Quien enseña a quien (Gustavo González Urdaneta)
Quien
enseña a quien
Gustavo
González Urdaneta
Miami
4 julio 2024
Habiendo llegado al octavo piso
de nuestra vida, hay una pequeña y simple actividad que podemos hacer en
beneficio de nuestros nietos, e incluso de nuestros hijos y es, reflexionar sobre
cuáles han sido nuestros logros personales y académicos que nos ayuden a
ordenar y poner en claro las que han sido nuestras metas, las prioridades de
nuestra vida y lograr saber cuál es la descripción que cada uno tiene de sí
mismo. Muchos pensarán como eso podría ayudar sus nietos. La razón es muy
simple y tiene que ver con definir en retrospectiva cuales son las personas que
hemos necesitado en nuestro largo viaje a los 80, quienes nos han acompañado a
lo largo de esos años y como han influido en la descripción que habrás hecho de
ti mismo.
Hay muchísimos estudios que
hablan sobre cómo las personas de nuestro entorno condicionan el cómo pensamos,
nuestras actitudes, la forma de ver las cosas, nuestros actos. ¿Qué significa
esto?, desde un punto de vista simple, que tus resultados dependen mucho de las
personas de las que te rodeas. Es decir que no solo cuenta tu talento,
decisión, habilidades, sino que, en gran medida tu entorno más próximo es
importantísimo. Según dichos estudios, las cinco personas que pasan más tiempo
contigo son mucho más importantes de lo que crees. Es decir, si tu ser, tu
éxito, tu forma de pensar es el resultado de sumar las forma de pensar, actuar,
sentir, ver la vida y un largo etcétera, de las cinco personas que más tiempo
pasan contigo, es sumamente importante su selección. Eso indudablemente
serviría de guía para quienes inician ese camino que ya hemos transitado.
Empieza por enumerar tus logros
académicos, revive los años escolares, tus condiscípulos, tus maestros, la
graduación, la llegada a la universidad, la selección de la carrera
profesional, si estudiaste idiomas, si trabajaste durante tus estudios o fuiste
preparador de algunas materias y. lo más importante, tus relaciones con tus
compañeros de estudio desde el inicio hasta hoy día. Dentro del equipo de
profesores del colegio y la universidad
cuales tuvieron influencia en tu vida profesional y personal, Recorre tus años
de trabajo profesionales, las oportunidades de mejoramiento profesional que
tuviste, la oportunidad de conocer y recorrer el mundo, de aprender las diferentes
culturas tradiciones e historias de cada cuidad, país, pueblo. Cómo eso ha
influido en brindarle una mejor vida a tu familia , mejorar económicamente y disfrutar
tu vida al máximo.
Pregúntate ¿Cuáles son mis
valores? Si incluyen el respeto, responsabilidad, saber escuchar, comprensión,
amabilidad, solidaridad, la amistad, la tolerancia, la lealtad, la honestidad
... la verdad no se me ocurren más ...pero tú puedes agregar los que hayas
logrado a lo largo de tu vida. Igualmente revisa cuales valores han regido tu
vida profesional y laboral y quienes han sido los que te han ayudado a
adquirirlos y desarrollarlos en el tiempo.
Me imagino que al tratar de
sintetizar tu descripción dirás que a lo largo de tú vida has sido y eres un ser humano inteligente, con valores,
debilidades, defectos, capacidades, errores, y lleno de oportunidades para
aprender y mejorar cada día, segundo y minuto que pasa, con el poder de mejorar
o empeorar tu vida cada año transcurrido, pensando continuamente que si otros crearon
el mundo tal y como lo has ido conociendo porque no hacer lo mismo y marcar la
diferencia.
