La obsolescencia de conocimiento y la falta de educación continua (Gustavo González Urdaneta)

 

La obsolescencia de conocimiento y la falta de educación continua

Gustavo González Urdaneta

Miami 24 noviembre 2022

 

A la completa estatización del sector eléctrico en 2007 y a la posterior aberración de crear  Corpoelec se le han ido sumando, no sólo los problemas que han ido conformando el perfil que caracteriza la crisis y el caos de un Estado Fallido, sino también la diáspora de más de siete millones de venezolanos que nos enfrenta al desafio futuro de los recursos humanos para la recuperación y modernización de nuestro sistema eléctrico nacional.

 

El desafio ya está presente cuando se constata que los centros de control en todo el pais estan en mano de jóvenes bachilleres, con mucho deseo de contribuir, pero sin ninguna formación en el sector electrico y un desconocimiento total de la herramientas que tienen a su disposición…. herencia de los 40 años de democracia. Se precisa un giro estratégico en la educación en general, como bien lo dijo una vez Luis Alberto Machado “la educación no era nuestro problema principal, sino nuestro único problema”. El éxito de la república civil venezolana en los 40 años de democracia fue la formación de miles y millones de profesionales y técnicos. La democracia los hizo y la “revolución “los exportó.

 

Como recientemente lo señala un artículo muy bien formulado sobre el Estado y la Sociedad, la modernidad se construye a partir del saber proporcionado por la ciencia en sentido amplio: naturales, sociales y humanas. De acuerdo con lo anterior, no es muy difícil entonces ubicar la verdadera importancia de la educación como sistema social global -al que por supuesto- corresponde una función. Lo que intentan transmitir es que hay que poner el acento en el sistema y no en la función, para poder reorientar la función. La crisis actual venezolana, agravada por los déficit cada vez más ostensibles que nos ha traído la tiranía totalitaria, hace obligatorio y prioritario preguntarnos sobre el papel de la educación en esta realidad que arropa al conjunto de la sociedad civil y militar de nuestro pais.

Se requiere construir un nuevo sistema educativo que, a partir del cambio político necesario, nos permita recuperar el sentido ético-moral de la educación y sus maneras de articularse para ser el fundamento del cambio, pero también de la estabilidad a largo plazo de la sociedad democrática. En el sector electrico debemos construir una estrategia integral de actualización de conocimientos, por su actual obsolescencia, que nos facilite lograr dicha estabilidad mediante el diseño e implementación de un modelo de enseñanza continua que inicie un proceso de transformación que, además de actualizar lo relativo a las profesiones/cargos estructurales básicos, incorpore las nuevas profesiones, las nuevas prácticas e instituciones híbridas de crear aprendizaje y conocimiento académico y su relación con la sociedad que tenemos. La formación continua se presenta como una forma de evitar la desactualización.

Todo lo anterior adquiere mayor gravedad cuando vemos los resultados del informe del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (Secel), correspondiente al año escolar 2021-2022, que presentó la Escuela de Educación de la UCAB que muestran que 67,70% de los estudiantes en la asignatura de matemáticas, (es decir, casi siete de cada 10) resultaron reprobados. La calificación promedio obtenida por los alumnos (de 6to. grado a 5to. año de bachillerato) en instituciones privadas fue de 9,80 puntos sobre 20, mientras en las públicas-subvencionadas fue de 7,87/20. En habilidad verbal, la realidad fue levemente mejor, pero igual de grave: 60,98% de los alumnos reprobó, es decir, seis de cada 10 no obtuvieron los conocimientos mínimos sobre la materia. Se evalúan también inglés, ciencias naturales y sociales, fisica y química.

La nota global promedio entre los estudiantes de colegios privados fue de 10,48/20, mientras que en los del sector público fue de 8,20/20 puntos. Este estudio ofrece un diagnóstico acerca del nivel de aprendizaje real de los alumnos de educación media del país en materias fundamentales.

 

El estudio confirmó que los alumnos del sistema educativo venezolano no tienen los conocimientos necesarios sobre matemáticas y habilidad verbal, su nivel de competencias en estas áreas se deteriora a medida que avanzan en bachillerato y la brecha de aprendizaje es mayor entre los estudiantes de colegios privados y los de colegios públicos.

 

Comparando resultados con el año 2020 (cuando fue publicado el último informe del Secel), el deterioro también es evidente. Para entonces, la calificación promedio obtenida por los alumnos en matemáticas fue de 8,95/20, mientras este año la nota global bajó a 8,1/20. En habilidad verbal, la calificación cayó de 12,71 en 2020 a 9,34 puntos sobre 20. «Nos estamos jugando los próximos 100 años del país», sentenció el director de la Escuela de Educación, Carlos Calatrava, al hablar sobre las implicaciones a mediano y largo plazo de estos resultados.

