Los Centros de Datos (III): Facturas, infraestructura y regulación eléctrica (Gustavo González Urdaneta)

 Los Centros de Datos (III): Facturas, infraestructura y regulación eléctrica

Gustavo González Urdaneta

Miami 4 septiembre 2025

 

 

En varios Estados de Norteamérica se acusa a los Centros de Datos (CD) por el disparado costo de la electricidad, dando por sentado, que el aumento en los costos de electricidad de las facturas de electricidad es debido a las extensas demandas de energía de los CD de las grandes tecnológicas y algunos estados presionan a los CD para que paguen más por la infraestructura eléctrica. El sistema actual distribuye miles de millones en costos a todos los clientes de electricidad. Los CD causaron el 70% del aumento de costos de electricidad del año pasado, que ascendió a $9.3B. Según informa AP News el aumento es debido a que las demandas de energía de grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Google, Amazon y los centros de datos de Meta, superan el consumo de electricidad de ciudades como Pittsburgh o Cleveland.

 

 

Varios estados están investigando cómo los CD afectan las facturas de electricidad, mientras que otros están intentando hacer que ellos Cpaguen una mayor parte de los costos de las nuevas centrales eléctricas y las líneas de transmisión. “Hay un clamor masivo”, dijo Charlotte Shuff de la Junta de Servicios Públicos de los Ciudadanos de Oregón, según informó AP. “Gran parte de esta infraestructura se está construyendo solo para unos pocos clientes”, dijo Ari Peskoe de la Universidad de Harvard, según informó AP. En Georgia, residentes como Beverly Morris también culpan a los CD de Meta cercanos por la escasez de agua, citando millones de galones utilizados para refrigeración. Meta niega dañar las aguas subterráneas, pero los locales siguen siendo escépticos.

 

 

Ante el aumento de las facturas de electricidad, los estados en EEUU se ven presionados para proteger a los clientes domésticos y comerciales regulares de los costos de alimentar a los CD de las grandes empresas tecnológicas, que están hambrientos de energía. No está claro que algún estado tenga una solución, y el efecto real de los CD en las facturas de electricidad es difícil de determinar. Algunos críticos cuestionan si los estados tienen la valentía para adoptar una línea dura contra gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, Amazon y Meta. Pero más de una docena de estados ha comenzado a dar pasos a medida que los CD  impulsan la rápida construcción de centrales eléctricas y líneas de transmisión.

 

Los CD de IA consumen una cantidad enorme de electricidad, a veces más del 20% del uso de un país, sin embargo, las empresas raramente divulgan cifras exactas. Además, la investigación muestra que los mensajes generados por IA producen impactos ambientales significativos. El consumo de energía anual de un correo electrónico semanal generado por IA equivale al uso de energía de nueve hogares durante una hora. Los expertos advierten que los hábitos individuales se suman para estresar los CD que actualmente utilizan el 2% de la electricidad global y experimentarán un crecimiento significativo debido a la creciente adopción de la IA. AP señala que los investigadores de Wood Mackenzie encontraron que las ‘tarifas especiales’ de los CD en 16 estados no cubren los gastos de construcción de nuevas plantas de energía, obligando a los clientes regulares a absorber los costos adicionales.

 

 

AP informa que Oregón ha ordenado a los reguladores establecer tarifas más altas para los CD, mientras que Nueva Jersey está investigando posibles aumentos de tarifas irrazonables para los usuarios. Pensilvania está redactando un marco de tarifas estándar para determinar planes de pago apropiados para las empresas de tecnología. “Estamos hablando de mejoras reales en la transmisión, potencialmente cientos de millones de dólares”, dijo el presidente de la comisión, Stephen De Frank, según lo informado por AP. “Y eso es lo que no quieres que el usuario termine pagando”, añadió.

