El proceso político venezolano y las prioridades de la oposición (Gustavo González Urdaneta)

 El proceso político venezolano y las prioridades de la oposición

Gustavo González Urdaneta

Miami 13 septiembre 2022

 

Todos conocemos la historia de Job, la figura bíblica que sufrió innumerables contingencias sobre las que no podía hacer nada. Así nos sentimos muchos venezolanos cuando los problemas, los percances y la mala suerte del día a día nos invaden desde todas partes y nos sentimos impotentes, listos para derrumbarnos y mandar al carajo a todo el mundo.

 

Es oportuno recordar la parábola del único náufrago de un barco que se hundió en medio del mar fue barrido por las olas del océano y llevado a las costas de una isla desierta. Cuando se despertó oró a Dios para que lo rescatara, logró construir una pequeña choza con madera flotante pero una noche se olvidó de apagar la hoguera y el fuego quemó todas sus cosas. Cuando se despertó por la mañana, para su sorpresa, vio un bote salvavidas atracado en la orilla, había llegado una ayuda que había visto la señal de humo que les había enviado. Por eso nunca debemos desesperarnos. Todo lo que ocurre en el mundo sucede por una razón.   ¡Recuerden esto y siempre piensen en positivo!

 

En general, el hecho de convivir con otras personas que tienen diferentes criterios a nosotros siempre implica que si no manejamos cierto grado de tolerancia, paciencia y sabiduría, para darle o no poder a las palabras o conductas de los demás en nuestras vidas, puede ser que la lleguemos a pasar realmente mal. Definitivamente siempre estamos expuestos a que los comentarios de los demás —si nosotros les abrimos las puertas— nos afecten y nos cambien la energía del día porque siempre hay alguien que en el transcurso del día o de la semana, por determinada situación, una llamada, un correo, un mensaje, nos puede cambiar nuestro humor y depende de nosotros si le damos importancia o que nos decimos a nosotros mismos.

 

Leí recientemente un artículo en el cual se nos dice que no  es fácil encontrar categorías teóricas que nos ayuden a comprender el proceso político venezolano: La demolición de uno de los países que por sus condiciones materiales podrían considerarse de los más afortunados y prometedores del planeta. Acosado por un modelo político destructor, es difícil entender cómo éste se sostiene, cómo logra fortalecerse mientras peor es su desempeño, cómo logra sobrevivir con el mundo en contra, con sanciones internacionales y una larga lista de etcéteras.

 

Como preámbulo recordemos la Asamblea Nacional del 2015, el Plebiscito del 2017 y la aceptación de Juan Guaido como Presidente Interino en el 2019. Los falsos opositores fueron incapaces de defender el espacio que millones de votos venezolanos les habíamos entregado en 2015. La falla del régimen en el ejercicio del fraude electoral en 2015 fue inmediatamente corregida por el fraude político al activarse los órganos del estado chavista para quitarle la mayoría calificada a la falsa oposición en esa Asamblea Nacional y luego montando una Asamblea Constituyente como órgano legislativo paralelo.

 

El grito que dimos los venezolanos dentro y fuera del pais el 16 julio 2017 cuando más de 7 millones de personas respaldan la consulta popular organizada por la oposición para desafiar al gobierno de Nicolás Maduro, murió apagada por las voces del chavismo: una la tildó de "fracaso"; otra la llamó "encuesta"; y Maduro, "consulta interna". Unos instaban a los otros a escuchar las calles, pero oposición y gobierno no parecían dispuestos a escucharse mutuamente; al final, como si no hubiera ocurrido nada. El SI de las tres preguntas quedaron sin implementarse. Y la desconexión con la realidad alcanzó su paroxismo en enero de 2019 cuando la Asamblea Nacional de 2015 crea un gobierno de caricatura llamado interino con reconocimiento protocolar de varios países pero sin apoyo real en términos de política o geopolítica. Así estamos aún con Maduro al frente y una oposición sin entenderse,

 

El artículo al que me referí se basa en el concepto de la “Antifragilidad” desarrollada por el escritor libanés-norteamericano Nassim Nicholas Taleb, y el articulista expone, muy acertadamente, que el  régimen político venezolano es, quizá, el más claro ejemplo de antifragilidad aplicada a la política. Fenómenos como la corrupción, el irrespeto al ordenamiento constitucional, el fraude electoral, la violación a los derechos humanos y la destrucción de la economía, entre otras situaciones que, en su conjunto o aisladamente, han acabado con los regímenes políticos que los promueven, en Venezuela terminan robusteciendo al poder. Y muchas otras razones, todo lo que para otros regímenes políticos es adversidad, para el de Venezuela es aprovechable, ventajoso, favorable: Narcotráfico, guerrilla, terrorismo internacional, etc. Creo que es verdad, hay gobiernos que se tambalean cuando lo hacen mal, mientras que el régimen venezolano se fortalece con cada calamidad, sea ésta provocada por él o producto del azar. Son muchos los ejemplos que se podrían citar pero concretémoslo, en esta oportunidad, a las prioridades de la oposición politica pues parafraseando a un amigo “no es solo lo que nos hacen sino lo que nos dejamos hacer”.

