Conversaciones sobre la realidad de Venezuela y un nuevo punto de inflexión
Gustavo
Gonzalez Urdaneta, Roberto Martin Montilla y Otros
Miami, 18
febrero 2020
Ya pasamos la época, como decía Claudio Nazoa, que en
Venezuela todos los días pasaba algo, pero al final, nunca ocurría nada.
Estamos en la etapa en que ya no nos calamos más lo malo pues, lo bueno existe,
y está cerca. Creo que necesitamos la congruencia de tres actores, que ya están
presentes pero, que requieren coordinación: la Asamblea Nacional (AN), la
Cooperación Internacional (CI) y la Sociedad Civil (SC).
No discuto la “verdad” de actuación de la AN, le doy
el beneficio de la duda pues detenta el cargo para ayudar. Si la Venezuela
democrática y libre va a sobrevivir, sus líderes reales en la AN tendrán que
hacer valer su voz y definir la ruta a seguir, la CI debe, de una vez por
todas, definir su rol real de apoyo a la vuelta a la democracia de Venezuela y
la SC le toca despertar, vencer la inercia y actuar, no como oposición sino
como resistencia a la tiranía y sublevarse a la anarquía en que vive el país.
La solución depende de nosotros mismos, la unidad de acción a través de una
estrategia común y coordinada de los tres actores ¡Despierta Venezuela!
En julio 2017
escribí un artículo pues recién había leído otro en Al Jazeera que se titulaba
“¿Has Venezuela reached a Tipping Point? El Tipping Point
(Punto de Inflexión) es la biografía de una idea, y la idea es muy simple. Es
que la mejor manera de entender el caos y las ruinas de lo que queda de país,
producido por un exceso de odio y ambición es considerarlo como una epidemia.
Las mentiras, los engaños, las manipulaciones y demás actitudes y
comportamientos implícitos en el mal llamado Socialismo del Siglo XXI, se han
propagado igual que los virus. De allí a hoy, hemos alcanzado varios puntos de
inflexión pero no hemos logrado iniciar la pendiente descendiente que nos permitirá
sacara este gobernucho que, hace rato, ha alcanzado la condición de Estado
Fallido.
Toda la sociedad
venezolana está contagiada, primer signo de una epidemia, que incluso alcanzó a
los militares. No ha ocurrido de forma abrupta sino a través de eventos
sucesivos con las misiones, los diálogos, las promesas, las elecciones y las
bolsas de comidas que han ido devorando poco a poco las entrañas de la razón.
La infección pura. Segunda característica que define una epidemia. El tercer
rasgo - la idea de que las epidemias pueden subir o bajar en un momento
dramático- es el más importante, porque es el principio que da sentido a los
dos primeros y permite la mayor comprensión de por qué el cambio del país ha
ocurrido de la manera en que lo ha hecho. El nombre dado a este momento
dramático en que nos encontramos es, de nuevo, un punto de inflexión.
Dada la
confluencia de múltiples actores y eventos, en pro y en contra, estamos a punto
de iniciar la pendiente descendiente que cambiará el rumbo del país y nos
permitiría salir de esta tiranía narco-corrupta mediante pocas acciones pero de
gran efecto y que deberán darse más temprano que tarde. Está claro que jamás
saldremos por la vía electoral sino por medio de la presión interna, las
sanciones internacionales, la unidad nacional y la fuerza externa, y si hiciera
falta, tomando medidas derivadas del Estado de Necesidad en que se encuentra
Venezuela y, que junto a la legítima defensa, son causales de lo que llaman la
justificación en la conducta indebida.
No habrá una
verdadera solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo unido no
recupere totalmente el ejercicio de su poder originario y coordine, a nivel
nacional, protestas individuales simultáneas continuas, incluso una huelga
general, contra el racionamiento eléctrico, la insuficiencia de agua, la falta
de alimentos y medicinas, el estado de los hospitales, la inseguridad, la
hiperinflación, los derechos humanos y los presos políticos, entre otros.
Exigir, reclamar, protestar y gritar la verdad. Sostener con mano firme las
banderas de los principios, proteger la dignidad, no negociar, no vacilar. No
se vale ceder. Ese debe ser el punto de arranque a la solución final que depende
de la acción conjunta y coordinada de los tres actores.
