PENSAMIENTOS, OPINIONES Y EXPERIENCIAS DE NUESTRO CHAT CSI61 / GRUPOSIG61MIAMI
[24/5 9:42 a. m.] Leonardo Mateu: Millions of
people who have had COVID-19 find themselves suffering from a host of
debilitating symptoms that can persist for weeks or even months after their
initial coronavirus infection fades.
This phenomenon,
dubbed long COVID, has puzzled experts since near the start of the pandemic.
And while research is starting to come up with some answers, Greg Vanichkachorn
with Mayo Clinic says, “we don’t really have [long COVID] nailed down yet.” A
big reason is because “it looks like more and more symptoms can be associated
with this condition,” says Vanichkachorn, M.D., an occupational and aerospace
medicine specialist and medical director of Mayo Clinic’s COVID Activity
Rehabilitation Program.
In fact, the list of
the most commonly reported long COVID symptoms maintained by the Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) includes nearly 20, ranging from
neurological complications to digestive disorders. Some studies have uncovered
more than 50 long-term effects of COVID-19, adding issues such as hair loss and
vision loss to the mix. Others estimate that number is much higher — closer to
200.
Still, some of these
symptoms seem to be more prevalent. Fatigue is the most common complaint that
Vanichkachorn sees among his long COVID patients. “And that’s often coupled
with some breathing problems, either coughing or shortness of breath,” he adds.
Almost equal to that are patients coming in with neurological issues —
headaches, tingling or numbness in the arms and legs, ringing in the ears,
changes in their vision, “as well as a lot of trouble with thinking,”
Vanichkachorn says.
Research conducted by
AARP reveals a similar lineup when it comes to adults 50 and older who have
battled lingering effects of COVID-19. Fatigue (57 percent), cough (34 percent)
and cognitive problems like brain fog (31 percent) topped the list among a
nationally represented sample that was surveyed. Shortness of breath (26
percent) and difficulty concentrating (25 percent) round out the top five.
Most Common Long COVID
Symptoms
People with long COVID
can experience a range of symptoms. Here are the most commonly reported,
according to the Centers for Disease Control and Prevention:
Tiredness or fatigue
that interferes with daily life
Symptoms that get
worse after physical or mental effort
Fever
Difficulty breathing
or shortness of breath
Cough
Chest pain
Fast-beating or
pounding heart (heart palpitations)
Difficulty thinking or
concentrating (“brain fog”)
Headache
Sleep problems
Dizziness or
lightheadedness when you stand up
Pins-and-needles
feelings
Change in smell or
taste
Depression or anxiety
Diarrhea
Stomach pain
Joint or muscle pain
Rash
Changes in menstrual
cycles
The symptoms, however,
are only “half the picture,” Vanichkachorn says. “The other half is how those
symptoms really have changed a person’s ability to live their normal lives.”
A handful of viruses
can cause prolonged illness (experts call this post-acute sequelae), and
recovery can be especially difficult for people who required hospitalization or
intensive care. But what’s different about long COVID is that it seems to be
more widespread, and the symptoms that people experience, even when they no longer
test positive for coronavirus, seem to be more robust, Vanichkachorn says.
“We’ve had patients complain of fatigue after a viral infection before … but
patients after coronavirus infection, they really have some profound fatigue.”
For some, this means
routine tasks such as getting dressed or taking a shower require assistance.
Others have trouble completing everyday errands like grocery shopping or doing
the laundry due to their symptoms — “and of course, going to work,”
Vanichkachorn adds. AARP’s research found that one-third of adults 50 and older
who had lingering COVID-related symptoms said their job was impacted in some
way.
Priya Duggal, a
professor in the Department of Epidemiology at Johns Hopkins Bloomberg School
of Public Health, estimates that 3 to 5 percent of people who have had COVID-19
“feel they cannot normally function in everyday life” due to lasting symptoms.
“If we think this could even be 1 percent, it would affect 800,000 people,
given that 80 million have had a COVID-19 infection in the United States,” she
said in a recent media briefing. That number is now closer to 83 million, the
latest tallies show.
[24/5 9:57 a. m.] Leonardo Mateu: Los principales
síntomas y los más comunes de la COVID prolongada
Además, qué hacer cuando no desaparecen los efectos de
una infección de coronavirus.
por: Rachel Nania, AARP, 19 de mayo de 2022
CECILE ARCURS / GETTY
IMAGES
In English
Millones de personas que han tenido COVID-19 sufren de
una serie de síntomas debilitantes que pueden persistir durante semanas o
incluso meses después de que se desvanece la infección inicial por coronavirus.
Este fenómeno, llamado COVID prolongada, ha
desconcertado a los expertos desde el comienzo de la pandemia. Y aunque la
investigación está comenzando a encontrar algunas respuestas, Greg
Vanichkachorn, de Mayo Clinic, dice que “realmente no hemos descifrado la COVID
prolongada”. Una razón importante es que “al parecer, hay cada vez más síntomas
que pueden asociarse a esta enfermedad”, dice el Dr. Vanichkachorn, especialista
en Medicina Ocupacional y Espacial y director médico del Programa para
rehabilitación en la actividad después de la COVID.
De hecho, la lista de síntomas de COVID prolongada que
se reportan con más frecuencia en los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC) incluye casi 20, desde complicaciones neurológicas hasta
trastornos digestivos. Algunos estudios han descubierto más de 50 efectos a
largo plazo (enlace en inglés) de la COVID-19, y han agregado problemas como la
pérdida del cabello y la visión borrosa a la lista. Otros estiman que el número
es mucho más alto, incluso cerca de 200.
Sin embargo, algunos de estos síntomas parecen ser más
frecuentes que otros. La fatiga es la queja más común que Vanichkachorn observa
entre sus pacientes de COVID-19 prolongada. “Y eso a menudo se combina con
algunos problemas de respiración, ya sea tos o dificultad para respirar”,
agrega. Hay casi la misma cantidad de pacientes que llegan con problemas
neurológicos, como dolores de cabeza, hormigueo o entumecimiento en los brazos
y las piernas, zumbido en los oídos, cambios en su visión, “así como muchos
problemas para pensar”, dice Vanichkachorn.
Las investigaciones realizadas por AARP revelan una
lista similar en cuanto a los adultos de 50 años o más que han luchado contra
los efectos persistentes de la COVID-19. La fatiga (57%), la tos (34%) y los
problemas cognitivos como la confusión mental (31%) encabezaron la lista entre
la muestra representativa a nivel nacional que se encuestó. La dificultad para
respirar (26%) y la dificultad para concentrarse (25%) completan los cinco
principales.
________________________________________
La mayoría de los síntomas comunes de COVID-19 prolongada:
Las personas con COVID-19 prolongada pueden
experimentar una variedad de síntomas. Estos son los que se reportan con más
frecuencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
• Cansancio o fatiga que interfiere con la vida
cotidiana
• Síntomas que empeoran después de un esfuerzo físico
o mental
• Fiebre
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Tos
• Dolor de pecho
• Pulso acelerado (palpitaciones)
• Dificultad para pensar o concentrarse
("confusión mental”)
• Dolor de cabeza
• Problemas para dormir
• Mareos o aturdimiento cuando te levantas
• Sensación de alfileres y agujas
• Cambios en el olfato o el gusto
• Depresión o ansiedad
• Diarrea
• Dolor de estómago
• Dolor muscular o en las articulaciones
• Sarpullido
• Cambios en el ciclo menstrual
Sin embargo, los síntomas solo implican parte de la
información”, dice Vanichkachorn. “La otra mitad es cómo esos síntomas
realmente han cambiado la capacidad de una persona de vivir su vida normal”.
Unos pocos virus pueden causar una enfermedad
prolongada (los expertos las llaman secuelas posagudas), y la recuperación
puede ser especialmente difícil para las personas que necesitaron
hospitalización o cuidados intensivos. Pero lo diferente de la COVID prolongada
es que parece estar más generalizado, y los síntomas que experimentan las
personas, incluso cuando ya no dan positivo al coronavirus, parecen más fuertes,
dice Vanichkachorn. “Ya habíamos tenido pacientes que se quejaban de fatiga
después de una infección... pero los pacientes después de la infección por
coronavirus tienen mucha fatiga profunda”.
Para algunos, esto significa que las tareas de rutina,
como vestirse o bañarse, requieren ayuda. Otros tienen problemas para completar
mandados diarios, como hacer compras en el supermercado o lavar la ropa debido
a sus síntomas, “y por supuesto, ir al trabajo”, agrega Vanichkachorn. Según
investigaciones de AARP, un tercio de los adultos de 50 años o más que tenían
síntomas persistentes relacionados con la COVID-19 dijeron que su trabajo se
vio afectado de alguna manera.
Priya Duggal, profesora del Departamento de
Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins,
estima que entre el 3 y el 5% de las personas que han tenido COVID-19 “sienten
que no pueden funcionar normalmente en la vida cotidiana” debido a síntomas
duraderos. “Si consideramos que esto pudiera ser hasta el 1%, afectaría a 800,000
personas, dado que 80 millones han tenido una infección por COVID-19 en Estados
Unidos”, dijo en una conferencia de prensa reciente. Ese número actualmente
está más cerca de 83 millones, según muestran los últimos datos (enlace en
inglés).
________________________________________
Para información actualizada sobre la COVID-19
visita aarp.org/ElCoronavirus
________________________________________
Todavía no está claro quién tiene el mayor riesgo de estos
casos más agudos de COVID-19 prolongada, dijo Duggal. “Sin duda corren riesgo
las personas que ya tenían problemas de movilidad o que son mayores, y las que
están hospitalizadas. Pero también estamos viendo a personas más jóvenes y a
las que estaban saludables antes de las infecciones, y a quienes tuvieron
infecciones leves”, agregó.
En cuanto a la COVID prolongada, más ampliamente —que
se cree que afecta hasta un tercio de las personas que han contraído una
infección por coronavirus—, algunas personas pueden correr más riesgo que
otras, aunque Duggal enfatiza que “nadie está libre de riesgo”. Las personas
que tenían problemas de salud subyacentes antes de su infección pueden tener
más probabilidades de padecer COVID-19 prolongada, dicen los CDC.
Las investigaciones también indican que más mujeres
reportan síntomas largos de COVID que los hombres, y tienden a ser más
frecuentes en los adultos de mediana edad. Y si bien algunos estudios han
descubierto que las personas vacunadas que contraen una infección posvacunación
pueden tener menos probabilidades de padecer COVID prolongada que las personas
no vacunadas, las investigaciones siguen en curso.
Habla con tu médico temprano si tienes síntomas
Muchas preguntas relacionadas con la COVID-19
prolongada todavía siguen sin respuesta, pero algo es seguro: los expertos
dicen que si has tenido COVID-19 y notas cualquier síntoma nuevo o prolongado
tres o cuatro semanas después de tu infección, debes hablar con tu médico de
atención primaria. No esperes meses antes de pedir una cita, dice
Vanichkachorn. Si no tienes un proveedor de atención primaria, busca atención
de un internista, agrega Duggal.
