La Navidad y sus símbolos Gustavo Gonzalez Urdaneta
La Navidad y sus símbolos
Gustavo Gonzalez Urdaneta
Miami, 8 Diciembre 2018
La
navidad Venezolana es la época más esperada y celebrada del año. Dentro de ella
se encuentran una gran variedad de manifestaciones folclóricas, gastronómicas, musicales
y religiosas muchas de ellas provenientes de muchos países, las cuales han
adquirido, características propias en cada una de nuestras regiones. La
temporada navideña en el país no tiene una fecha de inicio puntual. Ya desde
finales de Octubre y principios de Noviembre, la magia de la Navidad invade
nuestros poros, juntamente con los olores y sabores, la música de gaitas y villancicos
que entusiasman el ambiente, recordándonos que esta es una época diferente al
resto del año. En estos días llegan las gaitas, los aguinaldos, y parrandas,
permitiéndonos saborear los gratos aromas de la Navidad, unidos con
sentimientos y recuerdos que nos amalgaman como pueblo respetuoso y amante de
sus arraigos y tradiciones.
La fecha
de inicio de la navidad en Caracas se marca con el encendido de la Cruz del
Ávila. Se enciende el 1 de Diciembre y se apaga el 6 de Enero, el Día de Reyes.
Está ubicada en cerro Ávila, en el sector de Fila de Papelón y la primera vez
que se iluminó fue en la Navidad de 1963. En Valencia, Carabobo igualmente se
inicia con el encendido de la Cruz de El Trigal, construida en 1987 en lo alto
del cerro El Trigal, el 1 de Diciembre hasta el 6 de Enero. A la Virgen de
Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, conocida en tierra zuliana como
"La Chinita", cada año se le rinde homenaje desde el último sábado de
Octubre en una fiesta que se extiende por todo el mes de Noviembre y se
contagia con la llegada de la época decembrina. En otros estados, por ejemplo, Bolívar,
Anzoátegui, Monagas y Nueva Esparta, durante todo Diciembre se organizan
fiestas callejeras con representaciones animalísticas que se denominan
"diversiones populares".
Navidad
es una de las fiestas más importantes del cristianismo, pues en ella se
conmemora el nacimiento de Cristo, fruto de la concepción de la Virgen María
por obra del Espíritu Santo. Esta celebración cuenta con un enorme arraigo en
gran parte del mundo y, como cualquier festividad, lleva consigo una serie de
símbolos cuyos orígenes se remontan en el paso de los siglos. Entre los símbolos
navideños entraño recuerdos especiales vinculados con su musica, el montaje del
arbolito y el pesebre, la visita a los pesebres públicos y privados, la
decoración de los hogares, la tradición de los aguinaldos, los intercambios de
regalos, la celebración de la natividad
y los regalos del niño Jesús, las patinatas, las misas de aguinaldos, el dia de
los Inocentes, la comida particular en las fiestas decembrinas, la despedida del
año viejo y la bienvenida del nuevo año y los reyes magos, entre los
principales.
Tradicionalmente, cuando pensamos en aguinaldos,
lo que generalmente nos llega a la memoria de los venezolanos son los sonidos
de villancicos, música, tambores, maracas y, en otras palabras, una idea de
canciones y parranda navideña que se traslada de casa a casa, pero no es así. Cuando
buscamos en el diccionario la definición de este vocablo, encontramos la
siguiente: “Regalo que se da en Navidad o en la fiesta de Epifanía”. Esto nos
indica que literalmente el aguinaldo es diferente al que por tradición se
entiende, que nos da a entender que los aguinaldos están unidos de la mano de
los conocidos villancicos, los cuales no tienen nada que ver con el “darle la
Navidad” o “darle la Nochebuena” a aquellos que durante todo el año nos han
brindado cualquier tipo de servicio, generalmente rutinario (cartero, recogedor
de basura, personal doméstico) o
como es usual en el gobierno que vivimos, el “doble sueldo”. Aunque tal vez esa
costumbre ya no tiene lugar en un país con 14% de desempleo y 61% de economía
informal.
