La Adicción Tecnológica y el Acoso Virtual (Gustavo González Urdaneta)

La Adicción Tecnológica y el Acoso Virtual

Gustavo González Urdaneta

Miami 30 noviembre 2023

 

Dado que el desarrollo de la tecnología no lo podemos detener ni controlar, vale la pena empezar a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestra vida cotidiana cuestionando no sólo la manera en que la usamos, sino también por qué y para qué. Según el promedio global, pasamos más de un cuarto de nuestro día navegando en la red y se estima que alrededor de seis de cada diez seres humanos ya están en línea. Seis horas y 37 minutos. Este es el tiempo diario promedio que pasaron en internet los internautas de todo el mundo en el tercer trimestre de 2022 (20 minutos menos que el mismo periodo del año anterior). Esto revela el estudio "Digital 2023: Global Overview Report" publicado por DataReportal.

 

Ya sea a través de una computadora, un smartphone o cualquier otro dispositivo, lo cierto es que cada vez pasamos más tiempo online, tendencia que se intensificó en los años más álgidos de la pandemia. Los latinoamericanos, en particular, registran algunos de los tiempos de navegación más elevados de los 46 países analizados. Estos datos muestran que los medios digitales, móviles y sociales se han convertido en una parte indispensable de la vida cotidiana de las personas en todo el mundo, ya sea en el trabajo, en la educación, en la familia  o en tiempos de recreación.

 

La tecnología bien aplicada nos ayuda, por ejemplo: a organizarnos mejor, a aprender cosas nuevas, a llevar registro de nuestras metas y avances personales o a acortar distancias con amistades o familiares. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que, al no ser conscientes, podemos bombardearnos de información dañina, estresante o buscar situaciones en las que estemos expuestos o en riesgo.

 

La adicción a la tecnología se da cuando una persona utiliza cada vez más los dispositivos tecnológicos, perdiendo poco a poco el poder de gestionar el tiempo y modo de uso, así como creando un malestar (incluso ansiedad y estrés) en momentos en los que no pueden continuar utilizándolos, generando supeditación hacia el uso de ese objeto. La adicción a la tecnología pone en riesgo, pierde y/o deteriora las relaciones laborales y oportunidades de negocio en adultos y los menores fracasan o tienen un menor desempeño escolar. Sufren dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia de manera muy similar a las personas adictas a sustancias.

 

Además de reducir el interés por otras actividades, puede contribuir al sedentarismo, factor predisponente para el sobrepeso y la obesidad y para el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, cáncer, problemas cardiovasculares, entre otros. El uso de la tecnología puede crear cambios estructurales en el cerebro que puede generar dificultades duraderas para prestar atención y conducir a un peor desempeño en tareas académicas, personales y profesionales. El uso excesivo de las redes sociales y los dispositivos móviles se ha relacionado con la fatiga visual, la dificultad para concentrarse en otras tareas y la depresión . Si bien algunas formas de tecnología pueden haber generado cambios positivos en el mundo, también hay evidencia de los efectos negativos de la tecnología y su uso excesivo

 

Está claro que la tecnología facilita la vida cotidiana y son diversas las ventajas de la tecnología: Acceso rápido a la información cada vez más veloz; facilita la comunicación en varios ámbitos (personal, laboral, artístico, académico, musical entre otros); mejora el entretenimiento; estimula la creatividad en nuevos espacios y formatos; facilita procesos educativos con escuelas, cursos, diplomados y  cualquier tipo de educación a distancia por medios virtuales; simplifica las tareas domésticas con el IoT-Internet de las Cosas; mejoras en transporte y nuevos empleos por necesidad de soluciones innovadoras en servicios financieros, ingeniería de software, desarrollo UX (user experience) análisis de datos, entre otros y mayor eficiencia en industrias y administraciones

 

Por otro lado, en términos administrativos, la tecnología en la nube permite que las empresas se liberen de los costos que implica la infraestructura de IT y garantizan así, la seguridad de sus datos. Volveremos sobre este puntos más adelante. Los avances tecnológicos en la actualidad abruman por la rapidez con la que se producen y es que son esenciales para hacernos la vida más fácil, el trabajo más productivo y en general, mejorar la calidad de vida.

