o incluso reducirán significativamente la desigualdad e inseguridad socioeconómica, porque las diferencias individuales, familiares y grupales seguirán afectando el desarrollo del capital humano y el logro profesional.   
Como mensaje final, pero una de las principales motivaciones de estas reflexiones, quiero destacar que la desigualdad socioeconómica es la bandera que aprovechan continuamente los políticos “populistas de izquierda” para emerger, en presencia de una crisis de gobernabilidad y ganar protagonismo como un liderazgo alternativo y ajeno a la clase política existente. Son ellos quienes le sacan provecho a la falta de representación destacando las demandas insatisfechas, el resentimiento y la marginación, con un discurso que unifica y llama al rescate de la soberanía popular expropiada para movilizarla contra un enemigo que siempre señala a los considerados como responsables del malestar social y político que experimenta «el pueblo».
Asi emergió Hugo Chávez en 1998 en Venezuela ante el descontento socioeconómico provocado por 40 años de democracia bipartidista alterna con sensibilidad social decreciente mal manejada y podría emerger el Podemos en España en el 2020 después de 38 años de alternabilidad en el gobierno entre el PP y el PSOE.

Comments

  1. Muy interesante aproximacion a un problema crucial de nuestra epoca.
    Pickerton, no estoy seguro si el apellido esta bien escrito, economista frances, hizo un analisis del sistema capitalista concluyendo que este intrinsecamente genera desigualdad.
    Agregaria que ademas de la desigualdad las sociedades avanzadas, y hago esta diferenciacion, pues nuestros paises latinoamericanos estan tan atrasados en estos temas sociales para que estas consideraciones sean prioritarias, a pesar de que los afectaran tambien, presentan a mediano plazo el desafio de proveer puestos de trabajo a poblacion, mayoritariamente joven, desplazada por sistemas autonomos que prescinden del elemento humano. Poblacion esta que pocas veces puede acceder a grados avanzados de educacion, por su elevado costo, grados que son necesarios para insertarse con cierta calidad de vida en estas sociedades. USA es un ejemplo de ello: un chiste comun entre sus jovenes es decir que ojala los robots no les quiten su trabajo. Por supuesto, siempre quedaran empleos para acarrear agua, es decir, empleos en sectores de servicio de muy baja remuneracion, como empaquetadores en supermercados o vendedores, siempre y cuando Amazon no saque al negocio del mercsdo, como ya esta ocurriendo.
    Los retos son enormes y van mucho mas alla de consideraciones economicas. Estos retos se presentan en el crecimiento poblacional, la agresion ambiental, la disminucion de recursos no renovables, la desaparicion de puestos de trabajo debido a la tecnologia. En la ultima reunion de
    Davos estos temas estuvieron en la Agenda. Y curiosomente, en la ultima reunion del clebre Club Bilderberg.
    Tendra la Democracia Representativa capacidad para enfrentar estos retos ??
    Mario Caires Siegert
    Aventura, Junio 26 2018

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    1. Mi querido Don Mario, el tema de la desigualdad es un fenómeno histórico y cultural que ha existido en todas las naciones, hasta convertirse en un problema social para cada una de ellas. Es un virus que infecta y se propaga por todas las áreas de la sociedad moderna: economía, justicia, sexo, información y educación por mencionar algunas. Nuestra posibilidad de progresar como individuos depende, entre otras, de la oportunidad que tenemos para acceder a educación, conocimientos y tecnología. En Europa y América, por ejemplo, se negó sistemáticamente el acceso de las mujeres a la universidad durante gran parte del siglo XIX, incluso se les prohibió ejercer como docentes en la universidad en la mayor parte de Europa hasta principios del siglo XX. Mucho más modernamente aparece el fenómeno sociológico de la brecha digital de ciertas comunidades que dificulta su acceso a las tecnologías informáticas convencionales, que es fuente de desventajas en el acceso a empleos bien remunerados por parte de miembros de ciertas comunidades. El amigo Tico en sus comentarios le da primera prioridad al tema de la educación como pudiste leer en el chat nuestro CV’66. El tema es amplio, mantengamos el dialogo abierto. Agradecido por tus apreciaciones que además de estímulo actúan como factores propulsores para continuar la consideración de este o de temas similares. Un abrazo.

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