 

 

Todo lo anterior significa poner presión a los operadores de la red eléctrica de cada país para que reduzca los aumentos de precios, estudiar el efecto de los CD en las facturas de electricidad o apremiar a los propietarios de los CD para que paguen una mayor parte de los costos de las infraestructuras nacionales. El aumento de las facturas de electricidad es algo de lo que los legisladores han escuchado hablar mucho y los presiona a replantear un sistema que, históricamente, ha distribuido los costos de la infraestructura eléctrica entre los distintos tipos de consumidores de forma proporcional al consumo de electricidad. Puede resultar que gran parte de esta -miles de millones de dólares- se está construyendo sólo para unos pocos clientes e instalaciones, y resulta que estas son las empresas más ricas del mundo y es natural que algunas de las premisas esenciales sobre las que se basa todo esto, en cierto modo, se vengan abajo. Y es un “avispero” que enfrenta a las diferentes clases de usuarios de servicios públicos entre sí. Los CD necesarios para dar cabida al auge de la inteligencia artificial aún se encuentran en la etapa de planificación regulatoria, y es de esperar que las grandes empresas tecnológicas y a los desarrolladores de CD, estarán comprometidos a pagar la parte justa que les corresponde.

 

 

No obstante, cada vez hay más pruebas que sugieren que las facturas de electricidad de algunos estadounidenses aumentan para subsidiar las enormes necesidades energéticas de las grandes empresas tecnológicas a medida que Estados Unidos compite contra China en una carrera por la superioridad en la inteligencia artificial. Wood Mackenzie, compañía de datos y analítica, publicó un informe hace unas semanas que sugiere que las 20 tarifas especializadas propuestas o vigentes para CD en los 16 estados que estudió no son suficientes para cubrir el costo de una nueva planta de energía de gas natural. En otras palabras, a menos que las empresas de servicios públicos negocien tarifas especializadas más altas, otros tipos de usuarios de servicios públicos —residenciales, comerciales e industriales— son probablemente quienes pagan las necesidades energéticas de los CD.

 

 

El año pasado, cinco gobernadores, encabezados por Josh Shapiro, de Pensilvania, comenzaron a oponerse a los precios de la energía establecidos por PJM Interconnection, el operador de la red del Atlántico Medio, después de que esa cantidad se disparara casi siete veces. Advirtieron que los clientes “están pagando miles de millones más de lo que es necesario”. PJM aún no propone maneras de garantizar que los CD paguen su carga, pero Monitoring Analytics plantea la idea de que los CD sean obligados a proveerse de su propia electricidad. En una declaración presentada recientemente, dijo que esto evitaría una “transferencia masiva de riqueza” de la gente común a las empresas tecnológicas. Al menos una docena de estados consideran maneras de que los CD paguen costos de transmisión locales más altos.

 

 

En su mayoría, las leyes estatales en EEUU no obligan a los grandes consumidores de energía -como los CD a revelar públicamente su consumo eléctrico, por lo que determinar si pagan la parte justa que les corresponde de los costos de transmisión “será un desafío”. En un informe reciente, el Programa de Derecho Ambiental y Energético de la Universidad de Harvard cuestionó la motivación de las empresas de servicios públicos y los reguladores para proteger a los usuarios de servicios públicos de asumir el costo de la electricidad para los CD, pues, tanto las empresas de servicios públicos como los Estados tienen incentivos para atraer a grandes clientes, como los CD. En Venezuela, tanto en Puerto Ordaz, Guayana como en Valencia, Carabobo se crearon zonas industriales con incentivos especiales para atraer los inversionistas.

 

Para lograrlo, las empresas de servicios públicos —cuyas tarifas deben ser aprobadas por los reguladores— pueden ofrecer “ofertas especiales a clientes privilegiados”, como un CD, y trasladar efectivamente los costos de esos descuentos a los usuarios regulares de los servicios públicos, y muchas leyes estatales pueden proteger la divulgación de esas tarifas. Esto lleva a elaborar una estructura tarifaria modelo para que las empresas de servicios públicos consideren su adopción. Un objetivo general es lograr que los desarrolladores de CD cumplan con lo que prometen. No se quiere que los cientos de millones de dólares que se requieran construir sean los contribuyentes quienes se vean obligado a pagar.

