Prioridades de la oposición en el día a día y otras consideraciones (Gustavo González Urdaneta)

 Prioridades de la oposición en el día a día y otras consideraciones

Gustavo González Urdaneta

Miami 22 agosto 2022

 

Todos conocemos la historia de Job, la figura bíblica que sufrió innumerables contingencias sobre las que no podía hacer nada. Así nos sentimos muchos venezolanos cuando los problemas, los percances y la mala suerte del día a día nos invaden desde todas partes y nos sentimos impotentes, listos para derrumbarnos y mandar al carajo a todo el mundo.

 

Es oportuno recordar la parábola del único náufrago de un barco que se hundió en medio del mar fue barrido por las olas del océano y llevado a las costas de una isla desierta. Cuando se despertó oró a Dios para que lo rescatara, logró construir una pequeña choza con madera flotante pero una noche se olvidó de apagar la hoguera y el fuego quemó todas sus cosas. Cuando se despertó por la mañana, para su sorpresa, vio un bote salvavidas atracado en la orilla, había llegado una ayuda que había visto la señal de humo que les había enviado. Por eso nunca debemos desesperarnos. Todo lo que ocurre en el mundo sucede por una razón.   ¡Recuerden esto y siempre piensen en positivo!

 

En general, el hecho de convivir con otras personas que tienen diferentes criterios a nosotros siempre implica que si no manejamos cierto grado de tolerancia, paciencia y sabiduría, para darle o no poder a las palabras o conductas de los demás en nuestras vidas, puede ser que la lleguemos a pasar realmente mal. Definitivamente siempre estamos expuestos a que los comentarios de los demás —si nosotros les abrimos las puertas— nos afecten y nos cambien la energía del día porque siempre hay alguien que en el transcurso del día o de la semana, por determinada situación, una llamada, un correo, un mensaje, nos puede cambiar nuestro humor y depende de nosotros si le damos importancia o que nos decimos a nosotros mismos.

 

Leí recientemente un artículo en el cual se nos dice que no  es fácil encontrar categorías teóricas que nos ayuden a comprender el proceso político venezolano: La demolición de uno de los países que por sus condiciones materiales podrían considerarse de los más afortunados y prometedores del planeta. Acosado por un modelo político destructor, es difícil entender cómo éste se sostiene, cómo logra fortalecerse mientras peor es su desempeño, cómo logra sobrevivir con el mundo en contra, con sanciones internacionales y una larga lista de etcéteras.

Como preámbulo recordemos la Asamblea Nacional del 2015, el Plebiscito del 2017 y la aceptación de Juan Guaido como Presidente Interino en el 2019. Los falsos opositores fueron incapaces de defender el espacio que millones de votos venezolanos les habíamos entregado en 2015. La falla del régimen en el ejercicio del fraude electoral en 2015 fue inmediatamente corregida por el fraude político al activarse los órganos del estado chavista para quitarle la mayoría calificada a la falsa oposición en esa Asamblea Nacional y luego montando una Asamblea Constituyente como órgano legislativo paralelo.

El grito que dimos los venezolanos dentro y fuera del pais el 16 julio 2017 cuando más de 7 millones de personas respaldan la consulta popular organizada por la oposición para desafiar al gobierno de Nicolás Maduro, murió apagada por las voces del chavismo: una la tildó de "fracaso"; otra la llamó "encuesta"; y Maduro, "consulta interna". Unos instaban a los otros a escuchar las calles, pero oposición y gobierno no parecían dispuestos a escucharse mutuamente; al final, como si no hubiera ocurrido nada. El SI de las tres preguntas quedaron sin implementarse Y la desconexión con la realidad alcanzó su paroxismo en enero de 2019 cuando la Asamblea Nacional de 2015 crea un gobierno de caricatura llamado interino con reconocimiento protocolar de varios países pero sin apoyo real en términos de política o geopolítica. Así estamos aún con Maduro al frente y una oposición sin entenderse,

El artículo al que me referí se basa en el concepto de la “Antifragilidad” desarrollada por el escritor libanés-norteamericano Nassim Nicholas Taleb, y el articulista expone, muy acertadamente, que el  régimen político venezolano es, quizá, el más claro ejemplo de antifragilidad aplicada a la política. Fenómenos como la corrupción, el irrespeto al ordenamiento constitucional, el fraude electoral, la violación a los derechos humanos y la destrucción de la economía, entre otras situaciones que, en su conjunto o aisladamente, han acabado con los regímenes políticos que los promueven, en Venezuela terminan robusteciendo al poder. Y muchas otras razones, todo lo que para otros regímenes políticos es adversidad, para el de Venezuela es aprovechable, ventajoso, favorable: Narcotráfico, guerrilla, terrorismo internacional, etc.