El proceso de enseñar está
implicado en el proceso de aprender, debido a que son como las dos caras de una
misma moneda. El proceso de enseñanza/aprendizaje a través de la comunicación
es un proceso interactivo en el que ambas partes (profesor y estudiante) emiten
mensajes. Todos necesitamos personas que nos enseñen, que compartan sus vidas
con nosotros, que inviertan en nosotros, y nos animen a crecer. La Biblia nos
dice, “Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en
dificultades” De hecho, para ser todo lo que Dios quiere que seas, necesitas
aprender por lo menos de cuatro tipos de personas:
Mentores: Estos
son los entrenadores. Solemos tener varios mentores diferentes en la vida pues
nadie te puede enseñar todo lo que necesitas conocer. Una persona te enseñará
en un área. Otra persona te enseñará sobre algo diferente. Los mentores sirven
de modelo y refuerzan la confianza. Escuchan, dan su opinión y responden a las
preguntas. A través del intercambio de ideas, conocimientos y experiencias,
pueden compartir herramientas y recursos que ayuden a clarificar los objetivos
educativos y profesionales.
Las relaciones profesionales y
laborales significativas se desarrollan orgánicamente con el tiempo. Un mentor
actúa como alguien con quien rebotar preguntas e ideas y que tiene experiencia
en el campo. Tienen la oportunidad única de animar y aconsejar compartiendo sus
propias experiencias y conocimientos.
Modelos a seguir: Un
modelo de vida es una representación abstracta de la vida de una persona,
destacando todos los arreglos personales, interpersonales y profesionales
interrelacionados, diseñados y desarrollados por un individuo o entrenador de
vida en el presente y en el futuro, que incluye todos los valores, metas,
actividades, recursos, obstáculos e inspiraciones...
El término modelo a seguir se le
atribuye al sociólogo Robert K. Merton, quien acuñó la frase durante su
carrera. Estas personas son quienes están haciendo o ya hicieron algo que
quieres hacer. Muchas de estas habilidades que has aprendido en tu vida, las
has aprendido observando a otros. Merton planteó la hipótesis de que los
individuos se comparan con grupos primarios de referencia de personas que
ocupan el papel social al que aspira el individuo. Un ejemplo es la forma en
que los aficionados jóvenes idolatran e imitan a los atletas profesionales o
artistas del entretenimiento. Los modelos a seguir también pueden ser nacionales,
por ejemplo, los políticos e intelectuales chilenos tuvieron a Francia como el
principal modelo a seguir durante gran parte del siglo XIX hasta que se
enfocaron en Alemania en las últimas décadas del siglo XX.
Según la historiadora Pamela
Laird, los modelos a seguir elegidos por una persona pueden tener un impacto
considerable en sus oportunidades y elecciones profesionales. La idoneidad de
un modelo a seguir depende, en parte, de la similitud percibida por el
admirador con el modelo, que debe proporcionar una imagen de un objetivo
ambicioso pero realista. Por ejemplo, Laird sugiere que Benjamin Franklin
sirvió como modelo a seguir para innumerables hombres de negocios del siglo
XIX, incluidos personas notables como Thomas Mellon, BF Goodrich y Frederick
Weyerhäuser. Laird sugiere que la falta de puntos en común entre los posibles
modelos a seguir y los admiradores tuvo un impacto en las oportunidades para
las minorías y las mujeres estadounidenses en avanzar profesionalmente. Esto
estimuló los esfuerzos de finales del siglo XX para desarrollar modelos
adecuados para estos grupos.
Colaboradores:
Necesitamos de compañeros de trabajo y colegas quienes estén en nuestra
profesión, personas que nos apoyen y nos reten en lo que Dios quiere que hagamos
en nuestra vida. Con ellos aprendemos los valores que debemos adquirir y que
por lo general los desarrollamos juntos en gran medida, son ellos con quienes
solemos tener una continua y duradera relación a lo largo de nuestra vida profesional y
laboral. Un valor es cualquier cosa que resulta un bien para uno y para la
sociedad. Un valor es aquello que nos hace crecer como personas. Los valores
son el motor de nuestras vidas, esos bienes a los cuales tendemos. Cabe señalar
que los valores se expresan por acciones y estas son éticas cuando estan a
favor de la naturaleza, la vida, la salud y la dignidad del ser humano.
