Razones por las que algunos hombres deciden no tener hijos (Gustavo González Urdaneta)

 Razones por las que algunos hombres deciden no tener hijos

Gustavo González Urdaneta

Miami 29 febrero 2024

 

Las comunidades libres de niños abundan en una época en la que elegir no tener un hijo todavía está mal visto. A pesar del estigma que enfrentan, la caída de las tasas de natalidad en Estados Unidos y en todo el mundo deja claro que cada vez más personas eligen no tener hijos. Sin embargo, actualmente hay poca investigación sobre la comunidad sin hijos, en particular, sobre los hombres sin hijos. Así, en un estudio cualitativo reciente (2019) varios investigadores buscaron comprender las razones de los hombres para no tener hijos y las experiencias que rodearon su decisión.

 

Investigaciones anteriores se han centrado principalmente en las experiencias de mujeres sin hijos, dadas las fuertes presiones sociales sobre las mujeres para tener hijos. La razón por la que la gente que no tiene hijos tiene su respuesta lista es que todo el mundo les pregunta. Sin embargo, rara vez se les pregunta a quienes tienen hijos qué los motivó a tenerlos. Es casi innecesario explicar una conducta típica y esperada. Aunque la programación evolutiva y la presión social sean parte de la ecuación, usualmente no explica del todo el impulso personal por el que la gente decide hacer otra gente. Sin importar cuál sea la razón, revela algo importante sobre ti y sobre la clase de padre que eres o que quieres ser. Creo que vale la pena explorarlo como antesala a conocer las razones de los que no quieren tener hijos.

 

Cabría preguntarles ¿Por qué decidiste no tener hijos? ¿Por qué quieres tener uno, o dos o tres? ¿Qué parte de tus deseos, de tu historia, de tus influencias o creencias te llevó a tomar una decisión de vida tan importante? ¿Por qué optaste por dedicar tanto tiempo y dinero, por aceptar todo ese estrés y esa responsabilidad adicional? A lo largo de la historia, la gente ha tenido hijos por necesidad económica, para trabajar en la granja, por ejemplo. Por otro lado, los hijos pueden ser símbolo de prosperidad. Pueden ser un reflejo de ti o un depósito de tus propios deseos y objetivos. La paternidad puede ser también un acto noble de sacrificio por el bien común.  Cuando me hice estas preguntas recientemente, cuando nuestros  hijos ya estan sobre los 45 años, tuve las respuestas de inmediato pero hay gente que seguro se quedan mirando al infinito, confundidos, porque nunca se lo han pensado.

 

Mi primera respuesta fue muy sencilla, pues tenía los recuerdos  y la experiencia de mis padres que tuvieron cuatro hijos: Para sentir y compartir el amor familiar que vi en ellos; tener mi familia propia y darle más propósito a mi vida; porque me parecía atractivo y divertido estar con niños y hablar con ellos y cultivar una relación sólida con mis hijos con el fin de que sigan siendo parte de mi vida después de que se vayan a formar las suyas. Por la sencilla razón de querer sentir el amor intenso que un padre siente por su hijo. Tan sencillo como el que tener hijos brinda la oportunidad de criar individuos que puedan contribuir positivamente a la comunidad y al mundo en general. Estoy seguro que mi respuesta es bastante similar a la dada por una Inteligencia Artificial.

 

Para comprender mejor las experiencias psicológicas de los hombres sin hijos, varios investigadores entrevistaron en 2019 a 11 hombres sin hijos (de 28 a 34 años) que vivían en Australia e identificaron cinco razones principales por las que eligieron no tener hijos. Mi conocimiento sobre Australia es muy simple pero no tengo ni veo ningun impedimento para pensar que las razones encontradas allá no puedan ser válidas mundialmente. Por otra parte siempre he pesado que el desacuerdo en una de las formas de crecimiento del conocimiento así que puedo no estar de acuerdo con tu opinión sobre un tema en particular pero defiendo a capa y espada tu derecho a expresarla. No se trata de justificar ni ir en contra de algunas de las razones encontradas en la literatura para el tema que nos ocupa, sino conversar sobre ellas y que cada quien saque sus propias conclusiones. La decisión de tener o no tener hijos es altamente personal y varía según las circunstancias y valores individuales. Es importante respetar y comprender las razones de cada persona, ya sea que elijan tener hijos o no. Revisemos las razones dadas.

1. Ser diferente: Los hombres enfatizaron que eran diferentes de la norma y a menudo se describieron a sí mismos como “no tradicionales”. No sentían la necesidad de ajustarse a los roles de género ni a las normas sociales. Los hombres sentían que los demás tenían malas razones para tener hijos, como querer que alguien los cuidara cuando fueran mayores.

 

El que han definido los roles de géneros como un “hombre tradicional” es ser fuerte, grande y rudo. El garante de la seguridad, estabilidad y manutención de una familia. El que resuelve todos los problemas desde la racionalidad, porque el carácter emocional de ellas es voluble y empeora la solución. El que no debe llorar en público para no mostrar debilidad. El que no puede llorar, en general. Aparentemente los jóvenes se han cansado. El 41% de los hombres de entre 15 y 29 años no se identifican con los valores de la masculinidad tradicional, asociada al éxito y la valía, según indica un estudio llevado a cabo por la Fundación Fad Juventud publicado en noviembre 2022 en Madrid. La FAD trabaja prioritariamente en la socialización de adolescentes y jóvenes a través de estrategias basadas en la Educación en Valores.