 

Este panorama nos ratifica algo que ya hemos visto en nuestros “bachilleres” operadores de nuestros centros de control. Las herramientas disponibles  para el control y operación de nuestro sistema interconectado, son heredadas de los 40 años de democracia y no se aprenden en bachillerato en ningún pais del mundo. Hasta 1999 nuestros operadores eran ingenieros con adiestramiento y buen conocimiento de dichas herramientas.

 

La continuación del decrecimiento económico, la caída del empleo privado, las restricciones al empleo público y la inseguridad permiten visualizar un escenario de continuación y posible agravamiento de la crisis universitaria con impactos en el proceso de emigración. Se podría considerar que la educación superior venezolana se está ajustando a un nuevo escenario de empleo y recursos que no ha dejado de impactar en la caída de los estudios en las universidades, especialmente en las privadas.

 

La crisis económica afectó, sin duda, en los recursos y la pérdida de docentes y estudiantes. Se estima que al menos 4 de 10 profesores universitarios han renunciado a la Universidad en Venezuela y más del 60% de ellos ha salido del país según la Asociación de Profesores UCV, lo cual significa la pérdida de su capital intelectual, el cierre de líneas de investigación y el deterioro en el mediano y largo plazo en el cumplimiento de la actividad docente. En el caso de los estudiantes, es cada vez mayor la cifra de deserción dentro de las carreras regulares y también el incremento en trámites asociados a legalización para procedimientos consulares y de apostilla de sus egresados. En ambos, perdemos capital humano, intelectual y fuerza de trabajo con la que no podrá contar Venezuela para su desarrollo en perspectiva. Un desafio a afrontar.

 

Los constantes cambios tecnológicos que se suscitan en la llamada "Era del Conocimiento" hacen que la obsolescencia tecnológica adquiera cada vez más relevancia. Las empresas han reconocido los riesgos cuando se trata de la caducidad de la maquinaria, equipos, procesos productivos, servicios y productos. En ese sentido, se establecen políticas, sistemas y procedimientos dirigidos a preservar y reemplazar a tiempo este tipo de activo, imprescindible para garantizar la rentabilidad empresarial.

 

En la obsolescencia del conocimiento profesional se reconocen dos tipos: la que consiste en un simple olvido del conocimiento y la que se da por el avance tecnológico. Ante este panorama, la capacitación no es una opción sino un asunto vital, pues quien no la incorpore a su desarrollo profesional corre el riesgo de quedarse rezagado. Esto se agrava en el caso venezolano con un régimen bajo el cual han desaparecido las Escuelas Técnicas Industriales y los Centros de Formación de Técnicos conque contaban las empresas del sector eléctrico. Es prioritario, al darse el cambio politico, la reinstalacion de este tipo de instituciones. Es igualmente necesario en la actualidad darle continuidad a proyectos como los Diplomados de Gerencia para los servicios públicos que ha desarrollado el IESA y en el cual nos tocó, al Grupo Ricardo Zuloaga, su coordinación académica. Es necesario continuar formando la nueva gerencia que se va a requerir para la recuperación y modernización del sector electrico.

 

Esto se vincula con la tendencia según la cual el conocimiento humano, debido a los avances tecnológicos, se duplica cada 13 meses. De acuerdo con la multinacional norteamericana IBM, incluso podría duplicarse cada 12 horas, por los avances de internet. Quizá esas horas que proyecta IBM demuestran la importancia de un parámetro relacionado directamente con la utilidad económica del conocimiento y con el valor agregado que produce en cada transacción e intercambio comercial cotidiano en la sociedad en general. Sin embargo, dichas horas no son el único indicador para dar cuenta de las múltiples disciplinas que la sociedad requiere resolver mediante la construcción de conocimiento.

 

Desde la perspectiva integradora de la neuroeducación en la que consideramos como básico un aprendizaje directamente vinculado al mundo real, significativo, competitivo e interdisciplinario, se plantea un enfoque más amplio. La tecnología, las matemáticas, las ciencias o la lengua no dejan de ser importantes -que lo son- pero comparten protagonismo con otras disciplinas porque nuestro cerebro necesita, y mucho, la educación socioemocional, la educación física, la educación artística y el juego. La epistemología y la metodología desde la perspectiva integradora de la neurociencia están cada vez más obligadas a incorporar el estudio de esta realidad, no sólo desde la dimensión tecnológica.

