VICTOR ESTEBAN MARQUEZ M.( Víctor E. Márquez, Ph.D. Científico Emérito, NIH) LUIS ENRIQUE PALACIOS (MD)(Médico Internista)

 

VÍCTOR ESTEBAN MÁRQUEZ MUSKUS

Trataré de referirme a tus preguntas relacionadas con la situación de las vacunas y la pandemia. 
Primero que nada el mundo entero está en una situación crítica de emergencia. Es como una guerra.  En medio de tanta confusión, la confluencia de un acelerado progreso científico, múltiples mensajes a veces contradictorios sobre cómo se contagia el virus, si la mascarilla sirve o no, la politización del problema, etc., han creado la tormenta perfecta para que las redes sociales con sus mensajes de alarma y desconfianza le den la oportunidad a muchos de propagar mensajes de conspiraciones funestas. Todo eso ha contribuido a deteriorar la confianza en la ciencia. 
Yo viví una experiencia similar en la década de los 80 con el virus del SIDA cuando trabajaba en el NIH.  Había opiniones de científicos que no creían que el virus HIV era el causante de la enfermedad, no se sabía si el contacto humano casual podía causar la transmisión del virus, las primeras drogas eran muy tóxicas, y reinaba una confusión parecida. La única diferencia era que en esa época la desinformación de las redes sociales no existía. 
Para tranquilidad de todos  pienso que lo que yo describiría como “hard science” es confiable.  En primer lugar, la confianza en los métodos de detección. Aunque comenzaron poco a poco, los métodos actuales son muy confiables.  Luego el desarrollo de las vacunas en donde varias tecnologías que comenzaron a ser estudiadas desde lo años 90 confluyeron para producir una serie de vacunas muy efectivas. Las vacunas que usan el adenovirus para insertar el DNA (el gene del virus) que codifica la producción de la proteína de la espícula y lograr así que el organismo receptor fabrique anticuerpos contra el COVID-19 es efectiva. Esta tecnología la usó Johnson & Johnson para su exitosa vacuna contra el Ebola. Nadie en ese momento contradijo su efectividad. 

Las más nuevas son las vacunas de mRNA que logran el mismo efecto pero con más eficiencia ya que se saltan la conversión de DNA -> RNA. Esta vacuna no hubiera sido posible sin el desarrollo de las nanopartículas de lípidos que protegen al mRNA y facilitan su liberación en el plasma. En fin, todo un progreso increíble. 
Ahora bien, estas vacunas en realidad no se adaptan a la definición convencional de las vacunas tradicionales. Sin embargo, la ciencia progresa y las definiciones tienen que adaptarse. 

En cuanto a riesgos, siempre los ha habido cuando se ensaya una nueva tecnología. Por eso el FDA dio aprobación de emergencia, justamente porque estamos en una emergencia. ¿Debemos esperar dos años para cumplir todos los protocolos estándar cuando la gente se está muriendo? Es una decisión que conlleva a un riego, pero creo que como ocurrió con el SIDA y el Ebola la ciencia triunfará. Siempre ha habido personas opuestas a todo tipo de vacunas y las incertidumbres antes mencionadas le dan una oportunidad perfecta para difundir sus mensajes. 
Perdona lo extenso de mi respuesta.

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LUIS ENRIQUE PALACIOS



Mientras más personas se vacunen menor chance tienen las partículas virales de replicarse y por consiguiente de mutar y producir variantes que esquivan los obstáculos o anticuerpos para neutralizarlo 
Ello hace que esos países o comunidades se conviertan en generadores de nuevas cepas 
Es indispensable vacunar al planeta.






 PALACIOS: en razon de la polemica etica de las vacunas les envio mi opinion

[21/3 2:38 p. m.] PALACIOS: LA BIOETICA DE LAS VACUNAS Y LA IGLESIA CATÓLICA

Durante años, los grupos que se oponen al aborto han planteado preguntas éticas sobre la vacuna contra la rubéola de Plotkin (y otras vacunas creadas con cepas de células humanas similares). Debido a su postura sobre el aborto, los fieles de la iglesia católica han buscado orientación moral sobre el uso de las vacunas creadas a partir de líneas celulares iniciadas con células fetales. Desde el punto de vista de la prevención de enfermedades virósicas como la rubéola, las paperas, el sarampión, la varicela, la polio y la hepatitis A, se utilizan cepas celulares que provienen de dos fetos que fueron abortados en la década de 1960. 