 

2. Tener padres lejanos: Haber tenido padres distantes era un tema común pue los hombres contrastaron los enfoques de crianza distantes de sus padres con lo que sentían que sería ideal, Creían que si se convertían en padres, debían estar emocionalmente disponibles, a diferencia de sus propios padres, por lo que la decisión de tener hijos era bastante importante.

 

¿De qué hablamos cuando nos referimos al distanciamiento familiar? La familia es una unidad formada por los progenitores con el fin de crear un vínculo afectivo de amor y aprendizaje mutuo, y que resulta para todos ellos una experiencia vital. Y es precisamente durante esa experiencia cuando se forjan los vínculos más profundos que serán los que continúen o no para el resto de la vida. El hecho de que exista un distanciamiento entre padres e hijos ya sea física o emocionalmente es bastante más común de lo que se piensa y, en algunos casos, hasta saludable. Siempre he pensado que mis relaciones con mis Padres me formaron como hijo y me ayudaron a acumular multitud de experiencias que, más tarde, me sirvieron a entender la vida y tratar de actuar de acuerdo a mi percepción de la realidad y nunca copiar ni imitar la de ellos, no a ser mejor que ellos sino a ser Yo.

 

3. Perder su libertad o sus finanzas: Muchos de los hombres veían a los niños como una amenaza a su libertad y a su seguridad financiera, y a veces describían sus propios deseos como “egoístas”. Algunos afirmaron que no estaban preparados económicamente para tener hijos. Sin embargo, contribuyeron a la sociedad de otras maneras, como marcando una diferencia en la comunidad.

 

¿Por qué? Hay estudios recientes que cuestionan hasta qué punto los padres influyen en las actitudes de sus hijos y en qué medida esta influencia afecta a su conducta. En ellas se explora la importancia de la transmisión de valores, creencias, tradiciones y actitudes de los padres a sus hijos, tanto a través de acciones y reacciones deliberadas como a través de la comunicación no verbal y ejemplos, y cómo tales influencias afectan a la formación de actitudes y, por lo tanto, en las decisiones o no de separación.

 

Podemos asumir que hay hijos que actúan de manera egoísta, existen madres tóxicas, padres autoritarios, y también hay hijos adultos con comportamientos que desgastan a sus familias, y hasta que haya trastornos psicológicos detrás, pero nunca en el cien por cien de los casos. Personalmente creo que, aparte de que no les gusten los niños o ser estéril, esta es una de las razones más frecuentes en los jóvenes actualmente por diferentes razones que pueden tener su origen en muchas de las otras cuatro identificadas en el caso australiano.

 

4. Observar las malas experiencias de sus amigos: Los hombres utilizaron sus observaciones de las experiencias negativas de sus amigos para justificar sus decisiones de no tener hijos, mencionando consecuencias como la pérdida de la vida sexual y el trato con niños que se portaban mal. Ninguno de los hombres mencionó ninguna observación positiva sobre las experiencias de sus amigos al criar a sus hijos.

 

Esta respuesta si es controversial pues para aprender, es necesario equivocarse y, luego, rectificar, sin embargo fue Voltaire quien dijo que alguien inteligente aprende de los errores de los demás. La crianza positiva es un conjunto de prácticas de cuidado, protección, formación y guía que ayudan al desarrollo, bienestar y crecimiento saludable y armonioso de las niñas, niños y adolescentes, y toma en cuenta, tanto la evolución de sus facultades como la edad en la que se encuentra. Todo depende de nosotros como padres y eso creo que se aprende de los nuestros  y de nuestros abuelos.  

 

5. Miedos sobre el mundo: Los hombres afirmaron que no era adecuado traer a un niño a un mundo “cruel”. Otras preocupaciones incluían la “superpoblación”, “una crisis energética” y el “cambio climático”.

 

Todas las razones pueden ser válidas, pero, si sus padres hubieran pensado así, ellos no existirían. De las emociones que considero más difíciles de manejar es la incertidumbre, el miedo al futuro, los síntomas de ansiedad, nerviosismo, angustia y preocupación motivados por el temor a lo que sucederá próximamente. Pero, no es posible tenerlo todo bajo control. Así como el pasado no es posible cambiarlo, hay que disfrutar al máximo el presente (Carpe Diem) y el futuro es más fácil de predecir, basta con crearlo.

 

Curiosamente, los hombres sintieron que las presiones externas no fueron una fuerza importante en su decisión de no tener hijos y, como algunos lo habían pensado poco, pensaban que no se preocupaban por ellos. Traer un hijo al mundo es algo muy importante y que necesita ser meditado profundamente, por este motivo, no debemos dejarnos coaccionar por el entorno y pensar, realmente, en si en nuestro caso tener descendencia es lo que nos conviene. A pesar de las muchas razones para no tener hijos, los investigadores concluyeron que “la puerta todavía está entreabierta” pero, curiosamente, todos los hombres respondieron a la pregunta de la encuesta: "¿Esperas tener hijos en el futuro?" con “En absoluto”, pero señalaron que sus puntos de vista podrían cambiar en el futuro.

 

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