 

El conocimiento es el único activo ilimitado que crece con su uso. Ese incremento no favorece solamente al individuo (valor endógeno) sino también a la organización (valor exógeno). De la creatividad surge la innovación que convierte el conocimiento científico y tecnológico en bienes y productos que pueden ser vendidos para satisfacer necesidades individuales o colectivas. El conocimiento también ha sido entendido como el conjunto de factores que tienen el potencial de influir tanto en el pensamiento como en la conducta de los seres humanos, lo cual determina la producción y el control del sistema productivo. Incluye, entre otros, el diseño de la organización, las habilidades gestoras y productivas de los profesionales y trabajadores, la imagen corporativa; incluso la marca personal y los tipos de conocimiento (tácito o descodificado y explícito o codificado). Al unirse la capacidad para aprender (inteligencia) y la oportunidad para hacerlo (el conocimiento) se considera como una forma de inteligencia abstracta que tiene un triple impacto sobre el individuo, la organización donde se trabaja y la sociedad.

 

El término obsolescencia proviene del vocablo latín obsolescens, que se traduce como "algo que ha pasado a dejar de usarse". La obsolescencia se refiere a la cualidad de obsolescente. Este adjetivo sirve para calificar algo obsoleto, antiguo o arcaico y que, por tanto, cae en desuso. Variadas son las causas que generan la obsolescencia de un dispositivo, una máquina o una tecnología. La más común es el desarrollo de nuevos sistemas que ofrecen un funcionamiento superior, lo que lleva a las personas a cambiar los equipos antiguos por otros más novedosos y  eficientes. Entre los diversos tipos de obsolescencia pueden mencionarse: tecnológica, programada y por competencia, intrínsicamente ligada a la tecnológica. Esto nos lleva de nuevo al tema de la Educación Continua (EC).

 

Recientemente tuve oportunidad de leer un artículo con detalle de los beneficios de la EC que evidentemente es el medio para mantenernos actualizados, seguir siendo profesionalmente competitivos en nuestro sector. La educación continua es el puente por el cual puedes seguir recorriendo el camino del perfeccionamiento, con el objetivo de ser cada vez un mejor profesional en tu carrera. En un entorno tan competitivo como el actual, las empresas buscan candidatos ya calificados, pero también que cuenten con una actitud muy proactiva y con ganas de continuar estudiando.

 

La educación continua parte de la necesidad que se origina en las instituciones de educación superior para la actualización de sus estudiantes, egresados y profesionales en general, ante la velocidad de los cambios en el conocimiento y en la tecnología. A diferencia del sistema formal, permite incorporar de una manera más dinámica las innovaciones y avances de la tecnología en áreas muy diversas además de contribuir no sólo a la actualización y perfeccionamiento de los profesionales, sino también en la actualización del personal docente de las Instituciones de Educación Superior. Existen muchas fórmulas que permiten perseguir la educación continua: diplomado, maestría, doctorado y cursos breves. Pero, además, también puedes reforzar este conocimiento por medio del aprendizaje autodidacta a través de, por ejemplo, la lectura. En el caso de las personas.

 

Si un ejecutivo se hubiera quedado dormido en 2019 y acabara de despertarse, no reconocería el mundo empresarial de noviembre de 2022. La pandemia de COVID-19 reescribió las reglas, y ahora parece que cada dos días llega una nueva y potente disrupción. Conoces la lista de problemas; no los analizaremos aquí. Baste decir que administrar organizaciones complejas es mucho más difícil hoy que hace unos años. Y la tarea más difícil de todas para los directores ejecutivos y nuevos gerentes es decidir qué se debe hacer ahora y qué puede esperar. A ese respecto deben revisar la saga de cuatro artículos ya publicados en el blog sobre “La nueva gerencia del sector electrico venezolano”.

 

Lo peor se puede hacer es considerar que ya sabes todo lo que necesitas o tienes los títulos suficientes para mantenerte vigente profesionalmente por un largo período. Si cometes este error, en muy poco tiempo encontrarás a profesionales más jóvenes y con más títulos compitiendo por el mismo puesto.

 

Con los cambios registrados en las últimas dos décadas en Venezuela es necesario incorporar  más habilidades, competencias y recursos que incluyan la aptitud de adaptación al cambio, el conocimiento de las novedades que se producen en el sector digital y saber conciliar el trabajo y el desarrollo personal. La esencia de esta pedagogía es que la vida académica no termina al finalizar los estudios universitarios, sino que somos alumnos perpetuos, con asistencia a congresos, seminarios y sesiones de temas específicos. Desde el punto de vista del individuo, la ecuación es simple: a mayor capacitación, mayor competitividad, lo que genera a su vez mayores y mejores oportunidades laborales. Si lo vemos desde el punto de vista del empleador, mientras más capacitados estén sus colaboradores, más competitivos y eficientes serán, afectando positivamente la productividad de la empresa.

 

«La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo» Nelson Mandela

“Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita” Karl Popper

“Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte” Simon Rodríguez