El pueblo solo
en la calle no sacará a los cubanos y demás adláteres del régimen del país,
todo lo contrario, puede originar que manden más y mejor apertrechados. Los
otros dos actores deben contribuir. La Asamblea Nacional debe invocar el Estado
de Necesidad y declarar a Cuba como invasor, como ya ha sido sugerido, y la CI sacar
a Cuba de Venezuela con el respaldo de la UE, la OEA, la ONU, el GdeL, etc., y sacar
al Usurpador para proceder a un gobierno de transición que convoque a
elecciones libres y justas. Se dice fácil pero no lo será.
El virus que ha
infectado a la SC ha dado origen a una serie de críticas y opiniones sobre la
actuación, no solo de Juan Guaidó y su equipo, sino del mismo pueblo
venezolano.
Estas conversaciones tienen su origen en un mensaje del amigo
Roberto Martin, quien nos envió al chat ignaciano, unas reflexiones de un
compatriota exiliado que, después de un reencuentro de cuatro semanas con su
país, contaba sus impresiones y las mismas, aunque decían muchas verdades no se
corresponde su apreciación, a lo que muchos hemos venido siguiendo en estos
últimos años ni con lo que nos han contado los amigos y familiares que
permanecen en el país. Y que es la realidad de quienes viven en Venezuela.
Conversando con Roberto Augusto nos pedía “Quisiera
saber la opinión de cada uno del grupo que vive en Venezuela sobre este mensaje
que recibí hoy, acabo de leer y me dejó en neutro”.
Nos remitía
Roberto unas reflexiones sobre “La realidad en Venezuela Hoy: según un
exgerente de Alcasa que vive en New Jersey y recién estuvo un mes en enero 2020
y habían pasado 4 semanas en Valencia, Venezuela; llegaron el 5 de enero y se
fueron el 8 de febrero.
Transcribo aquí, editada, sus reflexiones para que cada
uno pueda emitir su propia opinión y dado que no se identificó lo llamaremos X:
“Para X, su conclusión es que este régimen se
mantendrá por muchos años más. Según X la gente parece haberse acostumbrado y
se les ve muy tranquila como que si nada pasará, ya no se habla de política, a
pocos les importa el tema. Le parece que la gente se ha acostumbrado y les es
indiferente la falta de un estado de derecho, la existencia de unos poderes
públicos arrodillados al régimen, presos políticos sin derecho a la defensa,
violaciones continuas a la legalidad, a la democracia y a la falta de un estado
de justicia, etc. Según X, los venezolanos parecieran interesados a poder
subsistir con el acceso a unos pocos dólares de dudosa procedencia y que hay abastecimiento
regular de los rubros de la dieta diaria, medicinas y repuestos, todo a precios
exorbitantes.
Expresa que la economía está dolarizada, la moneda de
curso legal es el Dólar americano, la moneda nacional el Bolívar, sus billetes
casi ni existen y que es impresionante ver tanto billete de moneda
norteamericana circulando por las calles y que a nadie pareciera importarle saber
su origen ni de dónde salen tantos dólares, según X, el más pendejo tiene
varios billetes verdes en su bolsillo y, de hecho, cualquier servicio o bien se
comercializa con la moneda extranjera. A X le pareció importante señalar que el
país no genera divisas pues sus rublos de exportación incluyendo el petróleo
desaparecieron.
Su apreciación es que todo es muy caro, no hay nada
que valga menos de 5$, hasta quien corta la grama cobra al menos $5, los
buhoneros de las carreteras venden sus baratijas en $. Un kilo de queso llanero
cuesta $ 5, un cambio de aceite $30, un corte de pelo $10, la señora de
limpieza cobra $20 por día...etc.…etc...
Cuenta X que los supermercados reciben los dólares al
cambio del día, muchos monitorean a través de las redes sus ofertas de
productos básicos., que no hay
suministro regular de gasolina, pero se ha creado un grupo WhatsApp que informa
en que estación de servicio llegó la gasolina y pum ..! todo el mundo se empuja
para allá, el tiempo de espera mínimo en la cola para abastecer de gasolina es
de 2 horas y la gente como si nada, se les ve felices...lo más curioso la
gasolina casi ni tiene precio, aproximadamente costaría Bs 40 llenar un tanque,
pero los surtidores no marcan el precio ni el octanaje, se le da un billete de
Bs. 500 al bombero y listo.
X pudo constatar que no hay internet ni servicio
telefónico consistente, por lo que cualquier actividad on line puede tardar
varios días y la gente como si nada...! que no hay suministro de electricidad
regular, que los apagones de varias horas son frecuentes, que el agua la
suministran dos días a la semana, que conseguir una bombona de gas es una
proeza, y nos cuenta que tiene conocidos que han estado cocinando con
leña en fogones improvisados en el garaje de su casa, y la gente como si
nada...!