 

 

Para cerrar revisemos el caso del Estado de Illinois de EEUU y las enseñanzas que nos pueda dejar para el sector eléctrico en general. Las tarifas eléctricas en Illinois, como en gran parte de Estados Unidos, no se fijan de forma racional según las necesidades de la población o la industria. En cambio, el país, y en general cada pais, está dividido en múltiples mercados de energía. En algunos de estos mercados, los precios se determinan mediante subastas en las que empresas distribuidoras de electricidad compiten para comprar electricidad a generadoras. El precio fijado en estas subastas determina lo que eventualmente pagan los hogares. Este sistema tiene su origen en las reformas neoliberales de los años noventa, que prometían que el libre mercado bajaría los precios. En la práctica, ha servido para que las empresas energéticas obtengan ganancias descomunales. El año pasado, una de estas subastas en Illinois registró un aumento del 830 % en el precio de la electricidad. Ese mismo día, las acciones de algunas de las generadoras subieron entre un 11 % y un 14.5 %.

 

 

La organización regional de transmisión que supervisa el mercado energético que incluye a Chicago y a buena parte del este del país es PJM Interconnection. El monitor independiente de PJM atribuyó el aumento de los precios eléctricos a los nuevos CD, señalando que “el crecimiento de la carga de estos es la principal causa de las actuales y esperadas condiciones del mercado de capacidad, incluyendo el aumento total de la carga proyectada, el estrecho equilibrio entre oferta y demanda, y los precios altos”. El informe indica que el consumo eléctrico de los CD por sí solo añadió $9,300 millones a la histórica subasta energética de 2024. Estos costos son los que están encareciendo las facturas de los hogares. El mes pasado, el New York Times destacó el creciente descontento con PJM entre varios gobernadores estatales. El sistema energético estadounidense, descentralizado y orientado a las ganancias, no solo incumplió su promesa de reducir precios para los consumidores, sino que ahora parece incapaz de manejar el crecimiento acelerado de los CD de IA.

 

 

La creciente demanda de electricidad también está retrasando el cierre de plantas generadoras que dependen de combustibles fósiles, lo que dificultará aún más alcanzar las metas de reducción de emisiones frente al cambio climático. El exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, incluso ha propuesto abandonar los objetivos climáticos para poder alimentar más centros de datos, afirmando que la IA resolverá la crisis ambiental.

 

 

Las grandes tecnológicas que operan CD parecen estar eliminando por completo a los intermediarios del mercado energético y firmando acuerdos directamente con las generadoras —muchos de ellos con plantas nucleares. En Three Mile Island, Pensilvania —lugar de un infame desastre nuclear en 1979— se está reactivando una planta tras un acuerdo firmado entre Constellation Energy y Microsoft para abastecer sus centros de datos. En Illinois, Meta firmó un acuerdo similar con Constellation para mantener en operación la planta nuclear de Clinton.

 

 

¿Cuántos CD hay en Latinoamérica y dónde están? De acuerdo con datos de Statista, México y Brasil son los países que tienen más CD en América Latina, 154 y 150, respectivamente a finales del año 2022, aunque son numerosos los nuevos proyectos que hay en marcha. La transformación digital, la virtualización de información, la necesidad de disponer de datos, así como el auge de proyectos a gran escala en países que tienen un marcado crecimiento como México, Chile y Brasil, están incentivando esas grandes inversiones. La tendencia actual promueve la definición de espacios para ubicar estas infraestructuras, y al mismo tiempo llama la atención sobre las regulaciones que debe implementar cada país en cuanto a los ingresos fiscales que esto puede representar y vislumbran un panorama diferente en cuanto a la demanda de servicios como electricidad, conectividad o agua, entre otros. Quizás uno de los mayores problemas a solventar sea la situación de inestabilidad e incertidumbre politica-económica que suele asolar a los países latinoamericanos.