Creo que es verdad, hay gobiernos que se tambalean cuando lo hacen mal, mientras que el régimen venezolano se fortalece con cada calamidad, sea ésta provocada por él o producto del azar. Son muchos los ejemplos que se podrían citar pero concretémoslo, en esta oportunidad, al sector energía que es el que más conozco y parafraseando a un amigo “no es solo lo que nos hacen sino lo que nos dejamos hacer”.

La Asamblea Nacional de Venezuela, con mayoría del oficialismo, ratificó la denominada ley “antibloqueo” que permite al gobierno del presidente Nicolás Maduro pactar acuerdos de forma confidencial con empresas privadas, en medio de las sanciones de Estados Unidos. La nueva ley anula vías legales, le otorga a Maduro margen de maniobra legal y poca obligación de rendir cuentas. Sencillo, se trata de un marco normativo especial y temporal que estará vigente mientras dure el bloqueo y medidas coercitivas unilaterales impuestas por la Casa Blanca y que le da carta blanca al régimen para lograr, según ellos, contrarrestar, mitigar y reducir los efectos e impactos de la políticas criminal de sanciones por parte de EE.UU.

La ley ha sido calificada por la oposición del país como "fantasma" y "antidemocrática”, según algunas ONG venezolanas, se trata de un proyecto que contradice la Constitución" y "fortalece el carácter autoritario del gobierno". Es prácticamente privatizar los activos de la República bajo un manto de poca transparencia y mucha discrecionalidad. Varios constituyentes han criticado que ni siquiera se les permitió conocer el texto de la Ley Antibloqueo. Algo he leído del sector de hidrocarburos pero en chats privados no de acceso público. Es necesario dar a conocer quiénes son los principales usuarios/beneficiarios de esta ley antibloqueo.

Hasta en entrevistas radiales ha quedado claro lo que ha estado sucediendo en la ANC. En nombre de la disciplina y la lealtad partidista se ha negado el derecho a la participación de todos los constituyentes. porque lo decide la estructura y siempre se les hace llegar el planteamiento de que esa es la decisión y cada uno tiene que cumplirla y respetarla. En resumen, no es realmente una ley antibloqueo, ni para proteger los intereses nacionales, el Gobierno nacional lo que pretende es justificar y darle visos legales a su política económica entreguista y subordinada a los intereses del régimen y personales. Particularmente hacia los sectores hidrocarburos y minero.

Un tiempo más tarde, la oposición propuso un levantamiento progresivo y condicionado de las sanciones de Washington a Venezuela como un incentivo al gobierno de Maduro para sellar un acuerdo que contemple un cronograma de elecciones. El mandatario venezolano dijo que estaría dispuesto a conversar con la oposición si va por el camino electoral.

Ya perdimos la cuenta de las mesas de diálogo entre la oposición y el régimen en los 22 años de la presente dictadura. La oposición al chavismo- madurismo —denominada como oposición venezolana por los medios y gobiernos extranjeros—​​ es el término paraguas para referirse a todos aquellos factores políticos, sociales y religiosos que se han opuesto a los gobiernos de la denominada Revolución Bolivariana del expresidente Hugo ...y del usurpador… Maduro. Hasta cuándo vamos a seguir en esta payasada. Como decía Nazoa “en Venezuela todos los días ocurre algo pero nunca pasa nada”.