Habla con tu médico sobre la COVID prolongada
Consejos para ayudar a los pacientes a prepararse para
una cita
• ¿Consultarás con un médico nuevo? Prepara una lista
de tus proveedores de atención médica actuales y pasados, así como de tus
enfermedades actuales y pasadas.
• Antes de tu visita, anota un resumen de tu
experiencia con la COVID-19 y de cualquier síntoma nuevo o continuo. Asegúrate
de incluir:
o Cuándo comenzaron
o En qué manera afectan tu vida
o Con qué frecuencia ocurren
o Qué los empeora
• Lleva una lista de tus medicamentos actuales. No
olvides los medicamentos y suplementos de venta libre.
• Haz preguntas durante tu cita.
• Toma notas y asegúrate de entender los próximos
pasos antes de salir de tu cita. También puedes pedir un resumen de la
consulta.
Esto se debe a que algunas personas pueden recuperarse
completamente de la COVID prolongada, dice Vanichkachorn, y “esos pacientes, al
menos en nuestra población de pacientes, tienden a recibir atención más
temprano”. Sin embargo, las investigaciones de AARP encontraron que menos de la
mitad de los adultos encuestados vieron a su proveedor de atención médica para
abordar sus síntomas actuales relacionados con la COVID.
Los cuidados que necesitan muchos pacientes al
principio son cuidados que se pueden recibir en el hogar, “cosas como
concentrarse en la dieta, la hidratación y optimizar el sueño”, dice
Vanichkachorn. Si necesitas un tratamiento más especializado, es posible que te
deriven a una clínica multidisciplinaria de COVID-19 prolongada; casi todos los
estados tienen al menos una actualmente.
También es importante que las personas con
enfermedades crónicas como presión arterial alta o diabetes consulten con su
médico si notan un cambio en sus resultados después de recuperarse de la
COVID-19, dice el Dr. Sabyasachi Sen profesor de Medicina en la Facultad de
Medicina y Ciencias de la Salud de George Washington University. Podría indicar
un efecto a largo plazo de la infección.
Los CDC ofrecen consejos para los pacientes sobre cómo
planificar una cita para hablar sobre la COVID prolongada. La agencia recomienda
preparar una lista de tus enfermedades actuales y pasadas con antelación y
anotar tu experiencia con la COVID-19 y cualquier enfermedad nueva o
persistente. Asegúrate de incluir cuándo comenzaron estos síntomas, qué los
empeora y cómo afectan tu vida cotidiana.
Aún no existe un tratamiento de “solución mágica” para
la enfermedad, dice Vanichkachorn. En este momento, mucho se reduce a controlar
los síntomas individuales y a brindar apoyo. Dicho esto, con toda la
investigación en curso, “no hay nada que diga que no tendremos una cura para
esto, un tratamiento mucho más rápido en los próximos meses, a medida que
investigamos más a fondo”, agrega.
Mientras tanto, Vanichkachorn dice que las personas
que tienen síntomas de COVID prolongada necesitan continuar abogando por sí
mismas y buscar atención de sus proveedores. “Y no deberían perder la esperanza
porque creo que las cosas mejorarán a medida que avanzamos”.
Rachel Nania escribe sobre el cuidado de la salud y
sobre políticas de salud para AARP. Anteriormente, fue reportera y editora de
WTOP Radio en Washington D.C. Recibió el premio Gracie y un premio regional
Edward R. Murrow. Asimismo, fue becaria para asuntos de demencia de la National
Press Foundation.
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Unidos
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la culebrilla
• 6 cosas que debes saber sobre la COVID-19 prolongada
[24/5 10:46 a. m.] Leonardo Mateu: [12:38 PM,
5/24/2022] Leonardo Mateu: ME HE PERMITIDO PASARLES ESTA NOTA MÉDICA SOBRE LOS
EFECTOS "A LARGO PLAZO" DEL CORONAVIRUS YA QUE YO PUEDO HABLAR DE MI
CASO EN TIEMPO REAL Y NO REPORTAJES. YO ESTOY CONVENCIDO DE QUE A MUCHOS DE LOS
QUE HEMOS TENIDO COVID, INCLUYENDOME EN ESTE GRUPO, SE LES HAN PRESENTADO
SÍNTOMAS QUE EL GREMIO MÉDICO AÚN NO TIENE RESPUESTA PARA MUCHOS DE LOS
SÍNTOMAS QUE A VECES DURAN MESES (Y EN MI CASO YA VAMOS PARA DOS AÑOS). YO TUVE
EL COVID EN NOVIEMBRE DEL 2020. POR CIERTO FUE MODERADO SIN GRANDES PROBLEMAS
PERO SI CON TODOS LOS TRASTORNOS SINTOMÁTICOS PREVISTOS Y ANUNCIADOS. EN
FEBRERO DEL 2021 ME PUSE LA PRIMERA DOSIS DE LA VACUNA PFIZER. UNA SEMANA
DESPUÉS TUVE UN GRAN EPISODIO DE LO QUE A PRIMERA VISTA SE PUDIERA LLAMAR
" VÉRTIGO ". COMO DICEN LOS PAVOS DE HOY "NADA QUE VER".
AQUELLO FUE LA MADRE DE TODOS LOS VÉRTIGOS QUE UNO PUEDA IMAGINAR. EL PRIMER
SÍNTOMA DEL ARREBATO AQUEL, FUE TIRARME AL SUELO CON UNA FUERZA DESCONOCIDA. ME
DIO DOS VECES EN CUESTIÓN DE 10 MINUTOS ENTRE LOS DOS EPISODIOS. VINIERON
LOS PARAMÉDICOS Y ESTUVE 3 DIAS EN EL HOSPITAL TANTO POR LAS LESIONES DE LA
CAÍDA Y LOS GOLPES RECIBIDOS COMO POR LOS SÍNTOMAS DEL "MAREO O
VÉRTIGO". DESPUÉS DE ESO Y DE VARIOS CHEQUEOS MÉDICOS CON DOS NEURÓLOGOS
Y UN OTORRINO CON EL QUE TUVE TERAPIAS POR MÁS DE DOS MESES.
A PARTIR DE ESE PERIODO DE INVESTIGACIÓN, POR PRIMERA
VEZ EN MI VIDA ME HE HECHO DEPENDIENTE DE LOS CALMANTES, MELOXICAM Y NAPROXENO,
YA QUE SIGO CON UNA SERIE DE MOLESTIAS COMO EL CANSANCIO Y LA FATIGA. TOS Y
FALTAS DE AIRE. LO MÁS DOLOROSO HAN SIDO LOS DOLORES ARTICULARES BIEN FUERTES
EN MANOS, HOMBROS Y SOBRE TODO RODILLAS.
AGRADEZCO QUE SEPAN INTERPRETAR QUE ESTO QUE LES HE
CONTADO NO ES NI TANGO NI RANCHERA PARA DESCARGAR MIS PENAS, SINO QUE LO HAGO
SOLO CON EL DESEO DE QUE SI MIS COMENTARIOS PUEDEN AYUDAR A QUE ENTRE TODOS LOS
QUE TENEMOS ESTA CONDICIÓN, LOGREMOS QUE SE INSISTA E INVESTIGUE ESTA PARTE
OCULTA DEL COVID, ES DECIR EL "POST COVID"
TENGO UNA CRÍTICA PARA EL GREMIO MÉDICO NORTEAMERICANO
(CON EL MAYOR RESPETO A TODOS MIS AMIGOS MÉDICOS) YA QUE TODOS LOS QUE CONSULTÉ TRATARON DE SACARME DE LA CABEZA QUE HABÍA ALGO QUE PODÍA SER CONSECUENCIA DEL
COVID. CLARO, NINGUNO DE ELLOS ME PODÍA DAR EXPLICACIONES SATISFACTORIAS POR
FALTA DE HISTORIAS MÉDICAS E INVESTIGACIÓN. COMO SE PODRÁN IMAGINAR, CONOZCO A
MUCHAS PERSONAS QUE HAN TENIDO CASOS COMO EL MIO Y QUE AUN NO TIENEN SOLUCION.
ESPERO QUE LO EXPRESADO SEA DE ALGUNA UTILIDAD
LEONARDO
[24/5 12:48 p. m.] Alvaro Rotondaro: Muchísimas
gracias Leonardo, por esa importante información, la cual la reenviaré a muchos
familiares y amigos que les dió el COVID y tuvieron recuperación; y les será
muy útil tu explicación
[24/5 1:41 p. m.] Gustavo González Urdaneta: Leo,
gracias por compartir tu vivencia con el PostCovid que es aún un area gris para
los galenos y así reconocida por ellos mismos.
A muchos amigos les han diferido otras intervenciones
quirúrgicas por esa falta de claridad sobre los efectos laterales del
postCovid.
[25/5 2:07 a. m.] Constantino Zabala: Muy difícil tu
post covid. Hay muchas interrogantes. A mi no me dio y me pusieron las 3
vacunas. Realmente no me siento tan bien como antes, pero se lo achaco a los
años y no a las vacunas
[25/5 4:53 a. m.] Leonardo Mateu: Tancho eso es
exactamente lo que me dice mi medico de cabecera. Pero para mi opinion los
sintimas descritos en el articulo que monté ayer sobre el “long haul covid”
pareciera que enumeraron todo lo que yo siento. Además de lo que describí en mi
relato también tengo mucho de los transtornos neurológicos que se describen en
el artículo. Lo peor de todo, en la práctica, es que no existen aun terapias
que ayuden.
[25/5 6:50 a. m.] Armando Cubillán B.: Leo
Un abrazo grande y cariños muchos
Espero de una vez por todas la recuperación total.
A mi y a mi esposa nos dió COVID ( enero de 2021 ) y
estuvimos aislados casi un mes, siguiendo al pie de la letra, los protocolos
ordenados por el Dr. Manuel A. Guzmán Blanco.
Al final de ese mes, me llevaron a una clínica porque
tenía fiebre y sin necesidad de hospitalización, tuve 3 días con antibióticos.
La recuperación de ambos lenta y sin mayores
consecuencias ( todo esto ocurrió en Dubai )
Nos vacunamos en USA en mayo ( PFIZER ) y en el
interim falleció como bien sabes Oscar mi hermano de COVID.
De regreso a la OTRORA TIERRA DE GRACIA, mi esposa ha
sufrido de vértigo ( no tan serios como el tuyo, pero bajo tratamiento igual
con neurólogo y otorrino )
En febrero a mi esposa le repitió el COVID mas o menos
fuerte ( protocolo y tratamiento mas o menos similar bajo la supervisión del
Dr. Guzmán Blanco ) y ha salido adelante a Dios gracias.
A mi ( infartado y con 3 stem hace 21 años y operado
del corazón con 2 bypass hace 7 años ) me dio una crisis severa de hipertensión
que voy controlando bajo supervisión médica P a P
Serán secuelas del COVID no lo sabemos.