 

 

 

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RA,

Este es el cuarto artículo de la saga

Saludos,

GE

 

 

 

Los Centros de Datos (IV): Virtualización y cómputo en la nube

Gustavo González Urdaneta

Miami 6 septiembre 2025

 

 

En el modelo tradicional, un Centro de Datos (CD) consta de varios servidores físicos, cada uno dedicado a tareas específicas. Como resultado, se suele producir un bajo aprovechamiento de los recursos, ya que muchos servidores no se utilizan por completo. La virtualización de los CD puede transformar estos servidores físicos en máquinas virtuales (MV) que se pueden ejecutar en uno o varios servidores físicos. Cada MV es un entorno aislado que se ejecuta independientemente de otras máquinas virtuales y tiene su propia instancia de sistema operativo y sus propias aplicaciones.

 

La capa de virtualización, también conocida como hipervisor, desempeña un papel fundamental en la virtualización del CD. El hipervisor es un software que permite la virtualización de recursos y distribuye recursos físicos como la CPU, la memoria y el ancho de banda de red entre las MV. Hay dos tipos de hipervisores: tipo 1 y tipo 2. Los hipervisores de tipo 1, también conocidos como hipervisores de configuración básica, se instalan directamente en el servidor físico y gestionan la asignación de recursos. Por otro lado, los hipervisores de tipo 2 se instalan en un sistema operativo del host y gestionan los recursos dentro del sistema operativo.

 

La virtualización del CD ofrece varias ventajas. Una de las principales es la mejora en el uso de los recursos. La consolidación de las distintas MV en un único servidor físico o clúster, utiliza el hardware de forma más eficiente con ahorro de dinero y se puede ajustar dinámicamente para satisfacer la demanda con una mejor escalabilidad. Otra ventaja es la mejora en flexibilidad. La puesta en marcha de una MV nueva requiere tan solo unos clics y minutos, en comparación con las horas o días que hacen falta para adquirir y configurar hardware físico y las MV se pueden copiar, mover o replicar fácilmente en otros servidores para facilitar la escalabilidad y la resiliencia. La virtualización facilita la gestión y supervisión centralizada de la infraestructura tecnológica y se consigue un uso más eficaz de los recursos. Por ejemplo, la virtualización permite supervisar el uso de la CPU y la memoria, asignar recursos o mover máquinas virtuales para garantizar un rendimiento óptimo. Facilita la creación de backups y la restauración de los datos, crear backups de las MV y replicarlas en otros servidores reduciendo la pérdida de datos en caso de que se produzcan fallos en el hardware u otras interrupciones. Al aislar las MV entre sí, las brechas de seguridad que se producen en una MV no pueden afectar otras MV. Además, las MV pueden equiparse con características de seguridad especiales como cortafuegos, sistemas de detección de intrusiones y cifrado para garantizar la seguridad de los datos y las aplicaciones.

 

La virtualización del CD permite la implementación de modelos de computación en la nube como Infraestructura como Servicio (IaaS), Plataforma como Servicio (PaaS), Software como Servicio (SaaS) y la Función como Servicio (FaaS). Con estos modelos, se pueden utilizar los recursos y servicios tecnológicos bajo demanda, en lugar de invertir en hardware e infraestructura caros. Al combinar la virtualización del CD y la computación en la nube, se consigue una infraestructura tecnológica ágil y rentable. Un aspecto crítico de la virtualización son las redes definidas por software (SDN). SDN es una tecnología que permite abstraer la red de la infraestructura física subyacente y administrar de forma centralizada el control y la gestión del centro de datos. Al combinar la virtualización del CD con SDN, se consigue una flexibilidad y eficiencia aún mayores en las redes. SDN separa el control de red del hardware y lo traslada a una capa de software central. De esta forma, es posible programar y automatizar la red, así como configurar y gestionar los servicios de red fácilmente y proporcionar mayor seguridad y aislamiento. Otra ventaja de la integración de SDN y el CD es el aumento de la escalabilidad y la agilidad de la red dado que se pueden crear, modificar y eliminar rápidamente redes virtuales para satisfacer los cambios en los requisitos y también permite el enrutamiento automatizado, la gestión del balanceo de carga y las políticas de seguridad. La automatización reduce la intervención manual y permite una resolución de problemas más rápida y una mejor capacidad de respuesta de la red. La gestión y la supervisión centralizadas de la red ofrecen visibilidad del tráfico, el rendimiento y la utilización de la red. De esta forma se puede optimizar la red y planificar la capacidad de forma eficiente