Las siguientes vacunas se crearon con las cepas celulares WI-38 o MRC-5:

Vacunas contra la hepatitis A [VAQTA/Merck, Havrix/GlaxoSmithKline y parte de Twinrix/GlaxoSmithKline]

Vacuna contra la rubéola [MERUVAX II/Merck, parte de MMR II/Merck y ProQuad/Merck]

Vacuna contra la varicela [Varivax/Merck y parte de ProQuad/Merck

Vacuna contra el herpes (zóster) [Zostavax/Merck]

Vacuna oral contra el adenovirus tipo 4 y tipo 7 [Barr Labs] *

Vacuna contra la rabia [IMOVAX/Sanofi Pasteur

Ética de la cooperación formal y la material

La primera distinción fundamental es entre la cooperación formal y material. Se configura una cooperación formal cuando el agente moral coopera con la acción inmoral de otro, compartiendo la mala intención. La cooperación formal es siempre moralmente ilícita, porque se trata de una forma de participación directa e intencional en la acción mala de otro: Es importante señalar que los fetos no fueron abortados porque estaban destinados a ser utilizados en investigación y desarrollo. 

Ante la necesidade obtener una linea celular humana y no a partir de células de embriones de pato y de riñón de perro, la ciencia aprovechó un acto inmoral e independiente, para obtener una material adecuado para desarrollar vacunas. En total, sólo dos fetos (hace 40 años), ambos obtenidos de abortos practicados por decisión explícita y no cohercitiva de la madre, han sido el origen de cepas celulares utilizadas en la creación de vacunas. No se practicó y/o contribuyó para realizar un aborto intencional para poder obtener la línea celular humana para hacer vacunas.

De acuerdo con el Centro Nacional Católico de Bioética (National Catholic Bioethics Center, NCBC), la postura oficial es que las personas deben, cuando sea posible, usar vacunas que no hayan sido creadas con este tipo de cepas celulares. Sin embargo, en el caso donde la única vacuna disponible contra una enfermedad en particular se haya creado en base a este criterio, el NCBC señala: Uno tiene la libertad moral de usar la vacuna, sin importar su asociación histórica con el aborto. La razón es que el riesgo para la salud pública, si uno eligiera no vacunarse, contrarresta la inquietud legítima sobre el origen de la vacuna. Esto es particularmente importante para los padres de familia, quienes tienen la obligación moral de proteger la vida y salud de sus hijos, y de quienes los rodean. 

Cuando por el contrario el agente moral coopera con la acción inmoral de otro, sin compartir la mala intención, se configura una cooperación material. El NCBC observa que los católicos deban exhortar a las compañías farmacéuticas a que creen vacunas futuras sin el uso de estas cepas celulares. Sin embargo, para atenuar las inquietudes sobre el uso de células fetales como ingredientes reales para las vacunas.

La cooperación material se distingue ulteriormente en inmediata (directa) y mediata (indirecta), ya sea que se trate de cooperar con la ejecución del acto malo en cuanto tal, o bien que se actúa realizando las condiciones o proporcionando instrumentos o productos- que hacen posible la realización del acto malo. Se trata de una cooperación material: Ante la necesidad de obtener una línea celular humana y no a partir de células de embriones de pato y de riñón de perro, la ciencia aprovechó un acto inmoral e independiente, para obtener un material adecuado para desarrollar vacunas. 

Cultivos MRC-5 y WI 38

Específicamente para MRC-5, se hizo en un feto varón caucásico que fue abortado de manera electiva en la década de 1970. Existe otra línea celular llamada WI-38, que también se deriva de un feto abortado en la década de 1960. Desde ese momento, las líneas de células han crecido de manera independiente del feto donador. Es importante señalar que las células descendientes no son células del bebé abortado y, en sí, nunca formaron parte del cuerpo de la víctima. No es correcto decir que las líneas celulares MRC-5 y WI 38 son las mismas células de un feto abortado.