[25/5 7:00 a. m.] Leonardo Mateu: Armando como
deciamos ayer esto ha sido una experiencia, desagradable, desconocida y hasta
triste por todos los seres queridos que han fallecido y algunos que heradaron
del virus unas situaciones anormales y aún sin mucha explicación. Mientras mas
se reporten estos casos a los médicos y a la cuencia medica en general empezará a mejorar el pronóstico de buenas terapias
[25/5 7:06 a. m.] Leonardo Mateu: Aún queda algo para
analizar y es el tema de las vacunas y su interacción con los que también han
tenido el Covid y han sido vacunados. Yo he sacado mis conclusiones en función
de todo lo que me ha dado, pero creo que en ese tema hay tela que cortar
tambien.
[25/5 7:52 a. m.] José Antonio Trconis Berti: Leo,
gracias por compartir tu experiencia postcovid. Muy útil, la reenviaré a muchos
q han tenido el Covid19.
Slds.
[25/5 8:13 a. m.] Leonardo Mateu: GRACIAS A TI JOSE
ANTONIO. ESE ES EL VERDADERO PROPOSITO DE TODO ESTO. NO ES JUSTO QUE LA GENTE
TENGA QUE ESTAR BUSCANDO EXPLICACIONES CONSIGO MISMO SOBRE ALTERACIONES DE SU
SALUD SIN ENCONTRAR RESPUESTA O SENTIRSE FRUSTRADO.
[25/5 8:27 a. m.] Leonardo Mateu: Armando, Jose Antonio y Tancho: Pienso que si una persona conoce bien su organismo, estimo, que independientemente de la edad (80’s) y si ha llevado una vida saludable, está en condiciones de evaluar, por sí mismo, cualquier variación o deterioro de su salud, sobre todo si ese deterioro se presenta a corto plazo o casi de inmediato.
Lo normal con la edad es que los cambios y limitaciones de la salud, se presenten en forma gradual o armoniosa , a no ser que haya habido traumas, cirugías o enfermedades graves que requieren mucho tiempo en cama.
El
compartir estas experiencias y ,en cierta forma, hacerlas públicas (medios de
comunicación como este) debería ayudar al conocimiento y a la
propagación de todos estos síntomas "anormales" y crear la necesidad
de que los organismos dedicados a la investigación médica incluyendo los
médicos, se abocan a estudiar y buscar explicaciones y soluciones terapéuticas
a estos problemas. Abrazos Leo
[25/5 8:34 a. m.] Victor Marquez: Queridos
compañeros,
Lamento enterarme de tantos problemas que han tenido
por el COVID-19, por sus secuelas, y por los posibles efectos de las propias
vacunas.
Debemos entender que la vacuna promueve una
mini-enfermedad a la cual cada quien responde de una manera diferente que va
desde ningún síntoma hasta fiebre, debilidad, etc.
Todo esto requiere de una casuística muy grande que
incluya a elementos como la edad, condiciones previas (diabetes, infartos,
artritis, etc) lo cual es muy difícil. Hay que esperar que se estudien
estadísticamente TODOS estos elementos para sacar conclusiones. Todavía falta
mucho tiempo.
[25/5 8:47 a. m.] Gustavo González Urdaneta: Lo importante
es compartir las experiencias individuales, como ha hecho Leo, para que las
estudien y procesen a quienes les corresponde.
[25/5 8:56 a. m.] Victor Marquez: Claro que eso ayuda,
pero si no se incorporan en un estudio estadístico se convierten en simples
observaciones anecdóticas.
Me imagino que si cada médico contribuye con la
información de sus pacientes a un banco de datos como el de John Hopkins se
podrían sacar conclusiones más verdaderas.
Es como el problema que tenían los ratones con el gato:
el objetivo claro era liberarse del gato. La cosa difícil era cómo hacerlo.
[25/5 9:18 a. m.] Leonardo Mateu: AHORA BIEN, DON'T
MISS THE POINT" UNA VEZ ALGUIEN ENCIENDE LA MECHA DE UN TEMA REAL,
PALPABLE Y DE MUCHA ACTUALIDAD, ES COMUN QUE OTROS SE SUMEN AL TEMA Y DEN SUS
EXPLICACIONES O COMENTARIOS, LO DIFICIL ES ATREVERSE A TRAER LOS TEMAS A LA LUZ
DE SUS CIRCULOS, BUSCANDO OPINIONES O CRITERIOS QUE , A LA LARGA, COMO DICE
GUSTAVO, SERAN UTILES.
CON TODO EL RESPETO Y AFECTO, LOS COMENTARIOS DE
VICTOR, EXCEPTUANDO LO DEL BANCO DE DATOS, ME PARECE QUE LE PONE UN POCO DE
AGUA FRIA A MI APORTACION. MI EMPEÑO PRINCIPAL ES LA NARRACION DE
EXPERIENCIAS PARA QUE LOS QUE SABEN O DEBEN OCUPARSE, DE NUEVO COMO DICE
GUSTAVO, TENGAN MAS Y MAS DATA CONQUE TRABAJAR.
SI AUN EXISTEN
INQUIETUDES SOBRE EL LONG-HAUL COVID, LES PODRIA CONTAR UNA LARGA CONVERSACION QUE
TUVE CON UN MEDICO CHINO QUE EJERCE LA ACUPUNTURA EN ESTE PAIS. ESTO ME SUCEDIO
LLEVANDO A UN NIETO DE 7 ANOS A UNA PINATA HACE ANO Y MEDIO. COMO AMBOS
TENIAMOS TIEMPO DE SOBRA, NOS TOCO CONOCERNOS Y PONERNOS A CONVERSAR.
GRACIAS A TODOS
[25/5 9:31 a. m.] Leonardo Mateu: ESTOY DE ACUERDO CON LA EXPLICACION DE VICTOR.
YO QUISE
MENCIONAR LO DEL BANCO DE DATOS, Y SE ME OLVIDO. (CULPA DEL LONG-COVID?) LAS
PRE-CONDICIONES DEL PACIENTE DEBEN INFLUIR MUCHO. EN MI CASO ESTAN MUY CLARAS,
DIABETES, SOBREPESO, ARTRITIS. SI A ESTOS LE AGREGAMOS LA "BOMBA" DE
LAS VACUNAS Y LA DE LOS ANTICUERPOS GENERADOS POR EL ORGANISMO AL HABER TENIDO
EL VIRUS, FORMAN UN CONCIERTO DE VARIABLES, QUE NI URMENETA LAS PODRIIA
DESCIFRAR.
[25/5 10:20 a. m.] Victor Marquez: Leo, perdona lo de
“agua fría”. No era mi objetivo. Debemos compartir lo que nos ha
pasado porque eso ayuda. Sólo que no debemos extrapolar y generalizar.
En Venezuela tengo familiares (de 60 años) que les dió COVID-19, se repusieron
y no han tenido secuelas. Desgraciadamente hay que esperar que se reciban
más datos.
[25/5 10:22 a. m.] Gustavo González Urdaneta: Lo
importante es que estamos dándole difusión a algo de interés para el bien común
y eso ya es ganancia.
[24/5 9:41 a. m.]
Leonardo Mateu: Millions of people who have had COVID-19 find themselves
suffering from a host of debilitating symptoms that can persist for weeks or
even months after their initial coronavirus infection fades.
This phenomenon,
dubbed long COVID, has puzzled experts since near the start of the pandemic.
And while research is starting to come up with some answers, Greg Vanichkachorn
with Mayo Clinic says, “we don’t really have [long COVID] nailed down yet.” A
big reason is because “it looks like more and more symptoms can be associated
with this condition,” says Vanichkachorn, M.D., an occupational and aerospace
medicine specialist and medical director of Mayo Clinic’s COVID Activity
Rehabilitation Program.
In fact, the list of
the most commonly reported long COVID symptoms maintained by the Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) includes nearly 20, ranging from
neurological complications to digestive disorders. Some studies have uncovered
more than 50 long-term effects of COVID-19, adding issues such as hair loss and
vision loss to the mix. Others estimate that number is much higher — closer to
200.
Still, some of these
symptoms seem to be more prevalent. Fatigue is the most common complaint that
Vanichkachorn sees among his long COVID patients. “And that’s often coupled
with some breathing problems, either coughing or shortness of breath,” he adds.
Almost equal to that are patients coming in with neurological issues —
headaches, tingling or numbness in the arms and legs, ringing in the ears,
changes in their vision, “as well as a lot of trouble with thinking,”
Vanichkachorn says.
Research conducted by
AARP reveals a similar lineup when it comes to adults 50 and older who have
battled lingering effects of COVID-19. Fatigue (57 percent), cough (34 percent)
and cognitive problems like brain fog (31 percent) topped the list among a
nationally represented sample that was surveyed. Shortness of breath (26
percent) and difficulty concentrating (25 percent) round out the top five.
Most Common Long COVID
Symptoms
People with long COVID
can experience a range of symptoms. Here are the most commonly reported,
according to the Centers for Disease Control and Prevention:
Tiredness or fatigue
that interferes with daily life
Symptoms that get
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Fever
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or shortness of breath
Cough
Chest pain
Fast-beating or
pounding heart (heart palpitations)
Difficulty thinking or
concentrating (“brain fog”)
Headache
Sleep problems
Dizziness or
lightheadedness when you stand up
Pins-and-needles
feelings
Change in smell or
taste
Depression or anxiety
Diarrhea
Stomach pain
Joint or muscle pain
Rash
Changes in menstrual
cycles
The symptoms, however,
are only “half the picture,” Vanichkachorn says. “The other half is how those
symptoms really have changed a person’s ability to live their normal lives.”
A handful of viruses
can cause prolonged illness (experts call this post-acute sequelae), and
recovery can be especially difficult for people who required hospitalization or
intensive care. But what’s different about long COVID is that it seems to be
more widespread, and the symptoms that people experience, even when they no
longer test positive for coronavirus, seem to be more robust, Vanichkachorn
says. “We’ve had patients complain of fatigue after a viral infection before …
but patients after coronavirus infection, they really have some profound
fatigue.”
For some, this means
routine tasks such as getting dressed or taking a shower require assistance.
Others have trouble completing everyday errands like grocery shopping or doing
the laundry due to their symptoms — “and of course, going to work,”
Vanichkachorn adds. AARP’s research found that one-third of adults 50 and older
who had lingering COVID-related symptoms said their job was impacted in some
way.
Priya Duggal, a
professor in the Department of Epidemiology at Johns Hopkins Bloomberg School
of Public Health, estimates that 3 to 5 percent of people who have had COVID-19
“feel they cannot normally function in everyday life” due to lasting symptoms.
“If we think this could even be 1 percent, it would affect 800,000 people,
given that 80 million have had a COVID-19 infection in the United States,” she
said in a recent media briefing. That number is now closer to 83 million, the
latest tallies show.
[24/5 9:56 a. m.] Leonardo Mateu: Los principales
síntomas y los más comunes de la COVID prolongada
Además, qué hacer cuando no desaparecen los efectos de
una infección de coronavirus.
por: Rachel Nania, AARP, 19 de mayo de 2022
CECILE ARCURS / GETTY
IMAGES
In English
Millones de personas que han tenido COVID-19 sufren de
una serie de síntomas debilitantes que pueden persistir durante semanas o
incluso meses después de que se desvanece la infección inicial por coronavirus.