Estos aguinaldos son una forma de demostrar afecto
a quienes nos ayudan en el quehacer diario y nos rodean, por ello, no deben ser
cosas costosas, ya que la intención de éstos son el afecto y no el lujo y la
ostentación. Dada la crisis mundial, lo usual es que en su mayoría se dan en
efectivo. Esto es una conclusión definitiva, el aguinaldo no es una parranda
navideña, literalmente hablando, aunque tradicionalmente está ligado a los
villancicos.
Los villancicos no son más que esas tradicionales
y hermosas interpretaciones alusivas a la Navidad, que aparecieron en la
historia de la humanidad como canciones populares. El villancico, con sus
inicios en Alemania, fue una forma poética española, significa “canción de la
villa”, o “canción campesina” ya que, al parecer, fue un canto rústico de aldeanos
en sus fiestas; su estructura musical fue sencilla y utilizada, a manera de
acronismo o sucesiones de ritmos musicales, para registrar los principales
hechos de una comarca. Sin embargo, esto no impidió que más tarde, el villancico
no sólo se robusteciese como variedad, sino que se convirtiera en el modelo de
la “canción de Navidad”, hasta llegar a nuestros días como amplio repertorio de
canciones (de diferente origen) que se armonizan, casi universalmente, en la
época navideña.
Los primeros villancicos en España fueron
composiciones polifónicas a tres y cuatro voces que se encuentran recopiladas
en los cancioneros españoles de la época. Se recogen villancicos de los
principales compositores de la época, como Juan del Encina. Su música es clara
y sencilla, buscando la adaptación al texto. Todavía es más curioso que el tema
del villancico casi nunca tenía que ver con la Navidad. Había villancicos de
temática religiosa, aunque predominaban los de corte profano. Estos tenían el
carácter marcado de las canciones pueblerinas: vivos, irónicos e incluso
picarescos. En la Italia renacentista surgieron canciones que se acercaron
mucho a lo que hoy conocemos como villancicos. El más famoso de todos, “Noche
de Paz”, fue escrito por el sacerdote Joseph Mohr y compuesto por el organista
Franz Gruber en 1818.
Existen canciones que poseen la capacidad de
transportarnos a un lugar o a una fecha determinada. Sin duda alguna las Gaitas
lo hacen. Con el tiempo se han convertido en famosas melodías que le indican al
venezolano que las fiestas navideñas han llegado. Recuerdo que en Maracaibo se
empezaban a oír desde finales de Octubre. Representan una mezcla musical de
ritmos ibéricos, negros y autóctonos del estado Zulia. Se cree que esta música
nació a orillas del Lago de Maracaibo, por ello su gran popularidad en mi
ciudad del sol amado. Gaita, del gótico gaits, significa cabra. Con la piel de
este animal se realiza la membrana de furro o furruco, instrumento emblemático
de la gaita, especialmente. De allí proviene su nombre.
Poco se sabe sobre su origen, ya que no ha sido
establecido con exactitud. Se remonta a las primeras décadas del siglo XIX,
cuando nació de las inquietudes republicanas del pueblo, según lo demuestran
los patrióticos cantos pascuales dedicados a Ana Maria Campos, heroína en la
Guerra de independencia. Una de las gaitas más antiguas fue escrita en 1823 en
su honor, durante la batalla del Lago de Maracaibo.
Según su estructura la Gaita de Furro es la más
popular a nivel nacional, y es la que se suele escuchar en los meses de Noviembre
y Diciembre. La Gaita de Tambora, originaria de los pueblos de la Costa del Sur
del Lago de Maracaibo, representa una tradición afrovenezolana que se acompaña con
una tambora y un tamborito. La Gaita Perijanera se tocaba en las fiestas de la
zona del Perijá y con el tiempo ha perdido su tradición. La Gaita de Santa
Lucía es considerada de tipo religiosa, ya que le hace culto a Santa Lucía en
su día el 13 de Diciembre. Y la Gaita Tamborera incluye ritmos cubanos, lo que
le hace parecerse a la salsa. La gaita tradicional zuliana, en toda su
expresión y diversidad, fue declarada en el año 2014 como bien patrimonial de interés
cultural y artístico de Venezuela.