Aunque estas dos líneas celulares se obtuvieron de tejidos tomados de fetos abortados en las décadas del 1960 y 1970, desde entonces las células se han cultivado en laboratorios de todo el mundo. El Dr. David Matthews, profesor adjunto virología de la Universidad de Bristol. eclamó: muchas vacunas de virus se fabrican en líneas celulares derivadas de embriones / fetos y luego se depuran de estas células a estándares excepcionalmente altos: Las células descendientes son el medio en que se preparan estas vacunas. Desde hace más de 50 años los científicos están utilizando descendientes de esa línea celular original. No se utilizan células fetales vivas y nuevas en ningún proceso de producción de vacunas (Michael Head, investigador principal en salud global de la Universidad de Southampton). 

Posición del Vaticano. DIC. 21, 2020. 7:56 AM

Basándose en pronunciamientos del Vaticano en los últimos años sobre el desarrollo de vacunas preparadas a partir de células derivadas de fetos abortados, la oficina emitió un comunicado en el que señaló que el papa Francisco había revisado la cuestión la semana pasada y ordenó que se hiciera público. El Vaticano concluyó que “es moralmente aceptable recibir vacunas contra COVID-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción”, cuando vacunas “éticamente inobjetables” no están disponibles al público.” En su comunicado, el Vaticano explicó que obtener vacunas que no representan un dilema ético no siempre es posible y exorta a la ciencia en “purificar” los procedimientos. Esto es lo que han hecho Moderna y Pfizer.

Las vacunas de Moderna y la de PfizerBioNtech

El ARN mensajero de la vacuna se fabrica en laboratorio y no en cultivos celulares. Como no se usa el virus, no hay peligro de que cause infecciones en personas con muy baja inmunidad, algo que puede ocurrir con vacunas como la de la fiebre amarilla o la de poliomielitis. Por ser el ARN utilizado completamente sintético se trata de una técnica más sencilla y diferente que las demás. La ventaja es que con este método no hay necesidad de cultivar un patógeno en el laboratorio, porque es el organismo el que hace la tarea. Es por esta razón que estas vacunas se desarrollan más rápidamente. No se necesitan células fetales y ni huevos de gallina (como con las vacunas contra la gripe) para fabricarla: No se utilizan y mantienen complejos cultivos celulares fetales y ni sistemas de purificación en los laboratorios. 

 

La vacuna Oxford-Astra Zeneca

Ante los fakes sobre su vacuna AstraZeneca ha confirmado a Reuters por correo electrónico que la AZD1222 no se desarrolló utilizando líneas celulares MRC-5. El estudio, que se publicó en Research Square y al que hace referencia la usuaria de Facebook, es un estudio independiente dirigido por científicos de la Universidad de Bristol para probar la eficacia de la potencial vacuna antes de su ensayo en humanos. La prueba se realizó observando cómo funciona la AZD1222 cuando se inserta en una línea celular humana, es decir, líneas celulares MRC-5. Esto no es lo mismo que desarrollar una vacuna en la que el MRC-5 es un ingrediente del producto final. La AZD1222 (ChAdOx1 nCoV-19) es una versión debilitada y no replicable del virus del resfriado común (adenovirus) extraído de los chimpancés, que ha sido diseñada para contener instrucciones para crear la espícula viral del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad COVID-19. Un artículo publicado en la revista Nature dice que la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 usó células T-Rex 293 HEK en la etapa de propagación del virus. Esto se refiere a las células 'embrionarias de riñón humano', que son de una línea celular humana diferente.

CONSIDERACIONES MORALES CON RESPECTO A LAS NUEVAS VACUNAS CONTRA EL COVID-19 DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE EEUU