Este fenómeno, llamado COVID prolongada, ha desconcertado
a los expertos desde el comienzo de la pandemia. Y aunque la investigación está
comenzando a encontrar algunas respuestas, Greg Vanichkachorn, de Mayo Clinic,
dice que “realmente no hemos descifrado la COVID prolongada”. Una razón
importante es que “al parecer, hay cada vez más síntomas que pueden asociarse a
esta enfermedad”, dice el Dr. Vanichkachorn, especialista en Medicina
Ocupacional y Espacial y director médico del Programa para rehabilitación en la
actividad después de la COVID.
De hecho, la lista de síntomas de COVID prolongada que
se reportan con más frecuencia en los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC) incluye casi 20, desde complicaciones neurológicas hasta
trastornos digestivos. Algunos estudios han descubierto más de 50 efectos a
largo plazo (enlace en inglés) de la COVID-19, y han agregado problemas como la
pérdida del cabello y la visión borrosa a la lista. Otros estiman que el número
es mucho más alto, incluso cerca de 200.
Sin embargo, algunos de estos síntomas parecen ser más
frecuentes que otros. La fatiga es la queja más común que Vanichkachorn observa
entre sus pacientes de COVID-19 prolongada. “Y eso a menudo se combina con
algunos problemas de respiración, ya sea tos o dificultad para respirar”, agrega.
Hay casi la misma cantidad de pacientes que llegan con problemas neurológicos,
como dolores de cabeza, hormigueo o entumecimiento en los brazos y las piernas,
zumbido en los oídos, cambios en su visión, “así como muchos problemas para
pensar”, dice Vanichkachorn.
Las investigaciones realizadas por AARP revelan una
lista similar en cuanto a los adultos de 50 años o más que han luchado contra
los efectos persistentes de la COVID-19. La fatiga (57%), la tos (34%) y los
problemas cognitivos como la confusión mental (31%) encabezaron la lista entre
la muestra representativa a nivel nacional que se encuestó. La dificultad para
respirar (26%) y la dificultad para concentrarse (25%) completan los cinco
principales.
________________________________________
Venta del Día de la Recordación: Únete a AARP por solo
$9 al año cuando te inscribes por un período de 5 años. Únete hoy y recibe un
REGALO.
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La mayoría de los síntomas comunes de COVID-19
prolongada:
Las personas con COVID-19 prolongada pueden
experimentar una variedad de síntomas. Estos son los que se reportan con más
frecuencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
• Cansancio o fatiga que interfiere con la vida
cotidiana
• Síntomas que empeoran después de un esfuerzo físico
o mental
• Fiebre
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Tos
• Dolor de pecho
• Pulso acelerado (palpitaciones)
• Dificultad para pensar o concentrarse
("confusión mental”)
• Dolor de cabeza
• Problemas para dormir
• Mareos o aturdimiento cuando te levantas
• Sensación de alfileres y agujas
• Cambios en el olfato o el gusto
• Depresión o ansiedad
• Diarrea
• Dolor de estómago
• Dolor muscular o en las articulaciones
• Sarpullido
• Cambios en el ciclo menstrual
Sin embargo, los síntomas solo implican parte de la
información”, dice Vanichkachorn. “La otra mitad es cómo esos síntomas
realmente han cambiado la capacidad de una persona de vivir su vida normal”.
Unos pocos virus pueden causar una enfermedad
prolongada (los expertos las llaman secuelas posagudas), y la recuperación
puede ser especialmente difícil para las personas que necesitaron
hospitalización o cuidados intensivos. Pero lo diferente de la COVID prolongada
es que parece estar más generalizado, y los síntomas que experimentan las
personas, incluso cuando ya no dan positivo al coronavirus, parecen más
fuertes, dice Vanichkachorn. “Ya habíamos tenido pacientes que se quejaban de
fatiga después de una infección... pero los pacientes después de la infección
por coronavirus tienen mucha fatiga profunda”.
Para algunos, esto significa que las tareas de rutina,
como vestirse o bañarse, requieren ayuda. Otros tienen problemas para completar
mandados diarios, como hacer compras en el supermercado o lavar la ropa debido
a sus síntomas, “y por supuesto, ir al trabajo”, agrega Vanichkachorn. Según
investigaciones de AARP, un tercio de los adultos de 50 años o más que tenían
síntomas persistentes relacionados con la COVID-19 dijeron que su trabajo se
vio afectado de alguna manera.
Priya Duggal, profesora del Departamento de
Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins,
estima que entre el 3 y el 5% de las personas que han tenido COVID-19 “sienten
que no pueden funcionar normalmente en la vida cotidiana” debido a síntomas
duraderos. “Si consideramos que esto pudiera ser hasta el 1%, afectaría a
800,000 personas, dado que 80 millones han tenido una infección por COVID-19 en
Estados Unidos”, dijo en una conferencia de prensa reciente. Ese número actualmente
está más cerca de 83 millones, según muestran los últimos datos (enlace en
inglés).
________________________________________
Para información actualizada sobre la COVID-19
visita aarp.org/ElCoronavirus
________________________________________
Todavía no está claro quién tiene el mayor riesgo de
estos casos más agudos de COVID-19 prolongada, dijo Duggal. “Sin duda corren
riesgo las personas que ya tenían problemas de movilidad o que son mayores, y
las que están hospitalizadas. Pero también estamos viendo a personas más
jóvenes y a las que estaban saludables antes de las infecciones, y a quienes
tuvieron infecciones leves”, agregó.
En cuanto a la COVID prolongada, más ampliamente —que
se cree que afecta hasta un tercio de las personas que han contraído una
infección por coronavirus—, algunas personas pueden correr más riesgo que
otras, aunque Duggal enfatiza que “nadie está libre de riesgo”. Las personas
que tenían problemas de salud subyacentes antes de su infección pueden tener
más probabilidades de padecer COVID-19 prolongada, dicen los CDC.
Las investigaciones también indican que más mujeres
reportan síntomas largos de COVID que los hombres, y tienden a ser más
frecuentes en los adultos de mediana edad. Y si bien algunos estudios han
descubierto que las personas vacunadas que contraen una infección posvacunación
pueden tener menos probabilidades de padecer COVID prolongada que las personas
no vacunadas, las investigaciones siguen en curso.
Habla con tu médico temprano si tienes síntomas
Muchas preguntas relacionadas con la COVID-19
prolongada todavía siguen sin respuesta, pero algo es seguro: los expertos
dicen que si has tenido COVID-19 y notas cualquier síntoma nuevo o prolongado
tres o cuatro semanas después de tu infección, debes hablar con tu médico de
atención primaria. No esperes meses antes de pedir una cita, dice
Vanichkachorn. Si no tienes un proveedor de atención primaria, busca atención
de un internista, agrega Duggal.
Habla con tu médico sobre la COVID prolongada
Consejos para ayudar a los pacientes a prepararse para
una cita
• ¿Consultarás con un médico nuevo? Prepara una lista
de tus proveedores de atención médica actuales y pasados, así como de tus
enfermedades actuales y pasadas.
• Antes de tu visita, anota un resumen de tu
experiencia con la COVID-19 y de cualquier síntoma nuevo o continuo. Asegúrate
de incluir:
o Cuándo comenzaron
o En qué manera afectan tu vida
o Con qué frecuencia ocurren
o Qué los empeora
• Lleva una lista de tus medicamentos actuales. No
olvides los medicamentos y suplementos de venta libre.
• Haz preguntas durante tu cita.
• Toma notas y asegúrate de entender los próximos
pasos antes de salir de tu cita. También puedes pedir un resumen de la
consulta.
Esto se debe a que algunas personas pueden recuperarse
completamente de la COVID prolongada, dice Vanichkachorn, y “esos pacientes, al
menos en nuestra población de pacientes, tienden a recibir atención más
temprano”. Sin embargo, las investigaciones de AARP encontraron que menos de la
mitad de los adultos encuestados vieron a su proveedor de atención médica para
abordar sus síntomas actuales relacionados con la COVID.
Los cuidados que necesitan muchos pacientes al
principio son cuidados que se pueden recibir en el hogar, “cosas como
concentrarse en la dieta, la hidratación y optimizar el sueño”, dice
Vanichkachorn. Si necesitas un tratamiento más especializado, es posible que te
deriven a una clínica multidisciplinaria de COVID-19 prolongada; casi todos los
estados tienen al menos una actualmente.
También es importante que las personas con
enfermedades crónicas como presión arterial alta o diabetes consulten con su
médico si notan un cambio en sus resultados después de recuperarse de la
COVID-19, dice el Dr. Sabyasachi Sen profesor de Medicina en la Facultad de
Medicina y Ciencias de la Salud de George Washington University. Podría indicar
un efecto a largo plazo de la infección.
Los CDC ofrecen consejos para los pacientes sobre cómo
planificar una cita para hablar sobre la COVID prolongada. La agencia
recomienda preparar una lista de tus enfermedades actuales y pasadas con
antelación y anotar tu experiencia con la COVID-19 y cualquier enfermedad nueva
o persistente. Asegúrate de incluir cuándo comenzaron estos síntomas, qué los
empeora y cómo afectan tu vida cotidiana.
Aún no existe un tratamiento de “solución mágica” para
la enfermedad, dice Vanichkachorn. En este momento, mucho se reduce a controlar
los síntomas individuales y a brindar apoyo. Dicho esto, con toda la
investigación en curso, “no hay nada que diga que no tendremos una cura para
esto, un tratamiento mucho más rápido en los próximos meses, a medida que
investigamos más a fondo”, agrega.
Mientras tanto, Vanichkachorn dice que las personas
que tienen síntomas de COVID prolongada necesitan continuar abogando por sí
mismas y buscar atención de sus proveedores. “Y no deberían perder la esperanza
porque creo que las cosas mejorarán a medida que avanzamos”.
Rachel Nania escribe sobre el cuidado de la salud y
sobre políticas de salud para AARP. Anteriormente, fue reportera y editora de
WTOP Radio en Washington D.C. Recibió el premio Gracie y un premio regional
Edward R. Murrow. Asimismo, fue becaria para asuntos de demencia de la National
Press Foundation.
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Unidos
• El coronavirus puede aumentar tu riesgo de contraer
la culebrilla
• 6 cosas que debes saber sobre la COVID-19 prolongada
RAMM
El día 8 de este mes de mayo comencé a sentir una
piquiña muy rara en la garganta, intenté aliviarla con unos caramelitos de
rikola, pero con poca efectividad. Me hice el rapid test de covid y salió
negativo.
Al día siguiente en la mañana me levanté al baño, me
sentí algo raro y regresando al cuarto me fallaron las piernas y me caí en la
alfombra, tuve que arrastrarme para llegar a la cama.
Me hice de nuevo el rapid test y esta vez dio
positivo.
He tenido de todo, fiebre, intenso dolor de garganta,
afónico por unos días, malestar general, somnolencia constante, inapetencia,
mareos, en fin, jamás en mis casi 8 décadas de vida ninguna enfermedad que tuve
me golpeó tan duro como ésta.
nunca tuve dolor de
cabeza.
Hoy 25/05/22, siento todavía algo de debilidad
y cansancio, a pesar de que han pasado ya mas de 17 días desde que me
comenzó esta virosis .