Para rescatar la tradición muchos colegios en
Caracas y en todo el país acuden cada año a distintos festivales gaiteros, en
donde comparten y disfrutan de este género y de aguinaldos. Los jóvenes ensayan
muchos meses para lograr un buen espectáculo en tarima. Noviembre y Diciembre
son los meses en que muchos colegios de Caracas se preparan para ser
anfitriones de esta celebración gaitera.
Otro de los símbolos clásicos de las fiestas
decembrinas es el árbol de Navidad. En su montaje y decoración participan todos
los miembros familiares y a veces se colean hasta los primos y vecinos. En
Caracas habia diferentes sitios donde se podían comprar y se solía adornarlo a
principios de Diciembre y desmontarlos después del dia de reyes o se dejaban
hasta finales de Enero si el cansancio decembrino habia sido intenso y
recurrente.
¿Cuál es el origen del árbol de Navidad? A
comienzos del siglo VIII un monje benedictino llamado Winfrid, más conocido
como San Bonifacio, sintió la llamada de evangelizar los pueblos paganos de
Europa Central, la predicación no fue tarea fácil, pero en una ocasión explicó
a los oyentes que sus dioses, al igual que los árboles que morían cada año,
eran caducos, mientras que Cristo, como el abeto, vivía siempre, pues era
eterno. De allí se fue creando la costumbre de tener en sus hogares por Navidad
un pequeño abeto, con el significado simbólico que les daba la Fé que ya
profesaban. Más tarde, ya arraigada y extendida fuera de Alemania esta
costumbre, se vio enriquecida con otra tradición de los pueblos eslavos, que
llenaban las ramas del árbol con manzanas, símbolo antiquísimo de la tentación
y del pecado.
Su significado es cristiano, aunque su uso se ha
generalizado en personas de distintas creencias. El árbol de Navidad hace
referencia al árbol del Paraíso, al pecado original y a la figura de Jesús como
redentor de los pecados, pero también la hoja perenne es un símbolo de la vida
eterna. A su vez, los adornos que lleva el árbol también tienen un significado
especial: La estrella, símbolo de guía, en referencia a la estrella de Belén;
las bolas, originariamente manzanas, en referencia a las tentaciones; las
guirnaldas y espumillones, símbolo de unidad y alegría y las luces,
originalmente velas, simbolizando la luz de Jesús que ilumina el mundo.
¿Sabes quién inventó el pesebre? El pesebre lo
inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la
Navidad de 1223, hace muchos años ya, en el pueblecito de Greccio, en Italia.
Francisco estaba débil y enfermo, y pensando que tal vez aquella sería su
última Navidad en la tierra, quiso celebrarla de una manera distinta y muy
especial.
Un amigo de Francisco, el señor Juan Velita, era
dueño de un pequeño bosque en las montañas de Greccio, y en el bosque había una
gruta que a Francisco se le parecía mucho a la cuevita donde nació Jesús, en
los campos de Belén, y que él había conocido hacía poco en su viaje a Tierra
Santa. Entre la gente del pueblo, Francisco y Juan escogieron algunas personas
para que representaran a María, a José, y a los pastores; les hicieron prometer
que no dirían nada a nadie antes de la Navidad, y, siguiendo el relato del
Evangelio de San Lucas, prepararon la escena del nacimiento. ¡Hasta
consiguieron un hermoso bebé para que representara a Jesús!
La noche de Navidad, cuando todas las familias
estaban reunidas en sus casas, las campanas de la iglesia empezaron a tocar
solas… Entonces vieron a Francisco que desde la montaña los llamaba, y les
indicaba que subieran donde él estaba. Alumbrándose con antorchas, se
dirigieron al lugar indicado, y cuando llegaron quedaron tan admirados, que
cayeron de rodillas, porque estaban viendo algo que nunca habían pensado poder
ver. Era como si el tiempo hubiera retrocedido muchos, muchos años, y se
encontraran en Belén, celebrando la primera Navidad de la historia: María tenía
a Jesús en sus brazos, y José, muy entusiasmado, conversaba con un grupo de
pastores y pastoras, que no se cansaban de admirar al niño que había acabado de
nacer…
Después, cuando todos se calmaron, el sacerdote,
que había sido cómplice de Francisco y de Juan Velita en aquel secreto, celebró
la Santa Misa, y Jesús se hizo presente en el Pan y el Vino consagrados, como
pasa siempre que se celebra una Misa en cualquier lugar del mundo. Terminada la
Eucaristía, Francisco, lleno de amor y de alegría, les contó a todos los
presentes, con lujo de detalles, la hermosa historia de la Navidad, y Jesús,
“luz del mundo”, llenó sus corazones de paz y de amor. Tres años más tarde,
Francisco de Asís murió, dejándonos esta hermosa costumbre de hacer el pesebre
todos los años, que a todos nos gusta tanto.
