La Educación Superior en la era de la Inteligencia Artificial (Gustavo González Urdaneta)

 La Educación Superior en la era de la Inteligencia Artificial

Gustavo González Urdaneta

Miami 7 mayo 2023

 

La inteligencia artificial (IA) está en alza. Se da por hecho que en algún momento se convierta en parte de nuestra vida cotidiana. La verdad es que ya está entre nosotros. Está cambiando nuestra forma de vivir y de trabajar. Seguirá avanzando y se integrará poco a poco en nuestro día a día. La IA se ha convertido en la nueva palabra de moda. Como resultado, es utilizada por personas de diferentes orígenes técnicos para describir una variedad de cosas. En el mundo académico, podríamos denominarla edutech. Algunos dicen que la IA acabará superando a la inteligencia humana, otros dicen que es solo una moda. Yo creo en la complementariedad.

Aunque tradicionalmente, el papel del profesor siempre ha sido el de impartir y transferir conocimientos, el papel del profesor también se ha asociado con ayudar, de alguna manera, al desarrollo emocional de los estudiantes al guiarlos y motivarlos, ayudarlos a desarrollar la confianza en sí mismos y encender su pensamiento crítico y creativo. 

Lamentablemente, algunos profesores se han definido y convertido en empresarios del conocimiento y necesitan servir más como mentores, guardianes, facilitadores y embajadores además de su papel fundamental como críticos y defensores de libertad académica. Una pregunta que puede surgir ¿es cierto que los profesores puedan ser considerados expertos en su campo? ¿De qué manera los profesores pueden cambiar para convertirse en habilitadores y, si es así, habilitadores de qué exactamente?

Dado los avances tecnológicos de hoy que tienen el poder de transformar el panorama de la educación, la relación estudiante-profesor se está volviendo más colaborativa e interactiva. Pero la pregunta sigue siendo, ¿cuánto se está usando realmente la tecnología para cambiar la forma en que enseñamos en la educación superior?

En meses recientes he estado revisando los pensa de ingeniería eléctrica en las principales universidades venezolanas que ofrecen esta carrera y, para mi sorpresa, casi todas tienen muy pocos cambios en las últimas dos-tres décadas y hasta más. Muy pocas por no decir, una sola, ha integrado nuevas tecnologías no sòlo en las fuentes de produccion de electricidad sino en las materias básicas. Los temas como fuentes renovables, robótica e inteligencia artificial prácticamente no estan explícitos como materias. En el caso de mi alma mater, la UCV, el pensum de eléctrica poco ha variado en casi seis décadas. El tema merece consideraciones de parte de los amigos docentes universitarios. Escriban que algo queda.

Una Institución de Educación Superior (IES), que suele tener maestrías y diplomados como cursos de postgrado, debe luchar día a día para que la sabiduría y el éxito que nacen de la madurez y la experiencia no construyan también muros que mantengan a raya el cambio y el futuro, y que la institución y sus actividades sigan transformando vidas y educación de sus alumnos. Creo que deben anticipar con éxito cuestiones clave, como la forma en que el espíritu empresarial, la internacionalización, la innovación, la diversidad y las humanidades actúan como motores que impulsan el cambio en la educación, creando una base de aprendizaje y un instrumento de diferenciación y visión de futuro.

Como institución académica, deben vivir permanentemente en un mundo donde las ideas necesitan cambiar a la velocidad de la luz para liderar plataformas educativas. Y ahora, en un momento en el que les toca preguntarse hacia dónde encaminar la universidad, la primera idea es que deben pasar ahora a apostar por la inteligencia artificial, que será la base sobre la que se moverá la educación de los estudiantes del mundo hacia el futuro.    

Sin duda, tanto la Inteligencia Artificial (IA) como el Aprendizaje de Maquinas (AM) tienen un gran potencial para crear una experiencia de aprendizaje más personalizada, currículos adaptables y aprendizaje centrado en el estudiante, pero ¿estan los profesores y la sociedad, listos para adoptar estos enfoques? Dado que muchas de las aplicaciones ya están integradas y tienen un impacto en nuestra sociedad, en lugar de hacer esa pregunta, tenemos que seguir hablando de eso y hacerlo visible cuando es invisible. Entonces, la verdadera pregunta es: ¿cómo hacemos eso?