 

De todas maneras, la tecnología no está exenta de peligros, desventajas y daños colaterales como la dependencia creando adicción, depresión, aislamiento, ansiedad, aislamiento y soledad entre otros; desempleo; reducción de la productividad por distracciones; caducidad de la tecnología y la seguridad (robo de datos, colgar fotos en la red y robo de contraseñas)

 

En las organizaciones, los profesionales de TI suelen tener un conocimiento técnico muy bueno del riesgo cibernético y de los sistemas tecnológicos empleados en la organización. Sin embargo, generalmente solo se enfocan en los impactos inmediatos de las violaciones de datos, como la cantidad de registros expuestos y la solución de la causa de la violación. Y no abordan los riesgos que para el funcionamiento del negocio tiene la tecnología. Así, los impactos negativos que supone ese riesgo cibernético son más amplios y, por lo general, están fuera del alcance del Departamento de TI: La continuidad del negocio; la responsabilidad de terceros; la afectación a la reputación y el cumplimiento de las normas de la empresa. Es evidente la necesidad de un enfoque integral centrado en el negocio u organización  y contar con profesionales especializados en riesgos.

 

Las redes son tan adictivas porque nos hacen sentir muy bien y contribuyen a nuestra autoestima, el problema viene cuando en el mundo exterior no hay nada que sustente tu autoestima y tus vínculos, por eso, el tema con las redes sociales, la tecnología y la mente, no tiene que ver con aislarse y privarse del intercambio, sino en aterrizar el cómo se usan. En primer lugar, debemos tener presente que los trastornos depresivos vinculados al uso de redes sociales tienen que ver con la comparación de nuestras vidas y momentos cotidianos con los de otros, sin considerar que se trata de cuestiones excepcionales. Otro factor de ansiedad en redes sociales tiene que ver con el miedo-de-estar-fuera y se refiere al miedo que se genera al permanecer desconectado de las redes y así perderse la oportunidad de compartir una foto que va a generar muchos likes.

 

El acoso cibernético, también conocido como acoso electrónico o acoso virtual (cyberbullying, en inglés), esta forma de acoso incluye una gama de palabras y acciones nocivas que ocurren en el mundo digital. Estos son algunos ejemplos: Enviar mensajes agresivos a alguien; compartir fotos vergonzosas de otras personas; inventar y difundir historias falsas sobre otras personas y/o decir a otras personas que ignoren a alguien o lo excluyan de las actividades. El acoso virtual puede ocurrir por mensaje de texto, en sitios de redes sociales, en aplicaciones, por correo electrónico o en juegos en línea donde participan varios jugadores.

 

También tenemos fenómenos que no están relacionados con lo que publicamos, sino con lo que observamos en redes sociales. 75 % de los usuarios de Internet han sido testigos de acoso virtual y el 40 % de los usuarios adultos de Internet lo han padecido en algún momento. La vulnerabilidad a la que nos vemos expuestos es otro factor estresante no sólo en adultos, sino también en adolescentes. Según la Asociación Canadiense de Salud Mental, los jóvenes de secundaria que pasan más de dos horas diarias en redes sociales reportan mayores síntomas de ansiedaddepresión e ideación suicida, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que si el acoso virtual continúa creciendo de la manera que lo ha hecho hasta ahora, para el 2025 se producirán alrededor de 85,000 suicidios al año. A pesar de tener datos tan alarmantes, no debemos satanizar las redes ni la tecnología, simplemente hay que tener presente que su impacto en la vida es importante y por eso debemos hacer uso responsable teniendo siempre nuestra salud y seguridad en mente.

 

La investigación sobre la productividad laboral y el uso de redes sociales sigue en tela de juicio, habiendo estudios que se inclinan a favor y en contra. Las redes sociales y la tecnología son herramientas, su buen o mal uso depende de quien las usa y cómo las usa.

 

Desde la pandemia se ha visto que la tecnología ha hecho que los trabajos sean más flexibles y que la casa-oficina  o la oficina-remota sean posibles, eliminando barreras de horarios, distancias y contribuyendo a formar un sentimiento de productividad y asertividad en el manejo de los horarios. Por otro lado, la convivencia en redes sociales, si bien aumenta el riesgo de acoso laboral, también promueve la interacción de los empleados, el fortalecimiento de la identidad empresarial, así como la relación de la empresa con los clientes.