Jesús, María y José, acompañados por los tres
reyes magos, la mula y el buey, son puestos en escena en espacios públicos y
privados de Caracas en el marco de la tradicional instalación de los pesebres
durante la Navidad y sus visitas forman parte de la tradición navideña de los
venezolanos. Desde hace varios años, las instituciones se las ingenian para
conservarlos lo mejor posible, con materiales reciclados y luces de años
anteriores. Es una tradición que muchos han llevado durante 50 años. Con mucha
creatividad los instalan para mantener la tradición y suele adornarlos un ángel
que anuncia a los pastores cuándo nacerá el Niño Jesús. Su puesta en escena con
efectos especiales, luces de distintos colores, fuente de agua, reflejo del día
y la noche, y demás detalles de un pesebre al cual le ponen todo su esfuerzo y
lo hacen agradable para los visitantes y estudiantes que acuden a muchos de
esos lugares a hacer labores de trabajo social.
Adicionalmente al árbol de navidad y el pesebre,
no hay hogar venezolano, sin importar su condición social, en el cual no
redunden otros adornos-símbolos navideños como las campanas, las esferas, las
velas, la flor de Pascua, la corona de adviento, los ángeles y el muérdago. Las
campanas, que cuelgan de puertas, ventanas o ramas del árbol representan el
aviso al pueblo del nacimiento del niño Jesús y la alegría por tal
acontecimiento. Antiguamente se decía que eran usadas para ahuyentar a los malos
espíritus. Las esferas de colores, desarrolladas por los sopladores de vidrio
de Bohemia del siglo XVIII, simbolizan la abundancia y los dones de Dios a los
hombres. La tradición de encender velas en Navidad se remonta a cuando la
Virgen María trajo al mundo al niño Jesús bajo la luz de una vela en el pesebre
de Belén. Simbolizan la purificación y sus llamas se entienden como la
representación de Cristo, la luz del mundo. Es un elemento capaz de iluminar
nuevas ilusiones y esperanzas de paz.
La Flor de Pascua, originaria de México, forma
parte de la decoración de muchas casas en estas fiestas y el color rojo de sus
hojas garantiza suerte y fortuna a sus propietarios. Durante la temporada
navideña sus hojas cambian de color y es cuando se forman las vistosas flores.
Sus hojas rojas perduran tres o cuatro meses más, razón por la cual también se
le denomina Flor de Pascua. La corona de adviento es una tradición cristiana
que simboliza el transcurso de las cuatro semanas de adviento. Consiste en una
corona de ramas de pino o abeto con cuatro velas. Comenzando el primer domingo
de adviento, se enciende una de las velas. Durante las siguientes tres semanas
se encienden el resto hasta que la semana anterior a Navidad las cuatro velas
están encendidas. Simbolizan la dignidad y el poder.
Un ángel es un ser inmaterial presente en las
creencias de algunas religiones cuyos deberes son asistir y servir a Dios.
Simbolizan el amor y la bondad. La planta silvestre más utilizada desde la
antigüedad durante el solsticio de invierno es, sin duda, el muérdago. Ya era
recogido por los antiguos druidas, que lo cortaban con una hoz de oro.
Actualmente, durante la Navidad se cuelga en las puertas como símbolo de suerte
y fertilidad. La tradición dice que si un hombre y una mujer se encuentran en
una puerta sobre la que hay ramas de muérdago deben besarse.
Ahora bien, te has preguntado ¿Cómo nace esta
tradición de dar regalos en la época navideña? Varias historias se han contado
al respecto y algunos historiadores cuentan que el origen del intercambio de
regalos se remonta a la antigua Roma, donde antes de que se celebrara la
Navidad, se llevaba a cabo la fiesta de Saturnalia, entre el 17 y el 24 de Diciembre.