This phenomenon,
dubbed long COVID, has puzzled experts since near the start of the pandemic.
And while research is starting to come up with some answers, Greg Vanichkachorn
with Mayo Clinic says, “we don’t really have [long COVID] nailed down yet.” A
big reason is because “it looks like more and more symptoms can be associated
with this condition,” says Vanichkachorn, M.D., an occupational and aerospace
medicine specialist and medical director of Mayo Clinic’s COVID Activity
Rehabilitation Program.
In fact, the list of
the most commonly reported long COVID symptoms maintained by the Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) includes nearly 20, ranging from
neurological complications to digestive disorders. Some studies have uncovered
more than 50 long-term effects of COVID-19, adding issues such as hair loss and
vision loss to the mix. Others estimate that number is much higher — closer to
200.
Still, some of these
symptoms seem to be more prevalent. Fatigue is the most common complaint that
Vanichkachorn sees among his long COVID patients. “And that’s often coupled
with some breathing problems, either coughing or shortness of breath,” he adds.
Almost equal to that are patients coming in with neurological issues —
headaches, tingling or numbness in the arms and legs, ringing in the ears,
changes in their vision, “as well as a lot of trouble with thinking,”
Vanichkachorn says.
Research conducted by
AARP reveals a similar lineup when it comes to adults 50 and older who have
battled lingering effects of COVID-19. Fatigue (57 percent), cough (34 percent)
and cognitive problems like brain fog (31 percent) topped the list among a
nationally represented sample that was surveyed. Shortness of breath (26
percent) and difficulty concentrating (25 percent) round out the top five.
Most Common Long COVID
Symptoms
People with long COVID
can experience a range of symptoms. Here are the most commonly reported,
according to the Centers for Disease Control and Prevention:
Tiredness or fatigue
that interferes with daily life
Symptoms that get
worse after physical or mental effort
Fever
Difficulty breathing
or shortness of breath
Cough
Chest pain
Fast-beating or
pounding heart (heart palpitations)
Difficulty thinking or
concentrating (“brain fog”)
Headache
Sleep problems
Dizziness or
lightheadedness when you stand up
Pins-and-needles
feelings
Change in smell or
taste
Depression or anxiety
Diarrhea
Stomach pain
Joint or muscle pain
Rash
Changes in menstrual
cycles
The symptoms, however,
are only “half the picture,” Vanichkachorn says. “The other half is how those
symptoms really have changed a person’s ability to live their normal lives.”
A handful of viruses
can cause prolonged illness (experts call this post-acute sequelae), and
recovery can be especially difficult for people who required hospitalization or
intensive care. But what’s different about long COVID is that it seems to be
more widespread, and the symptoms that people experience, even when they no longer
test positive for coronavirus, seem to be more robust, Vanichkachorn says.
“We’ve had patients complain of fatigue after a viral infection before … but
patients after coronavirus infection, they really have some profound fatigue.”
For some, this means
routine tasks such as getting dressed or taking a shower require assistance.
Others have trouble completing everyday errands like grocery shopping or doing
the laundry due to their symptoms — “and of course, going to work,”
Vanichkachorn adds. AARP’s research found that one-third of adults 50 and older
who had lingering COVID-related symptoms said their job was impacted in some
way.
Priya Duggal, a
professor in the Department of Epidemiology at Johns Hopkins Bloomberg School
of Public Health, estimates that 3 to 5 percent of people who have had COVID-19
“feel they cannot normally function in everyday life” due to lasting symptoms.
“If we think this could even be 1 percent, it would affect 800,000 people,
given that 80 million have had a COVID-19 infection in the United States,” she
said in a recent media briefing. That number is now closer to 83 million, the
latest tallies show.
[24/5 9:57 a. m.] Leonardo Mateu: Los principales
síntomas y los más comunes de la COVID prolongada
Además, qué hacer cuando no desaparecen los efectos de
una infección de coronavirus.
por: Rachel Nania, AARP, 19 de mayo de 2022
CECILE ARCURS / GETTY
IMAGES
In English
Millones de personas que han tenido COVID-19 sufren de
una serie de síntomas debilitantes que pueden persistir durante semanas o
incluso meses después de que se desvanece la infección inicial por coronavirus.
Este fenómeno, llamado COVID prolongada, ha
desconcertado a los expertos desde el comienzo de la pandemia. Y aunque la
investigación está comenzando a encontrar algunas respuestas, Greg
Vanichkachorn, de Mayo Clinic, dice que “realmente no hemos descifrado la COVID
prolongada”. Una razón importante es que “al parecer, hay cada vez más síntomas
que pueden asociarse a esta enfermedad”, dice el Dr. Vanichkachorn, especialista
en Medicina Ocupacional y Espacial y director médico del Programa para
rehabilitación en la actividad después de la COVID.
De hecho, la lista de síntomas de COVID prolongada que
se reportan con más frecuencia en los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC) incluye casi 20, desde complicaciones neurológicas hasta
trastornos digestivos. Algunos estudios han descubierto más de 50 efectos a
largo plazo (enlace en inglés) de la COVID-19, y han agregado problemas como la
pérdida del cabello y la visión borrosa a la lista. Otros estiman que el número
es mucho más alto, incluso cerca de 200.
Sin embargo, algunos de estos síntomas parecen ser más
frecuentes que otros. La fatiga es la queja más común que Vanichkachorn observa
entre sus pacientes de COVID-19 prolongada. “Y eso a menudo se combina con
algunos problemas de respiración, ya sea tos o dificultad para respirar”,
agrega. Hay casi la misma cantidad de pacientes que llegan con problemas
neurológicos, como dolores de cabeza, hormigueo o entumecimiento en los brazos
y las piernas, zumbido en los oídos, cambios en su visión, “así como muchos
problemas para pensar”, dice Vanichkachorn.
Las investigaciones realizadas por AARP revelan una
lista similar en cuanto a los adultos de 50 años o más que han luchado contra
los efectos persistentes de la COVID-19. La fatiga (57%), la tos (34%) y los
problemas cognitivos como la confusión mental (31%) encabezaron la lista entre
la muestra representativa a nivel nacional que se encuestó. La dificultad para
respirar (26%) y la dificultad para concentrarse (25%) completan los cinco
principales.
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$9 al año cuando te inscribes por un período de 5 años. Únete hoy y recibe un
REGALO.
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La mayoría de los síntomas comunes de COVID-19
prolongada:
Las personas con COVID-19 prolongada pueden
experimentar una variedad de síntomas. Estos son los que se reportan con más
frecuencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
• Cansancio o fatiga que interfiere con la vida
cotidiana
• Síntomas que empeoran después de un esfuerzo físico
o mental
• Fiebre
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Tos
• Dolor de pecho
• Pulso acelerado (palpitaciones)
• Dificultad para pensar o concentrarse
("confusión mental”)
• Dolor de cabeza
• Problemas para dormir
• Mareos o aturdimiento cuando te levantas
• Sensación de alfileres y agujas
• Cambios en el olfato o el gusto
• Depresión o ansiedad
• Diarrea
• Dolor de estómago
• Dolor muscular o en las articulaciones
• Sarpullido
• Cambios en el ciclo menstrual
Sin embargo, los síntomas solo implican parte de la
información”, dice Vanichkachorn. “La otra mitad es cómo esos síntomas
realmente han cambiado la capacidad de una persona de vivir su vida normal”.
Unos pocos virus pueden causar una enfermedad
prolongada (los expertos las llaman secuelas posagudas), y la recuperación
puede ser especialmente difícil para las personas que necesitaron
hospitalización o cuidados intensivos. Pero lo diferente de la COVID prolongada
es que parece estar más generalizado, y los síntomas que experimentan las
personas, incluso cuando ya no dan positivo al coronavirus, parecen más fuertes,
dice Vanichkachorn. “Ya habíamos tenido pacientes que se quejaban de fatiga
después de una infección... pero los pacientes después de la infección por
coronavirus tienen mucha fatiga profunda”.
Para algunos, esto significa que las tareas de rutina,
como vestirse o bañarse, requieren ayuda. Otros tienen problemas para completar
mandados diarios, como hacer compras en el supermercado o lavar la ropa debido
a sus síntomas, “y por supuesto, ir al trabajo”, agrega Vanichkachorn. Según
investigaciones de AARP, un tercio de los adultos de 50 años o más que tenían
síntomas persistentes relacionados con la COVID-19 dijeron que su trabajo se
vio afectado de alguna manera.
Priya Duggal, profesora del Departamento de
Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins,
estima que entre el 3 y el 5% de las personas que han tenido COVID-19 “sienten
que no pueden funcionar normalmente en la vida cotidiana” debido a síntomas
duraderos. “Si consideramos que esto pudiera ser hasta el 1%, afectaría a 800,000
personas, dado que 80 millones han tenido una infección por COVID-19 en Estados
Unidos”, dijo en una conferencia de prensa reciente. Ese número actualmente
está más cerca de 83 millones, según muestran los últimos datos (enlace en
inglés).
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Para información actualizada sobre la COVID-19
visita aarp.org/ElCoronavirus
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Todavía no está claro quién tiene el mayor riesgo de estos
casos más agudos de COVID-19 prolongada, dijo Duggal. “Sin duda corren riesgo
las personas que ya tenían problemas de movilidad o que son mayores, y las que
están hospitalizadas. Pero también estamos viendo a personas más jóvenes y a
las que estaban saludables antes de las infecciones, y a quienes tuvieron
infecciones leves”, agregó.
En cuanto a la COVID prolongada, más ampliamente —que
se cree que afecta hasta un tercio de las personas que han contraído una
infección por coronavirus—, algunas personas pueden correr más riesgo que
otras, aunque Duggal enfatiza que “nadie está libre de riesgo”. Las personas
que tenían problemas de salud subyacentes antes de su infección pueden tener
más probabilidades de padecer COVID-19 prolongada, dicen los CDC.
Las investigaciones también indican que más mujeres
reportan síntomas largos de COVID que los hombres, y tienden a ser más
frecuentes en los adultos de mediana edad. Y si bien algunos estudios han
descubierto que las personas vacunadas que contraen una infección posvacunación
pueden tener menos probabilidades de padecer COVID prolongada que las personas
no vacunadas, las investigaciones siguen en curso.
Habla con tu médico temprano si tienes síntomas
Muchas preguntas relacionadas con la COVID-19
prolongada todavía siguen sin respuesta, pero algo es seguro: los expertos
dicen que si has tenido COVID-19 y notas cualquier síntoma nuevo o prolongado
tres o cuatro semanas después de tu infección, debes hablar con tu médico de
atención primaria. No esperes meses antes de pedir una cita, dice
Vanichkachorn. Si no tienes un proveedor de atención primaria, busca atención
de un internista, agrega Duggal.
Habla con tu médico sobre la COVID prolongada
Consejos para ayudar a los pacientes a prepararse para
una cita
• ¿Consultarás con un médico nuevo? Prepara una lista
de tus proveedores de atención médica actuales y pasados, así como de tus
enfermedades actuales y pasadas.
