Una Necesaria Explicación (ALVARO ROTONDARO GÓMEZ)
Una Necesaria Explicación
Los seres humanos
por ser poseedores del libre albedrío, siempre somos susceptibles de cometer
errores, aún actuando de buena fe y de esta circunstancia no se excluyen a
algunos sacerdotes jesuitas, que actuando en ejercicio de su ministerio,
pudieran incurrir en equivocación conceptual desacertada e igualmente otros,
como el caso de Bergolio, Arturo Sosa y los que se dedicaron a promover la
Teología de la Liberación, quienes por cierto, fueron suspendidos por su
Santidad Juan Pablo II el 03/02/1984 del sacerdocio, los sacerdotes los sacerdotes Ernesto Cardenal, su hermano Fernando
Cardenal, Miguel d¨Escoto y Edgar Parrales, debido a su adscripción a la teología de la
liberación.Treinta años después, el 4 de agosto de 2014, Bergolio desautorizó ese
castigo y lo derogó; y
debido a esta circunstancia, el Cardenal Ratzinger, futuro Papa Benedicto XVI,
redactó la Instrucción Libertatis nuntius, la cual fue aprobada por su Santidad
Juan Pablo II en la introducción de la CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE y
que a continuación transcribo: ¨La
presente Instrucción tiene un fin más preciso y limitado: atraer la atención de
los pastores, de los teólogos y de todos los fieles, sobre las desviaciones y
los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que
implican ciertas formas de teología de la liberación que recurren, de modo
insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento
marxista. Esta llamada de atención de ninguna manera debe interpretarse como
una desautorización de todos aquellos que quieren responder generosamente y con
auténtico espíritu evangélico a «la opción preferencial por los pobres». De
ninguna manera podrá servir de pretexto para quienes se atrincheran en una
actitud de neutralidad y de indiferencia ante los trágicos y urgentes problemas
de la miseria y de la injusticia. Al contrario, obedece a la certeza de que las
graves desviaciones ideológicas que señala conducen inevitablemente a
traicionar la causa de los pobres.¨.
No nos cabe la mas
mínima duda, que esta Instrucción, en lugar de rechazar el sacerdocio de los
jesuitas como contraproducente, lo que resalta mas bien, es la extraordinaria influencia que tuvo y ha
perdurado en el tiempo la
Compañía de Jesús especialmente en el campo de la
educación, ya que antes de su expulsión por
parte de Carlos III, los jesuitas poseían 105 colegios y 12 seminarios, 83
colegios y 19 seminarios más, fundando además una universidad en
Gandía en el siglo XVI por Francisco de Borja, ¨la Universidad literaria de
Cervera¨, en la cual comenzaron a enseñar Filosofía y Teología, amen de
perfeccionar los conocimientos del Latin.
Ahora bien, estos
colegios y universidad creados por los jesuitas con la magnitud de su
significado en la evolución del ser humano, adquirieron tal prestigio, que en
lugar de promoverlos, fue muy atacada en el reinado de Carlos III, quien los consideró sus enemigos políticos y
entre los años de 1.759 al 1.769, fueron expulsados de Portugal, de España, de
Francia y en América (Venezuela entró en la expulsión) y Filipinas, terminando
con su abolición, por el papa Clemente XIV en 1773.
No obstante, esas
vicisitudes e injusticias sufridas por los jesuitas, regresaron a Venezuela en
1916 y fundaron exitosamente extraordinarios colegios en Caracas, Maracaibo, Mérida,
Barquisimeto, Ciudad Guayana y la Escuela Apostólica de San Cristóbal. En 1953
abrieron la Universidad Católica Andrés Bello, que más tarde se extendió a San
Cristóbal, y la acción que están realizando
con las Escuelas de Fé y Alegría esparcidas por toda la geografía
nacional, donde miles de venezolanos han recibido educación primaria y
secundaria en forma gratuita, es una contribución invalorable a la educación en
Venezuela.
En
resumen:
Considero
que nosotros como católicos, tenemos la obligación impostergable de denunciar
la apostasía y conjura de Bergolio y Arturo Sosa, por sus debilidades con el
marxismo y por su silencio cómplice con la nefasta y fatal crisis que esta
soportando nuestro país., en vista de que
desmerita al unísono a nuestra Santa Iglesia y a la labor de los padres,
tanto jesuitas como al resto de los clérigos que valientemente están
defendiendo nuestra causa por la Libertad y la Justicia
Álvaro Rotondaro Gómez
ABOGADO
CONSTITUCIONALISTA
INTERNACIONALISTA
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