11-DICIEMBRE 2020

Las vacunas de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson no son derivadas de células o tejidos de fetos abortados hace 50 años y menos aún de abortos recientes. Actualmente se nos han presentado tres vacunas que han demostrado su eficacia y que es probable que estén disponibles en los próximos meses: las de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. La situación de las dos primeras es esencialmente la misma. Ni Pfizer ni Moderna utilizaron líneas celulares moralmente comprometidas en el diseño, el desarrollo ni producción de la vacuna. Sin embargo, en ambas vacunas se realizó una prueba de confirmación que empleaba la línea celular HEK293 comúnmente usada, pero moralmente comprometida. Así, mientras que ninguna de las dos vacunas está completamente libre de cualquier conexión con líneas celulares moralmente comprometidas, en este caso la conexión es muy remota con respecto al mal inicial del aborto. 11 de diciembre de 2020 5 En vista de la gravedad de la pandemia actual y de la falta de disponibilidad de vacunas alternativas, las razones para aceptar las nuevas vacunas contra el covid-19 de Pfizer y Moderna son lo suficientemente serias como para justificar su uso, a pesar de su conexión remota a líneas celulares moralmente comprometidas.9 Además, recibir la vacuna contra el covid-19 debe entenderse como un acto de caridad hacia los demás miembros de nuestra comunidad.10 De este modo, aplicarse la vacuna de forma segura contra el covid-19 debe considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra responsabilidad moral por el bien común.

La vacuna de AstraZeneca está más comprometida moralmente (Un artículo publicado en la revista Nature dice que la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 usó células T-Rex 293 HEK en la etapa de propagación del virus. Quiere decir que se usó más directamente.). La línea celular HEK293 se utilizó en las etapas de diseño, desarrollo y producción de esa vacuna, así como en las pruebas de confirmación. La actual vacuna contra la rubéola, aunque se desarrolló con anterioridad, se basa en líneas celulares moralmente comprometidas de manera muy similar a la vacuna de AstraZeneca recientemente desarrollada. La vacuna de AstraZeneca debe evitarse en el caso de que haya alternativas disponibles. Sin embargo, puede resultar que no se tenga realmente la posibilidad de elegir la vacuna, al menos, no sin una demora considerable en la inmunización, lo que puede tener graves consecuencias para la salud propia y la de los demás. En tal caso, al igual que aceptar una vacuna contra la rubéola Nada de lo que figura en este documento tiene por objeto expresar una opinión sobre la seguridad o la eficacia de ninguna vacuna en general o en un caso particular. Debemos tener en cuenta que algunas personas no pueden vacunarse; deben confiar en que el resto de la comunidad se vuelva inmune por medio de la vacunación para que la enfermedad no se propague por la comunidad y los infecte. Cada persona que se enferma de covid-19 supone una carga adicional para los sistemas de salud, que en ciertas ciudades, estados y naciones han estado en peligro de verse desbordados. La situación no está clara en cuanto a cuáles vacunas van a estar disponibles y dónde. Varios factores pueden afectar las vacunas disponibles en una región determinada. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer debe almacenarse a temperaturas extremadamente bajas (alrededor de -80° Fahrenheit), lo que puede dificultar su distribución cuando las temperaturas son altas y cuando falta la infraestructura necesaria. También existe una considerable incertidumbre en cuanto a cómo y quiénes distribuirán y aplicarán las vacunas. Parece razonable esperar que haya poca o ninguna opción para el consumidor en un futuro próximo. La elección de la vacuna también puede verse limitada por consideraciones de seguridad y eficacia. Algunas vacunas pueden producir mejores resultados con ciertos grupos de edad, como los niños. Otras pueden ser más apropiadas para quienes padecen ciertos trastornos de la salud. Aunque comprometida es moralmente permisible debido a la falta de alternativas y al grave riesgo para la salud pública, también sería permisible aceptar la vacuna de AstraZeneca.

ni las vacunas de Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson contienen células o tejidos de fetos abortados. Estas medicinas, y múltiples otras, se desarrollan gracias a las líneas celulares inmortales HEK 293 y HEK 293T, derivadas de células de riñón de un feto abortado en Holanda a comienzos de los años setenta, al igual que las otras dos lineas ya mencionadas. Esas líneas celulares no son células madre, ni células fetales, ni embrionarias; son células epiteliales inmortales que tienen casi 50 años de vida.

 

Con las vacunas de ARN, “todo lo que se necesita es la secuencia del antígeno:

 

La vacuna de ARNm es apta para todo el mundo". Aún no se sabe cuánto tiempo dura la inmunidad generada por las vacunas de ARN mensajero.

anticuerpos que desarrollaban funcionaban o no. Igual sucedió con el remdesivir. 