Las primeras se celebraban a la luz de velas y
antorchas, por el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo
período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de Diciembre, coincidiendo
con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de invierno).
Probablemente las Saturnales fueran las fiestas de la finalización de los
trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno,
cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos
los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano.
Eran
siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. Las
fiestas comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno (en principio el
dios más importante para los romanos hasta Júpiter), al pie de la colina del
Capitolio, la zona más sagrada de Roma, seguido de un banquete público al que
estaba invitado todo el mundo. Los romanos asociaban a Saturno, dios agrícola
protector de sembrados y garante de cosechas con el dios prehelénico Crono, que
estuvo en activo durante la mítica edad de oro de la tierra, cuando los hombres
vivían felices, sin separaciones sociales. Durante las Saturnales, los esclavos
eran frecuentemente liberados de sus obligaciones y sus papeles, en algunos
casos, cambiados con los de sus dueños.
Así
mismo se narra que la tradición de hacer regalos viene de las culturas más
antiguas. Griegos y romanos hacían regalos como parte del agasajo con que
recibían a los huéspedes, y que tenía como último objetivo alejar a los malos
espíritus. Tanto la literatura clásica griega como la romana recogen en sus
obras la transición de este tipo de regalo a un obsequio que forma parte de un deber
o de un ritual con carácter religioso o social.
Posteriormente,
fueron sustituidos por la Iglesia, quien hizo coincidir en esas fechas el
nacimiento de Jesús de Nazaret con el objetivo de acabar con las antiguas
celebraciones. Gradualmente las costumbres paganas pasaron al Día de Año Nuevo,
siendo asimiladas finalmente por la fiesta cristiana que hoy en día se conoce
universalmente como el Día de Navidad y los regalos del niño Jesús. Creo que
era la fecha mas importante en nuestra infancia alimentada por la tradición de
nuestros padres de que hiciéramos la consabida lista de los regalos que cada
uno, sinceramente, le pedía al niño Jesús, aunque él a veces se tomaba la
libertad de hacer cambios que, casualmente, eran siempre justificados por
nuestros progenitores. La decepción, si la habia, duraba segundos antes de
empezar a divertirnos con los nuevos juguetes.
La
costumbre de regalar el día de Navidad, con regalos traídos por Santa Claus,
San Nicolas o Papá Noel, podría tener su origen en el siglo IV, en la región de
Licia (actualmente Turquía), vivía un joven llamado Nicolás, que quedó huérfano
siendo pequeño y heredó una gran fortuna, que repartió entre los más enfermos y
desamparados. A los 19 se convirtió en sacerdote.
Se
cuentan varias anécdotas sobre él, entre ellas, una que trata sobre un
empobrecido padre que no contaba con la dote necesaria para que sus tres hijas
se casaran, lo cual las condenaba a la prostitución. Para salvarlas de una vida
de pecado, Nicolás decidió obsequiar con una bolsa llena de monedas de oro a
cada una de ellas. Se dice que, para lograrlo, él entraba a la casa por una
ventana, sin que nadie se diera cuenta, y colocaba la bolsa de oro dentro de
los calcetines de las jovencitas. También se le atribuye el milagro de haber
devuelto a la vida a tres niños que habían muerto, por los cuales intercedió a
través de sus oraciones.
Al
morir, el obispo alcanzó la condición de santo, convirtiéndose así en San
Nicolás de Bari, y su popularidad se extendió por toda Europa. Desde ahí la
tradición de "dar" regalos, aunque se ha mezclado con la fecha de Navidad,
lo que es incorrecto ya que los europeos en realidad festejan el dia del santo
el 6 de Diciembre, tradición que con el tiempo llevaron a Norteamérica donde se
deformo.