En la actualidad se lleva a cabo un vertiginoso proceso de convergencia de valores y saberes. Un rol protagónico, sin dudas, lo está jugando la IA. Esto se refleja en múltiples campos de la actividad humana, incluso no “pensados” o previstos, tales como la logística, la manufactura, la industria automotriz, finanzas, medicina, etc. Temáticas muy importantes como el AM, el reconocimiento de patrones, el razonamiento basado en casos, entre otros, son incorporadas cada día a soluciones y procesos. Paralelamente, o casi de conjunto, se viene transformando explosivamente el proceso de enseñanza-aprendizaje ubicando al estudiante en el centro de este e innovando en todo lo referente a espacios, estrategias y metodologías de aprendizaje, métodos de evaluación, creación de objetos de aprendizaje, contenidos, etc. No debe olvidarse el tema de la ética, los valores a tenerse en cuenta en todo este proceso lo cual, sin dejar de comprender que constituye una amenaza, debe acompañar, cuidar y potenciar la indiscutible oportunidad de la IA en la educación.

 

Con esto en mente, hace unos meses le pregunté al ahora arcaico ChatGPT 3 qué tenía que decir sobre la educación superior y la IA, trascribo sus pensamientos aquí: “La inteligencia artificial será inevitablemente la columna vertebral de la producción, la educación y otros campos. Esta herramienta aportará un impresionante poder transformador a casi todas las actividades humanas. Por ello, debemos impulsar que se convierta en un medio de fácil manejo para alumnos y docentes, un recurso de vanguardia para lograr objetivos diferenciales. La forma en que la educación y la inteligencia artificial interactuarán en el futuro no tiene fin y, por lo tanto, las universidades deben administrarla e integrarla en la vida cotidiana y asegurarse de que impulse las mejores prácticas ya bien establecidas. El futuro de la educación se basará, en cualquier caso, en la inteligencia artificial, como núcleo y como herramienta”.

Recordando esta respuesta es oportuno, de mi parte, mencionar que la IA ha sido y será la fuente de otras tecnologías como blockchain, internet de las cosas, big data y realidad virtual o aumentada. Estas nuevas herramientas nos darán la capacidad de desarrollar diferentes habilidades a un nivel sin precedentes: desde las telecomunicaciones hasta el desarrollo de estructuras proteicas en el campo de la medicina, además de ayudarnos a optimizar el blockchain para evitar el consumo excesivo de energía, y también para crear sistemas tecnológicos que facilitan el acceso al arte, la cultura y la literatura. Las instituciones educativas serán responsables de proporcionar a los jóvenes las herramientas necesarias para desarrollar el pensamiento crítico necesario para garantizar que la IA siempre sea un complemento del quehacer humano.

Las tecnologías asociadas y tendencias más importantes de la IA son: Realidad Virtual (RV), Realidad Aumentada (RA), Robótica Educativa (RE), Tutorías Inteligentes (TI), Simulación (SI), Sistemas Colaborativos (SC), Representación, Extracción y Razonamiento (RER), e-learning y Aprendizaje Adaptivo (AA). Veamos los objetivos de dos de ellas.

 

El propósito de la robótica educativa no es necesariamente enseñar a los estudiantes a convertirse en expertos en robótica, sino más bien, como señalan diversas investigaciones y

autores, favorecer el desarrollo de competencias que son esenciales para el éxito en el siglo XXI, como la autonomía, el pensamiento lógico, deductivo, la iniciativa, la responsabilidad, la

creatividad, el trabajo en equipo, la autoestima, la ciudadanía, la ética y el interés por la

investigación.

 

Las tutorías inteligentes son ambientes educativos diseñados para ofrecer instrucción y apoyar continuamente los procesos de enseñanza y aprendizaje, a través de la construcción, actualización y análisis que reflejan los aspectos de comportamiento y cognoscitivos de cada estudiante. Representan herramientas pedagógicas más avanzadas y suministran más experiencias de aprendizaje individualizado, lo que permite que los procesos de enseñanza y de aprendizaje sean más adaptables.