Igualmente que los bancos solo dispensan por taquilla
Bs. 50.000 (0,7$) diario por persona, que los telecajeros no dispensan dinero,
solo sirven para consulta y la gente como si nada ...! que los salarios y
pensiones están por debajo de Bs. 300.000 al mes (4,5$) y la gente como si
nada...! y que se necesitan al menos $50, (unos 10 salarios), para solo cubrir
la cesta básica de alimentación mensual de una familia de 4 personas, sin
incluir servicios médicos ni medicinas..!
Pudo apreciar que hay una gran cantidad de familias
que se apoyan en el “rebusque” o en las remesas de familiares que viven en el
exterior, y que, estos últimos, parecieran creer que sus familiares en el
exterior tienen una mina de $, te dicen tranquilamente; “yo le pido a mi hijo o
a mi hermano o algún familiar que vive en el exterior los $ que necesito y
ellos me los envían rápido”.
Según X, la gente se está acostumbrando a ser
chulos de sus familiares expatriados...
X pudo corroborar que hay muchas personas dedicadas a
la compra venta de mercancías importadas y las venden con un sobre precio
espeluznante. De política no se habla, en sus innumerables colas de supermercado,
comercios, bancos y gasolineras nunca oyó a alguien quejarse del régimen.
Según X, ahora, existen dos clases sociales bien
marcadas. Una clase social formada por “enchufados” de alguna forma, por amigos
o socios de “enchufados”, enriqueciéndose sin muchos escrúpulos, pero autonombrándose
con cierto orgullo, de ser empresarios inteligentes y además exitosos...! y otra
clase social, la gran mayoría, padeciendo las inclemencias del régimen,
haciendo angustiosos esfuerzos para sobrevivir en esta vorágine.
Según X, la
consigna pareciera ser “sálvense como puedan”..! sin importar los medios..
En un mes, X pudo constatar que la deserción escolar a
todo nivel es espeluznante...! que el amor al trabajo se perdió, las oficinas
públicas operan apenas unas horas al día y que nadie quiere trabajar pues los
salarios no alcanzan para nada, y la gente vive “inventando” algo para
rebuscarse...
En su opinión será muy fácil rescatar la economía del
país, pero rescatar el amor al trabajo, al estudio y las buenas costumbres será
una tarea muy difícil en un país acostumbrado a obtener cosas sin esfuerzo,
solo utilizando la llamada “viveza criolla” que no es más que una forma de
delinquir socialmente aceptada.
A X le pareció que la educación y la moral pasaron a
un plano muy bajo en la mente de los habitantes que quedan en lo que fue un
país próspero, envidia de muchos, que allí cualquier marramucia es válida… la
delincuencia organizada proliferó y los que andan por su cuenta delinquen a
cualquier hora del día y ambos bandos amparados por los servidores públicos (policía
que también fue infiltrada) Es triste pero es la realidad...! Finalmente deja
la pregunta ¿SUMISIÓN?!”
No hay duda de que muchas de sus apreciaciones son la
triste realidad pero lo que no se correspondía con lo que vengo oyendo de todos
mis amigos que viven en Venezuela es esa actitud de apatía y sumisión que X
percibió. Esto me llevó a enviarle sus reflexiones a varios grupos por
WhatsApp, solicitándoles sus comentarios y opinión al respecto.
A continuación
transcribo algunas de las recibidas de mis excompañeros de Electricidad de
Valencia:
Olinda Tariba, nuestra exconsultor jurídico y exsecretaria
de la junta directiva, considera que “Realmente,
es sorprendente que quien solamente
vivió por cuatro semanas una situación que lleva 20 años gestándose, se
sienta con autoridad moral para decir que quienes vivimos en la propia piel y
cada día , todas y aún más de las calamidades que enuncia, estamos aquí como
simples espectadores y, “ como si nada”, aceptamos dócil y sumisamente ser gobernados por un
cartel de sátrapas y violadores de derechos humanos, al cual ya no es posible hacer oposición con
medios pacíficos y democráticos, porque tal osadía se paga con cárcel y muerte.
Los venezolanos tenemos años marchando, alzando voz y revelándonos contra la tiranía,
pero ya, demasiada sangre de nuestros muchachos ha quedado derramada
inútilmente en el asfalto, y es en extremo alto el precio que hemos pagado por
estos gritos de libertad, que solamente llegan a oídos sordos como los de la
persona que escribió el mensaje. Sumisión, jamás. Sobrevivencia y resiliencia,
siempre. Qué fácil es celebrar la Fiesta Brava, cuando la sangre siempre la
pone el toro.”