Costumbre
es amanecer en Diciembre en una misa de aguinaldos ó Misa de Gallo, estas misas
son una expresión que caracteriza la transculturización y la fusión de dos
mundos que se ha dado en estas tierras. Las misas de aguinaldo reúnen a
familiares y amigos en la iglesia, que está particularmente adornada para estas
fechas y donde el clérigo dirige la misa que es acompañada de cantos de
aguinaldos que aluden el tema cristiano que se celebra en estas fechas, se
comparte en la iglesia acemas de pan y al culminar las misas se lanzan fuegos
artificiales, se toma chocolate ó café. Al despuntar el sol ya el evento
culmina, dejando a los participantes llenos de regocijo y amor por el prójimo,
preparados para las diferentes jornadas navideñas.
Los tradicionales "patines" llegaron a
nuestro país en los años veinte como pedido de los comerciantes que vieron que
éste medio de comunicación aligeraba el transporte de sus mercancías en esa
época tan complicada. Posteriormente su uso se popularizó y formó parte de las
actividades decembrinas llamándoseles "patinata”. Celebres e inolvidables
las de los Próceres y en algunos sitios específicos del este de Caracas. En cada
región se han ido creando fiestas particulares dando lugar a lo que
popularmente llamamos, Navidad Andina, Navidad Oriental, Navidad Caraqueña y
Navidad Llanera.
Una
tradición que debemos mantener, y hasta ahora lo hemos logrado, es la
"hechura" de nuestra hallaca, pan de jamón y dulce de lechosa. Es una
ocasión única, donde todos "los de la casa" comparten y participan.
En ese quehacer, aparte de la propia realización de las hallacas, alegramos el
momento con música, llegada de amigos que vienen a "ayudar", con
bebidas como refrescos, ponche crema, etc. Normalmente, la persona de más años
dicta "pauta" y al momento de comerlas no podemos dejar de decir...
" la mejor hallaca es la que hace mi mamá" ...
Si algo
caracteriza la navidad en nuestra tierra es la particular mesa navideña,
producto de la fusión de muchas razas, y de la transculturización y la clara
influencia española sobre los indígenas venezolanos, nuestra comida es bien
particular, llena de color y sabor. En la mesa de Navidad encontramos como
plato principal y característico la amada Hallaca venezolana, vestida de hojas
de plátano, su piel de harina de maíz esconde un guiso que incluye ingredientes
de la cultura española y la indígena venezolana, la hallaca es acompañada de
pan de jamón, famoso en nuestra tierra en la época decembrina es un pan relleno
de jamón, tocineta, pasas y aceitunas, igualmente la ensalada de gallina, el
pernil de cochino son platos característicos que se presentan con la hallaca,
se sirve jamón planchado e incontables variaciones de ensaladas dulces y adornos
especiales decoran las mesas.
También
encontramos en la mesa de Navidad dulces presentaciones como el dulce de
lechosa típico venezolano, el panettone que traído por inmigrantes europeos y a
pesar de no ser nuestro se ha adentrado en nuestra mesa hasta hacerse
característico en nuestra navidad, la torta negra también va de gala en la
mesa, turrones, confitería variada, nueces y avellanas son los elementos más
característicos que conforman la mesa navideña, la cual se viste de gala para
reunir a familiares y amigos y en compañía de vinos, champañas, whiskys y
cócteles se convierte en un festejo que prepara a los participantes a la
entrega de regalos y presentes que se hacen solo en esa época del año,
identificándonos el tradicional intercambio de regalos.
El 28 de
diciembre se celebra en varios lugares del país el Día de los Inocentes, con
fiestas colectivas. Además de los llamados juegos de inocentes o bromas a
familiares, amistades y público en general para hacerlos «caer por inocentes»,
es costumbre que algunos disfrazados de mamarracho recorran carreteras y
lugares poblados, haciendo travesuras y pidiendo dinero. Son las fiestas de
Locos y Locainas.
En Maracaibo
hay varias agrupaciones famosísimas en Venezuela que interpretan gaitas y en
sus letras expresan el sentir venezolano de la navidad, con gaitas recibimos el
año nuevo llenos de esperanzas y nuevos proyectos, con gaitas despedimos el año
viejo con aire de nostalgia y cierto sentimiento triste que se disipa entre
abrazos y brindis. El año viejo pasó y se escucha su partida al compás de
música y un “cañonazo” de pólvora que llamamos de la misma forma “año viejo”.