 

La Asamblea Nacional de Venezuela, con mayoría del oficialismo, ratificó la denominada ley “antibloqueo” que permite al gobierno del presidente Nicolás Maduro pactar acuerdos de forma confidencial con empresas privadas, en medio de las sanciones de Estados Unidos. La nueva ley anula vías legales, le otorga a Maduro margen de maniobra legal y poca obligación de rendir cuentas. Sencillo, se trata de un marco normativo especial y temporal que estará vigente mientras dure el bloqueo y medidas coercitivas unilaterales impuestas por la Casa Blanca y que le da carta blanca al régimen para lograr, según ellos, contrarrestar, mitigar y reducir los efectos e impactos de la políticas criminal de sanciones por parte de EE.UU.

La ley ha sido calificada por la oposición del país como "fantasma" y "antidemocrática”, según algunas ONG venezolanas, se trata de un proyecto que contradice la Constitución" y "fortalece el carácter autoritario del gobierno". Es prácticamente privatizar los activos de la República bajo un manto de poca transparencia y mucha discrecionalidad. Varios constituyentes han criticado que ni siquiera se les permitió conocer el texto de la Ley Antibloqueo. Algo he leído del sector de hidrocarburos pero en chats privados no de acceso público. Es necesario dar a conocer quiénes son los principales usuarios/beneficiarios de esta ley antibloqueo.

 

Hasta en entrevistas radiales ha quedado claro lo que ha estado sucediendo en la ANC. En nombre de la disciplina y la lealtad partidista se ha negado el derecho a la participación de todos los constituyentes. porque lo decide la estructura y siempre se les hace llegar el planteamiento de que esa es la decisión y cada uno tiene que cumplirla y respetarla. En resumen, no es realmente una ley antibloqueo, ni para proteger los intereses nacionales, el Gobierno nacional lo que pretende es justificar y darle visos legales a su política económica entreguista y subordinada a los intereses del régimen y personales. Particularmente hacia los sectores hidrocarburos y minero. Un tiempo más tarde, la oposición propuso un levantamiento progresivo y condicionado de las sanciones de Washington a Venezuela como un incentivo al gobierno de Maduro para sellar un acuerdo que contemple un cronograma de elecciones. El mandatario venezolano dijo que estaría dispuesto a conversar con la oposición si va por el camino electoral ¿Ironía?

 

Ya perdimos la cuenta de las mesas de diálogo entre la oposición y el régimen en los 22 años de la presente dictadura. La oposición al chavismo- madurismo —denominada como oposición venezolana por los medios y gobiernos extranjeros—​​ es el término paraguas para referirse a todos aquellos factores políticos, sociales y religiosos que se han opuesto a los gobiernos de la denominada Revolución Bolivariana del expresidente Hugo ...y del usurpador… Maduro. Hasta cuándo vamos a seguir en esta payasada. Como decía Nazoa “en Venezuela todos los días ocurre algo pero nunca pasa nada”.

 

Cualquiera sea la disposicion personal a concurrir a unas posibles elecciones en 2024 debemos tener presente varios puntos en nuestra reflexión al respecto. Primero, lo que siempre se ha dicho que concurrir con este régimen “a lo que sea” es olvidarnos de la violación recurrente de los DDHH en dos décadas y considerar que siempre han respetado el Estado de Derecho, es legitimarlos. Segundo, tal como está el registro electoral no hay ninguna garantía de transparencia; el contar con un registro electoral actualizado es una premisa básica para ir a elecciones. Tercero, la vía electoral no es la única vía pues se tiene la fuerza ciudadana y la rebelión de acuerdo a lo que nuestra conciencia nos dicta. Cuarto, resulta ingenuo pensar que el cambio se dará automáticamente con las elecciones presidenciales, el cambio del usurpador y las elecciones regionales y municipales. Quinto, exceptuando los políticos de buena fe, hay muchos jugando a la cohabitación, a la coexistencia con el régimen que deberían combatir. Sexto, el transar con criminales nos rebaja a su nivel, nos hace cómplices de quienes deben ser enjuiciados y prestarnos a la complicidad y la impunidad. Todo lo anterior nos conduce a no aceptar que la negociacion electoral en curso sea  la única alternativa a considerar para resolver la tragedia venezolana, más recordando que jamás entregarán el poder, ni por las buenas ni por las malas.