En el caso del sector electrico, la crisis no es nueva. En múltiples publicaciones e investigaciones se ha comprobado que ya en 2009 el Gobierno anunció medidas especiales de racionamiento eléctrico debido a las persistentes fallas del sector. Desde entonces, el Gobierno ha acudido al saboteo como excusa recurrente. Se trata de una excusa poco creíble pues las instalaciones eléctricas son custodiadas por el Gobierno, con lo cual, todo sabotaje sería resultado de la indebida custodia de las instalaciones eléctricas por parte del Gobierno. Además, es difícil justificar trece años de crisis sólo con base en la tesis de sabotaje.

Entre los múltiples factores que a lo largo del periodo 1999-2022 originaron y aún continúan deteriorando la operación del sector electrico nacional (SEN) se encuentran: La ausencia total de una planificación coherente y ausente del factor subjetivo; la incapacidad e ineficiencia total en la ejecución de las obras en general; el olvido total del mantenimiento requerido en sistemas tan complejos, como el eléctrico; la ignorancia irresponsable del valor del agua y de la operación de un sistema hidrotérmico con una alta participación de la hidroelectricidad; y el despilfarro de la ingente cantidad de recursos asignados al sector electrico nacional.

 

Según algunos expertos durante los 20 largos años de revolución bolivariana se estima que se han “invertido” en el sector eléctrico venezolano más de 105 mil millones de dólares. Esto es equivalente a todo el PIB nominal de Ecuador durante el año 2019, el doble del PIB nominal de Uruguay en 2019 y 10 veces el PIB nominal de un país como Nicaragua. Según nos dicen, más del 65% de los 105.000 millones de USD parecen haber sido gastados después de decretada la emergencia eléctrica, en el año 2010.

 

En estudios serios previos, desde hace más de dos años, se determinó que las necesidades de inversión para la recuperación global del sector eléctrico, léase generación, transmisión, distribución, supervisión y control y comercialización, superan los 15.000 MM$, en un periodo de tres años y, hoy, es probablemente un poco más.

 

La triste realidad detrás de los apagones de hoy y de todos los que quedan por venir, radica en que el sistema eléctrico nacional se ha tornado en completamente inviable; la gestión del estado ha fracasado y no importa cuántos pactos se prometan y suscriban, de no avocarnos a una reingeniería integral del sistema, con la participación de todos los especialistas del sector, sólo estaremos agudizando el mal, producto de persistir en la vieja práctica de adoptar medidas coyunturales (parches), eludiendo las responsabilidades que plantea el decidir a largo plazo.

 

No es posible pretender que todo el problema eléctrico nacional se solucionará con la inclusión de nuevas unidades generadoras, con la instalación de medidores o con mejorar la gestión comercial, cuando se tiene una capacidad instalada de generación superior a los 35.000 MW para suplir una demanda de apenas 12.000 MW y aun así se tienen racionamientos diarios. En algunos sectores de la oposición se habla de posibilidades de conseguir financiamiento de menos del 10% de las necesidades requeridas, lamentablemente, con dichos montos apenas se podrán realizar las inversiones prioritarias que permitan, al menos, eliminar o reducir sustancialmente los racionamientos que se vienen efectuando principalmente en el centro y occidente del país.

 

Cualquier inversión que se vaya a ejecutar vía préstamo debe ser justificada con estudios que comprendan un diagnóstico físico y funcional de los equipos que se vayan a rehabilitar/reemplazar así como la evaluación técnico-económica de la inversión. El resultado definitivo de la inversión debe provenir de un proceso de licitación público y abierto con especificaciones y normativas claras para todos y cada uno de los oferentes.

 

Algo que todos los venezolanos no debemos permitir que nos hagan es no habilitar el voto de la diáspora en las próximas elecciones presidenciales. De acuerdo a las cifras de ACNUR, la oficina de refugiados de la ONU, hay más de 6 millones de venezolanos viviendo fuera del pais con un potencial de votantes superior a los 4.9 millones, cuya captación constituye un muro infranqueable para el régimen de Maduro. Hay un video en Internet de César Miguel Rondón del 10 de agosto sobre el tema del voto de la diáspora que todos debemos ver https://www.youtube.com/watch?v=KcajUF3fLTU.