El año nuevo y año viejo son parte de nuestras tradiciones decembrinas poco
antes de las 12 del 31 de Diciembre, los venezolanos preparamos un ambiente
maravilloso para augurar un nuevo año lleno de amor, felicidad, prosperidad y
salud.
El 31 de
Diciembre tenemos la costumbre del Abrazo de Año Nuevo, entre fuegos
artificiales, pitos, matracas y luces de Bengala, que lo iniciamos apenas oímos
el famoso "cañonazo", que de verdad no se oye si no estamos cerca del
Museo Histórico Militar en Caracas o, lo más común, esperarlo al compa de
“Faltan cinco pa’ la Doce” de Oswaldo Oropeza e interpretada por Néstor
Zavarce. Clásico navideño en casi todos los países de habla hispana en esta
fecha.
Entre las creencias más conocidas están el tomar
un puñado de lentejas y tenerlas en la mano cuando llegue el nuevo año para
tener prosperidad, sacar las maletas a la calle para tener un nuevo año lleno
de viajes, comerse las 12 uvas del tiempo para garantizar el cumplimiento de
doce deseos, romper las copas para dejar el pasado atrás y abrir paso al futuro
prometedor del nuevo año. Los 31 de diciembre son una fecha muy especial para
nuestro pueblo, esa noche nos vestimos de fiesta y entre estrenos y alboroto se
comparte una hermosa cena, que presenta los mejores platos. Se comparte con
familiares y amigos. En algunos estados se quema “el año viejo”, se hace un
muñeco que se viste de hombre y se llena de pólvora y al pasar las doce se
enciende dejando estallar fuegos artificiales.
En la zona occidental venezolana se rinde culto al
santo negro: San Benito, desde Zulia hasta Trujillo y pasando por Mérida se
celebra de diciembre a enero las fiestas de San Benito, en donde Giros,
Chimbangles y Negros salen a ofrendar al Santo con nubes de pólvora, bailes y
misas. Por celebrarse en el mes de diciembre San Benito es incluido en gaitas y
festejos que se asocian con la navidad.
El 6 de
Enero, celebramos la llegada de los Reyes Magos, son sacerdotes pertenecientes
a la religión de Zoroastro, profeta de la antigua Persia. Sus nombres son
Melchor, Gaspar y Baltasar y la tradición cuenta que vinieron de Oriente en
número de tres y que iban guiándose por una estrella, conocida como “la
estrella de Belén”, que les condujo hasta donde el Niño Jesús recién nacido y
lo adoraron, ofreciéndole oro, incienso y mirra. Con el dia de Reyes, el 6 de Enero, celebramos
el fin de la Navidad y sus símbolos. Hasta el próximo Diciembre, Amigo!
Excelente hermano! Afloran todos los recuerdos propios de la epoca y se añoran familiares que ya no estan, pero que nos dejaron momentos hermosos vividos juntos! Me encanta la Navidad y conocer sus orígenes la hace más rica en calores. feliz Navidad y disfruta las Hallacas así no sean tan sabrosas como las de mami😘😉
ReplyDelete....quise decir más rica en valores!
ReplyDeleteComo me dijo un ignaciano de 1962
Delete"!Feliz, feliz Navidad, la que nos hace que nos acordemos
de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo
las alegrias de su juventud, y le transporte al viajero a su
chimenea y a su dulce hogar!"
Charles Dickens
Queridos Amigos,
ReplyDelete“Llegó el Pacheco” es una de las frases clásicas que dicen los caraqueños, y algunos maracuchos, cuando pega el frio que suele acompañar a los meses de diciembre y enero. La llegada de Antonio Pacheco era sinónimo de que se acercaba la Navidad. Seguramente, alguna vez nos hemos preguntado de donde viene la costumbre. Su origen proviene de un floricultor galipanero que vivía en el Guaraira Repano, en el Ávila, el escudo que separa el clima caraqueño del que viene de la costa.
