La desidia como causa del racionamiento eléctrico en Venezuela (Gustavo González Urdaneta)
La
desidia como causa del racionamiento eléctrico en Venezuela
Gustavo
González Urdaneta
Mami
27 noviembre 2024
El 5 de marzo 2010 escribi un artículo
“Causas de la crisis del SEN-Sector Electrico Venezolano” en el cual indicaba
que, entre los múltiples factores que a lo largo del periodo 1999-2010
originaron y aún continúan deteriorando la operación del SEN, se encuentran:
1) 1) Ausencia
total de una planificación coherente
y ausente del factor subjetivo;
2) 2) Incapacidad
e ineficiencia total en la ejecución de
las obras en general;
3) 3) Olvido
total del mantenimiento requerido en
sistemas tan complejos, como el eléctrico;
4) 4) Ignorancia
irresponsable del valor del agua y de la operación
de un sistema hidrotérmico con una alta participación de la hidroelectricidad;
y
5) 5) Despilfarro
de la
ingente cantidad de recursos asignados
al SEN.
Necesidad
de planificar
La
necesidad de “planificar” en el caso del SEN esta además plenamente justificado
por la simple realidad de que un sistema eléctrico entra en condiciones de
falla, es decir, no ser capaz de satisfacer la demanda, cuando ocurre una o
cualquier combinación posible de las siguientes circunstancias:
Incremento de la demanda superior al
previsto;
Indisponibilidad forzada de equipos de
generación y/o transmisión; o
Insuficiencia de aportes hidráulicos.
La demanda máxima eléctrica del país en
los últimos 25 años se dió en 2013 que llegó a un tope de 18.696 megavatios,
cayó a 10.948 megavatios en 2019; es decir, casi a lo mismo que en 1998. Se
trata de un retroceso en la prestación de un servicio clave para el desarrollo
integral de un país. Hoy en día, en el 2024, apenas roza los 14.000 MW y se
racionan entre 1.500 y 2.000 MW diarios a nivel nacional, es decir, la demanda
máxima servida no pasa de 12.000 a 12.500 MW. Es evidente que la demanda no es
culpable de las fallas y racionamientos sino, más bien, es la victima de la
ineficiencia, incapacidad, falta de mantenimiento e ignorancia del operador del
SEN al cual se le han asignado más recursos en 25 años que en los 40 años de
democracia.
Indisponibilidad forzada de generación
y/o transmision
La crisis energética de Venezuela
comenzó en 2009 y continúa hasta la actualidad. El país enfrenta un déficit de
generación de energía eléctrica. En 2019, la disponibilidad de generación
termoeléctrica en estados petroleros como Zulia y Falcón cayó de un 67% a menos
de un 5%. En la actualidad de casi 35,000 MW de capacidad instalada solo estan
disponibles unos 10.000 MW de los cuales 8.000 MW son de hidroelectricidad de
los 17.000 MW instalados y apenas 2,000 MW térmicos de los 18.000 MW
instalados.
Hubo dos apagones importantes en 2013,
el primero de ellos ocurrió el 3 de septiembre por una falla en la línea de
transmisión principal de 765 000 kV que fue el factor que ocasionara que casi
el 70 % de Venezuela quedara sin suministro eléctrico. La versión gubernamental
fue la de un acto de sabotaje emprendido por factores de la oposición política,
mientras que expertos esgrimían como factor esencial de la falla el escaso
mantenimiento del sistema y la corrupción administrativa. Mientras que el
segundo evento ocurrió exactamente tres meses después, el 3 de diciembre. En
2016, Venezuela sufrió una grave crisis de electricidad que causó cortes de
energía, cierres de la industria y la decisión del presidente Nicolás Maduro de
reducir las horas de trabajo de los empleados del gobierno.
Expertos atribuyen la crisis a la falta
de mantenimiento, el déficit de suministro de combustibles, a la corrupción en
el sector, los bajos salarios y a la inexperiencia en el campo por la crisis
migratoria venezolana. Por su lado el
gobierno atribuye los apagones a supuestos sabotajes, ataques electromagnéticos
y cibernéticos, y supuestos francotiradores. En 2018, el Ministro de
Electricidad dijo que en algunos casos, las fallas en el sistema eléctrico las
producen animales tales como: ratas, ratones, culebras, gatos, ardillas,
rabipelados, zamuros, etc., que buscando madriguera, nido o lugar donde
ocultarse, se introducen en equipos del sistema causando la falla.
Insuficiencia de aporte hidráulicos
En el 2009 se dio una prolongada sequía por
una ocurrencia del fenómeno climático de El Niño, que se empezó a desarrollar
desde julio de 2009. \La situación de "emergencia eléctrica"
decretada por el gobierno el 21 de diciembre de 2009, fue suspendida el 30 de
noviembre de 2010; no obstante, el 14 de mayo de 2011, luego de que el país
experimentase dos apagones nacionales, el gobierno de Hugo Chávez anunció un
plan de racionamiento temporal y reconoció que el sistema eléctrico continuaba
enfrentando "debilidades en la generación" que no esperaban superar
hasta finalizar el año. Ya no es temporal y la debilidad es su fortaleza
Los
apagones eléctricos de Venezuela de 2019 fueron una serie de 4 cortes de
suministro eléctrico a nivel nacional. El primero comenzó con el "mega apagón"
que se produjo el jueves 7 de marzo de 2019 y duró en algunos estados entre
cinco y siete días continuos afectó
seriamente al sector eléctrico del país en la mayoría de sus 23 Estados y el
Distrito Capital, El lunes 25 de marzo
ocurrió un segundo apagón donde otra vez quedó sin energía un total 16 Estados,
la causa fue una falla en la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar en la represa
del Guri. El viernes 29 de marzo ocurrió un tercer apagón, que duró más de 4
días y que afectó 23 estados. Para el martes 9 de abril de ese mismo año,
sucede un cuarto apagón en toda Venezuela. Otro apagón de gran magnitud ocurrió
el lunes 22 de julio.