 

Cabe preguntarse, en esta era de la IA, ¿Sí un robot ocupará el lugar de un profesor? Al preguntárselo a ChatGPT, afirma que es poco probable que alguna herramienta impulsada por IA reemplace por completo a los profesores humanos en el corto plazo. Por supuesto, esta opinión no proviene exactamente de la fuente más confiable, dado que ChatGPT no puede predecir eventos futuros ya que está entrenado con datos existentes, no puede citar las referencias que usa para generar una respuesta (las respuestas se basan en una estimación puramente probabilística), y la tecnología que utiliza está orientada a complacer a su audiencia en lugar de brindar respuestas confiables y correctas. ChatGPT continúa diciendo: "Incluso yo, aunque soy capaz de procesar y responder a una amplia gama de consultas, no tengo el mismo nivel de conocimientos, experiencia y habilidades de pensamiento crítico que los profesores humanos".

Enseñar, cuando se hace correctamente, no se trata sòlo de impartir conocimientos, es una tarea compleja que implica construir relaciones con los estudiantes, así como inspirarlos y apoyarlos en su viaje de aprendizaje y en su vida.

En relación a la pregunta sobre los robot, en la era de la IA ya existen agentes virtuales inteligentes impulsados por IA conversacional, que si bien pueden ofrecer los mejores elementos de la interacción humana (conversación, expresión, emociones y comprensión), es poco probable que puedan reemplazar por completo el papel de profesor. Si bien pueden ayudar con ciertas tareas, como responder preguntas o brindar orientación sobre temas específicos, carecen de la comprensión matizada, la creatividad y las habilidades de pensamiento crítico que son esenciales para la enseñanza y la investigación.

Tal vez el reemplazo no sea total pero muy bien podrían ayudar a los profesores en el aula. Si este es el caso, entonces se debe hacer un esfuerzo para preparar a los estudiantes para este cambio, además de garantizar que los profesores sepan cómo utilizar dichos asistentes de manera efectiva. Pero antes de embarcarse en este viaje, se debe iniciar una conversación con otras partes interesadas, incluidos padres, antropólogos, historiadores, científicos sociales y legisladores. Esto permitiría una mejor evaluación del impacto que dicha tecnología podría tener en los estudiantes.

El cambio, particularmente el cambio radical y particularmente en industrias tan tradicionales como la academia, no viene sin obstáculos. Lo que impide que los profesores adopten estas tecnologías basadas en IA (aprendizaje adaptativo, IA conversacional y plan de estudios personalizado, por nombrar algunas), más de lo que lo hacen actualmente, podría ser la falta de capacitación y las dificultades técnicas asociadas con navegar una nueva tecnología. Si bien existe una resistencia innata al cambio como humanos y específicamente entre académicos, que les impide aventurarse fuera de su zona de confort y estar dispuestos a interrumpir sus métodos de enseñanza establecidos, probados y verdaderos, nada de esto cambia el hecho de que no podemos permanecer ajenos a la revolución que nos rodea y a la oportunidad que ofrece la IA.

El futuro es prometedor... sí podemos aprovechar el poder de la IA y utilizarlo en beneficio de los estudiantes. Los profesores deben comenzar en algún lugar, ya sea aprendizaje personalizado o adaptativo, o experiencias de aprendizaje aumentadas o inmersivas. Y esta podría ser la parte más desafiante: decidir por dónde empezar. El próximo paso adelante podría ser uno que cada profesor individual deba tomar por su cuenta: revisar sus materiales de enseñanza personales e identificar dónde, cómo y qué tecnología se puede usar. El papel del profesor en la academia y en la vida de los estudiantes es irrepetible, así que hagámoslo aún más fuerte.

Tengan en cuenta que mi objetivo no es olvidar otros sectores importantes, sino señalar que la digitalización se ha estancado y que será sobre la inteligencia artificial que se desarrollarán las nuevas tecnologías y que, por lo tanto, debemos centrarnos en enseñar a nuestros estudiantes y profesores sobre las potencialidades de la inteligencia artificial.

“No es inteligencia artificial lo que me preocupa, es la estupidez humana” Neil Jacobstein,

“Antes de trabajar en inteligencia artificial, ¿por qué no hacemos algo sobre la estupidez natural?” Steve Polyak

“La inteligencia artificial alcanzará la singularidad alrededor de 2029, pero un poco más adelante, en 2045, habremos multiplicado la inteligencia biológica humana mil millones de veces” Ray Kurzweil  

 

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