• Antes de tu visita, anota un resumen de tu
experiencia con la COVID-19 y de cualquier síntoma nuevo o continuo. Asegúrate
de incluir:
o Cuándo comenzaron
o En qué manera afectan tu vida
o Con qué frecuencia ocurren
o Qué los empeora
• Lleva una lista de tus medicamentos actuales. No
olvides los medicamentos y suplementos de venta libre.
• Haz preguntas durante tu cita.
• Toma notas y asegúrate de entender los próximos
pasos antes de salir de tu cita. También puedes pedir un resumen de la
consulta.
Esto se debe a que algunas personas pueden recuperarse
completamente de la COVID prolongada, dice Vanichkachorn, y “esos pacientes, al
menos en nuestra población de pacientes, tienden a recibir atención más
temprano”. Sin embargo, las investigaciones de AARP encontraron que menos de la
mitad de los adultos encuestados vieron a su proveedor de atención médica para
abordar sus síntomas actuales relacionados con la COVID.
Los cuidados que necesitan muchos pacientes al
principio son cuidados que se pueden recibir en el hogar, “cosas como
concentrarse en la dieta, la hidratación y optimizar el sueño”, dice
Vanichkachorn. Si necesitas un tratamiento más especializado, es posible que te
deriven a una clínica multidisciplinaria de COVID-19 prolongada; casi todos los
estados tienen al menos una actualmente.
También es importante que las personas con
enfermedades crónicas como presión arterial alta o diabetes consulten con su
médico si notan un cambio en sus resultados después de recuperarse de la
COVID-19, dice el Dr. Sabyasachi Sen profesor de Medicina en la Facultad de
Medicina y Ciencias de la Salud de George Washington University. Podría indicar
un efecto a largo plazo de la infección.
Los CDC ofrecen consejos para los pacientes sobre cómo
planificar una cita para hablar sobre la COVID prolongada. La agencia recomienda
preparar una lista de tus enfermedades actuales y pasadas con antelación y
anotar tu experiencia con la COVID-19 y cualquier enfermedad nueva o
persistente. Asegúrate de incluir cuándo comenzaron estos síntomas, qué los
empeora y cómo afectan tu vida cotidiana.
Aún no existe un tratamiento de “solución mágica” para
la enfermedad, dice Vanichkachorn. En este momento, mucho se reduce a controlar
los síntomas individuales y a brindar apoyo. Dicho esto, con toda la
investigación en curso, “no hay nada que diga que no tendremos una cura para
esto, un tratamiento mucho más rápido en los próximos meses, a medida que
investigamos más a fondo”, agrega.
Mientras tanto, Vanichkachorn dice que las personas
que tienen síntomas de COVID prolongada necesitan continuar abogando por sí
mismas y buscar atención de sus proveedores. “Y no deberían perder la esperanza
porque creo que las cosas mejorarán a medida que avanzamos”.
Rachel Nania escribe sobre el cuidado de la salud y
sobre políticas de salud para AARP. Anteriormente, fue reportera y editora de
WTOP Radio en Washington D.C. Recibió el premio Gracie y un premio regional
Edward R. Murrow. Asimismo, fue becaria para asuntos de demencia de la National
Press Foundation.
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la culebrilla
• 6 cosas que debes saber sobre la COVID-19 prolongada
[24/5 10:46 a. m.] Leonardo Mateu: [12:38 PM,
5/24/2022] Leonardo Mateu: ME HE PERMITIDO PASARLES ESTA NOTA MÉDICA SOBRE LOS
EFECTOS "A LARGO PLAZO" DEL CORONAVIRUS YA QUE YO PUEDO HABLAR DE MI
CASO EN TIEMPO REAL Y NO REPORTAJES. YO ESTOY CONVENCIDO DE QUE A MUCHOS DE LOS
QUE HEMOS TENIDO COVID, INCLUYENDOME EN ESTE GRUPO, SE LES HAN PRESENTADO
SÍNTOMAS QUE EL GREMIO MÉDICO AÚN NO TIENE RESPUESTA PARA MUCHOS DE LOS
SÍNTOMAS QUE A VECES DURAN MESES (Y EN MI CASO YA VAMOS PARA DOS AÑOS). YO TUVE
EL COVID EN NOVIEMBRE DEL 2020. POR CIERTO FUE MODERADO SIN GRANDES PROBLEMAS
PERO SI CON TODOS LOS TRASTORNOS SINTOMÁTICOS PREVISTOS Y ANUNCIADOS. EN
FEBRERO DEL 2021 ME PUSE LA PRIMERA DOSIS DE LA VACUNA PFIZER. UNA SEMANA
DESPUÉS TUVE UN GRAN EPISODIO DE LO QUE A PRIMERA VISTA SE PUDIERA LLAMAR
" VÉRTIGO ". COMO DICEN LOS PAVOS DE HOY "NADA QUE VER".
AQUELLO FUE LA MADRE DE TODOS LOS VÉRTIGOS QUE UNO PUEDA IMAGINAR. EL PRIMER
SÍNTOMA DEL ARREBATO AQUEL, FUE TIRARME AL SUELO CON UNA FUERZA DESCONOCIDA. ME
DIO DOS VECES EN CUESTIÓN DE 10 MINUTOS ENTRE LOS DOS EPISODIOS. VINIERON
LOS PARAMÉDICOS Y ESTUVE 3 DIAS EN EL HOSPITAL TANTO POR LAS LESIONES DE LA
CAÍDA Y LOS GOLPES RECIBIDOS COMO POR LOS SÍNTOMAS DEL "MAREO O
VÉRTIGO". DESPUÉS DE ESO Y DE VARIOS CHEQUEOS MÉDICOS CON DOS NEURÓLOGOS
Y UN OTORRINO CON EL QUE TUVE TERAPIAS POR MÁS DE DOS MESES.
A PARTIR DE ESE PERIODO DE INVESTIGACIÓN, POR PRIMERA
VEZ EN MI VIDA ME HE HECHO DEPENDIENTE DE LOS CALMANTES, MELOXICAM Y NAPROXENO,
YA QUE SIGO CON UNA SERIE DE MOLESTIAS COMO EL CANSANCIO Y LA FATIGA. TOS Y
FALTAS DE AIRE. LO MÁS DOLOROSO HAN SIDO LOS DOLORES ARTICULARES BIEN FUERTES
EN MANOS, HOMBROS Y SOBRE TODO RODILLAS.
AGRADEZCO QUE SEPAN INTERPRETAR QUE ESTO QUE LES HE
CONTADO NO ES NI TANGO NI RANCHERA PARA DESCARGAR MIS PENAS, SINO QUE LO HAGO
SOLO CON EL DESEO DE QUE SI MIS COMENTARIOS PUEDEN AYUDAR A QUE ENTRE TODOS LOS
QUE TENEMOS ESTA CONDICIÓN, LOGREMOS QUE SE INSISTA E INVESTIGUE ESTA PARTE
OCULTA DEL COVID, ES DECIR EL "POST COVID"
TENGO UN CRÍTICA PARA EL GREMIO MÉDICO NORTEAMERICANO
(CON EL MAYOR RESPETO A TODOS MIS AMIGOS MÉDICOS) YA QUE TODOS LOS QUE CONSULTE
TRATARON DE SACARME DE LA CABEZA QUE HABÍA ALGO QUE PODÍA SER CONSECUENCIA DEL
COVID. CLARO, NINGUNO DE ELLOS ME PODÍA DAR EXPLICACIONES SATISFACTORIAS POR
FALTA DE HISTORIAS MÉDICAS E INVESTIGACIÓN. COMO SE PODRAN IMAGINAR, CONOZCO A
MUCHAS PERSONAS QUE HAN TENIDO CASOS COMO EL MIO Y QUE AUN NO TIENEN SOLUCION.
ESPERO QUE LO EXPRESADO SEA DE ALGUNA UTILIDAD
LEONARDO
[24/5 12:48 p. m.] Alvaro Rotondaro: Muchísimas
gracias Leonardo, por esa importante información, la cual la reenviaré a muchos
familiares y amigos que les dió el COVID y tuvieron recuperación; y les será
muy útil tu explicación
[24/5 1:41 p. m.] Gustavo González Urdaneta: Leo,
gracias por compartir tu vivencia con el PostCovid que es aún un area gris para
los galenos y así reconocida por ellos mismos.
A muchos amigos les han diferido otras intervenciones
quirúrgicas por esa falta de claridad sobre los efectos laterales del
postCovid.
[25/5 2:07 a. m.] Constantino Zabala: Muy difícil tu
post covid. Hay muchas interrogantes. A mi no me dio y me pusieron las 3
vacunas. Realmente no me siento tan bien como antes, pero se lo achaco a los
años y no a las vacunas
[25/5 4:53 a. m.] Leonardo Mateu: Tancho eso es
exactamente lo que me dice mi medico de cabecera. Pero para mi opinion los
sintimas descritos en el articulo que monte ayer sibre el “long haul covid”
pareciera que enumeraron tido lo que yo siento. Ademas de lo que describí en mi
relato tambien tengo mucho de los transtornos neurologicos que se describen en
el articulo. Lo peor de todo, en la practica, es que no existen aun terapias
que ayuden.
[25/5 6:50 a. m.] Armando Cubillán B.: Leo
Un abrazo grande y cariños muchos
Espero de una vez por todas la recuperación total.
A mi y a mi esposa nos dip COVID ( enero de 2021 ) y
estuvimos aislados casi un mes, siguiendo al pie de la letra, los protocolos
ordenados por el Dr. Manuel A. Guzmán Blanco.
Al final de ese mes, me llevaron a una clínica porque
tenía fiebre y sin necesidad de hospitalización, tuve 3 días con antibióticos.
La recuperación de ambos lenta y sin mayores
consecuencias ( todo esto ocurrió en Dubai )
Nos vacunamos en USA en mayo ( PFIZER ) y en el
interim falleció como bien sabes Oscar mi hermano de COVID.
De regreso a la OTRORA TIERRA DE GRACIA, mi esposa a
sufrido de vértigo ( no tan serios como el tuyo, pero bajo tratamiento igual
con neurólogo y otorrino )
En febrero a mi esposa le repitió el COVID mas o menos
fuerte ( protocolo y tratamiento mas o menos similar bajo la supervisión del
Dr. Guzmán Blanco ) y ha salido adelante a Dios gracias.
A mi ( infartado y con 3 stem hace 21 años y operado
del corazón con 2 bypass hace 7 años ) me dio una crisis severa de hipertensión
que voy controlando bajo supervisión médica P a P
Serán secuelas del COVID no lo sabemos.
[25/5 7:00 a. m.] Leonardo Mateu: Armando como
deciamos ayer esto ha sido una experiencia, desagradable, descinocida y hasta
triste por todos los seres queridos que han fallecido y algunos que heradaron
del virus unas situaciones anormales y aun sin mucha explicacion. Mientras mas
se reporten estos casos a los medicos y a la cuencia medica en general empezara
a mejorar el pronostico de buenas terapias
[25/5 7:06 a. m.] Leonardo Mateu: Aun queda algo para
analizar y es el tema de las vacunas y su interaccion con los que tambien han
tenido el Covid y han sido vacunados. Yo he sacado mis conclusiones en funcion
de todo lo que me ha dado, pero creo que en ese tema hay tela que cortar
tambien.
