Punto de Inflexión entre el Ayer y el Hoy (Gustavo González Urdaneta)

 

Punto de Inflexión entre el Ayer y el Hoy

Gustavo González Urdaneta

20 octubre 2024

 

El tiempo tiene su manera especial de moverse rápido y tomarte desprevenido del paso de los años. Parece que solo fue ayer que era joven, recién casado y embarcándome en mi nueva vida con mi pareja. A los dos años nació Adriana Beatriz quien, 51 años después, se convertiría en mi punto de inflexión entre el Ayer y el Hoy. Los puntos de inflexión son esos instantes, momentos o situaciones, que suceden de forma absolutamente inesperada, a raíz de los cuales tu vida cambia… y nada vuelve a ser como antes. Un punto de inflexión es un momento crítico en la vida de una persona que conlleva un cambio significativo en su dirección. Estos momentos pueden surgir de eventos positivos, como conseguir un nuevo trabajo, o de situaciones desafiantes, como enfrentar una enfermedad grave o la muerte de una hija.

 

Pensando en el ayer, hoy veo con mayor claridad la maravilla que es ver crecer a los árboles que sembramos en el jardín que es nuestra familia. Parafraseando a Rodolfo Izaguirre…unos crecen más rápidos que otros pero todos cambian al crecer y el tiempo adquiere enorme importancia porque permanece al acecho, ofrece apoyo y complicidad a todos y a cada uno.

 

Con Nana, como la llamamos familiarmente, aprendí a ser padre, aún estoy aprendiendo, Sé que cometí muchos errores con ella y en vida le negué tantas cosas de mí, mi tiempo, mi esfuerzo… con frecuencia mi trabajo, mis metas, mis problemas eran primero que ella. Pero si estoy consciente de algo, siempre fui su amigo al que le contaba sus cosas y a quien acudía en cualquier necesidad. En eso creo que no le fallé. Pero, no era suficiente estar siempre disponible, ella tenía que haber sido una de las primeras personas por las cuales yo me preocupara de verdad, su alma tuvo que haber sido prioridad en mi vida. Con frecuencia fui ciego y sordo ante su crecimiento y desarrollo.

 

Yo me casé a los 24 años, mis dos hijos aprovecharon un poco diferente su juventud, ambos se casaron pasado largo los treinta años. De hecho, Nana se casó en septiembre 2005 y en julio de ese mismo año, yo me casé por tercera vez. Por esas cosas del destino, una compañera de Nana de la Universidad Metropolitana con su marido se fueron a Tenerife en las islas Canarias españolas, montaron un laboratorio de productos cosméticos y contrataron a Nana y a Juan Roberto, su marido, lo cual les permitió salir de Venezuela y posteriormente adquirir la nacionalidad española. Eso comenzó en septiembre 2014, recién cumpliría 10 años de exilio. Yo había llegado en ese mayo a Miami.

 

Santa Cruz de Tenerife, es capital de la provincia homónima, de la isla de Tenerife y de la comunidad autónoma de Canarias conjuntamente con Las Palmas de Gran Canaria. La ciudad es conocida por su carnaval, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional y considerado como uno de los más famosos del mundo. Además destaca su variada arquitectura, destacando el Auditorio de Tenerife, que es considerado como uno de los máximos exponentes de la arquitectura contemporánea. En la panorámica de la ciudad destacan también las Torres de Santa Cruz, que con 120 m fueron, en su época, las torres gemelas más altas de España. Otros lugares destacados son la plaza de España, que es el centro neurálgico de la ciudad, y el Parque García Sanabria, un gran parque urbano ubicado en el centro de la urbe. Fuera de la ciudad pero en su término municipal destacan la Playa de las Teresitas y gran parte del Macizo de Anaga, declarado Reserva de la biosfera por la Unesco en 2015.

 

Han pasado tres años y medio, ahora es que me atrevo a escribir algunos detalles de lo ocurrido. Recuerdo que el 6 de mayo 2021 hacia mediodía, estaba en el apartamento en Miami ocupado en las tareas habituales, cuando, recibi una llamada de mi otro hijo desde Madrid para informarme que Adriana había fallecido esa noche del 5 al 6, en la madrugada por causa del cáncer del páncreas que le habían detectado hacía apenas un mes. Esos días había tenido la primera y última quimioterapia. Al menos no sufrió el martirio de esa terapia. A mi hijo le avisó su cuñado Juan Roberto Barham quien al despertarse la encontró ya sin vida a su lado. Todas las personas que sufren una pérdida importante comparten diversas emociones, sentimientos físicos y pensamientos, todos ellos normales: tristeza, enojo, culpa, ansiedad, fatiga, soledad, conmoción e impotencia por nombrar algunas de las que sentí ese 6 de mayo a mediodía en Miami. No me imagino el dolor de Juan Roberto.