 

La Computación en la Nube (CN) ofrece recursos informáticos avanzados disponibles bajo demanda que escalan según sea necesario, con actualizaciones periódicas y sin la necesidad de comprar ni mantener una infraestructura local. Con la computación en la nube, los equipos se vuelven más eficientes y agilizan la comercialización, dado que pueden adquirir y escalar servicios rápidamente sin el considerable esfuerzo que supone gestionar una infraestructura local tradicional. Revisemos en que consiste y como lo logran.

 

 

La CN es la entrega de recursos informáticos, incluidos el almacenamiento, la potencia de procesamiento, las bases de datos, las redes, los análisis, la inteligencia artificial y las aplicaciones de software, a través de Internet (la nube). Al externalizar estos recursos, las empresas pueden acceder a los activos informáticos que necesitan, en el momento en que los necesitan y sin tener que comprar ni mantener una infraestructura física local de tecnologia e información (TI). Esto proporciona recursos flexibles, innovación más rápida y economías de escala. Para muchas empresas, la migración a la nube está directamente relacionada con la modernización de datos y TI. Antes de la llegada de la computación en la nube, las  organizaciones compraban y mantenían una infraestructura local de TI. Aunque el ahorro de costos impulsó gran parte del cambio inicial a la nube, muchas organizaciones opinan que las infraestructuras de nube pública, privada o híbrida ofrecen numerosas ventajas.

 

 

Veamos la lista de características básicas que definen la computación en la nube: Autoservicio bajo demanda, es decir, los proveedores de computación en la nube ofrecen la Interfase de Programacion de Aplicaciones (API en inglés) a las que los usuarios acceden para requisar nuevos recursos o recursos existentes de escalado cuando sea necesario. Amplio acceso a la red, la computación en la nube supone una gran ventaja al ofrecer hardware físico distribuido a nivel global; Agrupación de recursos en forma dinámica que se asignan según la demanda y Rápida elasticidad en escalar recursos en máquinas individuales o en varias máquinas, donde una aplicación escala automáticamente a máquinas de varias redes. Los proveedores de infraestructuras de nube proporcionan Medición del servicio de uso detalladas que se utilizan para informar sobre los costos de uso. Por ejemplo, Amazon Web Services (AWS) proporciona el uso de cada categoría de servicio de forma horaria o diaria. Por lo general, los proveedores de servicios en la nube toman un modelo de facturación de “pago por uso” que se mide y se entrega, de modo que se cobra a los clientes según la cantidad de recursos informáticos que hayan utilizado.

 

 

Existen tres tipos principales de implementaciones en la nube: Pública, privada e hibrida. Cada uno tiene ventajas únicas y, a menudo, a las organizaciones les viene bien utilizar más de uno. Las nubes públicas ofrecen recursos informáticos (servidores, almacenamiento, aplicaciones, etc.) a través de Internet de un proveedor de servicios en la nube, como AWS y Microsoft Azure. Los proveedores de servicios en la nube poseen y operan todo el hardware, software y otras infraestructuras de soporte. Una nube privada se compone de recursos informáticos exclusivos de una organización, se puede situar en el CD interno de La organización o en el proveedor de servicios y ofrece un mayor nivel de seguridad y privacidad ofreciendo recursos y beneficios como la nube pública (autoservicio, escalabilidad y elasticidad), pero con la ventaja de control y personalización adicionales. El nivel de seguridad es superior  al alojarse en redes privadas no accesibles al tráfico público. Las nubes híbridas son una combinación de nubes privadas y públicas (por ejemplo, IBM Hybrid Cloud, con la tecnología de Red Hat) conectadas junto con tecnología que permite el funcionamiento conjunto entre datos y aplicaciones. La mayoría de los populares proveedores de servicios en la nube externos ofrecen un modelo de nube híbrida  que permite disfrutar de una mayor flexibilidad en sus requerimientos.