[25/5 7:52 a. m.] José Antonio Trconis Berti: Leo,
gracias por compartir tu experiencia postcovid. Muy útil, la reenviaré a muchos
q han tenido el Covid19.
Slds.
[25/5 8:13 a. m.] Leonardo Mateu: GRACIAS A TI JOSE
ANTONIO. ESE ES EL VERDADERO PROPOSITO DE TODO ESTO. NO ES JUSTO QUE LA GENTE
TENGA QUE ESTAR BUSCANDO EXPLICACIONES CONSIGO MISMO SOBRE ALTERACIONES DE SU
SALUD SIN ENCONTRAR RESPUESTA O SENTIRSE FRUSTRADO.
[25/5 8:27 a. m.] Leonardo Mateu: Armando, Jose
Antonio y Tancho:
Pienso que si una persona conoce bien su organismo, estimo, que
independientemente de la edad (80’s) y si ha llevado una vida saludable, está
en condiciones de evaluar, por sí mismo, cualquier variación o deterioro de su
salud, sobre todo si ese deterioro se presenta a corto plazo o casi de
inmediato.
Lo normal con la edad es que los cambios y limitaciones de la salud, se
presenten en forma gradual o armoniosa , a no ser que haya habido traumas,
cirugías o enfermedades graves que requieren mucho tiempo en cama.
El
compartir estas experiencias y ,en cierta forma, hacerlas públicas (medios de
comunicación como este) debería ayudar al conocimiento y a la
propagación de todos estos síntomas "anormales" y crear la necesidad
de que los organismos dedicados a la investigación médica incluyendo los
médicos, se abocan a estudiar y buscar explicaciones y soluciones terapéuticas
a estos problemas. Abrazos Leo
[25/5 8:34 a. m.] Victor Marquez: Queridos
compañeros,
Lamento enterarme de tantos problemas que han tenido
por el COVID-19, por sus secuelas, y por los posibles efectos de las propias
vacunas.
Debemos entender que la vacuna promueve una
mini-enfermedad a la cual cada quien responde de una manera diferente que va
desde ningún síntoma hasta fiebre, debilidad, etc.
Todo esto requiere de una casuística muy grande que
incluya a elementos como la edad, condiciones previas (diabetes, infartos,
artritis, etc) lo cual es muy difícil. Hay que esperar que se estudien
estadísticamente TODOS estos elementos para sacar conclusiones. Todavía falta
mucho tiempo.
[25/5 8:47 a. m.] Gustavo González Urdaneta: Lo importante
es compartir las experiencias individuales, como ha hecho Leo, para que las
estudien y procesen a quienes les corresponde.
[25/5 8:56 a. m.] Victor Marquez: Claro que eso ayuda,
pero si no se incorporan en un estudio estadístico se convierten en simples
observaciones anecdóticas.
Me imagino que si cada médico contribuye con la
información de sus pacientes a un banco de datos como el de John Hopkins se
podrían sacar conclusiones más verdaderas.
Es como el problema que tenían los ratones con el gato:
el objetivo claro era liberarse del gato. La cosa difícil era cómo hacerlo.
[25/5 9:18 a. m.] Leonardo Mateu: AHORA BIEN, DON'T
MISS THE POINT" UNA VEZ ALGUIEN ENCIENDE LA MECHA DE UN TEMA REAL,
PALPABLE Y DE MUCHA ACTUALIDAD, ES COMUN QUE OTROS SE SUMEN AL TEMA Y DEN SUS
EXPLICACIONES O COMENTARIOS, LO DIFICIL ES ATREVERSE A TRAER LOS TEMAS A LA LUZ
DE SUS CIRCULOS, BUSCANDO OPINIONES O CRITERIOS QUE , A LA LARGA, COMO DICE
GUSTAVO, SERAN UTILES.
CON TODO EL RESPETO Y AFECTO, LOS COMENTARIOS DE
VICTOR, EXCEPTUANDO LO DEL BANCO DE DATOS, ME PARECE QUE LE PONE UN ;OCO DE
AGUA FRIA A MI APORTACION. MI EMPENO PRINCIPAL ES LA NARRACION DE
EXPERIENCIAS PARA QUE LOS QUE SABEN O DEBEN OCUPARSE, DE NUEVO COMO DICE
GUSTAVO, TENGAN MAS Y MAS DATA CONQUE TRABAJAR.
SI AUN EXISTEN
INQUIETUDES SOBRE EL LONG-HAUL COVID, LES PODRIA CONTAR UNA LARGA CONVERSACION QUE
TUVE CON UN MEDICO CHINO QUE EJERCE LA ACUPUNTURA EN ESTE PAIS. ESTO ME SUCEDIO
LLEVANDO A UN NIETO DE 7 ANOS A UNA PINATA HACE ANO Y MEDIO. COMO AMBOS
TENIAMOS TIEMPO DE SOBRA, NOS TOCO CONOCERNOS Y PONERNOS A CONVERSAR.
GRACIAS A TODOS
[25/5 9:31 a. m.] Leonardo Mateu: ESTOY DE ACUERDO CON
LA EXPLICACION DE VICTOR.
YO QUISE
MENCIONAR LO DEL BANCO DE DATOS, Y SE ME OLVIDO. (CULPA DEL LONG-COVID?) LAS
PRE-CONDICIONES DEL PACIENTE DEBEN INFLUIR MUCHO. EN MI CASO ESTAN MUY CLARAS,
DIABETES, SOBREPESO, ARTRITIS. SI A ESTOS LE AGREGAMOS LA "BOMBA" DE
LAS VACUNAS Y LA DE LOS ANTICUERPOS GENERADOS POR EL ORGANISMO AL HABER TENIDO
EL VIRUS, FORMAN UN CONCIERTO DE VARIABLES, QUE NI URMENETA LAS PODRIIA
DESCIFRAR.
[25/5 10:20 a. m.] Victor Marquez: Leo, perdona lo de
“agua fría”. No era mi objetivo. Debemos compartir lo que nos ha
pasado porque eso ayuda. Sólo que no debemos extrapolar y generalizar.
En Venezuela tengo familiares (de 60 años) que les dió COVID-19, se repusieron
y no han tenido secuelas. Desgraciadamente hay que esperar que se reciban
más datos.
[25/5 10:22 a. m.] Gustavo González Urdaneta: Lo
importante es que estamos dándole difusión a algo de interés para el bien común
y eso ya es ganancia.
[24/5 9:41 a. m.]
Leonardo Mateu: Millions of people who have had COVID-19 find themselves
suffering from a host of debilitating symptoms that can persist for weeks or
even months after their initial coronavirus infection fades.
This phenomenon,
dubbed long COVID, has puzzled experts since near the start of the pandemic.
And while research is starting to come up with some answers, Greg Vanichkachorn
with Mayo Clinic says, “we don’t really have [long COVID] nailed down yet.” A
big reason is because “it looks like more and more symptoms can be associated
with this condition,” says Vanichkachorn, M.D., an occupational and aerospace
medicine specialist and medical director of Mayo Clinic’s COVID Activity
Rehabilitation Program.
In fact, the list of
the most commonly reported long COVID symptoms maintained by the Centers for
Disease Control and Prevention (CDC) includes nearly 20, ranging from
neurological complications to digestive disorders. Some studies have uncovered
more than 50 long-term effects of COVID-19, adding issues such as hair loss and
vision loss to the mix. Others estimate that number is much higher — closer to
200.
Still, some of these
symptoms seem to be more prevalent. Fatigue is the most common complaint that
Vanichkachorn sees among his long COVID patients. “And that’s often coupled
with some breathing problems, either coughing or shortness of breath,” he adds.
Almost equal to that are patients coming in with neurological issues —
headaches, tingling or numbness in the arms and legs, ringing in the ears,
changes in their vision, “as well as a lot of trouble with thinking,”
Vanichkachorn says.
Research conducted by
AARP reveals a similar lineup when it comes to adults 50 and older who have
battled lingering effects of COVID-19. Fatigue (57 percent), cough (34 percent)
and cognitive problems like brain fog (31 percent) topped the list among a
nationally represented sample that was surveyed. Shortness of breath (26
percent) and difficulty concentrating (25 percent) round out the top five.
Most Common Long COVID
Symptoms
People with long COVID
can experience a range of symptoms. Here are the most commonly reported,
according to the Centers for Disease Control and Prevention:
Tiredness or fatigue
that interferes with daily life
Symptoms that get
worse after physical or mental effort
Fever
Difficulty breathing
or shortness of breath
Cough
Chest pain
Fast-beating or
pounding heart (heart palpitations)
Difficulty thinking or
concentrating (“brain fog”)
Headache
Sleep problems
Dizziness or
lightheadedness when you stand up
Pins-and-needles
feelings
Change in smell or
taste
Depression or anxiety
Diarrhea
Stomach pain
Joint or muscle pain
Rash
Changes in menstrual
cycles
The symptoms, however,
are only “half the picture,” Vanichkachorn says. “The other half is how those
symptoms really have changed a person’s ability to live their normal lives.”
A handful of viruses
can cause prolonged illness (experts call this post-acute sequelae), and
recovery can be especially difficult for people who required hospitalization or
intensive care. But what’s different about long COVID is that it seems to be
more widespread, and the symptoms that people experience, even when they no
longer test positive for coronavirus, seem to be more robust, Vanichkachorn
says. “We’ve had patients complain of fatigue after a viral infection before …
but patients after coronavirus infection, they really have some profound
fatigue.”
For some, this means
routine tasks such as getting dressed or taking a shower require assistance.
Others have trouble completing everyday errands like grocery shopping or doing
the laundry due to their symptoms — “and of course, going to work,”
Vanichkachorn adds. AARP’s research found that one-third of adults 50 and older
who had lingering COVID-related symptoms said their job was impacted in some
way.
Priya Duggal, a
professor in the Department of Epidemiology at Johns Hopkins Bloomberg School
of Public Health, estimates that 3 to 5 percent of people who have had COVID-19
“feel they cannot normally function in everyday life” due to lasting symptoms.
“If we think this could even be 1 percent, it would affect 800,000 people,
given that 80 million have had a COVID-19 infection in the United States,” she
said in a recent media briefing. That number is now closer to 83 million, the
latest tallies show.
[24/5 9:56 a. m.] Leonardo Mateu: Los principales
síntomas y los más comunes de la COVID prolongada
Además, qué hacer cuando no desaparecen los efectos de
una infección de coronavirus.
por: Rachel Nania, AARP, 19 de mayo de 2022
CECILE ARCURS / GETTY
IMAGES
In English
Millones de personas que han tenido COVID-19 sufren de
una serie de síntomas debilitantes que pueden persistir durante semanas o
incluso meses después de que se desvanece la infección inicial por coronavirus.
Este fenómeno, llamado COVID prolongada, ha desconcertado
a los expertos desde el comienzo de la pandemia. Y aunque la investigación está
comenzando a encontrar algunas respuestas, Greg Vanichkachorn, de Mayo Clinic,
dice que “realmente no hemos descifrado la COVID prolongada”. Una razón
importante es que “al parecer, hay cada vez más síntomas que pueden asociarse a
esta enfermedad”, dice el Dr. Vanichkachorn, especialista en Medicina
Ocupacional y Espacial y director médico del Programa para rehabilitación en la
actividad después de la COVID.