 

De acuerdo al Diario de las Americas de Miami, el potencial de votantes podría representar más del 20% del patrón electoral pero como el volumen de refugiados aumenta diariamente, para la fecha de la votación en el 2024, la cifra podría significar que  1/3 de los votantes residirá lejos de la patria. Todos los votantes tienen el mismo derecho a votar pero mucho depende de la actitud de los que vivimos fuera. Hasta la fecha sólo hay 108.000 refugiados inscritos en el registro electoral. No es sólo un problema tecnico sino de voluntad de todos nosotros. Todos estamos llamados a dar un paso más adelante pues el voto de la diáspora es decisivo. En VenAmerica esta es una de nuestras prioridades.

 

Otro de los asuntos del día-a-día en nuestro proceso político es que antes del 31 de diciembre de 2023 se realizarán elecciones primarias de la Plataforma Unitaria para escoger al candidato presidencial de la coalición en las elecciones del año siguiente. Según los medios, el 12 de mayo de 2022 se estaban llevando a cabo negociaciones a través de sesiones de trabajo entre las principales fuerzas opositoras de cara a las elecciones presidenciales y eventual primarias, las cuales se estaban realizando en Panamá.​ Luego de dichas conversaciones, el 16 de mayo de 2022 en un comunicado emitido a través del Centro de Comunicación Nacional del líder opositor Juan Guaidó, la Plataforma Unitaria anunció que realizará elecciones primarias en 2023 para escoger al candidato que competirá en las elecciones presidenciales de 2024.​ De igual manera la coalición anunció su «refundación», creando capítulos municipales, regionales e internacionales de la misma.

 

Si hay algo difícil de lograr en Venezuela es la Unidad de la Oposición, muchos son los intentos y nombres dados a dicho objetivo sin ningun resultado efectivo a la fecha. ​Lo más grave es que los pocos éxitos logrados en el 2015, 2017 y 2019 tampoco han sido ejemplos de buena gestión. Adicionalmente, a pesar de que se realizarán en 2023, no se ha fijado una fecha, ni tampoco se ha publicado un reglamento de primarias. Si ha surgido el debate dentro de la oposición sobre si las primarias deben ser llevadas a cabo mediante el Consejo Nacional Electoral, o a través de los medios que pueda disponer la misma coalición.

 

La coalición está integrada, según leo, por 34 miembros, los 4 partidos más importantes de la oposición (G4) y por 30 organizaciones y movimientos políticos y ya se conocen los nombres de 10 candidatos que forman parte de igual cantidad de organizaciones y movimientos que pudieran llegar a ser 34, por lo visto. Difícil eleccion para llegar a un candidato que nos represente a todos pero tiene que ser una de nuestras prioridades el logarlo. Tenemos, al menos por ahora, dos prioridades para el día-a -día del proceso interno político: Voto de la Diáspora y Candidato Opositor Único. No podemos permitir que el régimen sea quien decida y fije la agenda politica a la oposición como siempre lo ha hecho. 

 

“A palabras necias oídos sordos” es un refrán popular que expresa que no debemos hacer caso a comentarios imprudentes o impertinentes que entrañan, de forma expresa o disimulada, mala intención.  Podemos considerar como necias las palabras que son dichas desde la ignorancia, sin real conocimiento sobre un asunto o cuestión;  las palabras que no se miden y que, en tal sentido, pecan de imprudentes e impertinentes; las palabras que llevan consigo, de manera manifiesta u oculta, mala intención; en síntesis, son necias las palabras que no ayudan ni aportan nada, es decir: los comentarios negativos y las críticas destructivas.

 

De allí que la enseñanza del refrán sea que no debemos dejar que nos afecten los comentarios o las afirmaciones ajenas que buscan, simplemente, perturbarnos, pues ningún provecho tienen y no son dignas, ni siquiera, de ser oídas. Así, cuando ponemos en práctica el dicho nos evitamos el engorro de atender aquello que ni siquiera merece la pena. En especial si vienen del régimen.

 

"Nuestras vidas comienzan a llegar a su fin el día que dejamos de hablar sobre las cosas que importan” Dr. Martin Luther King, Jr.,

“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”. Charles de Gaulle




https://youtu.be/KcajUF3fLTU


https://youtu.be/KcajUF3fLTU

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