En la época de la Caracas “de los techos rojos”, todos los diciembres, el señor Pacheco llegaba a la plaza de la Pastora de Caracas, con un arreo de burros cargados de hermosísimas flores, para embellecer la ciudad, acompañado siempre de una copla que lo anunciaba en el camino, y así alegrar el espíritu festivo del caraqueño, a la vez huyendo del tremendo frío que pegaba en las montañas del Ávila. Pacheco llegaba a Caracas por el Camino de los Españoles y entraba por la Puerta de Caracas, en La Pastora, vendía sus flores frente a la famosa Iglesia de esa zona y descansaba de su difícil viaje. Después de descansar, seguía su camino hacia el Mercado de Las Flores de San José, en donde junto a otros galipaneros terminaba de vender sus flores.
Este recorrido lo realizaba tres veces a la semana, subía y bajaba con sus burros y sus flores entre el mes de noviembre hasta el final de enero, y regresaba nuevamente en noviembre. De esta manera la gente comenzó a asociar la llegada del vendedor de flores con la época más fría, desde noviembre hasta enero y la llegada del Pacheco era sinónimo de que se acercaba la Navidad. Cuando en Caracas hace frío una gran mayoría decimos: “Hace Pacheco” o “llegó Pacheco”, según la época. Un personaje-simbolo de nuestro friíto navideño que debe agregarse al presente articulo.
Interesante historia que sucedió hace 200 años, en Oberndorf, pequeño pueblo austriaco a orillas del río Salzach, región de Salzburgo, víspera de la Navidad de 1818. El padre Joseph Mohr estaba desesperado porque el órgano de la capilla se había descompuesto. La cantata de Navidad sería un fiasco. Pidió orientación a Dios y recordó que dos años antes había escrito un poema simple, también en la víspera de Navidad, tras una caminata por los bosques de las montañas de la región.
ReplyDeleteEncontró el manuscrito del poema en un cajón de la sacristía. Corrió a la casa de un profesor y músico humilde, llamado Franz Gruber, y le preguntó si podía musicalizar su letra para que todos pudieran cantar más tarde en la Misa del Gallo. Franz miró y dijo que sí, porque la letra era simple y permitiría una melodía fácil. Pero tendría que ser tocada en la guitarra porque no habría tiempo para algo más elaborado. No era un problema pues no había órgano disponible.
El padre Mohr agradeció y corrió de vuelta para terminar de organizar los detalles de la misa. Por la noche, Franz Gruber llegó a la capilla con el violín y reunió el coro para enseñar el himno improvisado. ¿Qué música era, después de todo?
En aquella noche de Navidad de 1818, los participantes de la misa de la capilla de Oberndorf cantaron maravillados aquel himno tan sencillo y profundo que vendría a convertirse en la canción navideña más conocida del mundo, siendo hoy cantada en más de 50 idiomas.
¿Cómo se extendió?
A las semanas después, el técnico que vino a arreglar el órgano oyó la historia y pidió tocar la música.
Se impresionó con la riqueza melódica de la composición que decidió difundirla por todas las iglesias por donde pasaba, hasta que llegó a los oídos del rey Friedrich Wilhelm IV de Prusia; a Nueva York en 1838 y difundida de forma activa también por la emigración alemana que era corriente en aquella época.
Es la historia del himno navideño Noche de Paz. Lo que comenzó como un momento de pánico y perspectiva de un fiasco, terminó como un eterno regalo de Navidad para toda la Humanidad en forma de música. Feliz Navidad a Todos.
*¿Sabía usted que?*
ReplyDeleteLas Misas de Aguinaldos son un privilegio concedido a Venezuela por el Vaticano. Se celebran del 16 al 24 de diciembre y reúnen a familiares y amigos en las iglesias, las cuales se adornan con motivos navideños como pesebre y se iluminan para recibir a los músicos y cantantes que cantarán en ellas.
A excepción de Filipinas y las Islas Canarias, en ningún otro país se celebra esta tradición.
Este tipo de celebración surgió en Venezuela entre el Siglo XIX y XX (otros que desde la Colonia) La gracia fue otorgada por el Papa León XIII quien aprueba la introducción de cantos de parranda en las misas que preceden a la fecha del nacimiento de Jesús convirtiéndose así en una característica propia de la Iglesia Venezolana ya que en este período penitente no se permiten cantos dentro de las celebraciones.
Sin embargo el fervor y lo sublime de las letras de los aguinaldos venezolanos son reconocidos como cantos de preparación para la llegada del Mesías.
*¡Siéntase orgulloso de ser venezolano!*