Ignorancia del valor agua y de la
operación de un sistema hidrotérmico
Volviendo a las causas de condiciones de
falla en un sistema electrico, No, el fenómeno del Niño no es la causa de los
racionamientos eléctricos en Venezuela, sino que la crisis eléctrica en el país
se debe a otros factores: Falta de inversión en infraestructura, corrupción, ineficiencia
en la gestión, desactualización de las plantas de energía, limitaciones en la
red de transmision nacional y una red de distribución muy antigua. Particularmente,
a la ignorancia supina de lo que es el valor Agua y de la operación de un
sistema hidrotérmico de electricidad
Con cierta frecuencia en los últimos 25
años, el operador del SEN ha mencionado el fenómeno climático “El Nino” como
causante de la crisis del sistema sin que realmente haya sido asi. La regulación de un embalse es crucial para
garantizar su funcionamiento óptimo y minimizar los impactos ambientales y
sociales. En ese sentido, en un embalse regulador, como es el caso de Guri, se
debe regular el nivel de agua para mantener un equilibrio entre la oferta y la
demanda de agua, aguas abajo, y se debe controlar el caudal de agua que entra y
sale del embalse para optimizar la operación hidrotérmica del sistema de
generación del SEN. y evitar la descarga por los aliviaderos.
El embalse de Guri tiene una regulación
casi trianual, es decir, puede soportar 3 períodos secos consecutivos sin
deteriorar su desempeño operativo. En los últimos 25 años nunca hemos tenido
tal serie de periodos secos en Venezuela. Es evidente que los años en que El
Niño ha afectado fuertemente la operatividad del SEN, ha sido por ignorancia y
pésimo manejo del embalse de Guri. Un buen operador debe regular el uso del
agua del embalse para garantizar que se utilice de manera eficiente y justa en
todos sus usos.
Los dineros eléctricos
Otra de las causas fundamentales de la
crisis del SEN tiene que ver con la corrupción en la ejecución de recursos
destinados para el mantenimiento, modernización y ampliación del sistema
eléctrico. Muchos de los proyectos de electrificación para las diferentes
regiones de Venezuela se han quedado en el papel y los recursos en manos de los
corruptos. Según especialistas, hasta el 2022, para el sector eléctrico se han
destinados más de 100 mil millones de dólares y el país está padeciendo
apagones constantes, interrupciones del servicio eléctrico prolongadas,
racionamiento. Este es el resultado de la irresponsabilidad y corrupción del
régimen en la administración de los recursos de los venezolanos. Igualmente, el
Gobierno nacional ha donado «más de 70 mil millones de dólares» para otros
países aliados, en lugar de invertirlos en el sistema eléctrico nacional.
Incapacidad de ejecución de obras
Otro de los factores de la crisis del
SEN, señalados al inicio, es la incapacidad de ejecución de obras del gobierno
Chavez-Maduro. Para muestra bastan dos ejemplos. La construcción de la central
hidroeléctrica Caruachi arrancó en 1997 y, si bien estaba prácticamente
terminada en 2003, no fue inaugurada hasta el 2006. Así que para su culminación
definitiva la CVG-Edelca necesitó nueve años y su costo de inversión a la Nación
fue de 2 mil 500 millones de dólares. La central Tocoma, de características
eléctricas similares a Caruachi, empezó en el año 2002 y oficialmente todavía
no va por encima de 2/3 de su ejecución (pese a que dijeron estaría lista en
2012), pero su costo ya supera los 10 mil millones de dólares. Las dos son igualitas. ¿Por qué la
diferencia? Porque Tocoma se le asignó sin licitación a los hermanos brasileños
de Odebrecht. Otro caso muy sonado de corrupción es el de Derwick Associates,
ampliamente difundido en los medio sociales, donde hubo sobreprecios
escandalosos y suministro de equipos usados.
Racionamientos en la Isla de Margarita
El estado Nueva Esparta se encuentra
desde hace más de una semana en la oscuridad. En lo anterior inciden 2
realidades. El primero es el desmantelamiento y chatarrero del sistema de
combustible dual que había en las 2 plantas de generación más importante de la
isla, sus unidades pueden consumir gas y/o combustible líquido. Eso es un error
imperdonable en el SEN. El segundo es que el tamaño de 87 MW de algunas
unidades era demasiado grande para un sistema con una demanda de 200 MW en ese
entonces. Al fallar una unidad, alrededor del 40% de esa demanda hay que
racionarla. Son dos errores garrafales en el SEN, por ignorancia o por
corrupción al chatarrear los sistemas duales de combustibles. Los cortes
eléctricos se extienden hasta por 20 horas y han sumido a Nueva Esparta en una
total parálisis económica y ni hablar de la afectación que tal situación genera
en la población.
Con el accidente del 11 de noviembre en
la planta de gas Muscar en Monagas, vuelve a dejar a la isla en un
racionamiento de 12 horas rotativo. En 2018, un evento similar ocurrió por la
ruptura del Gasoducto de 36, ubicado en el sector La Pared, localidad de San
Pedrito, municipio Sucre del Estado Sucre y dejó sin electricidad a Nueva
Esparta. No aprenden.
No queda duda que la causa principal de
los racionamientos es la desidia del administrador-operador del SEN. Venezuela
cuenta con la infraestructura necesaria para suplir toda la demanda de
electricidad, pero es absolutamente necesario que se permita a la empresa
privada participar en la rehabilitación del parque eléctrico del país.
Comments
Post a Comment