 

CONSIDERACIONES MORALES CON RESPECTO A LAS NUEVAS VACUNAS CONTRA EL COVID-19 DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE EEUU

11-DICIEMBRE 2020

Las vacunas de Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson no son derivadas de células o tejidos de fetos abortados hace 50 años y menos aún de abortos recientes. Actualmente se nos han presentado tres vacunas que han demostrado su eficacia y que es probable que estén disponibles en los próximos meses: las de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. La situación de las dos primeras es esencialmente la misma. Ni Pfizer ni Moderna utilizaron líneas celulares moralmente comprometidas en el diseño, el desarrollo ni producción de la vacuna. Sin embargo, en ambas vacunas se realizó una prueba de confirmación que empleaba la línea celular HEK293 comúnmente usada, pero moralmente comprometida. Así, mientras que ninguna de las dos vacunas está completamente libre de cualquier conexión con líneas celulares moralmente comprometidas, en este caso la conexión es muy remota con respecto al mal inicial del aborto. 11 de diciembre de 2020 5 En vista de la gravedad de la pandemia actual y de la falta de disponibilidad de vacunas alternativas, las razones para aceptar las nuevas vacunas contra el covid-19 de Pfizer y Moderna son lo suficientemente serias como para justificar su uso, a pesar de su conexión remota a líneas celulares moralmente comprometidas.9 Además, recibir la vacuna contra el covid-19 debe entenderse como un acto de caridad hacia los demás miembros de nuestra comunidad.10 De este modo, aplicarse la vacuna de forma segura contra el covid-19 debe considerarse un acto de amor al prójimo y parte de nuestra responsabilidad moral por el bien común.

La vacuna de AstraZeneca está más comprometida moralmente (Un artículo publicado en la revista Nature dice que la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 usó células T-Rex 293 HEK en la etapa de propagación del virus. Quiere decir que se usó más directamente.). La línea celular HEK293 se utilizó en las etapas de diseño, desarrollo y producción de esa vacuna, así como en las pruebas de confirmación. La actual vacuna contra la rubéola, aunque se desarrolló con anterioridad, se basa en líneas celulares moralmente comprometidas de manera muy similar a la vacuna de AstraZeneca recientemente desarrollada. La vacuna de AstraZeneca debe evitarse en el caso de que haya alternativas disponibles. Sin embargo, puede resultar que no se tenga realmente la posibilidad de elegir la vacuna, al menos, no sin una demora considerable en la inmunización, lo que puede tener graves consecuencias para la salud propia y la de los demás. En tal caso, al igual que aceptar una vacuna contra la rubéola Nada de lo que figura en este documento tiene por objeto expresar una opinión sobre la seguridad o la eficacia de ninguna vacuna en general o en un caso particular. Debemos tener en cuenta que algunas personas no pueden vacunarse; deben confiar en que el resto de la comunidad se vuelva inmune por medio de la vacunación para que la enfermedad no se propague por la comunidad y los infecte. 

Cada persona que se enferma de covid-19 supone una carga adicional para los sistemas de salud, que en ciertas ciudades, estados y naciones han estado en peligro de verse desbordados. La situación no está clara en cuanto a cuáles vacunas van a estar disponibles y dónde. Varios factores pueden afectar las vacunas disponibles en una región determinada. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer debe almacenarse a temperaturas extremadamente bajas (alrededor de -80° Fahrenheit), lo que puede dificultar su distribución cuando las temperaturas son altas y cuando falta la infraestructura necesaria. También existe una considerable incertidumbre en cuanto a cómo y quiénes distribuirán y aplicarán las vacunas. Parece razonable esperar que haya poca o ninguna opción para el consumidor en un futuro próximo. La elección de la vacuna también puede verse limitada por consideraciones de seguridad y eficacia. Algunas vacunas pueden producir mejores resultados con ciertos grupos de edad, como los niños. Otras pueden ser más apropiadas para quienes padecen ciertos trastornos de la salud. Aunque comprometida es moralmente permisible debido a la falta de alternativas y al grave riesgo para la salud pública, también sería permisible aceptar la vacuna de AstraZeneca.

[4/4 8:26 a. m.] PALACIOS: Hay que creerle a ls ciencia y sus representantes SERIOS como la CDC , INH, revistas médicas de prestigio por su solvencia como New England Journal of Medicine y Lancet, etc

 

 


(tal y como me lo pasaron los científicos Ignacianos mencionados)

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