 

Para mí era imposible viajar a Tenerife, donde vivia Adriana, asi que fue mi hijo quien acompañó a Juan Roberto en todo. Nana, como la llamábamos, había dicho que la cremaran y las cenizas las soltaran al mar en un sitio especifico. Al final fue su hermano quien lo hizo pues Juan no pudo, el dolor se lo impedía. Por múltiples razones, la gente ha empezado a preferir y solicitar que los cremen, lo cual trae consigo la pregunta ¿Qué se hace con las cenizas? Desde hacía tiempo me había llamado la atención esa costumbre incipiente y empecé a averiguar  el por qué. Desconocia las razones de Nana pero las comparto y ya le dije a mi hijo que quiero que haga con las mías. Pueden tratar de indagar pero van a tener que esperar aun un rato. Lo que sí voy a contarles más adelante es lo que he averiguado. Desde hace siglos el ritual o ceremonia de despedida de un ser querido es un momento muy memorable y ha estado siempre muy vinculado al mar. Se relaciona con el instante de decir el último adiós de forma simbólica.

 

Esparcir las cenizas en un lugar específico puede tener diferentes significados y propósitos según la cultura, las creencias y las preferencias personales. Aquí hay algunas razones comunes que he encontrado en la investigación al respecto:1. Conexión emocional: El lugar puede tener un significado especial para la persona fallecida o para la familia, como un hogar, un parque o playa favorita o un lugar de vacaciones; 2. Recuerdo y homenaje: Esparcir las cenizas en un lugar específico puede servir como un recordatorio permanente del ser querido; 3.Cremación y entierro respetuoso: En algunas culturas, esparcir las cenizas es considerado una forma respetuosa de despedirse; 4. Conexión con la naturaleza: Algunas personas prefieren esparcir las cenizas en la naturaleza, como en un río, lago, bosque o montaña; 5. Cumplimiento de deseos: La persona fallecida puede haber expresado el deseo de ser esparcida en un lugar específico; 6. Ritual y ceremonia: Esparcir las cenizas puede ser parte de un ritual o ceremonia para honrar al difunto; 7. Memoria y reflexión: El lugar puede convertirse en un espacio para reflexionar y recordar al ser querido; y 8. Legado y herencia: Esparcir las cenizas en un lugar significativo puede dejar un legado duradero para las generaciones futuras. Es importante considerar las leyes y regulaciones locales respecto a la dispersión de cenizas humanas.

 

Conversando con mi yerno me enteré que Adriana quería que la llevara al mar y siempre dijo que ella de Tenerife solo saldría así, que no quería vivir en ningún otro sitio. La playa que escogieron era una de sus favoritas, la playa de Los Barqueros…una playa escondida donde hay una  formación volcánica en forma de rosa en la piedra. Solían pasar tiempo por allí en silencio cada vez que iban pues es un sitio muy tranquilo y solo se escucha el romper de las olas. Un regalo que ofrece esta zona de costa es el sendero desde playa de las Arenas hasta playa de los Barqueros, que en realidad es un sendero que comunica con el conjunto histórico de Buenavista del Norte. Es un paseo que hace las delicias de los amantes de las caminatas tranquilas y bien acondicionadas. Ese sendero siempre lo hacían y al final a ella le gustaba que llegaran a los Barqueros , Ali hay una ermita donde rezaban y se devolvían por el mismo sendero. Allí en esa ermita los barqueros rezaban antes de salir a la mar, era el fondeadero de la zona en la antigüedad, salían a pescar desde allí ….

 

Con Little John, como suelo llamar a mi yerno, tengo una relacion muy continua pues siendo ingeniero de sistemas, es quien me resuelve todos los misterios que tengo con mis pobres laptops. Nana era mi consejera en todo eso que incluye lo que llaman coaching, que era una  de sus especialidades en ejercicio. Y, conmigo, lo hacía muy bien. No había problema con mi celular que no me lo resolviera. Ella y Juan organizaron varias Ferias, entre otras,  el Canarias Digital que tuvo tres ediciones: 2016, 2018 y 2019, era un Congreso de Marketing Digital y para el municipio de Arona, organizaron  la Primera Edición de Arona Emprende en febrero 2018. Entre sus metas tenía escribir una docena de e-books en sus áreas de experticia, solo logro publicar seis. Tenía un corazón muy grande pero un páncreas muy descuidado. Órgano que con el hígado y los riñones son los filtros esenciales para lograr y mantener el equilibrio interno y la salud del cuerpo. Tengo un gran vacío en el hoy desde que finalizó mi ayer el 6 de mayo del 2021.