De hecho, la lista de síntomas de COVID prolongada que
se reportan con más frecuencia en los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC) incluye casi 20, desde complicaciones neurológicas hasta
trastornos digestivos. Algunos estudios han descubierto más de 50 efectos a
largo plazo (enlace en inglés) de la COVID-19, y han agregado problemas como la
pérdida del cabello y la visión borrosa a la lista. Otros estiman que el número
es mucho más alto, incluso cerca de 200.
Sin embargo, algunos de estos síntomas parecen ser más
frecuentes que otros. La fatiga es la queja más común que Vanichkachorn observa
entre sus pacientes de COVID-19 prolongada. “Y eso a menudo se combina con
algunos problemas de respiración, ya sea tos o dificultad para respirar”, agrega.
Hay casi la misma cantidad de pacientes que llegan con problemas neurológicos,
como dolores de cabeza, hormigueo o entumecimiento en los brazos y las piernas,
zumbido en los oídos, cambios en su visión, “así como muchos problemas para
pensar”, dice Vanichkachorn.
Las investigaciones realizadas por AARP revelan una
lista similar en cuanto a los adultos de 50 años o más que han luchado contra
los efectos persistentes de la COVID-19. La fatiga (57%), la tos (34%) y los
problemas cognitivos como la confusión mental (31%) encabezaron la lista entre
la muestra representativa a nivel nacional que se encuestó. La dificultad para
respirar (26%) y la dificultad para concentrarse (25%) completan los cinco
principales.
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La mayoría de los síntomas comunes de COVID-19
prolongada:
Las personas con COVID-19 prolongada pueden
experimentar una variedad de síntomas. Estos son los que se reportan con más
frecuencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
• Cansancio o fatiga que interfiere con la vida
cotidiana
• Síntomas que empeoran después de un esfuerzo físico
o mental
• Fiebre
• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Tos
• Dolor de pecho
• Pulso acelerado (palpitaciones)
• Dificultad para pensar o concentrarse
("confusión mental”)
• Dolor de cabeza
• Problemas para dormir
• Mareos o aturdimiento cuando te levantas
• Sensación de alfileres y agujas
• Cambios en el olfato o el gusto
• Depresión o ansiedad
• Diarrea
• Dolor de estómago
• Dolor muscular o en las articulaciones
• Sarpullido
• Cambios en el ciclo menstrual
Sin embargo, los síntomas solo implican parte de la
información”, dice Vanichkachorn. “La otra mitad es cómo esos síntomas
realmente han cambiado la capacidad de una persona de vivir su vida normal”.
Unos pocos virus pueden causar una enfermedad
prolongada (los expertos las llaman secuelas posagudas), y la recuperación
puede ser especialmente difícil para las personas que necesitaron
hospitalización o cuidados intensivos. Pero lo diferente de la COVID prolongada
es que parece estar más generalizado, y los síntomas que experimentan las
personas, incluso cuando ya no dan positivo al coronavirus, parecen más
fuertes, dice Vanichkachorn. “Ya habíamos tenido pacientes que se quejaban de
fatiga después de una infección... pero los pacientes después de la infección
por coronavirus tienen mucha fatiga profunda”.
Para algunos, esto significa que las tareas de rutina,
como vestirse o bañarse, requieren ayuda. Otros tienen problemas para completar
mandados diarios, como hacer compras en el supermercado o lavar la ropa debido
a sus síntomas, “y por supuesto, ir al trabajo”, agrega Vanichkachorn. Según
investigaciones de AARP, un tercio de los adultos de 50 años o más que tenían
síntomas persistentes relacionados con la COVID-19 dijeron que su trabajo se
vio afectado de alguna manera.
Priya Duggal, profesora del Departamento de
Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins,
estima que entre el 3 y el 5% de las personas que han tenido COVID-19 “sienten
que no pueden funcionar normalmente en la vida cotidiana” debido a síntomas
duraderos. “Si consideramos que esto pudiera ser hasta el 1%, afectaría a
800,000 personas, dado que 80 millones han tenido una infección por COVID-19 en
Estados Unidos”, dijo en una conferencia de prensa reciente. Ese número actualmente
está más cerca de 83 millones, según muestran los últimos datos (enlace en
inglés).
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Para información actualizada sobre la COVID-19
visita aarp.org/ElCoronavirus
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Todavía no está claro quién tiene el mayor riesgo de
estos casos más agudos de COVID-19 prolongada, dijo Duggal. “Sin duda corren
riesgo las personas que ya tenían problemas de movilidad o que son mayores, y
las que están hospitalizadas. Pero también estamos viendo a personas más
jóvenes y a las que estaban saludables antes de las infecciones, y a quienes
tuvieron infecciones leves”, agregó.
En cuanto a la COVID prolongada, más ampliamente —que
se cree que afecta hasta un tercio de las personas que han contraído una
infección por coronavirus—, algunas personas pueden correr más riesgo que
otras, aunque Duggal enfatiza que “nadie está libre de riesgo”. Las personas
que tenían problemas de salud subyacentes antes de su infección pueden tener
más probabilidades de padecer COVID-19 prolongada, dicen los CDC.
Las investigaciones también indican que más mujeres
reportan síntomas largos de COVID que los hombres, y tienden a ser más
frecuentes en los adultos de mediana edad. Y si bien algunos estudios han
descubierto que las personas vacunadas que contraen una infección posvacunación
pueden tener menos probabilidades de padecer COVID prolongada que las personas
no vacunadas, las investigaciones siguen en curso.
Habla con tu médico temprano si tienes síntomas
Muchas preguntas relacionadas con la COVID-19
prolongada todavía siguen sin respuesta, pero algo es seguro: los expertos
dicen que si has tenido COVID-19 y notas cualquier síntoma nuevo o prolongado
tres o cuatro semanas después de tu infección, debes hablar con tu médico de
atención primaria. No esperes meses antes de pedir una cita, dice
Vanichkachorn. Si no tienes un proveedor de atención primaria, busca atención
de un internista, agrega Duggal.
Habla con tu médico sobre la COVID prolongada
Consejos para ayudar a los pacientes a prepararse para
una cita
• ¿Consultarás con un médico nuevo? Prepara una lista
de tus proveedores de atención médica actuales y pasados, así como de tus
enfermedades actuales y pasadas.
• Antes de tu visita, anota un resumen de tu
experiencia con la COVID-19 y de cualquier síntoma nuevo o continuo. Asegúrate
de incluir:
o Cuándo comenzaron
o En qué manera afectan tu vida
o Con qué frecuencia ocurren
o Qué los empeora
• Lleva una lista de tus medicamentos actuales. No
olvides los medicamentos y suplementos de venta libre.
• Haz preguntas durante tu cita.
• Toma notas y asegúrate de entender los próximos
pasos antes de salir de tu cita. También puedes pedir un resumen de la
consulta.
Esto se debe a que algunas personas pueden recuperarse
completamente de la COVID prolongada, dice Vanichkachorn, y “esos pacientes, al
menos en nuestra población de pacientes, tienden a recibir atención más
temprano”. Sin embargo, las investigaciones de AARP encontraron que menos de la
mitad de los adultos encuestados vieron a su proveedor de atención médica para
abordar sus síntomas actuales relacionados con la COVID.
Los cuidados que necesitan muchos pacientes al
principio son cuidados que se pueden recibir en el hogar, “cosas como
concentrarse en la dieta, la hidratación y optimizar el sueño”, dice
Vanichkachorn. Si necesitas un tratamiento más especializado, es posible que te
deriven a una clínica multidisciplinaria de COVID-19 prolongada; casi todos los
estados tienen al menos una actualmente.
También es importante que las personas con
enfermedades crónicas como presión arterial alta o diabetes consulten con su
médico si notan un cambio en sus resultados después de recuperarse de la
COVID-19, dice el Dr. Sabyasachi Sen profesor de Medicina en la Facultad de
Medicina y Ciencias de la Salud de George Washington University. Podría indicar
un efecto a largo plazo de la infección.
Los CDC ofrecen consejos para los pacientes sobre cómo
planificar una cita para hablar sobre la COVID prolongada. La agencia
recomienda preparar una lista de tus enfermedades actuales y pasadas con
antelación y anotar tu experiencia con la COVID-19 y cualquier enfermedad nueva
o persistente. Asegúrate de incluir cuándo comenzaron estos síntomas, qué los
empeora y cómo afectan tu vida cotidiana.
Aún no existe un tratamiento de “solución mágica” para
la enfermedad, dice Vanichkachorn. En este momento, mucho se reduce a controlar
los síntomas individuales y a brindar apoyo. Dicho esto, con toda la
investigación en curso, “no hay nada que diga que no tendremos una cura para
esto, un tratamiento mucho más rápido en los próximos meses, a medida que
investigamos más a fondo”, agrega.
Mientras tanto, Vanichkachorn dice que las personas
que tienen síntomas de COVID prolongada necesitan continuar abogando por sí
mismas y buscar atención de sus proveedores. “Y no deberían perder la esperanza
porque creo que las cosas mejorarán a medida que avanzamos”.
Rachel Nania escribe sobre el cuidado de la salud y
sobre políticas de salud para AARP. Anteriormente, fue reportera y editora de
WTOP Radio en Washington D.C. Recibió el premio Gracie y un premio regional
Edward R. Murrow. Asimismo, fue becaria para asuntos de demencia de la National
Press Foundation.
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Unidos
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la culebrilla
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RAMM (28/05)
El día 8 de este mes de mayo comencé a sentir una piquiña muy rara en la garganta, intenté aliviarla con unos caramelitos de rikola, pero con poca efectividad. Me hice el rapid test de covid y salió negativo.
Al día siguiente en la mañana me levanté al baño, me
sentí algo raro y regresando al cuarto me fallaron las piernas y me caí en la
alfombra, tuve que arrastrarme para llegar a la cama.
Me hice de nuevo el rapid test y esta vez dió positivo.
He tenido de todo, fiebre, intenso dolor de garganta, afónico por unos días, malestar general, somnolencia constante, inapetencia, mareos, en fin, jamás en mis casi 8 décadas de vida ninguna enfermedad que tuve me golpeó tan duro como ésta.
nunca tuve dolor de cabeza.
Hoy 28/05/22, siento todavía algo de debilidad y cansancio, a pesar de que han pasado ya mas de 19 días desde que me comenzó esta virosis .
https://ramm1943.blogspot.com/ https://ramm1943.blogspot.com/ https://ramm1943.blogspot.com/ https://ramm1943.blogspot.com/ esto no es un artículo como tal, esto es una recopilación de experiencias primordialmente de quienes hemos sufrido los efectos del "virus chino", conocido como covid19. Al menos,ESPEREMOS que con estas distintas manifestaciones sea un pequeño aporte para la ciencia médica que todavía no conoce realmente esta enfermedad en todos sus aspectos (experienciaS con covid de compañeros IGNACIANOS)
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