 

Hay prioridades que son vigentes, no obstante lo anterior, así que hay algo que todos los venezolanos no debemos permitir que nos hagan  y es no habilitar el voto de la diáspora en cualquier elección presidencial. De acuerdo a las cifras de ACNUR, la oficina de refugiados de la ONU, hay más de 6 millones de venezolanos viviendo fuera del pais con un potencial de votantes superior a los 4.9 millones, cuya captación constituye un muro infranqueable para el régimen de Maduro. De acuerdo al Diario de las Americas de Miami, el potencial de votantes podría representar más del 20% del patrón electoral pero como el volumen de refugiados aumenta diariamente, para la fecha de la votación en el 2024, la cifra podría significar que  1/3 de los votantes residirá lejos de la patria. Todos los votantes tienen el mismo derecho a votar pero mucho depende de la actitud de los que vivimos fuera y de inscribirse los nuevos votantes. Hasta la fecha sólo hay 108.000 refugiados inscritos en el registro electoral. No es sólo un problema tecnico sino de voluntad de todos nosotros. Todos estamos llamados a dar un paso más adelante pues el voto de la diáspora es decisivo. En VenAmerica esta es una de nuestras prioridades.

 

Otro de los asuntos del día-a-día en nuestro proceso político es que antes del 31 de diciembre de 2023 se realizarán elecciones primarias de la Plataforma Unitaria para escoger al candidato presidencial de la coalición en las elecciones del año siguiente. Si hay algo difícil de lograr en Venezuela es la Unidad de la Oposición, muchos son los intentos y nombres dados a dicho objetivo sin ningun resultado efectivo a la fecha. Adicionalmente, a pesar de que se realizarán en 2023, no se ha fijado una fecha, ni tampoco se ha publicado un reglamento de primarias. Si ha surgido el debate dentro de la oposición sobre si las primarias deben ser llevadas a cabo mediante el Consejo Nacional Electoral, o a través de los medios que pueda disponer la misma coalición.

 

La coalición está integrada, según leo, por 34 miembros, los 4 partidos más importantes de la oposición (G4) y por 30 organizaciones y movimientos políticos y ya se conocen los nombres de 10 candidatos que pudieran llegar a ser 34. Difícil eleccion para llegar a un candidato que nos represente a todos pero tiene que ser una de nuestras prioridades el logarlo, independientemente de sí tendremos o no elecciones en 2024. Tenemos, al menos por ahora, dos prioridades para el día-a -día del proceso interno político: Voto de la Diáspora y Candidato Opositor Único. No podemos permitir que el régimen sea quien decida y fije la agenda politica a la oposición como siempre lo ha hecho bajo su premisa de “que no entregarán el poder, ni por las buenas ni por las malas”

 

El refrán “Por la boca muere el pez” es un llamado a la discreción y lo podemos usar como una advertencia y más adelante para sentenciar el resultado de una imprudencia cometida por los chavistas. Por eso preferimos la expresión “Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice” pues “quien mucho habla mucho yerra”.

 

De allí que la enseñanza de todos estos refranes es que no debemos dejar que nos afecten las afirmaciones del régimen que buscan, simplemente, perturbarnos, pues ningún provecho tienen y no son dignas, ni siquiera, de ser oídas. En especial si vienen del régimen. Una opción a la electoral es que el país diga ¡Basta! y salga a la calle. La libertad, como dijo Churchill, requiere sacrificios.

“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”. Charles de Gaulle

 

Comments

  1. Para: Factotum Ignacianos
    De: ALVARO ROTONDARO
    En resumen, es indispensable que tanto en lo personal como en los grupos en los cuales participemos, debemos asumir una posición de rechazo a este régimen y a los que cohabitan y cooperan con el mismo, porque de lo contrario, caeríamos en lo que nos advierte el premio Nobel de la Paz de 1984 Desmond Tutu, “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.
    Ahora bien, en relación al concepto de la “Antifragilidad” desarrollada por el escritor libanés-norteamericano Nassim Nicholas Taleb, habría que agregarle que después de los momentos tan esperanzadores ocurridos en el 2014 y el 2017, cuando nuestros estudiantes, demás jóvenes y ciudadanos en general, estuvieron a punto de derrocar al régimen, los partidos del G4 y la MUD, empezaron a reunirse con el régimen y nos engañaron fingiendo unos cambios que llevarían a la salida del régimen, que es lo mismo que siguen tratando de hacer, ¨con las famosas negociaciones y elecciones transparentes¨, lo cual nos ha convertido a los venezolanos en un estado de Estrés post traumático, que nos ha llevado a un estado de apatía muy preocupante.
    Por último, ojalá este artículo tuyo como otros similares, sean reenviados a muchas personas, para que se les abra la consciencia y comencemos a actuar en defensa de nuestro querido país.
    Como siempre, te agradecería que pusieras mi opinión en los comentarios, porque yo no lo se hacer.
    Álvaro Rotondaro

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