Según Esther Martinez, exabogada de la empresa opina
que” Es así. Creo que quien no ha sufrido en carne propia no solamente suplir
las necesidades básicas, sino tener familiares presos por años, condenados a
cumplir una pena siendo inocentes, son osados al emitir opiniones de esa
índole. Pero los que estamos aún aquí no perdemos la fe y no somos sumisos.
Cómo dice Olinda palabras más palabras menos, sobrevivencia y resiliencia. Todo
tiene”.
Luis Eduardo Figueroa, nuestro exgerente de pérdidas técnicas
nos dice “Me gustaría saber cómo hizo ese señor durante el mes que estuvo aquí
para comprar gasolina y todos los insumos de la vida diaria. Hizo la cola o
simplemente saco los dólares que trajo de New Jersey y sobornó a alguien? Me
gustaría saber si vino a Caracas a recibir a Juan Guaidó o fue a alguna
manifestación política de oposición.
Estoy seguro de que la pasó lo más cómodo posible, se
fue del país y ahora tiene las bolas de escribir semejantes cosas mientras él
es como un espectador desde la comodidad de su casa en USA. Muchas de las
situaciones descritas son verdad pero su afirmación sobre la gente no. Que se
venga a vivir aquí y hablamos. Yo también podría hablar paja de los que se
fueron como el habla de los que aún estamos aquí, pero hay que tener la mente
más amplia y entender ambas decisiones. No vale la pena Gustavo.”.
Blanca Mariela Losada, nuestra exgerente de
informática se refiere a la apatía percibida por X, contándonos las labores que
cumplen otras de nuestras excompañeras…. “Saludos Ing., ¿Como está? Como
siempre agradecida de todos sus comentarios y artículos publicados en el grupo.
En relación con la última interrogante ya yo estaba aquí como decía mi abuela
paterna: "quisiera decir tantas cosas que mejor no digo nada!!!" Y
salieron las abogadas del grupo con su excelente elocuencia a expresar lo que
muchos pensamos y vivimos día a día. Para muestra no uno sino varios botones
con el trabajo de responsabilidad social y ayuda al prójimo que hace Esther
Martinez con los almuerzos para tanta gente que no puede cubrir sus necesidades
básicas. Ni hablar de la labor en el hospital de niños que continúa con Rosa
Elena Villalobos (nuestra exgerente comercial) al frente. Son tantos los
ejemplos de la necesidad y el deseo de cambio por las dificultades y luchas presentes
también son muchas las preocupaciones y el sentimiento de que no hay esperanza
ni futuro en aquellos que no consiguen un asidero. El análisis económico se lo
dejo a los especialistas, pasaremos a la historia por sentar precedentes
inimaginables por culpa de un gobierno "enconchado". Le dejo otro dato
interesante, me acaba de comentar Javier Gomes Da Silva Presidente de SofOS en
donde trabajo actualmente que lo entrevistaron del IESA para una edición acerca
de las empresas que continúan en el país. Y me dijo " no nos vamos porque
este es nuestro país y no nos da la gana!, Qué se vayan ellos" estaré
atenta a la publicación para informarle. Un abrazo.”
Sabemos que estamos
caminando entre ruinas. No solo han destruido todas las instituciones y el
sector productivo de bienes y servicios sino los sueños de la sociedad civil y,
lo más triste, la cultura de los valores. Parafraseando a un político que si
era referente…Yo también tengo un sueño.... el sueño que pronto podamos
recuperar los valores que permitan construir una nueva y mejor sociedad. En la lucha
contra este mal epidémico debemos derrotarlos con la ayuda de Dios. Ayudemos a
hacerlo realidad. Juntos podemos. Jamás apáticos ni menos….sumisos!
Son los
resultados, Juan Guaidó, lo que debes revisar y mostrar al país. Te felicitamos
por tu recién exitosa gira y se te reconoce el cambio logrado en apenas un año,
pero, ya somos grandes, exigimos la verdad. Queremos saber si estamos solos o
no. No te contagies ni te dejes influenciar. No lo entiendas como crítica a ti,
pero, haz como decía Churchill, “aun la más bella estrategia de vez en cuando
debe mirar los resultados”. Y no solo liberaría a Venezuela, sino que ese sería
tu mayor triunfo como Líder.
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