 

Si bien la relacion tecnología-familia ha presentado nuevos retos de comunicación ha aportado  nuevas formas de convivencia. En esos aspectos hay que tener presente que las tecnologías son herramientas que nos ofrecen alternativas, así que hay que usarlas a nuestro favor y entender el papel que tienen en la vida familiar. Hay que entender que, si bien, los niños, son unos aviones en operar y manipular un dispositivo, no significa que saben usarlo con responsabilidad y ética. Ha que aclararles, por ejemplo, que no toda persona que consigan en redes sociales es un amigo o es de confianza. Los adolescentes son una población particularmente vulnerable, ya que tienden a buscar vínculos intensos en los que predomina la idealización. Desde pequeños, debemos enseñarles a usar filtros de seguridad, a no compartir datos personales y a fortalecer su autoestima mediante la convivencia de calidad con ellos.

 

La relacion tecnología-recreación ofrece alternativas muy divertidas para vincularse como familia y acercarse, como ver series en Netflix y los juegos en línea, pero la idea es que no dejemos que se vuelva una distracción, sino un momento de convivencia y diálogo. También aplicaciones como Homester buscan fomentar el diálogo entre padres e hijos enfocándose al trabajo de límites y reglas, permisos, recompensas, etcétera.

 

Según Toffler, Alvin y Heidi en Las guerras del futuro (1994) vivimos en una sociedad del conocimiento, caracterizada porque la base de la producción son los datos, las imágenes, los símbolos, la ideología, los valores, la cultura, la ciencia y la tecnología. El bien más preciado no es la infraestructura, las máquinas y los equipos, sino las capacidades de los individuos para adquirir, crear, distribuir y aplicar creativa, responsable y críticamente (con sabiduría) los conocimientos, en un contexto donde el veloz ritmo de la innovación científica y tecnológica los hace rápidamente obsoletos.

 

La relacion más importante hoy en día es Tecnología-Educación pues el modelo educativo mundial entró en crisis y las naciones más desarrolladas del planeta hacen esfuerzos, desde diversos sectores, para mejorar cualitativamente los sistemas de formación tanto de los niños como de los adultos, aún de aquellos que ya han cursado los estudios formales básicos o los profesionales y avanzados. Hoy, que deberíamos tener escuelas que aporten conocimientos y comprensión a un gran número de estudiantes con capacidades e intereses diversos y de medios culturales y familiares distintos, nos encontramos con la realidad que en las escuelas, los maestros enseñan y los alumnos aprenden como hace dos décadas. Hoy, en pleno siglo XXI - con medios tecnológicos traducidos en computadores, discos compactos, multimedia, realidad virtual, telecomunicaciones, superautopistas de información -, la educación permanece fiel a su práctica tradicional. Hoy, cuando se requiere una escuela informada, dinámica, reflexiva, que posibilite la retención del conocimiento, la comprensión del conocimiento y el uso sabio de éste por parte de los estudiantes, la Educación en Tecnología tiene mucho que decir.

 

El conocimiento implicado en la técnica y en la tecnología es diferente. En el caso de la técnica el eje fundamental es la experiencia previa acumulada, lograda a través del tanteo y de los éxitos y fracasos, experiencia que no puede ser comunicada en forma oral o escrita sino a través de la actividad misma. El conocimiento tecnológico demanda una relación teoría-práctica indisolubles, el acopio permanente de información que permite nuevas formas, nuevas técnicas, nuevos resultados. La reflexión en el conocimiento tecnológico es doble: por una parte, la causalidad y la verdad de una producción; por otra, las posibles y distintas alternativas para obtener esa producción (la transformación tecnológica). El conocimiento tecnológico es creatividad, lo que no impide buscar nuevos espacios aun sin antecedentes previos.

 

“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre” Carl Sagan

 

“La tecnología es siempre un arma de doble filo. Traerá muchos beneficios, pero también muchos desastres” Alan Moore

 

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