SER RESILIENTE EN VENEZUELA: LA CLAVE PARA SOBREVIVIR A ESTA CRISIS ( Lic. Claudia Cabanzo - Psicólogo )
Mucho se ha hablado y escrito sobre lo que significa esta crisis económica, política, social y de valores que está padeciendo la sociedad venezolana. Las redes sociales están inundadas de imágenes y reportajes sobre la escasez de insumos básicos para nuestra existencia: desde los mas elementales como un jabón de baño o una toalla sanitaria, hasta los mas imprescindibles como un medicamento para el cáncer o un simple antialérgico. Debemos manejarnos en decisiones que intentan controlar nuestro día a día: las compras sujetas al número de cédula, la búsqueda de productos regulados, el bachaqueo, el trueque como medida alternativa para encontrar productos y la más asfixiante de todas: el que no alcance el dinero para manejar la cotidianidad. La vida del venezolano común parece esfumarse como arena entre los dedos cuando intenta capear la grave crisis económica. Y a su vez lidear con la delincuencia desatada, la falta de ética y moral, el discurso violento y la negación de la realidad de muchos de nuestros dirigentes, así como la corrupción galopante, sólo por mencionar algunos.
Pero paralelamente nos topamos con un venezolano que mantiene el buen humor, que se ríe muchas veces de su propios padecimientos, que se las ingenia para mantener estable su hogar, su familia, que tiene aspiraciones y cree en un futuro mas promisorio para Venezuela. Las familias que se han visto separadas por el exilio o las migraciones agradecen a la vida por la nueva oportunidad que se le presenta a su familiar. Todavía hay tiempo para reír, hacer ejercicio el fin de semana y soñar.
¿Cómo hacemos? ¿Cómo es posible que aún no sucumbemos a una depresión colectiva o a un ataque de ira generalizado?
Pues la respuesta es que el venezolano es resiliente por naturaleza. Hemos aprendido a ver lo positivo de alguna situación, a afrontar la vida con una cierta dosis de humor, a usar la creatividad para resolver problemas cotidianos, a no agachar la cabeza frente a las humillaciones de quienes ostentan el poder político y económico.
Los venezolanos manejamos una dignidad que pocos comprenden, creemos en nuestros niños y los protegemos como fieras para evitar que los ideologicen. Creemos en nuestros antepasados, que lucharon por la libertad de latinoamerica y se volvieron héroes de la patria. Tenemos en nuestra sangre la herencia genética de luchar por nuestras convicciones y tenemos una FE inquebrantable de que vamos a salir airosos de este período de la historia y que vamos a aprender de ella.
Estamos inundados de historias y anécdotas de vecinos, gente amiga y desconocidos que, unidos por la misma adversidad, nos ayudamos unos a otros. Somos solidarios, entendemos el padecimiento del otro y le tendemos la mano. Sabemos que las injusticias están a la vuelta de la esquina, pero hemos aprendido a sobrevivir en esta selva peligrosa. ¿Cómo? Uniéndonos más como familia, cada quien cediendo en gustos personales para colaborar con la economía familiar, adaptando nuestro estilo de vida para prevenir lo más que se pueda la embestida de la delincuencia, cuidando nuestros trabajos, proporcionándole a nuestros niños la mejor educación que le podamos inculcar y disfrutando los momentos destinados a ese fin. A modo de reflexión:
Lic. Claudia Cabanzo
Psicólogo
(EDITADO 4 DE MARZO DE 2016)
(REEDITADO MARZO 16, 2019 )
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