 

Desde el hoy me pregunto, a donde se fueron los años. Sé que los he vivido todos. Tengo visiones como fue entonces y de todas mis esperanzas y sueños. Recuerdo bien haber visto gente mayor a través de los años y pensaba que aquellas personas mayores estaban muy lejos de mí y que ese invierno estaba tan lejos que no me podía imaginar cómo sería. Pero aquí está, mis amigos están retirados y volviéndonos "grises", nos movemos más lentos. Algunos están en mejor forma, otros peor que yo, pero veo el gran cambio. No como los que recuerdo que eran jóvenes y vibrantes, sino como yo, su edad se empieza a mostrar y ahora somos aquellas personas mayores que solía ver y que nunca pensé que sería. Alli esta mi Hoy.

 

Cada día ahora encuentro que sólo el tomar una ducha es uno de los acontecimientos reales del día. Y que tomar una siesta ya no es algo agradable como era, es algo obligatorio. Porque si no lo hago por mi propia voluntad, simplemente me quedo dormido donde esté sentado. Lo difícil no es agacharse sino levantarse. El gran riesgo es caerse. Hoy me entero que  un paciente de 62 años fue hospitalizado por asfixia  en los pulmones después de beber un vaso de agua en la noche. Murió de neumonía aspirativa. Una cosa es evitar caídas y otra evitar la asfixia. Así que ahora entro en esta nueva etapa de la vida sin preparación alguna para todos los dolores y achaques y la pérdida de fuerza o habilidad para ir y hacer todas las cosas que quisiera haber hecho pero que nunca hice. Pero, por lo menos sé, que aunque el invierno ha llegado y del que no estoy seguro cuánto va a durar, esto sí sé que cuando éste se acabe en esta tierra, se acabó.

 

 

Volvamos al tema original de la inflexión entre el Ayer y el Hoy y hagamos un símil con la filosofía, La Filosofía es el camino que lleva de las circunstancias al Yo, de la Ignorancia a la Sabiduría. No es un instrumento, pues nace en el corazón humano, no es exterior al filósofo, es Amor (o un deseo muy fuerte) que nace en el filósofo, no le viene de afuera, ni de Platón, de Sócrates, o de Aristóteles, ellos son solo un ejemplo, algo que puede estimularnos. La filosofía de cada uno de nosotros es nuestro amor a la perfección de la vida, que es Sabiduría. La Sabiduría está en el Universo, pero nace y se expresa en el Sabio como un modelo, que puede ser seguido pero no transferido.

 

 

La Ignorancia sin embargo, nace de mí, de mi falta de Yo, de mi Ayer, de mi falta de ser. Luego, ¿cómo me acerco a la Sabiduría? Transformándome por el camino del Amor a la Sabiduría, por el camino de la Filosofía. El Instrumento soy yo, y me transformo sirviendo al Amor, sirviendo a la Filosofía. Acercarnos a la filosofía es acercarnos a nuestro corazón, a nuestros más profundos anhelos, a la verdadera meta de la Vida. Nuestro problema es sobre todo de actitud, de disposición equivocada y también de imagen falsa de lo que es Filosofía. Pensemos, si esa debe ser la tendencia del punto de inflexión de cada uno entre el Ayer y el Hoy. Otra aventura empieza en el Hoy de cada uno, independiente del Ayer.

 

 

Volver al Hoy tras la perdida de una hija no es nada fácil. Es una experiencia dolorosa que puede dejarnos marcados de por vida. No tiene comparación porque es un desconsuelo muy grande. Es un hecho que, además de ser antinatural, deja un vacío muy grande porque mucho de la dinámica de nuestra vida giraba en torno a ella. Es difícil aceptar su partida, ya que se van con ella las expectativas y el futuro que podrías haber tenido. Cada quien lo sufre a su manera y a su propio ritmo.

 

“Todo se supera y cada cosa que sucede en nuestras vidas es para aprender, crecer y vivir”