 

Revisemos los servicios de CN cuyas propiedades dinámicas sientan las bases de los nuevos servicios de nivel superior. Los servicios van desde alquilar la infraestructura  de TI, alquilar las herramientas y aplicaciones de computación o los medios para su desarrollo y gestión. La IaaS permite alquilar la infraestructura de TI (servidor, almacenamiento, redes, sistemas operativos, etc.) y permite reservar máquinas preconfiguradas para tareas especializadas como equilibradores de carga, bases de datos, servidores de correo electrónico y colas distribuidas. La PaaS es una infraestructura de la nube basada en IaaS que proporciona recursos para crear herramientas y aplicaciones a nivel de usuario que incluye recursos de computación, red y almacenamiento, así como herramientas de desarrollo, sistemas de gestión de bases de datos y middleware. El SaaS) ofrece aplicaciones de software a través de Internet, bajo demanda y, normalmente, por suscripción y los proveedores alojan y gestionan la aplicación mientras se encargan de las actualizaciones de software y parches de seguridad si es necesario. La FaaS es un servicio de computación en la nube que ofrece una plataforma en la que los clientes pueden desarrollar, ejecutar y gestionar aplicaciones.

 

 

Muchas son las ventajas tecnicas y empresariales de CN. La primera es la Reducción de costos, al no tener que comprar sus propios activos de hardware que junto con los recursos informáticos pasan a ser productos, mientras que los proveedores de servicios en la nube compiten por ofrecer los mejores resultados. Mayor escalabilidad, dado que la computación en la nube es elástica de forma predeterminada, las organizaciones pueden escalar automáticamente los recursos bajo demanda  y como respuesta a los picos de tráfico. Un Rendimiento mejorado accediendo a las máquinas más recientes con CPU multinúcleo diseñados para arduas tareas de procesamiento paralelo dado que los proveedores de servicios en la nube se actualizan constantemente con la última tecnología de procesador. Mayor velocidad de ejecución, los equipos de software ágil pueden emplear una infraestructura de nube para probar rápidamente las nuevas máquinas virtuales a fin de experimentar y validar ideas únicas, así como automatizar las pruebas y las fases de implementación de la canalización.

 

 

Seguridad reforzada hasta con cortafuegos que refuerza la seguridad y muchos mecanismos y tecnologías de seguridad para ayudar a crear aplicaciones seguras. El control de acceso de usuarios es un problema importante en materia de seguridad, y la mayoría de los proveedores de servicios en la nube ofrecen herramientas para limitar el acceso granular de los usuarios. Integración y entrega continuas (CI/CD) es una práctica clave que permite a los equipos compilar, evaluar e implementar código automáticamente sin tener que preocuparse por la gestión ni el mantenimiento de la infraestructura de CI. Supervisión exhaustiva y gestión de incidentes, las implementaciones en la nube permiten a los equipos conectar sus herramientas de extremo a extremo, lo que facilita la supervisión de todas las partes de la canalización. La supervisión exhaustiva es otra capacidad clave que les permite abordar incidencias e incidentes con mayor rapidez.

 

 

El futuro de las MV y el CN es brillante y está lleno de potencial. A medida que ambas sigan evolucionando y adaptándose a las tecnologías emergentes, el auge de la nube distribuida y la adopción de estrategias híbridas y de múltiples nubes transformarán el panorama digital. La seguridad y el cumplimiento seguirán estando a la vanguardia, y los proveedores invertirán en medidas de seguridad avanzadas para proteger los datos y garantizar la continuidad empresarial. A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, la computación en nube ecológica será crucial para reducir la huella de carbono de la tecnología.

 

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