Cuando juzgamos un acto solemos
afirmar que es ético y que no lo es, y en tal caso entendemos por ética el
conocimiento de lo que está bien o está mal. La ética de una profesión viene a
ser el conjunto de normas con las cuales definimos como bienhechoras o perjudiciales ciertas acciones, prácticas y
relaciones profesionales. Las acciones siempre estan enmarcadas por una serie
de principios y valores imprescindibles, a saber: la honestidad, la integridad,
el compromiso, la responsabilidad, una conducta intachable, la dedicación, el
respeto y la excelencia. Al mismo tiempo es importante no perder de vista que
las relaciones particulares, mediante las cuales se vincula el individuo con la
sociedad, se basan sobre todo en la necesidad, la gratitud, la utilidad, la
cooperación y la unión. Es necesario igualmente fomentar y desarrollar valores
importantes como la libertad, la justicia, la equidad, la fraternidad y la
dignidad humana. Debemos dar ejemplo a nuestros hijos y nietos en tales
principios y valores
Amigos: Los
amigos no necesariamente te ayudan con tus metas. Son solo amigos. Ellos te
aman no importa lo que hagas. Te puedes equivocar, y ellos te seguirán
queriendo. Un amigo entra a tu vida cuando todos los demás se van. Ahí es
cuando sabes quienes son tus amigos. Los buenos amigos son buenos para tu
salud. Los amigos pueden ayudarte a celebrar los buenos momentos y apoyarte en
los malos. Los amigos pueden prevenir el aislamiento y la soledad y ofrecerte
compañía si la necesitas.
Los amigos también pueden hacer
lo siguiente: Aumentan la sensación de que formas parte de un grupo y el
sentido de finalidad; te dan más felicidad y reducen tu estrés; mejoran la
confianza en uno mismo y la autoestima; te ayudan a sobrellevar traumas, como
el divorcio, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo o la muerte de un ser
querido; y te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables,
como beber y fumar en exceso o no hacer ejercicio.
Las personas más importantes en
toda tu vida son la familia, las personas que más amas, que te formaron
tal y como eres, te enseñan a diario con sus ejemplos, te ayudan a mejorar como
persona cada día, te enseñan a luchar por lo que quieres, te apoyan y ayudan a
seguir tus sueño, a nunca darte por vencido, a enfrentar lo que te impone la
vida .... Los padres y otros adultos en la familia
constituyen modelos a seguir que influyen significativamente en las aspiraciones
de educación y formación, la autoeficacia en la tarea y la expectativa de una
carrera profesional y empresarial de una
persona.
Muchas veces no nos damos cuenta
de todo lo que nuestros hijos nos enseñan a nosotros. Si estamos
abiertos, ellas y ellos pueden ser los mejores maestros. El problema es que por
las responsabilidades y las demandas diarias, no nos damos el tiempo suficiente
para valorar esto. En ocasiones, podemos no ser conscientes. Y en algunos casos
existe la creencia arraigada de que a los niños les falta experiencia y
conocimiento y por ende se los minimiza. Lo cierto es que los hijos nos enseñan
a ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias cambiantes. Nos recuerdan la
importancia de la alegría y de vivir el presente. Nos ayudan a aceptarnos y
querernos a nosotros mismos. Sin juzgar. Nos hacen salir de la zona de confort.
Nos desafían a desarrollar la paciencia y tolerancia. Nos hacen encontrarnos
con nuestras propias emociones y patrones. Nos permiten enfocarnos en lo que
realmente importa y a dejar de lado las cosas triviales.
Para fomentar este aprendizaje
mutuo, debemos tomarnos el tiempo para escuchar, observar y aprender de todos
ellos, buscando y generando momentos de calidad, a través de juegos,
actividades o \conversaciones compartidas. Todo esto lejos del celular. Debemos
darnos la oportunidad para conectar con ellos y así construir una relación
duradera en el tiempo. Dejemos de corregirlos siempre, en todo momento y en
todo lugar. Busquemos momentos en que podamos simplemente estar y disfrutar. Enseñémosles,
pero también dejemos que ellos nos enseñen.
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